Raquel no podía dejar de mirar a la chica que una vez casi mata a su demonio pelirrojo. Alison no apartaba la vista de ninguna de las dos, y Yumi.. bueno, Yumi seguía comiendo, aunque sí se percató de que su novia no paraba de mirar algo.
Yumi: Raquel estás bien?
Raquel: eh?.- la miró.- s..si.
Yumi volteó la mirada encontrandose con la de Alison, el demonio pelirrojo no podía reflejar más odio en su mirada. Era lo que Raquel más temia, el demonio pelirrojo vió a la ruda chica y pudo notar como Yumi apretaba la mandíbula. La pelirroja se levantó con intenciones de ir hasta Alison, pero Raquel la sujetó, Yumi la miró y:
Raquel: No vayas Yumi..
Yumi: Sueltame..
Raquel: No.. no te metas en problemas..
Yumi: El problema lo tiene ella.
Raquel: Si la tocas lo echaras todo a perder Yumi.. por favor.- la miraba con preocupación.-
Yumi tenía los puños cerrados fuertemente, hasta el punto que se hacia daño en los dedos, Raquel la alejó del lugar y se la llevó a la atracción de golpear con la maxima fuerza un saco. Sabía que su novia necesitaba liberar tension y pensó que esa atracción era ideal para calmarla. El saco estaba ya preparado para ser golpeado, era tanta la furia que Yumi sentía en su interior, que de un golpe alcanzó la máxima puntuación, por lo que le regalaron un tigre de peluche gigante.
Yumi: Tuyo.- se lo cedía a Raquel.-
Raquel: me encantaaa!.- decía muy ilusionada dandole un beso a su novia.-
Yumi sonrió nada más ver la felicidad de su novia, el demonio pelirrojo sentía furia hacia Alison, era normal, casi la mata, pero para Yumi eso no importaba, lo que le hacia odiarla tanto es que se metiese con Raquel e intentara hacerle daño, eso era algo que Yumi jamás perdonaría, aún sentía rabia dentro de sí. Pero al ver sonreir a su novia la hacia cambiar radicalmente.
Raquel: Estas mejor?.- decía mirando a su novia.-
Yumi: No lo sé...- miraba al suelo.-
Raquel la tomó de la mano llevandola la noria. Practicamente pasaron el día en el parque de atracciones, cuando estaban en lo más alto de la noria, esta se paró, y estaría parada unos 20 minutos. Por lo que Raquel aprovechó para hablar con Yumi.
Raquel: No quería que te metieses en más problemas Yumi.. si la tocas podrías echar a perder lo del juicio etc, además aun no hemos hablado con Fernando..
Yumi: Ya lo sé, pero es que me muero por romperle la cara.
Raquel: Por qué?.
Yumi: Por que quiso hacerte daño..- miraba el paisaje desde las alturas.
Raquel sentía un nudo en la garganta, creía que solo quería vengarse por haberla empujado, pero no, era por haber tenido intenciones de dañarla.
Si a Yumi simplemente la empujó por las escaleras por defenderla, que no le hubiese hecho a ella?. Raquel abrazó fuertemente a la pelirroja, quien se quedó estática.
Raquel se quedó observandola durante unos segundos al notar que el demonio pelirrojo no correspondía a su abrazo.
Yumi miraba al suelo, hasta que levanto la mirada y acto seguido atrajo a la castaña hasta ella para besarla. Raquel estaba confusa, no sabia lo que pasaba ahora mismo por la cabeza de la joven pelirroja, se moria de ganas por saberlo, así que se dejo llevar por lo que hacia.
Yumi besaba apasionadamente a su novia mientras delicadamente introducía su lengua dentro de la boca de la castaña, quien lamia la lengua de la pelirroja. El demonio pelirrojo separó su boca de la de Raquel para descender lentamente hasta su cuello, lo mordió delicadamente para después empezar a besarlo y lamerlo. Raquel estaba muy roja, estaban en lo más alto del parque de atracciones y su novia estaba provocandola. Yumi no separaba su boca del cuello de la castaña, metió sus manos por debajo de la blusa de la castaña acariciando su espalda y abdomen. La joven pelirroja ascendió hasta la oreja de la castaña, lamiendo tras ella y provocando aún más a la chica, que soltaba pequeños gemidos.
Raquel: Yu..mi..- decía con los ojos cerrados, completamente roja.-
Yumi no hizo caso a la llamada de su novia y procedió a introducir su mano dentro del pantalon de la castaña, acariciando el centro de esta notando la humedad.
Raquel: nos..nos puede..v..ver..- tartamudeaba la joven.-
Yumi separó la boca de la castaña para mirarla durante unos segundos, introduciendo delicadamente su dedo dentro de la castaña que al hacerlo gimió. La pelirroja volvió a atacar la los labios de la castaña de manera muy salvaje mientras movia su dedo a una velocidad demasiado placentera para Raquel. La castaña apenas podía besar al demonio pelirrojo ya que su respiracion entrecortada y los gemidos se lo impedían. Yumi masajeaba el centro de la castaña mientras movia el dedo que tenia dentro de ella un poco más lento.- Si quieres paro..- decía susurrandole al oido a la castaña para luego lamer su oreja.-
Raquel acariciaba la mano de la pelirroja que estaba en el interior del pantalon.- n..n...no.. no me ..dejes asi.- decía la joven castaña. La pelirroja volvió a mover su dedo de manera rapida provocandole a Raquel el tan ansiado orgasmo. Separó sus dedos de la castaña y la besó dulcemente.
