Capítulo 2: La casa sombría
El sonar de claxon resonó por toda la calle despertándome a las 4 de la mañana y algún estúpido en la calle lo había hecho; me acosté de lado y mi mirada nuevamente se posó sobre la ventana, la cortina estaba cerrada pero la luz de la calle pasaba por ella; me levante sin ganas de nada aún era muy temprano, al asomarme por la ventana me di cuenta de que la calle estaba vacía y las luces de aquella casa solitaria estaban prendidas ¿Quién estaba tan temprano despierto y con prácticamente todas las luces de su casa encendidas? Debía ser un maniaco, matando el sueño, estaba a punto de cerrar nuevamente la cortina cuando vi como una sombra pasaba corriendo por una de las habitaciones desapareciendo, solo fue un instante.
-Debe ser mi imaginación… Es tu imaginación Kid – Hable con voz baja solo para mí mismo, nuevamente no pude cerrar la cortina al ver como aquella figura corría atravesando lo que según yo era la sala de estar, ¿Qué estaba ocurriendo en esa casa?, me moleste por seguir aun de pie mirando por la ventana entonces ocurrió algo que me hizo sentir un pequeño escalofrió recorrerme, aquella figura se había quedado justo en frente de su ventana y sentía que me miraba a pesar de solo ver su sombra por la cortina que estaba cerrada, hice un gesto de molestia y solo me despedí con una seña de mi mano, cerré la cortina y me fui a dormir. En cuanto me tape con las cobijas me quede observando el techo; una persona cuerda no habría saludado a una persona de la cual solo ve su sombra y cree que le observa.
Suficiente por hoy, simplemente me dormí y para cuando me di cuenta eran casi las dos de la tarde, sentía que no había dormido nada, solo recordaba esa sombra hasta le había soñado, justo que ambos tomábamos una cerveza pero solo era una sombra, realmente fue muy extraño.
-Kid ¿Estas despierto? –
-Si viejo, voy a salir, no me esperes – Me di una buena ducha y me puse mi ropa de calle ósea la de siempre, justo en el patio de enfrente de mi casa mi banda me esperaba, mostré mi singular sonrisa y chocamos nuestras manos, mi mirada sin querer se posó sobre aquella casa que justo estaba en la maldita esquina.
-Se ha mudado alguien allí chicos, ¿no creen que deberíamos ir a darle la bienvenida? – Sonrisas cómplices aparecieron en sus rostros, claro que a quien sea que estuviera allí le daríamos una muy buena bienvenida. Caminamos los cinco hacia la casa, yo era su líder por lo cual me decidí a tocar la puerta un par de minutos pasaron y nadie habría, toque el timbre como desquiciado con tal de que abriera, me hice a un lado y en cuanto escuche el abrir del cerrojo sabía que todo resultaría a la perfección.
-¡Bienvenido!- Le habían mojado con sus pistolas de agua y mi sonrisa no se borró para nada pero quien estaba frente a nosotros solo bostezo como si apenas a las dos de la tarde se hubiera despertado.
-¿Qué paso? Se les ofrece algo – Hablaba con una serenidad horrible, como si no le molesta el que estuviera empapado hasta los pies; vestía un pantalón de mezclilla azul con extrañas manchas en el junto a una sudadera amarilla con mangas negras uy un estampado en frente; él media unos diez centímetros menos que yo, tenía una complexión delgada y piel morena, mis ojos se posaron en sus penetrantes ojos grises, una ligera sonrisa tenia y me molestaba bastante, su cabello era negro y llevaba un sombrero que nunca había visto. Lucia en sus brazos barios tatuajes que decidí no seguir mirando de una forma acosadora.
Había un silencio incómodo y el primero en hablar fue el.
-¿Algo? Oh es verdad, acabo de mudarme ayer mi nombre es Trafalgar Law un placer –
-Soy Eustass Kid, y ellos son mi banda –
-Ya veo… Aquí se acostumbra dar la bienvenida de una manera extraña, eso me agrada –Nuevamente esa ligera sonrisa en su rostro, no era que me molestara pero me intrigaba demasiado.
