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Ya no amo a Percy por BunnyNoDanna

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Notas del fanfic:

Pues... nada. Este es el primer fic de PJO que escribo y eso~ 

Esta cosa la quise escribir porque no hay material Jasico en español y es una pareja que realmente shipeo mucho ewe así que~ espero les guste y shipeen conmigo uvu 

Ya no amaba a Percy; hace unos días había descubierto eso. Todos esos años de auto tormento, de esconderse, de huir… le había valido para nada.

¡Ah, no! Si habían valido; habían valido para que al final terminara enamorado de Jason.

Maldecía el día en el que había conocido al rubio, maldecía el día en el que se había embarcado con él y el resto en el Argo II para ‘‘salvar al mundo’’, maldecía el día en el que ambos habían ido a buscar el cetro de Diocleciano, maldecía que Jason fuera tan bueno y noble; que se preocupara tanto por él. ¡Maldecía que se hubiera preocupado por él! Si no lo hubiera hecho… Nico no se hubiera vuelto a enamorar.

Muchas veces busco olvidar a Percy; ‘‘Tiene novia. Esta con Annabeth; es imposible. Solo me hago daño. ’’ Era lo que siempre se repetía… sin ningún éxito. El hijo de Poseidón seguía siendo dueño de sus pensamientos; seguía siendo la razón de que el fuera tan infeliz. Creyó que nunca lo iba a superar, que jamás podría cambiar la página… pero no; lo había hecho. Y ahora era peor.

Se había enamorado de ese superman rubio. De ese hijo de Júpiter toda perfección, amable, bueno, fuerte, respetuoso… incluso volaba el muy maldito.

Pero tenía un defecto… tenía novia.

¿Qué tenía Nico por enamorarse de chicos con novia? En primer lugar; ¿Por qué tenía que enamorarse de chicos? Si algún día veía a Afrodita iba a tener un par de palabras con la diosa; porque no volvía a enfrentarse a su hijo.

 

No hace mucho había ocurrido que Jason había cortado con Piper… ¿O Piper había terminado su relación? Nadie lo sabía exactamente; entre los chicos se decía una cosa y entre las chicas otra. Pero a lo que todos les interesaba en el barco era por qué habían terminado. Piper decía que era por el bien de Jason. Jason no decía nada. Ambos actuaban muy misteriosos cuando les preguntaban sobre el tema. Pero ninguno parecía afectado por la ruptura.

Nico pensó; ¿Sera eso una señal? No… nada de señales. No quería ni siquiera pensar en que ahora tenía ‘‘camino libre’’ con el rubio.

Pero sí que pensaba en eso… y lo hacía seguido.

 

Había pasado una semana entera desde que ambos chicos habían terminado. En ese tiempo, Nico sintió más molesto  al hijo de Júpiter. Si antes se pasaba horas molestándole para que le hablara de sus problemas, ahora no se separaba de su lado. Incluso lo hubiera seguido al baño si Nico se lo hubiera permitido. ¿Acaso no sabía lo que era espacio personal? ¿No podía dejarlo un momento a solas? Nico se preguntaba si había tenido otra vida y había hecho algo muy malo para que ese chico le acosara de aquella molesta manera… aunque no le disgustaba del todo. Y nunca diría eso en voz alta.

 

No descubrió por qué Jason y Piper habían terminado su relación hasta dos semanas después. También descubrió porque Jason estaba tan interesado en pasar más tiempo juntos.

Le gustaba al hijo de Júpiter.

Se lo había confesado una noche que ambos se habían quedado a hacer guardia. Nico estaba en su lugar de siempre, en lo más alto del barco. A Jason no le costó llegar hasta su posición utilizando los vientos para moverse.

— ¡Hey! – había saludado al estar de pie a su lado.

