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El mejor regalo. por Daymin VIP

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Notas del fanfic:

Hola gente...planeaba subir este one-shot en el cumpleaños de TOP pero el tiempo no me alcanzó :C así que aquí se los dejo de cualquier manera :c

¡gracias por leer!

Notas del capitulo:

Lamento si hay un error, pero apenas y pude terminar de escribirlo, tengo mucha tarea :C 

El Mejor Regalo.

Gtop

 

—Bueno, me voy. — Nuevamente lo volvió a repetir, mientras se acomodaba la ropa, una vez más.

Le observé atentamente, como últimamente lo hacía. Vestía de manera elegante y única, simplemente vestía de acuerdo a su estilo.

¿Por qué tenía que salir en su cumpleaños?

4 de noviembre…

 

— ¡Suerte, hyung! Saluda a la linda y pequeña Kim Yoo Jung de mi parte, por favor. —El maknae podía ser tan extrovertido a pesar de que estaba triste, al igual que los demás…al igual que yo. Seung Hyung asintió con una sonrisa.

—Me voy. — ¿Cuántas veces lo había dicho ya? Me estaba molestando de verdad.

—Sí, sí, se hará tarde, Seung Hyun. —Dije al fin, hablando de una vez. El susodicho me miró, directamente a los ojos, mientras los demás guardaban silencio observando simplemente.

Esa mirada profunda y seria, me hizo nuevamente bajar la mía en dirección a la hoja pautada en la que se supone escribía una nueva canción para BIGBANG, miré con mucha atención la hoja, como si mi vida dependiera de ello, aunque en este caso sería la cordura, pues esa hoja era mi excusa de hoy.

“Tengo mucho trabajo, hyung” Había mentido, sí, lo tenía, pero también tenía tiempo, y sobretodo, tiempo para él. Siempre.

 

—Adiós. —Caminó hasta la puerta y se marchó.

Se fue…

La habitación se sumió en un silencio extraño, parecía como si el ánimo se hubiera marchado con Seung Hyun. Las miradas molestas, miradas que me decían “¿Por qué haces esto, Ji Yong?” no se hicieron esperar, sólo bufé en “respuesta” y me levanté del sofá. Caminé en silencio hasta poder hundirme en la soledad que brindaba mi habitación.

Últimamente esto era demasiado normal. Seung Hyun entre prensas y promociones para su próxima película a estrenar y yo…ignorando todo y a todos, mientras los demás sólo observaban en silencio, sin comprender lo que ocurría entre nosotros y…

Sonreí. ¿Cuándo iba a entender que no había un “nosotros”? Los ojos se me cristalizaron, poco después no podía detener las lágrimas.

Me dolía, dolía tanto…estaba enamorado del hombre más despistado de todos, del más perfecto y adorable, de alguien inalcanzable. Los ídolos también tenemos amores imposibles…y TOP era el mío.

Me quedé tumbado en la cama por lo que me pareció una eternidad, pero apenas y fueron unos pocos minutos, sin embargo había llorado mucho, últimamente era así: lloraba hasta secarme mientras Seung ignoraba todo aquello.

Era su cumpleaños, su fecha sagrada. Hace un par de años él hubiera preferido quedarse en casa a festejar con nosotros o incluso ir a la casa de su madre, pero este año fue muy distinto. Siempre me invitaba a salir en este tipo de fechas, claro, con los demás. Esperé y esperé una invitación…una invitación que nunca llegó.

Un buen día TOP anunció que sus compañeros de filmación habían acordado festejar su cumpleaños, no se veía precisamente emocionado, pero si agradecido. Como era de esperarse no estábamos esencialmente invitados, por lo que se decidió festejar algún otro día su cumpleaños con nosotros.

Hyung insistió en que acudiéramos con él, pero ninguno aceptó, todos dimos excusas…no queríamos sobrar ahí.

A veces sentía que sobraba en la vida de Seung Hyun, y sé que los demás pensaban lo mismo a veces. Pero siempre ocurría algo, algo que me mostraba el interés de Seung sobre mí y volvía a caer…seré estúpido.

 

Abrí los ojos a mitad de la oscuridad, sin saber dónde estaba. Pasaron pocos segundo y supe que estaba en mi habitación, pero aun así busqué algo a que aferrarme. No me gustaba la oscuridad. Tomé entre mis manos una almohada…ojalá fuera Seung Hyun.

