Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

PAPÀ por DRAGIOLA

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Harry Potter no me pertenece, sino a J.K. Rowling de quien utilizo esta grandiosa historia para crear fics sin fines de lucro y con el unico proposito de entretener.

Notas del capitulo:

Este fics esta inspirado en una parte de la pelicula "IMAGINARIUM"

"" Dialogos entre comillas significa recuerdos o pensamientos.

Historia numero 30.

 

 

PAPÀ

 

 

 

 

 

 

 

Le habían llamado a altas horas de la noche de forma urgente para que fuera a San Mungo, tras varios intentos fallidos por encontrarle teniendo que enviarle un Auror para dar con su paradero y llevarle sana y salvo hasta el cuarto en donde reposaba convaleciente su padre.

 

 

-Srta. Potter, lamento informarle que su padre padece de demencia vascular…esto se debe a-

 

-Varios infartos cerebrales-

 

-¿Ya lo sabía?-

 

-Sí, su anterior mendi mago me lo informo todo en su momento-

 

-El mendi mago Withman está de vacaciones en el extranjero es por eso que yo atiendo en este momento a su padre, el me lo encargo encarecidamente y para mi es todo un honor- dijo el mago viendo como la mujer solo asentía a su comentario empalagoso.

 

-Esta no es la primera vez que le pasa esto a mi padre, asi que dígame, por favor, cual es el verdadero motivo por el cual me llama-

 

-Sí, disculpe, bueno, dada su condición actual lo mejor sería-

 

-Quiere desconectarlo- soltó fríamente.

 

-Bueno…no es tan simple- dijo el mendimago viendo al otrora héroe del mundo mágico tan desvalido sobre aquella cama -Él no está con respirador artificial, aunque su corazón se detuvo una vez, lo revivimos pero hacerlo otra vez sería peligroso-

 

-¿Dónde quiere que firme?- pregunto impávida la mujer.

 

-Le traeré los papeles enseguida Srta. Potter- dijo el mendimago dejándola solo por unos segundos -Aquí están- agrego entregándole los papeles junto a un vuela pluma -Sé que es duro pero es la decisión correcta…lo mejor en estos casos es… dejarlo ir-

 

-Si…eso dicen todos mendimago Johansson, sobre todo después de su primer infarto- menciono cabizbaja la peli roja.

 

-Sí, ya me lo conto todo su mendi mago de cabecera-

 

-Puedo quedarme aquí un poco mas- pregunto dudosa.

 

-Por supuesto, infórmeles a la recepcionista cuando se marche por favor-

 

 

La peli roja asintió tomando la única silla de ese cuarto que hacía tiempo estaba destinado solo para su padre, tomando asiento frente a él.

 

 

Su padre, su querido y amado padre había estado viviendo en un mundo de fantasía los últimos años a causa de las secuelas del maldito infarto cerebral provocándole una regresión hacia una infancia que jamás tuvo como el resto de los niños normales. Le dolía el saber eso, le dolía el recordar como siempre este se encargaba de sacárselos en cara a ella como a sus hermanos cada vez que según él, exigían más de la cuenta y por eso, por eso lo odiaba en secreto.

 

 

Nada había cambiado para él, nada era diferente ante sus ojos a no ser la gente que no reconocía y que pretendía hacerle daño, pues a sus ojos no eran más que secuaces de un mago tenebroso muerto hacía décadas.

 

 

Al principio todos estuvieron a su lado, sus hermanos se peleaban por hacerse cargo de la leyenda viviente que era su padre, ignorando por completos sus deseos, aislándolo del mundo, alejándolo de ella y para que, para luego de un par de años dejarlo de lado hasta el punto de no ser atendido más que por una enfermera.

 

 

Ella ya ni siquiera debía ser un recuerdo para él, lo más probable es que no fuera más que una imagen borrosa en sus memorias…como siempre.

 

 

Había esperado tanto tiempo porque su padre se acercara a ella que cuando murió su madre, aun sintiendo un dolor horrible por su perdida este se vio aminorado por la vana esperanza de que entonces su padre la notara, descubriendo que no solo no tenía eso, sino que además debía competir por un poco de su atención contra sus hermanos.

 

 

-¿Por qué papa, porque?- se lamentaba la peli roja mirándolo con ira -Quizás esto sea un error y lo mejor sería que ellos volvieran a hacerse cargo de ti- dijo recordando cómo sus hermanos le habían exigido hacerse cargo de la salud de su padre luego que sus respectivas familias ya no pudieran más con la carga del que alguna vez era su mayor orgullo.

 

-¿Dónde está James ahora papa? Tu mayor orgullo, el único que siguió tus pasos- preguntaba a sabiendas de que no habría respuesta, pues su padre ya no estaba ahí y aun si lo estuviera el quizás hasta habría olvidado quién diablos era James -Te lo diré, el, él está en casa, la que era nuestra casa, esa que tanto amaba mama y que hace tanto no visitas ni tú, ni mucho menos yo- dijo amargamente.

