Era un día radiante, la dulce gente lucia más alegre y animada que nunca, cada día agradecían el hecho de ser reinados por un monarca tan sabio, inteligente, gentil y de muy buen corazón como lo era el príncipe Gumball.
El reino lucia perfecto, fionna y cake disfrutaban de un día de campo con el príncipe, tenían que aprovechar cada minuto de tranquilidad, ya que la reina helada no daba señales de vida, solía acosar a diario a Gumball pero últimamente sus acasos habían cesado. La heroína y su gata comían de un delicioso pastel horneado por el dulce príncipe, acogidos bajo la sombra de un gran manzano.
-Auch...- rezongó Gumball- que fue eso, quien me golpeó?- el rosadito príncipe miraba hacia todos lados
- Príncipe se encuentra bien?-preguntaba fionna entre risas-
-jajajajaj jajajajaja te sorprendí bubba?- una vos burlesca estremeció al príncipe
-MARSHALL LEE!- gritaba enfurecido el príncipe mientras se ponía de pie- qu-que se supone que estás haciendo!!!-
-solo fue una manzana… no te enfades bubba- reía el vampiro suspendido de cabeza en el aire- para ser de dulce eres un amargado-
- eres un vampiro descortés y arrogante!- Gumball tomo la mano de fionna y se la llevo arrastrando hacia el castillo- púdrete!!
Dentro del castillo el príncipe gruñía maldecía y daba vueltas de un lado hacia otro
-príncipe, porque Marshall te pone de tan mal humor?- preguntaba la rubia con algo de curiosidad
-eh…? Bueno eso es porque simplemente el es un entrometido…- declaro el príncipe- no hay más motivos que no sean esos, muy bien fionna es hora de que te retires esta anocheciendo.
- muy bien príncipe Gumball – se limitaba a decir fionna mientras caminaba a la salida- hasta pronto.
Gumball muy molesto se dirigió a su habitación, no podía creer la facilidad que tenía ese estúpido de Marshall para hacer que se enfadara…pero aun así, por qué? Porque no podía dejar de pensar en él? Cada vez que estaban cerca su corazón se aceleraba de sobremanera
El monarca se puso su pijama, el cual consistía de la camiseta que Marshall le dio como regalo
-mhh….porque es que sigo usando esta cosa….- rezongó-….debería deshacerme de ella?.
-si no te gusta regrésamela no?- Marshall observaba el escenario desde el techo de la habitación- …..bubba si tanto me desprecias devuélvemela
-marshall… no es eso lo que quise decir- bubba bajo la mirada- l-lo siento
-que estás haciendo? Eh deja de jugar…- Marshall toma al príncipe por la barbilla- no juegues conmigo, principito.
- suéltame… yo no juego… no tengo tiempo para eso…- se soltó de las manos del vampiro con brusquedad- no seas idiota vampirito de cuarta.
- JAJAJAJA esto es increíble JAJAJA-Marshall reía a viva vos- jajajjaa tus insulto son de un nivel principesco.
- cállate! No sabes cuánto te odio cállate de una vez!-Gumball hacia un gran puchero- eres detestable!
- detestable… Eso es lo que piensas de mi?....-Marshall se sentó en la cama de Gumball- no sabía que me odiabas tanto…Tú eres la razón por la que sigo aquí desobedeciendo las ordenes de mi madre-el chico proveniente de nocheosfera se disponía a abandonar la habitación.
- Eh…..e-heee Marshall!- el príncipe sujeto la camiseta del vampiro antes de que este saliera volando por la ventana- espera un segundo, que acabas de decir repítelo- dijo sonrojado el príncipe
- Me gustas bubba, por eso siempre busco estar a tu lado- el vampiro abrazo fuertemente al príncipe que aun estaba sorprendido por lo que acababa de decir.
- Gracias- fue la única palabra que pudo articular agachando la vista.
- Mírame…-Marshall levantó la barbilla de su amado para que este lo mirara directo a los ojos-.
- Estúpido vampiro- bubba tomo la cara de Marshall y lo beso tierna y dulcemente lo que sorprendió al vampiro.
- tu… eres una caja de sorpresas…-Marshall correspondió el beso haciéndolo más profundo- bubba te quiero-