Suspiré cansado, en eso se me iba la vida, en pensar en él, incluso casi podía estar seguro de que le soñaba.

Me puse de pie, con cuidado para no caer ni golpearme con algún mueble. Salí de la habitación, en dirección a la cocina, tenía hambre.

 

—Hyung, creí que dormías. —Seung Ri también estaba ahí comiendo algún aperitivo.

Negué en silencio, moviendo la cabeza, sin ánimos de hablar. Abrí la nevera, sacando un bote de helado, inconscientemente mis labios se curvaron en una leve sonrisa al recordar que ese helado era de TOP, si se enteraba de que comería de él se iba a enojar y…

¡Al carajo, para que se larga! Todo el desánimo que tenía fue suplantado por ira, llenándome la boca de helado con sabor desconocido, eso era de menos.

 

— ¡Hyung! Son las once de la noche, no deberías comer cosas frías, cuida tu voz un poco más, por favor. —Para cuando el maknae terminó su regaño yo ya había salido de ahí con medio kilo de helado en las manos.

Cuando me tiré en el sofá frente al televisor, Taeyang se sorprendió, pero no dijo nada, simplemente me miró hundir la cuchara en el bote de helado una vez más.

— ¿Es el helado de TOP hyung? —A Daesung si pareció importarle lo que hacía. Asentí ahogándome en helado, mientras intentaba ver un programa de televisión, creo que era un noticiero, pero tampoco importaba, sólo quería distraerme.

—TOP se enojará mucho. —Ri llegó, sentándose a mi lado, mientras me sonreía cómplice.

Miré con mayor interés el televisor, había escuchado mal…?

—Es TOP hyung. —Taeyang me reafirmó aquello.

Una serie de fotografías aparecieron el televisor, era de Seung junto a sus compañeros de filmación…eran fotos de esa noche… ¡Por que tenían que transmitir aquello! Porque recordarme que en vez de estar aquí con nosotros…conmigo en sus cumpleaños…estaba con ellos.

 

—Se ve divertido. —Dijo Ri, mirando el televisor. Eran varias fotografías, en las que TOP sonreía…

—Sólo eso parece. —El murmullo de Daesung al parecer sólo yo pude escucharlo, le miré contemplar la pantalla muy atento, a lo que le imité.

…Era verdad, sí, TOP sonreía, pero la sonrisa no llegaba a sus ojos…

Quizá el ídolo T.O.P reía…pero no Choi Seung Hyun.

— ¡Porque transmiten algo como esto! —Grité molesto, todos me miraron sorprendidos. Ahora me sentía estúpido, no era necesario decir tal tontería.

Después de eso todos seguimos “mirando” algún programa, aunque ninguno lo hacía realmente.

—Llamemos a TOP hyung. —Dijo Daesung, mientras sacaba su celular, aun se veía preocupado por lo que vimos. Marcó.

“Hola” —Su voz, esa voz grave…

— ¡Habla Daesung! —Gritó con alegría el aludido. Me puse de pie y me marché a la cocina, no podía con ello, ya que en cualquier momento desearía arrebatarle el celular y arrojarlo por la ventana…como lo había hecho hace un par de días con el mío, justo después de que Seung Hyun anunciara sus planes para esa noche.

Lo mejor sería encerrarme nuevamente en mi habitación y dormir…pero desde la cocina podía escuchar perfectamente la conversación, pues Dae acostumbraba a poner el altavoz. Podía escuchar su voz, aunque no fuera para mí, era suficiente…

10 minutos habían pasado entre bromas y relatos en la conversación telefónica, estaba muy atento a lo que oía, ya todos habían hablado con él…

Le habían felicitado…y yo, yo sólo escuchaba en secreto desde la cocina, patético.

“¿Y GD?” —Me puse alerta al oírle mencionarme.

—Ya sabes, trabajando, ni siquiera ha salido a comer. —Dijo Taeyang ¿Por qué le mentían por mí? Porque no le decían lo enojado que estaba y lo mucho que le odiaba en ese momento.

“Oh…eso no está bien, debe estar muy cansado.” —La preocupación en sus palabras me hicieron sonreír. Aun sabe que existo. —“Si puedes…dile que se cuide un poco más” —Sonreí más.

—Díselo tú. —La tajante respuesta de Daesung me perturbó, y quizá a TOP también, pues se quedó callado.

