Camino a la guerra. (Parte 1)
-Hemos de preparar Varios hombres por el norte y el Sur, en las costas de Egipto hay que poner Arqueros y catapultas para tomar al ejército extranjero por sorpresa. Luego un grupo de hombres se embarcara para evitar que lleguen refuerzos... -explicaba hábilmente el sirio quien en un mapa del territorio egipcio señalaba los puntos importantes que deberán cubrirse en la próxima guerra.
Observándolo completamente extasiado estaba el futuro gobernante de esas tierras. Gratamente sorprendido de la habilidad estratega de ese hermoso príncipe que se encontraba tan cercano a el en el momento. Después de explicarse (de forma detallada, siempre) el príncipe de piel aperlada lo observo-... ¿Ha entendido?
- Ah...-se había quedado sin habla- he entendido completamente, usted es un hábil estratega Príncipe Yugi me he quedado sin hablar debo decir, seguiré todos sus consejos. Esta guerra, la ganaremos -toma las manos de su acompañante-...Dejando, este tema de lado. ¿Le gustaría acompañarme a tomar algo, un té de hierba buena o desayunar algunas delicias?
-...-Alza una ceja, un tanto contrariado ante el comportamiento del próximo gobernante. El, al ser divino no sentía hambre o necesidades físicas así que de forma educada se separó-.Me encantaría aceptar tal oferta, príncipe Atem. Pero temo que debo mandar un mensaje a mi reino avisando sobre la alianza. Tal vez, en el almuerzo de hoy... Me siente a su lado -le hace la promesa, curvando una sonrisa fina-
-"m-me acompañara a almorzar!" -sin evitarlo una gran sonrisa es expuesta en la joven cara del gobernante y acepta, gustoso ese ofrecimiento- le... Le esperare impaciente, eso le aseguro -Se apena ante su propio comportamiento, bajando la mirada-..pe...perdone mi repentina impulsividad.
-No se preocupe, lo veo en una par de horas. Tenga Buen provecho...
De esta manera nuestro ángel abandona el cuarto. Mientras se encamina por los pasillos, logra escuchar suspiros y jadeo
De esta manera nuestro ángel abandona el cuarto. Mientras se encamina por los pasillos, logra escuchar suspiros y jadeos muy próximos a él. Caminando con más cautela se asoma, deslumbro algo que lo dejo bastante sorprendido.
-Se..seth! -Era uno de sus chicos, Aquel muchacho de pelo rubio. Siendo acariciado y tocado por El sacerdote llamado Seth, este joven tenía sus piernas abiertas con la cabeza de este sacerdote entre ellas, profanando con su boca la partes más nobles del cuerpo- aagh...! Aah...-estaba rojo arqueando la espalda por momento con sus finos dedos sumergidos en la cabellera castaña.
-...N-no puedo creerlo -murmura el divino ser, mientras se percata que ellos dos no eran los únicos pecadores. En la fuente, una escena más fuerte estaba en proceso. El muchacho de finos cabellos blancos, tenía sus piernas abiertas con el masculino cuerpo de uno de los guardias del faraón. El llamado Bakura, estaba embistiendo el cuerpo de Ryou con fuerza y hacían coros con sus gemidos-
-Aghh..! Ba...Bakura-san!
- Eres hermoso pequeño...
- Ah...-un sonroje, color rosa pálido aparece en el rostro de esta divinidad, llevo sus ojos hasta un pequeño callejón. Presencio, un beso apasionando entre su ayudante Malik y el guardia, con nombre parecido Marik, era un beso bastanre profundo mientras sl susodicho guardia desvestía a su joven ayudante-...
-Ma...marik-sama, es-esto n-no es correcto!~
-Shh ~
-Por el santo dios Amon, que... ¿Qué esto? , ¿Por que...? -se preguntaba el muchacho, fue respondido por su propio dios que se posó en su hombro en forma de una hermosa águila de plumas color caramelo tostado-
"Por amor. Los humanos, tienen formas físicas con necesidades. Hacen esto por amor y placer, así se demuestran afecto mi fiel sirviente"
-¿Y-yo también tendré esas necesidades mi señor?...