El hijo de Hades, que había mantenido la vista fija en el agua, levanto la cabeza y se encontró con los ojos azules de Jason. Le sonreía de una forma amable en la que solo el rubio podía sonreír, sobre todo a Nico. Nadie nunca le sonreía, todos le temían por su padre y porque era un tanto… aterrador. Pero la sonrisa de Jason era tan cálida… le invitaba a regresarla. Sintió como una temblorosa sonrisa bailaba en sus labios y luego se desvanecía. Pensaba que se veía más aterrador sonriendo. No como Jason todo perfección, incluso cuando sonreía parecía que la cicatriz de su labio desaparecía. Maldito.

Jason se sentó a su lado sin esperar si quiera una invitación –si la hubiera esperado no se hubiera sentado nunca-. Su vista se fijó en el cielo a diferencia de Nico que la mantenía baja, clavada en el agua. Por el rabillo del ojo noto como se frotaba los brazos en un gesto de reunir calor.

—Hace frio… ¿No crees?

¿En verdad le estaba preguntando sobre el clima? Si intentaba sacar tema de conversación se iba a tener que esforzar más que eso. Puso los ojos en blanco y regreso la vista al agua contestando su pregunta con un movimiento de hombros. Él no tenía frio; tenía su chamarra de aviador.

El rubio frunció los labios en una seña de descontento. Ya se estaba dando cuenta de que para poder hablar con el chico iba a necesitar más que un comentario sobre el clima. Ya lo sabía, pero no podía evitar estar nervioso.

Ese era el día, el día en el que le diría algo importante a Nico; algo que él nunca hubiera notado si Piper no se lo echaba en cara. No habían terminado mal; incluso la hija de Afrodita le había ayudado para cuando llegara ese justo momento y había echado mano de su embrujahabla para cambiar los horarios de guardia y hacer que tuvieran los más posibles juntos… estaba en deuda con ella, sin contar la chaqueta para esquiar que le debía.

Ambos estuvieron mucho tiempo en silencio, solo podía escuchar el suave murmullo del viento y el azotar del agua contra el casco del barco, también el sonido no tan natural que producía Festo; la cabeza del dragón que Leo había reparado y ahora era parte del Argo II.

—Piper y tú… —Últimamente he notado…  - las palabras de ambos llegaron al mismo tiempo y chocaron unas con otras. Los dos rieron por lo bajo; y Nico sentía que se quería tirar desde su posición y dejarse morir en el mar.

—Tu primero. – Jason le concedió la palabra al hijo de Hades.

Nico asintió una vez con la cabeza, suspiro suavemente y busco de nuevo las palabras que había querido decir antes de ser interrumpido por Jason.

—Piper y tú… bueno. Ustedes no han dicho nada de como termino su relación… y eso intriga un poco a todos. ¿Qué paso realmente con ustedes?

No sabía exactamente porque quería saber eso… pero la duda lo acosaba como al resto de la tripulación. En su mente ya se había formado el hecho de que Jason se había enamorado de otra chica y Piper, siendo hija de Afrodita, lo había notado. Pero Nico no podía pensar en quien era ella; ‘‘la otra’’. ¿Alguna de las otras dos chicas que iban en el Argo II? ¿La pretor Reyna? ¿Realmente quería saber de quien se trataba? Quisiera o no, ya había hecho la pregunta.

Jason tardo tanto en contestar que Nico casi lo arroja al mar. Pero es que el rubio no tenía ni idea de cómo contestar a eso. Ambos habían sido tan misteriosos con respecto a su ruptura por el simple hecho de que todo había terminado por Nico. Bueno… no por Nico; porque Jason empezó a sentir algo por Nico. Así que era culpa de Jason.

Suspiro profundo haciendo saber a Nico que seguía vivo, cosa que sabía muy bien, pero se había quedado tan quieto que tenía que comprobar. Cuando miro al rubio, este estaba algo pálido y sus azules ojos brillaban de una extraña forma.  No debió de hacer esa pregunta; pero no iba a retirarla. Realmente quería saber.

—Bueno… digamos que mis sentimientos… cambiaron. Sí, eso. Y, ya sabes; Piper es una hija de Afrodita, ella sabe de sentimientos. Lo noto y hablamos. Pero realmente terminamos como amigos.