“Lo siento, pero sabes que…”

—Espera, quitaré el altavoz. —Y luego escuché los pasos de Dae en dirección al balcón.

Sabe que... ¿Qué sabe? ¡Joder!

Discretamente salí de la cocina, quizá lo mejor era sólo quedarme en mi habitación y ya…olvidar.

 

Nunca el “Tic-tac” del reloj que yacía en mi habitación me había pesado tanto, cada segundo sentía hundirme más. Me encontraba acostado en mi cama, no había llorado, era un avance. Observé el dorso de mi mano, sonreí, ya estaba loco…podía ver la mano se Seung Hyun sobre mi brazo.

Alcé la mirada, desde su mano hasta llegar a su rostro, mi mano intuitivamente acarició su mejilla y aquellas cejas pobladas.

—Feliz cumpleaños. —Murmuré, el espejismo sonrió…

¿Felicitaciones?

Me levanté de golpe, mirando la hora, 11:49 p.m.

No había felicitado a hyung.

La adrenalina subió por todo mi cuerpo, junto con la culpa. Debía llamarle ¡Rápido!

Cuando la adrenalina bajo, ya estaba frente a la habitación de Daesung. Toqué la puerta, intentando calmar mi respiración.

—Hyung~ —Sonrió al verme. — ¿Necesitas algo? —Preguntó con semblante preocupado al verme agitado. Asentí.

—Podrías…—Ms palabras se atoraban en mi garganta que ansiaba aire. —Podrías prestarme tu celular. —Dae se extrañó ante mi petición.

— ¿Qué ocurrió con el tuyo? — Preguntó rebuscando en sus bolsillos, supuse que el celular.

—Eh…se cayó por la ventana. — Dije apenado, Daesung me miró incrédulo, pero me tendió el celular. Lo tomé a prisa, avanzando hacía el bacón, mientras buscaba el número telefónico.

— ¡Hyung! —El grito de Dae me hizo parar. —Date prisa, sólo faltan ocho minutos. —Me hubiese detenido a preguntar cómo era que sabía lo que iba a hacer, pero al escuchar “ocho minutos” sólo asentí y corrí a prisa.

 

Uno…Dos…tres timbres.

“¿Qué ocurre Dae?” — Mi oído dolió al escuchar tanto bullicio del lugar, pero entre tanto ruido y voces, pude escuchar la suya. — “¿Daesung?” —Llamó otra vez, haciéndome reaccionar. Debí pensar en que diría, pero ya no había tiempo, el reloj parecía estar sobre mí, sólo 5 minutos para las doce…y su cumpleaños terminaría.

—N-no…soy yo. —Me forcé a decir.

—“Ji.” —Murmuró, no pude decir nada, sólo asentí torpemente. — “¿Ocurre algo?” —Una vez se mostró preocupado por mí.

—N-no, yo sólo…

“¿Ya has comido algo? “—Me interrumpió, regañándome como un padre.

—Eh…no, pero yo…

“¿Cómo qué no? De verdad, eres un peligro para ti mismo, Ji Yong” —Seung Hyun no dejaba de regañarme. No sabía que hacer ¡El tiempo se acababa!

— ¡Seung Hyun! —Grité molesto, él calló. —Yo te he llamado para decir algo. —No dijo nada más. —Feliz cumpleaños…—Murmuré bajito. No hubo respuesta, el corazón me latía demasiado rápido, casi sentía como si me golpeara.

—“Gracias” — Fue un leve susurro, tan cálido. Sonaron unas campanas muy cerca, ya eran las doce, sonreí, lo había logrado.

—Te amo. — ¿Qué? ¿Por qué dije eso?

“¿Qué?” —Pronunció él confundido.

—N-no, nada…bueno, diviértete. —Y colgué, justo cuando él había pronunciado mi nombre. Me quedé quieto, en silencio. La adrenalina subió una vez más, al igual que el sonrojo en mis mejillas…corrí hasta meterme dentro de las sabanas.

Si seré tonto…lo había arruinado todo…

 

Me hubiese gustado podido decir que me quedé dormido, sin saber nada más, y que todo fue un sueño estúpido, pero no, no fue así. Mis ojos se rehusaban a cerrarse, no sé cuánto había pasado desde que me había metido bajo las mantas.

Mis sentidos estaban más que agudizados, listos para que en cualquier indicio de TOP yo saltara por la ventana o algo parecido.