Raquel, que estaba completamente roja como un tomate no se lo podía creer, su novia acababa de.. como llamarlo sin sonar vulgar..'' hacerle el amor en una noria?''. Mientras tomaba aire y se ajustaba las ropas decía:
Raquel: por qué ahora?.- tono sorprendido.-
Yumi: Por que sentirte me calma..- decía la joven sonriendole como si nada.-
Raquel: Nos podian haber visto..- miraba a las demás cabinas de la noria.-
Yumi: No te gustó?, además no hay nadie..- sonreia.-
Raquel: Claro que me gusto.. y demasiado diria..- miraba a su pelirroja.-
Por fin la noria volvía a rodar hasta que salieron de ahi. Ya era de noche, así que fueron hasta el coche de la mano para volver a casa. Al salir se encontraron con Alison, quien las miraba de vez en cuando hasta desaparecer. Yumi y Raquel se montaron en el coche y se alejaron de ahi rumbo al apartamento. Llegaron y se fueron directas a la cama, habia sido un día agotador y necesitaban descansar, ya mañana sería en último que pasarían en el apartamento.
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A la mañana siguiente como normalmente, Raquel despertó antes que Yumi. La miró mientras dormia.
Raquel: Eres tan linda..- susurraba.- acercó su rostro lentamente hasta los labios del demonio pelirrojo y los besó tiernamente.
Yumi abrió lentamente los ojos, y sonrió al sentir los labios de la castaña contra los suyos.
Raquel: Que dormilona eres..- reía.-
Yumi: Soy una marmotita..- se levantó y se fué directa a la cocina.-
Raquel la siguió.
El demonio pelirrojo fue directa a la nevera por algo dulce, sacando un croissant relleno de crema. Raquel la quedó mirando y le dió un tierno beso en la mejilla para luego prepararse el desayuno.
Raquel: Como es que comes tanto dulce y no engordas?
Yumi: No lo sé..- reía.-
Raquel: pues vaya.. ya me gustaría ami comer tanto dulce y conservar la figura.- bromeaba.-
Yumi: Tu figura es perfecta.- decía antes de darle un mordisco al croissant de crema.-
Raquel: y si fuese más gruesa?.-
Yumi: que?.- se encogia de hombros.
-
Raquel: me amarias igual?
Yumi: Obvio.
Raquel: no se yo..-
Yumi: Eso no es un defecto, te lo digo yo.- le guiñó un ojo.-
Raquel sonreia al oir las palabras de la joven, después de desayunar prepararon las maletas para cuando llegase la hora de irse. Al terminar se quedaron en el salón sentadas sin saber que hacer.
Yumi: que hacemos?.-
Raquel: Podemos nadar un rato..
Yumi: Los bikinis estan en las maletas..
Raquel: Pues.. salgamos a dar un paseo por ahi.- sonreía.-
Yumi: esta bien.
Se levantaron del sofá y salieron del apartamento. Caminaron un rato hasta que se encontraron delante de una cafetería de aspecto moderno. Entraron para tomar algo y se sentaron en una mesa, pidieron algo para tomar. Pasó un rato cuando oyeron una voz familiar, era Marcos, el chico de clase que se acercó una vez a hablar con Raquel en filosofía, estaba junto a otro chico de pelo medio largo de lado con flequillo negro, de estilo emo/gotico como Yumi, ojos color azul llamativo, piel blanca, delgado y de 1.75 de estatura, era bastante guapo.
Marcos: Hey! Raquel, Yumi.- saludaba con entusiasmo a las jovenes.-
Hola Marcos, dijeron al unísono las chicas.
Marcos: que sorpresa encontraros por aquí, aunque bueno, es normal.
Yumi: por?
Marcos: todos vienen al sur cuando hay puente a pasar los días.- sonreía.-
Marcos era uno de los chicos más monos de la clase, era rubio con ojos azules, piel morena, buen cuerpo, 1.70 de altura, y era muy encantador con las chicas.
Marcos: Oh.. por cierto, este es mi mejor amigo Oliver Williams.- prensentó al joven.-
Raquel: Hola Oliver.- dijo amablemente.-
Yumi: Que hay.- decía la joven con brazos cruzados.-
Marcos: Nos podemos sentar con vosotras?.
Yumi: Claro.. por qué no?.-
Los dos jovenes se sentaron con las chicas y pasaron el rato juntos, Yumi congenió bastante con Oliver, tenian practicamente los mismos gustos, era como decir que Oliver era Yumi en hombre. Por otro lado Marcos hablaba con Raquel, el joven sintió algo por Yumi alguna vez, pero ya no era a ella a quien coqueteaba, pues empezó a hacerlo con la joven castaña cuando Yumi no miraba.