1° Gusto
¿No te has dado cuenta?
-Hae- llamaban calmadamente desde el borde de la cama, Donghae quien se encotraba leyendo una revista, daba la espalda en el otro extremo y solo atino a responder con un fastidioso ‘¿Ah?’ – ¿A qué sabrá el amor?- preguntaron con la misma calma.
El menor dio un respingón dejando lo que tenia en sus manos a un lado, no esperaba una reflexión tan profunda.
-Hyukie, nunca lo he pensado, ¿tú si?- dijo el menor volteando y acercándose un poco al cuerpo ajeno.
Hyukjae también se dignó a voltear, admirando el rostro de Donghae para después brindarle una caricia con el dorso de su mano, desplegando una sonrisa que dejaba totalmente descubiertas sus encías.
-Lo he pensado seriamente y ya lo sé- respondió dirigiendo la vista hacia abajo.
-¿Y cómo es?- pregunto el niño pez con curiosidad.
-Sabe a… crema batida- articulo con una media sonrisa y volviéndose a ese bonito rostro que tenia de frente.
Al menor le sorprendió la respuesta tan simple -¿Y porque sabe así?- pregunto otra vez
Hyukjae hizo una pausa, y respondió –¿No te has dado cuenta? es suave, dulce y cuando la comes te sientes tan feliz, como si no tuvieses preocupaciones, así sabe el amor y así es como me siento cuando estoy contigo- sonriéndole al causante de sus profundas reflexiones, dándole un suave beso en los labios.
-Te amo- dijeron al mismo tiempo provocando una sonrisa en el otro.
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2° Olfato
Siwon, ¡eres tú!
-¡Siwon! ¡Siwon!- llamaba alegremente una voz grave, acompañada de pisadas apresuradas.
-¡Aquí estoy!- se escuchaba a lo lejos en uno de las habitaciones del departamento. Las pisadas de Kyuhyun de inmediato se dirigieron a ese pequeño hueco.
Al abrir la puerta, se encontró al mayor con un libro en las manos que al parecer era la Biblia.
-¡Siwon, por fin te encuentro!- volvió a interrumpir su voz jadeante.
-Dime bebé, ¿qué sucede?- preguntaba el mayor cerrando el libro
-Siwon tengo que hacerte una pregunta… ¿Utilizas perfume, verdad?- Pregunto sonriente
Siwon alzo una ceja en señal de confusión, el maknae estaba todo sudado y agitado frente a él solo para preguntarle ese tipo de cosas. Que muchacho tan raro.
-No bebé, no utilizo- dijo el mayor con tranquilidad
La sonrisa desapareció como arte de magia y Siwon lo notó, para calmar un poco la decepción ajena, le ofreció su brazo para que se recostara a su lado.
El menor acepto la invitación y al hacerlo, lo sintió …
Un momento de silencio …
-Siwon, descubrí el olor del amor … - dijo calmado, con sus ojos cerrados por el cansancio y su rostro en el hueco del cuello ajeno.
-¿El olor del amor? - pregunto el mayor curioso
-Te explico, es peculiar, masculino, me hace sentir seguro y lo curioso del asunto es que, es el tuyo, hueles a amor - dijo tomando un color rojo en sus mejillas.
Y casi de inmediato, el mayor lo abrazo con fuerza, conmovido por la reflexión del menor.
-Te amo bebé, siempre- dándole un dulce beso en la frente.
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3° Oído
Me enamoré del mismisimo amor.
-¿Alo?, ¿Madre? Nee, soy yo, Siwon … Oh, si yo paso por allá, muchas gracias Madre- terminaba de hablar por teléfono.
Su suegra no era como las de la televisión, despiadadas sin corazón hacia los yernos y nueras, aun cuando ese hombre, se casó con su único hijo, ella lo acogió en su familia.
Esta vez lo llamaba para regalarle unos videos caseros de Kyuhyun cuando era un niño, los acepto de inmediato, tenía tanta curiosidad de como era su esposo de niño.
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Después de buscarlos se dispuso a verlos antes de que Kyu llegara casa, lo conocía muy bien y sabía que se opondría rotundamente a que viera los videos vergonzosos de su niñez.
Agarro el primero, el segundo y así sucesivamente, los disfrutó tanto.
Cuando pensó que los habia reproducido todos, se percató de que había uno que no había visto, lo colocó en el reproductor y le dio Play.
El video era de Kyu después de haber debutado, cantando en la sala de estar de su casa.