¿Por qué había dicho mis sentimientos? ¿La emoción?... ¡No sé!

Repentinamente escuché voces y como se abrió la puerta de la entrada, me tensé más, cubriéndome más con las mantas…quería desmayarme.

Pasaron minutos, largos y pesados, quizá no había llegado aún. Descarté eso al escuchar la pausada y grave voz de Seung Hyun.

 

—Ji. — ¿Cuándo había entrado a mi habitación?  Me tensé, cerrando los ojos con mucha fuerza, quizá podía creer que estaba dormido. Por favor. —Ji Yong, sé que no duermes. —Dijo entre un suspiro, avanzando más. ¿Por qué entre tantas personas Seung era quien más me conocía?

No me moví ni un centímetro, ni siquiera respiré, sólo sentí como la cama se sumía a mi lado.

Abrí los ojos apenas un poco, para ver lo más que pudiera. Esos orbes oscuros me absorbieron, olvidando que “dormía”.

TOP se encontraba acostado frente a mí, mirándome muy atento.

— ¿Por qué finges que duermes? —Sus palabras eran un cálido y suave murmullo, sentí su mano acariciar mi rostro, mi mejilla para ser exacto. Cerré un poco los ojos, sintiendo el tacto.

—No…me has despertado. —Dije de igual forma que él. Al abrir mis ojos él seguía observándome, sin retirar su mano de mi piel.

—Ji Yong. —Se me aceleró el corazón, él sólo decía mi nombre completo cuando hablaría de algo serio.

Cerré los ojos una vez más, con fuerza, de verdad deseaba perder la consciencia, quizá así todo parecería un sueño. No quería que me hiciera daño, no quería su rechazo…

Sus dedos se pasearon por mis ojos fuertemente cerrados, obligándome a abrirlos con delicadeza.

—Ji… ¿Podrías repetirme que dijiste antes de colgar? —No pude sostenerle la mirada, era demasiado vergonzoso. Miré su camisa. ¿Qué debía hacer? Si le decía la verdad me rechazaría y…

—…Dije “Feliz cumpleaños” —Murmuré dudoso, quizá así entendería que no deseaba hablar del tema.

Negó con la cabeza.

—Te amo, —Mi corazón se aceleró al escucharle decir aquello. —Eso dijiste. —Comprendí sus palabras, sólo repetía las mías. Sonreí dolido, esperando que no se percatara.

—Yo sé lo que dije, Seung Hyun. ¿Por qué has regresado tan temprano? —Me alejé ligeramente de su tacto, sumiéndome más en las sabanas. Resopló frustrado.

—…Tras lo que he escuchado, fue mi excusa perfecta para huir de ahí. —Sólo quería regresar a casa, fin del cuento de hadas. —Ji. —Me volvió a llamar, pero yo sólo me adentré más. —Ji Yong. —Su tono fue más severo.

Comenzó a jalarme las cobijas, mientras yo luchaba por que me dejara en paz…no debía ver las lágrimas que se habían salido de lugar.

Y perdí, mi rostro lloroso se encontró con el suyo.

— ¿Por qué has dicho aquello? —Sus ojos no dejaban de verme con exigencia, eran tan hermosos, me hacían dudar.

Mi labio comenzó temblar, no sabía qué hacer.

—…Porque es verdad…—Logré articular entre sollozos molestos.

— ¿Qué es verdad? —Ya no sabía si TOP se hacía tonto o lo era de verdad, quizá sólo era cruel.

— ¡Te amo, idiota! Te amo….te amo…—Lo dije tantas veces como el llanto me lo permitió, la garganta me ardía, un nudo en ella no me dejaba respirar.

Ahora las consecuencias…

 

—Ji…yo…—Al parecer no sabía cómo rechazarme. —Yo…—Cerré los ojos esperando la verdad.

Pero sólo esperé. Unos brazos se deslizaron alrededor mío, estrechándome con fuerza, con mucha fuerza.

—No sabes cuánto tiempo esperé para que dijeras esto. —La voz anhelante de Seung Hyun me hizo abrir los ojos sorprendidos. ¿A qué se refería? —Te amo, te amo tanto, Ji. —Sus brazos se aferraban a mí con fuerza, me dolía…pero no importaba.