 

-¿Y Albus padre, quieres saber de él, de tu copia, de tu gemelo?- rio divertida -Bueno el, ya se le cumplió su mayor deseo- dijo mirando las maquinas que monitoreaban el pulso de su padre -Si, siento decirte que tras tu viaje repentino al fantástico mundo de “Nunca Jamás” el por fin dejo de vivir bajo tu sombra y por fin se convirtió en un verdadero mago con voluntad y conciencia propia. Como me agradaría saber que cada palabra que digo llega a donde quiera que estas- dijo borrándose una lagrima rebelde que resbalaba por su mejilla -¡Albus Padre! El, por fin es feliz y sabes porque. Porque por fin perdió el miedo al que dirán y apenas se dio cuenta que tu jamás volverías a darle ordenes corrió a los brazos de Scorpius Malfoy a pedirle perdón. Y si te lo preguntas, si oh si padre, ellos están juntos hace años y aunque te parezca increíble el padre de Scorpius a diferencia tuya no repudio a su hijo, ni mucho menos rechazo a mi hermano luego de haberlo dejado por esa estúpida bruja que le conseguiste como novia- respiro hondo tenia tanto que sacar de su corazón, tanta rabia, tanto odio, tantos reproches que no deseaba que quedaran en su interior sin ser escuchados por el principal responsable de ellos -Después de todo para nadie era un secreto que todo fue tu culpa-

 

 

Se removió en su silla al notar como la mano de su padre se movía en un claro acto reflejo de su cuerpo que por un segundo le dio la vana esperanza de que el despertara. Pero no, eso no sucedería, el medimago había sido muy claro en eso, esas probablemente serían las últimas horas de Harry Potter que para su mayor desgracia no tendría más remedio que pasarlas con quien menos deseaba.

 

 

-¿Quieres saber que es de mi vida papa? De la vida de Lily, lo quieres, claro que no lo quieres- murmuro amargamente -Porque querrías saber algo de mí a estas alturas cuando jamás te he importado- menciono cansinamente recordando cómo era dejada de lado en la infancia por ser demasiado pequeña para jugar con sus hermanos mayores, como fue alejada de estos al descubrirse que no tenía ni una gota de magia en su cuerpo y como tras la muerte de su madre fue llevada lejos a un internado muggle en donde a duras penas pudo encajar al desconocer por completo la forma de vivir de estos.

 

 

-Sabes que es gracioso papa…que yo pensé que luego de que enfermaras, tu,… tu querrías pasar más tiempo conmigo pero no, no solo me rechazaste como siempre, si no que apenas despertaste…-

 

 

“¡Fuera de aquí, tu no existes, tu estas muerta, fuera, fuera expectro! ¡Aléjenla de mí, Voldemort la ha enviado para vengarse de mí! ¡Aléjenla!”

 

 

-Te ponías tan mal cuando me veías, pensando que era alguien disfrazado de tu madre para llevarte al mismísimo infierno que mis hermanos se negaron a dejarme verte, aun cuando se los suplicaba-

 

 

“Lily a papa no le hace bien verte, entiéndelo por favor”

 

“Pero James, es mi padre, no puedes negarme el verlo”

 

“Lo siento Lily, pero si debo sacar una orden de restricción en tu contra lo hare, créeme que lo haré”

 

 

Recordaba que le había dicho su hermano un dia cualquiera para aparecer ante su puerta un par de años más tarde exigiéndole que se hiciera cargo de su padre y que ella contrario a lo que muchos pensarían acepto gustosa para encontrarse nuevamente con la misma pared que le había impedido estar con este desde que recobrara la conciencia en su primer ataque, obligándola a pagarle a una enfermera para mantenerla al pendiente de su deteriorada salud.

 

 

-Para ti no soy más que un estorbo verdad papa, aun sin reconocerme, aun si para ti no soy más que una sombra en tus recuerdos, aun si ni siquiera soy real para ti…- gimoteo borrando una nueva lagrima de su rostro -Yo pensé, siempre creí que me amarías si veías lo buena hija que era papa, pensé que estando convaleciente te darías cuenta de que no era necesario ser bruja para brindarte apoyo, para estar a tu lado, ¡maldición papa, no es mi culpa haber nacido squib!- grito reprimiendo su ira al golpear su pierna con su puño cerrado -No soy una inútil como tú o James pensaban papa, porque aun sin ser bruja puedo hacer hechizos, si papa, ríe si quieres pero es cierto- dijo levantándose lentamente de su silla hasta llegar hasta su cama en donde tomo asiento -Sabias que en el mundo muggle enseñan pociones al igual que acá- menciono intentando de ordenar unas mechas rebeldes de la cabellera de su padre -Claro que allá no se le da ese nombre, apuesto que ni siquiera tienes idea en lo que trabajo verdad- dijo con tono resentido la mujer recordando cuantas veces había intentado de hablar con su padre sobre las opciones de carrera que deseaba tomar tras salir  del colegio y como su padre la reprendía recordándole que él no tenía idea ya del mundo muggle y que lo que ella escogiera por él estaba bien -Soy química y déjame decirte que no cualquiera- sonrió ampliamente -sino una de las mejores de mi área-dijo aproximándose a su oído -tanto asi, que ni tú, ni los mendimagos pudieron detectar lo que te dejo postrado en esta cama la primera vez- susurro deseando que en ese preciso instante su padre abriera los ojos mirándola despavorido por su confesión, pero nada de eso ocurrió.

 

 

Acaricio la mejilla de su padre por un buen rato para luego levantarse cansinamente de esta.

 

 

-Yo jamás quise esto padre, te lo juro. Yo solo deseaba estar a tu lado, que tú me amaras pero ni aun enfermo conseguí eso, ni mucho menos al estar senil- dijo amargamente mirando sombríamente a su padre -Te amo papa-

 

 

Beso su frente con ternura para marcharse de aquel cuarto que  en tantas ocasiones cobijara a su padre mirándolo por última vez antes de salir, repitiendo ya la frase tan característica en su relación para escuchar la repuesta de siempre….

 

 

-Te amo papa-

 

 

“Y yo a ti Lily”

 

 

Otorgada por su cerebro y su desesperado corazón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y asi, irónicamente, un 31 de Octubre  a las 12 am de la noche…Harry Potter, dejo de existir…

 

Al menos en este mundo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fin

 

 

 

Notas finales:

Gracias por leer y mucho mas por comentar, hasta la proxima.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).