La melodía que salía de sus labios era hermosa, hipnotizaba sus sentidos y lo dejaba en letargo, no sabía que canción era ni quien era el cantante original, no importaba….
Lo repitió 5 veces consecutivas y ‘Stop’
Tomó su celular y marcó un número…
-¿Aló? se escuchaba la voz de Kyuhyun, su voz no había cambiado, pensó el mayor.
-Kyuhyun, ¿conoces el sonido del amor?- preguntó
-Siwon… no cariño, no sé- respondió extrañado.
-Te lo dire, el sonido del amor es tu canto, por esa melodía me enamore de ti. Me enamore del mismisimo amor- decía con una sonrisa en los labios.
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4° Tacto
¿Cómo se siente?
Park Jungsoo sentía que algo le faltaba.
¿Pero que podría ser?
Estaba casado con el hombre que amaba y el sentimiento era reciproco, tenía un gran trabajo como productor de grandes artistas y una casa envidiable, pero le faltaba algo, le faltaba tener la responsabilidad completa de un ser vivo, claro que podría intentarlo con una planta o un cachorrito, y sí que lo intento una y otra vez, intentó llenar el vacío que tenía en su corazón … hasta que … lo entendió.
Quería un bebé. Punto
Y era hora de convencer a su esposo Kim YoungWoon de lo mismo.
De cómo lo engatusó, ni el mismo se dio cuenta, lo que sabía es que dentro de unas 37 semanas aproximadamente tendría en sus brazos al fruto de su amor con YoungWoon, y estaba seguro de que llenaría de cosas maravillosas ese hueco dentro de él …
YoungWoon no sabía en lo que se estaba metiendo …
Las primeras semanas JungSoo era una máquina de vómitos, vomitaba hasta por las orejas y ya a la mitad del embarazo salieron a la luz los temidos antojos, los cambios de humor y el aumento de peso, hasta que gracias al cielo llego el momento tan esperado …
Luego de 18 horas de labor, se convirtieron en los orgullosos padres de Kim SiWon con 3 kg 400 y 49 cm de longitud.
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Después de la debida presentación a amigos y familiares, la nueva familia quedó sola en la intimidad de la habitación del hospital, Jungsoo recostado en la camilla observando como YoungWoon juagaba con su dedo índice y las manitos de su bebé…
Jungsoo ¿Sabes cómo se siente tocar el amor?- preguntó
No se cielo – dijo con un dejo de cansancio
Entonces acaricia a tu bebé – dijo con una dulce sonrisa
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5° Vista
¿Lo has visto?
Como ya era rutina, el mono bailarin lo llamó para que practicaran cualquier baile que se les ocurriera, y aunque la noche ya no fuese tan joven y tuviesen la agenda repleta al día siguiente, el aceptaba, simplemente no podía negarse.
Casi a medianoche llegó a la sala de prácticas de la SM y ahí lo encontró, frente al espejo, con su piel cubierta por pequeñas perlas de agua y las mejillas rojas por acto de su corazón acelerado.
Entró a la sala con sigilo, en vano, ya que el mayor se dio cuenta y paró en seco todos sus movimientos con un deje de timidez.
¿En qué pensabas? – Preguntó un curioso Donghae, recostado en el marco de la puerta.
Eso no te lo puedo responder - respondió el otro tratando de calmar su respiración
En alguien especial, ¿verdad?– sabiendo ya cual era la respuesta.
¿Qué comes que adivinas?- el mayor sonrio con naturalidad.
Yo como brocheta de mono al vapor-dijo sacándole otra sonrisa al mayor.
¡Qué cosas tan feas comes!-expresó con una risa nerviosa.
Al decir esto Donghae en tres zancadas, cerro la distancia entre los 2 y rodeo la cintura ajena con sus brazos, haciendo que Hyukjae apoyara sus manos en su pecho.
¿Sabes? Antes de que te dieras cuenta de que había llegado, no pude evitar ver en silencio como bailabas con tanto empeño, y he llegado a la conclusión de que …- dijo hacendo una pausa
¿A la conclusión de que …?-preguntó el mayor con curiosidad
De que cuando bailas y piensas en nosotros … en mí, expresas todo ese amor con tu cuerpo, creo que vi el amor en movimiento, tu bailando eres el amor-dijo ante la mirada asombrada de su oyente.
Siempre eres tan cursi Lee Donghae- comentó el mayor con notable sonrojo pero casi imperceptible en la oscuridad, tomando con una mano la mejilla del otro – Y siempre me ha gustado esa parte de ti.