Estaba ocurriendo de verdad ¡Seung Hyun estaba de verdad ahí confesándome su amor! No eran simples ilusiones. Las lágrimas fluyeron más rápido, a pesar de que siempre creí que era estúpido llorar cuando estaba feliz.

—Seung Hyun… —Susurré, abrazándole también, era su cuerpo que estaba entre mis brazos y no una almohada. ¡Era verdad!

—Yo…he salido corriendo de ese lugar…no quería perder la oportunidad de escuchar esto que anhelé durante tanto tiempo. Yo…creí que…—Sus palabras parecían atorarse en su garganta. —Te amo demasiado. —Pude escuchar su llanto.

No supe que sentí en ese momento…había un nudo en mi garganta y mi estómago, mi corazón latía demasiado rápido, y mis labios se aferraban a mantener una sonrisa en ellos.

—Lamento no decirlo antes. —Susurró contra mis labios, capturándolos después, en un suave y cálido beso. Era demasiado ¡Era mucho más de lo que había esperado!

Mis lágrimas no se detuvieron, me abracé más a él y le besé con exigencia.

Sin duda. Eso era mucho, mucho más de lo que anhelaba de él.

—Ji Yong…—Respiró contra mi cuello. —Por favor, sal conmigo, se mi novio por favor. —La suplica en sus palabras me dolían incluso.

—Seung…yo he sido tuyo desde siempre, me ofende que lo preguntes. —Reí. Él no dijo nada, le conocía, sabía que Seung Hyun era demasiado firme y sensato, de verdad necesitaba esa respuesta, le encantaba lo formal. —Por supuesto que acepto. —Murmuré.

Le besé una vez más, esta vez aferrándome a él, no quería que se separara de mí, nunca. Sin darme cuenta terminé sobre él, besándole, me sonrojé al darme cuanta, e incluso intenté quitarme de encima, pero las manos de Seung Hyun no me lo permitieron.

Me tomó de la cintura, asiendo contacto con mis ojos, me miraba serio, anhelante, ridículamente comencé a llorar más.

— ¿Qué ocurre Ji? —Ahora él estaba sobre mí, acariciando mi rostro lloroso, negué levemente.

—Yo…soñé tantas veces que me mirabas así…creí que jamás pasaría…me…me cerré a que sólo era un sueño lejano, y ahora, tenerte así…no sé qué hacer. —Mis palabras salían torpes y confusas, sin embargo Seung Hyun logró entenderme pues me abrazó aún más.

—Tranquilo Ji, es real, tú y yo somos reales, esto es real. —Tomó una de mis manos y las colocó en su pecho, un corazón acelerado sentí, sus labios sobre los míos…y el amor que sentía.

No supe como pero ambos estábamos semidesnudos ya, sin poder sepáranos ni un centímetro, ya que si era así temía despertar de otro sueño más.

Sus manos y labios parecían quemarme todo aquello que tocaban, mi piel ardía, el cuerpo de Seung Hyun era tan cálido, tan fuerte y apasionado.

Enredé mis brazos en su cuello, perdiéndome entre tantas caricias y besos. La ropa se esfumó, sólo quedamos ambos, desnudos, totalmente, incluso sentía mi alma expuesta, siendo abrigada por el calor de Seung Hyun.

—Te amo. —murmuró mientras entraba en mí, emití un leve jadeo, aferrándome más a él. Cerré los ojos con fuerza, asimilando mi respiración agitada, la respiración de él.

Toda la habitación estaba sumida en sonidos ahogados, entre jadeos, suspiros y palabras de amor. Mi cuerpo se estremecía ante los movimientos de Seung Hyun sobre mí, ahogándome en placer, y en aquella fragancia única de él.

No supe cuántas veces se repitió todo aquello, todo era borroso pero resultaba encantador.

El cansancio terminó cobrándome factura, obligando a mis ojos a cerrarse sin mi consentimiento, sin embargo esa noche pude dormir más que cualquier otra, sin pesadillas ni temores, protegido y abrigado en los brazos de Seung Hyun.

Quizá ese día no había sido mi cumpleaños…pero había recibido el mejor regalo de todos:

A Seung Hyun, y eso me bastaba por el resto de la eternidad.

Notas finales:

¿Qué les parecio?

Espero y quedara desente e__é

#RingaLinga jaja no sé...sólo queria decirlo xD

¡gracias por leer!

Deseenme suerte en mis examenes T-T

espero sobrevivir...bye :3

¡yaoi para todos! xD


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