—Ah… - lo que se había temido; Jason estaba enamorado de alguien más. ¿Pero que esperaba? ¿Qué se enamorara de él? Estaba loco.

Aun así no pudo evitar sentirse decepcionado. Y Jason lo noto.

—Ahora yo: Últimamente te noto distinto. Ya no rehúyes los lugares donde esta Percy… pero sigues muy alejado del resto. ¿Pasa algo en tu pequeño mundo?

En su pequeño mundo; buena palabra para describirlo. Un pequeño mundo donde él se encerraba y no dejaba a nadie entrar; pero Jason había logrado hacerse camino y llegar hasta él. Y por eso estaban ahí.

Nico también se tomó su tiempo en contestar. ¿Qué le iba a decir? ‘‘La verdad es que ya no amo a Percy; quien me gusta ahora eres tú’’. Ridículo. Sobre todo, tomando en cuenta que a Jason le gustaba alguien más –que ni en un millón de años era él-.

—Ya no me gusta Percy. Ahora… a mí también me gusta otra persona.

— ¿La conozco? – no había tardado ni medio segundo en disparar su siguiente pregunta.

Ahora Nico tenía más ganas de ahogarse. Podía sentir que sus mejillas estaban enrojecidas y esperaba que la oscuridad fuera suficiente como para que el rubio no le notara. Dejo salir el aire poco a poco entre dientes antes de animarse a contestar.

—Si… - murmuro por lo bajo. Pero estaban tan cerca que Jason le podía oír bien.

— ¿Me puedes decir quién es?

¿En verdad tenía necesidad de saber? Eso se lo preguntaban ambos. A Nico no le cabía en la cabeza porque Jason se involucraba tanto con él; le gustaba alguien, que se interesara mejor por ese alguien. A demás… no quería decirle que esa persona que le gustaba era él… el tonto superman rubio.

Por su parte, Jason no estaba seguro de querer oír la respuesta. ¿Qué diría cuando se enterara? Solo dejaría salir un seco ‘‘Ah’’ como Nico había hecho al decirle que le gustaba alguien más. Ahora más que nunca necesitaba la ayuda de la experta en el amor Piper. Se sentía como un pingüino caminando en tierra firme; torpe.

Nico se seguía debatiendo en su mente si decirle o no. Si podría vivir ahora escondiéndose de Jason como había hecho tantos años de Percy. Si, sería más difícil estando ambos en el mismo barco… pero se podía encerrar en algún lugar y jamás salir de allí. Si, esa era muy buena idea.

Suspiro suavemente. Era momento de hacerle frente a sus sentimientos sin un Cupido que le estuviera presionando y torturando para decirlo.

—Tu. Me gustas, Jason.

— ¿Di… disculpa?

Genial. ¿A caso Jason estaba sordo? No planeaba repetir eso… no planeaba quedarse en el mástil más tiempo al lado del rubio.

Estaba a punto de ponerse en pie y bajar de donde estaban; pero sintió un agarre en su muñeca. Los reflejos de Jason habían sido más rápidos y no le habían dejado huir. Sacudió su muñeca evitando forcejear mucho; ambos podrían caer tomando en cuenta donde estaban.

—Suéltame…

Sus ojos no miraban al hijo de Júpiter, miraban un punto fijo debajo de ambos donde le hubiera gustado brincar y estrellarse. Pero ya no podía… era muy tarde para pensar si quiera en eso.

Jason se había quedado como congelado. Su mano seguía aferrada con fuerza a la muñeca de Nico, incluso sintió que le estaba haciendo daño. Se volvió a remover inquieto e incómodo.

—Jason… suelt…

No logro terminar de hablar. Los labios del rubio se estrellaron contra los suyos. Sus negros ojos se abrieron como platos y sintió que el pulso se le disparaba. Sus mejillas ardían y no podía estar más sorprendido. Su cuerpo temblaba ligeramente; aunque hacía frio no era por eso… era por otra cosa. Era… ¿Electricidad?

