La Balanza del mal por kenai_kun

Preludio: El principio del fin.
 
En una época muy lejana, tan lejana que ya ni se veía, cuando aun los corsarios los bucaneros y los piratas vagaban por los 7 mares, comenzó a ocurrir algo muy misterioso, los tesoros de la tierra comenzaron a desaparecer y ya los mapas no llevaban a ningún lado....

 
Cuando la crisis de tesoros era tan grande como para soportarla por mucho más tiempo se empezó a correr un rumor, un rumor que decía que el más grande tesoro del mundo, tan grande que su valor era incalculable, aún se hallaba oculto en una isla perdida en el océano, una isla que no aparecía en ningún mapa conocido por el hombre. Era llamado el gran tesoro "Unom", el cual era custodiado por dos grandes monstruos, pero no eran criaturas normales, comunes y corrientes, eran dos gigantescas estatuas que cobraban vida cuando algún pirata se acercaba con malas intenciones.
 
Todos los barcos piratas salieron a la búsqueda de este gran tesoro, todos llegaron a la isla que lo resguardaba y uno a uno trataron de vencer a los monstruos, usaron sus técnicas milenarias, toda clase de armas pero no pudieron lograrlo, entonces cuando ya se creían vencidos, el más grande pirata de todos los tiempos, el Capitán Vlain, alzó su voz diciendo:
 
"Este tesoro es conocido como el gran tesoro Unom, cuyo valor es incalculable, unamos nuestras fuerzas y juntos intentemos vencer a estas demoniacas criaturas y luego repartimos el botín!"
 
Entonces todos los piratas atacaron al mismo tiempo a las estatuas venciéndolas en tres días, en la que posteriormente pasó a llamarse "La Batalla del Narval"
 
Se acercaron todos al cofre y lo abrieron y se llevaron una gran sorpresa... ¡El Cofre estaba Vacío! A excepción de una sola cosa, un muy antiguo pergamino.
 
El capitán Vlain lo tomó en sus manos, lo abrió y de inmediato sendas lágrimas corrieron por sus mejillas mientras leía.
 
"Muchos de ustedes han de sentirse decepcionados, pues anhelaban monedas de oro y joyas, pero queridos amigos, yo hoy les doy mi regalo más preciado, un poco de sabiduría.
 
No hay recompensa más grande que las cosas aprendidas en el camino, batallaron, sufrieron, muchos murieron en el intento, pero luego se unieron y lograron pasar la prueba máxima y aprendieron con ello una lección que se resume en una frase muy famosa pero muy poco aplicada 'en la unión está la fuerza' sigan adelante y no se desanimen que el tesoro está al final del túnel"
 

Fin

 
- Muy bien joven Vlain, tome asiento - Se oyó de fondo la dulce voz de una anciana.
 
- Muchas gracias mae -
 
El chico caminó hacia su asiento muy orgulloso de si mismo, había podido contar a su manera la historia que su padre hacia ya unos cuantos años le transmitiese, seguida de unas palabras que jamás olvidaría "Esto que acabo de contarte, me lo relató mi padre cuando yo era pequeño y así por muchas generaciones, no olvides que eres un Vlain y tu vida será ejemplo".
 
Tomó entre sus manos el águila de oro que siempre llevaba colgada al cuello y otrora había sido de su padre, su cabeza daba vueltas siempre al mismo pensamiento, ¿Qué significaba esa frase? A pesar de todos los años que habían transcurrido aún no lograba entender el significado de "tu vida será ejemplo", quizás solo era una metáfora de su padre, nunca podría saberlo, un día después de escuchar esa intrigante historia, su ídolo fue asesinado, ni siquiera tuvo oportunidad de decirle cuanto lo amaba.
 
En alguna parte del mundo, cuatro personajes estaban reunidos alrededor de una mesa.
 
- Mañana es el día para el que han estado entrenando durante siglos - Dijo un personaje sombrío con un sobretodo negro con capucha que no dejaba ver su rostro - El elegido no debe morir, es su misión mantenerlo con vida.
 
- ¡Si señor! - Expresaron los otros tres al unísono.
 
- Kenai - Prosiguió - El elegido será atacado por algo que no conocemos, solo él tiene en su memoria la ubicación del Unom, además de que su sangre es la llave que abre el cofre, no pueden permitir que le ocurra nada, sino las sombras y el mal se abalanzarán sobre nuestro mundo.
 
- Señor, Nikki Kami y yo, si es necesario, sacrificaremos nuestras vidas por protegerlo - Dijo Kenai inclinándose un poco.
 
- Vayan, esta pócima los ayudará a pasar desapercibidos, recuerden, no tenemos dos oportunidades - Dijo extendiendo un frasco que el líder tomó entre sus manos.
 
- Vamos chicos -
 
Los tres se retiraron dejando solo al sujeto con capucha.
 
Una voz sombría retumbó por toda la caverna - Los envías a la mismísima puerta al infierno, a las mismas fauces de la muerte - 
 

- Lo se Asrael, pero no tenemos otra opción -