Yumi: Que coño hago en la cama?.-- decía sorprendida.-
Raquel: no.. no te acuerdas?.- miraba confundida.-
Yumi: De qué?.- levantaba su ceja.-
Esther: Ahora no importa, descansa.- decía dulcemente.-
Yumi miró a su madre extrañada.- Pues luego me cuentas mamá.- inflaba sus mofletes.-
Raquel sonrió: tonta.- reía.-
Yumi rió: tonta, pero te amo.
Esther se fué dejando solas a las jovenes en la habitación de la pelirroja.
Yumi: Oye Raquel, ahora que mi madre se fué.. que pasó?
Raquel: Nada, duerme un poco..
Yumi: Solo me acuerdo hasta que vi a mi padre en el salón con mi madre..- dijo confundida.-
Raquel: Luego hablaremos con tu madre y te lo explicaremos todo vale? pero ahora a descansar un poquito, que te desmayaste..
Yumi: en serio? si yo nunca me desmayo!
Raquel: a dormir!!
Yumi: Vale mamá.- reía.-
La joven de cabello rojo se acomodó en la cama y cerró sus ojos, por otro lado Raquel se acostó a su lado y la abrazó dulcemente para dormir con ella hasta que se despertase.
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Pasó 1 hora hasta que el demonio pelirrojo ya estaba en pie. Salió silenciosamente al salón buscando a su madre, quien estaba viendo la tv tranquilamente. La joven se acomodó a su lado y la miro curiosa.
Yumi: Mamá, me puedes decir ya que pasó? el sigue aquí?!.- miraba a todos lados.
Esther sonrió tiernamente: De verdad que no te acuerdas de nada?
Yumi: No mucho.. bueno, de que estaba aquí.. no se por qué me duele el cuello.. explicame!
Raquel se despertó al no sentir a la joven pelirroja a su lado, asi que se levantó y salio al salon encontrandose con su novia y su suegra sentadas en el sofá. La castaña se sentó a su lado y se incorporó a la conversación.
Yumi: Venga joder.. no os hagas las locas, decidme.- decía la joven con impaciencia.-
Raquel: La verdad no se como no te acuerdas..
Esther: Bueno, ni parecias tú.- reía.-
La castaña y la señora Adams le contaron todo lo sucedido a una confundida pelirroja.
Yumi: Yo hice eso?.- decía señalandose con cara de confusión.-
Raquel: Sí
Esther: Hasta el se sorpendió
Yumi: y se fué?
Esther: Sí
Yumi: Wow.. por eso me duele el cuello..
Mientras hablaban el móvil de Yumi empezó a sonar. La joven se separó del grupo y se alejó un poco para atender la llamada telefonica.
Yumi: Diga?
Hola Yumi soy yo, Fer.-
Yumi: Ah, que pasa Fer? todo bien?
Fer: Sí, verás ya tienes fecha para el juicio.
Yumi: Cuando es?
Fer: el 27 de enero a las 10:30 AM.
Yumi: Esta bien.. iré junto a Omar, gracias por llamar.
Fer: De nada, estaré allí.- colgó.-
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Después de aquella llamada pasaron los días, las fiestas etc. Ya estaban a escasos días del juicio contra Alison. Como era normal las jovenes estaban en el instituto, nada fuera de lo común en horas de clase, hasta que el timbre de salida sonó, nuestras jovenes chicas salieron juntas del centro, bajaron las escaleras y se pararon.
Yumi: De verdad no puedes venirte a casa hoy?.- voz triste de niña.-
Raquel: Me encantaría pero no puedo.. tengo que acompañar a mi mamá
Yumi: Vale.. nos vemos mañana vale?, luego te llamo preciosa.- sonreía.-
Se despidieron dandose un tierno y cálido beso. Yumi esta vez no iria en la moto, fue caminando a su casa, unos 30 minutos de camino entre escaleras y cuestas. Y Raquel obviamente fué andando a casa. Todo estaba bien hasta que a Raquel le seguia una sensación de ser observada, la misma que Yumi sintió, de camino a casa la castaña volteó varias veces, ya estaba en una calle poco trancitada cuando alguien se le acercó, sí era ella, Alison otra vez.
Raquel: Qué quieres?.- decía la joven friamente.-
Alison: Uy que caracter! no te han enseñado a ser más amable?.- se acercaba lentamente a la joven.-
Raquel: Dejame en paz loca.- se alejaba.-
Alison: Donde vas?.- reía y la empujó contra la pared sujetando su rostro.- Escúchame niñita, será mejor que retireis la denuncia que pusisteis contra mi.
Raquel: Ah sí?, y por qué debería hacerlo?
Alison: Porque..- reía.- como asi ves a tu noviecita igual un día no la ves mas.
Raquel se soltó furiosa.- Ni la toques estúpida.- dijo con rabia.-
Alison: Avisada quedas niñita, 2 días tienes.- se alejó y se fué rapidamente.-
Raquel se quedó mirando con enfado, por qué la amenaza ahora? que gana con eso? de verdad cree que puede amenazar con hacerle algo al demonio pelirrojo? La verdad no creo que le haga nada.. nadie puede dañar a Yumi asi como así y menos esa tonta..- pensaba la castaña para si.-
Raquel entró en casa, pasaron las horas y Raquel pensaba en lo que pasó con Alison, de todas maneras se lo contó al demonio pelirrojo. Esta se quedó perpleja por lo que la castaña le contó.
Yumi: De verdad? que se piensa esa idiota?
Raquel: No lo sé.. pero no quiero que te haga nada..- decía apenada.-
Yumi: Bueno, si pasase algo, o hiciese algo perdería el juicio.. y acabaria mal..
Raquel: que quieres decir con eso?.- miraba confundida.-
Yumi: No haremos nada, si nos hace algo perdera Raquel! se hundira ella sola
Raquel: No sé.. bueno..
El demonio pelirrojo se acercó a su preocupada novia y la besó dulcemente.- No te preocupes boba, no me hará nada, y si lo hace acabará muy mal.- sonreía.-
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Al día siguiente Yumi y Raquel se volvieron a parar en frente del instituto.
Yumi: Puedes aguantarme esto?.- dijo dandole las llaves de la casa a su novia.-
Raquel: Claro.- sonreía.-
La pelirroja se distrajo buscando cosas en su mochila, hablaron y hablaron hasta que por fin se despidieron y se separaron. Yumi volvio a irse caminando a casa, ya le quedaban como 15 minutos de camino, mientras que Raquel ya habia llegado a casa, poco tiempo después de entrar por la puerta se dió cuenta que tenía las llaves de la joven pelirroja en sus manos. Por lo que volvió a salir y fué en dirección a la casa del demonio pelirrojo.
Yumi estaba ya cerca de casa, decidió tomar un atajo para acortar camino, metiendose por una calle muy poco transitada, que solo tomaban algunos jovenes que asistian al mismo instituto que la pelirroja. Pero algo raro notaba, se volteó y se dio cuenta de que alguien la seguia.
Quien?, no lo sabe, no llegó a verle la cara pues tenia que disimular que no le habia visto, siguió caminando pero alguien la tomó de la mano y le tapó la boca para que no gritase. Mientras que con otra mano, sujetaba las muñecas de la pelirroja que tenia dificultad para soltarse. Raquel seguía de camino a casa de Yumi, ella también conocia el famoso atajo para llegar, así que también lo tomó, mientras la castaña estaba en su mundo, vió a alguien de espaldas, y pudo ver que sujetaba a otra persona. Raquel dejó sus pensamientos a un lado cuando vio a su amada novia siendo agarrada por un completo desconocido.