-No es una bienvenida, es una broma ¿no puedes entenderlo? –Uno de mis muchachos hablo, seguramente se preguntaba porque no había comprendido la broma y eso molestaba realmente.
-Oh… ¿entonces que debería hacer? –En una de sus manos jugaba con un bisturí paseándolo entre sus dedos, mostro su sonrisa algo maniaca ante mis demás compañeros y su mirada fue captada por todos, me sorprendió bastante que retrocedieran un poco ante aquello como si les intimidara.
-Lo sentimos… Nos vemos Kid –Sin más que decir simplemente se fueron dejándome solo con aquel sujeto, se dio la vuelta y me hizo la misma seña que yo le había hecho en la madrugada lo que me sorprendió bastante, cerró la puerta más yo fui nuevamente y toque con mi mano.
No me contesto ni me abrió en lo absoluto, lo único que pude hacer fue maldecir y darle una patada a la puerta, me seguí derecho por la calle estaba molesto, ese estúpido Law ¿Por qué no se había atrevido a abrirme? No necesitaba andar rogándole nada ni el simple hecho de que me dejara pasar a su casa. Había pasado a la tienda a comprar unos cigarrillos, y me quede fumando en la calle mirando lo que pasaba a mi alrededor, hoy no estaría de vago con mi banda grafiteando en algún muro, solo estaba allí ingiriendo nicotina como si fuera lo más normal del mundo.
Este día era de lo peor, primero un idiota me despierta en la madrugada, luego conozco a este sujeto y para terminarla estaba solo sin absolutamente nada que hacer, mi banda se había largado, me preguntaba ¿Qué haría? Normalmente estaba con ellos y cosas así.
No me lo pensaría tanto solo caminaría a donde sea que mis piernas me llevaran, en cuanto pase la segunda cuadra me encontré con aquel tipo, tenía ganas de molestarle en serio, así que entre a la tienda donde él estaba comprando, me acerque a el por su espalda y le tome de la cintura esperando asustarlo pero no se inmuto ni nada.
-Eustass-ya. ¿Me buscabas? –
-Idiota, solo te vi y pase a saludar – Puse mi mano sobre su cabeza revolviendo su cabello bajo aquel gorro que no me había molestado en quitar.
-ya veo... -siguió tomando algunas cosas del estante cuando nuevamente su voz partió el silencio -¿Vas a dejar de tocarme, o me suelto yo? -
Aun una de mis manos lo tenia de la cintura le solté ante su comentario realmente no me habia dado cuenta y ya me estaba enfadando, en vez de molestarlo el que estaba perdiendo era yo y eso me jodia aun mas. Fue a la caja y pago lo que habia tomado, era comida, algunas verduras y yerbas; el silencio seguía mientras ambos caminábamos en verdad me molestaba ese tipo.
-Eustass-ya... ¿Quieres ver como es la muerte?-Estaba a su lado y esa pregunta me sorprendió bastante, aun seguíamos caminando y en cuanto pasamos cercas de un callejón lo jale dentro de el, lo hice dejar sus cosas a un lado y saque una navaja de mi bolsillo, el frio metal tocaba su cuello me preguntaba ¿cuanto tardaría en desangrarse? Mis ojos capataron su rostro y en el habia una sonrisa retorcida junto aquella mirada penetrante; guarde mi navaja y tome sus compras. No pude decirle ninguna palabra solo me limite a llevar sus cosas mientras caminábamos juntos por la calle, el parecía como si hace unos instantes jamás hubiera intentado matarle.
Ese dia en cuanto llegamos no me permitió entrar a su casa, se despidió con un simple adiós y cerro la puerta, me habia dejado totalmente intrigado por aquella casa sombria pero aun mas por el; ya no estaba molesto, tenia curiosidad de saber mas sobre el ¿Que clase de persona era realmente Trafalgar Law? Sonrei para mi mismo, no me importaba que fuera lo que tendría que hacer, lo conocería por completo hasta saciarme.
To Be Continued...