Se separó de golpe de los labios del rubio, jadeando suavemente, con el rostro encendido en rojo y los ojos muy abiertos de la impresión. Un pequeño cosquilleo le recorría la espalda y llegaba a la punta de sus dedos.

— ¿Qué… qué estás haciendo?

—Solo… solo te bese…

¡Por Hades! Podría estar muy desactualizado pero sabía muy bien que era un beso. Rodo los ojos, olvidando por un momento su aparente impresión –y fascinación- por el beso recibido.

—Bien… me besaste. ¿Por qué?

Y de nuevo tardaba en contestar. Si no le decía algo en los próximos cinco segundos iba a tirarlo del mástil y luego encerrarse otros setenta años en algún lugar.

—También me gustas…

¿Había oído bien? ¿Jason había dicho… eso? Se quedó completamente pasmado. No tenía ni idea de que decir o que hacer en ese momento. Ninguno de los dos tenía idea de que hacer o decir en ese momento. Solo se quedaron viendo el uno al otro; Nico como si de repente una pared hubiera empezado a hablarle y Jason… Jason solo le miraba con expectante interés.

Un suspiro por parte del hijo de Hades cortó el silencio. Él no estaba acostumbrado a hacer lo que estaba planeando… pero… ¡Oh, con un Tártaro! No había nadie cerca y no podía resistir el volver a acercarse al hijo de Júpiter. Sonrió de manera burlona y se acercó más a él, tomándole por la playera –ya se odiaría en la mañana-.

— ¿A eso llamas beso, Jason Grace?

Y antes de que el aludido pudiera contestar, Nico ya le estaba plantando un beso. Estaba apretando tan fuerte los ojos que sentía que los parpados se le iban a romper; pero ni de broma los iba a abrir. Sus mejillas estaban completamente rojas, incluso sus orejas se estaban sonrojando. Sus pequeñas manos estaban aferradas con fuerza a la playera del rubio y este no podía creer lo que estaba pasando.

Sus manos se movieron de forma torpe, intentando abrazar a Nico. Sus cuerpos se estaban intentando acomodar uno con el otro encima del mástil y pronto este no fue suficiente espacio para sus maniobras. Nico se aferró más fuerte de las ropas del rubio cuando sintió que ambos caían. Jason tuvo el tiempo justo de controlar los vientos y hacer que les elevaran a ambos un poco antes de que rozaran el agua. Nico pudo sentir lo fresco del mar golpearle de repente y después como empezaba a flotar. Recordaba esa sensación… pero esa vez era diferente, esa vez Jason tenía todo su consentimiento de tocarle; de tenerle atrapado entre sus brazos.

De nuevo, pudo sentir ese temblor recorrerle la espina dorsal. Como chispas llenando su cuerpo, recorriendo sus huesos y saliendo por la punta de sus dedos que quedaban con una sensación de hormigueo. ¿Estaba besando a un pararrayos? ¿Esas chispas eran producto de Jason o del beso? ¡Que más le daba! Le gustaba como se sentía.

Cuando Jason por fin los regreso a tierra –bueno, al barco- Nico soltó su playera. Donde sus manos se habían aferrado estaba arrugado por la fuerza de su agarre. Sus manos quedaron descansando en el pecho del rubio y las manos de este quedaron descansando en sus caderas. Mejor lugar para ponerlas no pudo encontrar; se sentía tan abochornado.

— ¿Ese estuvo mejor?

¿En verdad? Jason era mal material en la cuestión de las relaciones. Bueno… no podía ser realmente bueno en todo. Nico negó un poco con la cabeza y apoyo su rostro en el pecho del hijo de Júpiter.

—Sigue practicando, Grace.

Jason rio por lo bajo y abrazo más el pequeño cuerpo de Nico al propio.

 

Y así; de una forma u otra, ambos habían terminado juntos.  Podía estar seguro de que ya no sentía algo por Percy.

Notas finales:

gracias por leer <3 y si dejan review los querre más. 

 

Percy consigue una galleta azul cada que ustedes me dejan un review(? piensen en Percy y en su hambre de galletas azules :c 


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