"No ángel mío, eres una divinidad no tienes este tipo de necesidades físicas. Aunque si... Eres vulnerable a enamorarte de un mortal"
Sin más el dios parte dejando a nuestro niño confundido. Mas adelante en el día, ya en sus aposentos con sus ayudantes encaro a los tres con lo que había viste. Los tres muchachos bajaron las miradas muy avergonzados de lo que habían hecho, Hubo un incómodo silencio entre los cuatro individuos hasta que, el muchacho de cabellos color ceniza dio un paso al frente. Tenia su cara morena sonrojada y se le notaba su vergüenza aun asi hablo firme.
-Yugi-sama, entendemos que lo que hicimos estaba mal. Pero crea en que... Los tres estamos profundamente enamorados. Ellos, nos han conquistado y Nos hemos entregado a ellos en cuerpo y alma. -exclama con mucha vergüenza pero seguro de sí.
-Sabemos... Sabemos que nuestra relación va en contra de todo, no podemos fecundar hijos pero aun de esa forma...-baja la mirada el pequeño albino de ojos color caramelo tostado.
-Aun asi no nos importa -Dijo ahora, el rubio con determinación- Estamos enamorados e iremos en contra del propio Amón si es necesario para seguir a nuestros amados.
-"Amor..." -piensa aquel ángel, después de que sus ayudantes expusieron sus discursos- "Amon tenía razón..." -Nuestro muchacho se levanta, acercándose- En nombre de Amon bendigo el amor que sienten. Por esa razón voy a ofrecerles un regalo, de parte mía y de mi dios.
-¿Un don...? -Se preguntan los tres jóvenes. Ven al ángel llenar de agua una enorme copa de hora con incrustaciones de Rubíes preciosos, llena la copa hasta el desborde. El ángel arranca una de sus plumas y la sumerge en el agua de la copa. La cual brilla de forma suave, el agua se tornó de un color turquesa suave que emanaba un suave brillo, se acerca a los tres jóvenes sosteniendo con ambas manos la copa. Estira sus brazos hacia ellos con aquella mirada de serenidad y compresión
-Beban un sorbo cada uno...-Empieza el ángel- y su don será regalado....-Cada muchacho se miró, un tanto confundidos y un tanto extrañados. Cada quien tomo la copa bebiendo un sorbo cada uno. Minutos después de que el último muchacho haya bebido, el vientre de los tres brillo en tono turquesa suave, asustando y sorprendiendo a los jóvenes- Amon y yo, les hemos obsequiado el don de tener hijos.
-¿¡C-como ha dicho?!...-Hablo exaltado el muchacho rubio, el único que fue capaz de hablar ya que los otros dos estaban en shock- ¿¡po-Podremos tener hijos!?
-Exactamente, así su amor no será juzgado y podrán casarse bajo la bendición de mi dios. -Después de un rato de desconcierto los jóvenes abrazando al ángel entre todos, agradeciéndole tal bendición. El divino solo respondió devolviendo el abrazo y Se inclinó ante ellos- Ha sido un gusto... Este don será Traspasado de generación, en generación en sus familias y jamás desaparecerá. Ojala su amor, dure más que el tiempo...
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Pocos días después de este acontecimiento nuestro divino quedo pensativo ante las palabras de su dios. Dijo que el podía enamorarse de un mortal, si es así, ¿Que sucedería si se diera el caso? El ángel compartía un rato de serenidad con el próximo faraón cuando de repente se le quedo viendo. El faraón... ¿Sería el mortal del cual se enamoraría?, sin explicación aparente nuestro niño tomó el rostro del próximo gobernante y se fue acercando a él.
-¿Pr-príncipe Yugi...? -Tartamudea aquella pregunta, mientras ve acercarse
Ve acercarse ese delicado ser, mientras sus rostros acortan más la distancia entre ellos. El tronar de los pájaros, el sonido de la fuente del palacio y el suave viento hacia fondo para el corazón del gobernante que se detuvo del golpe cuando sintió el beso, furtivo y sorpresivo de nuestro niño. Aquellos finos labios se presionaron contra los labios secos y agrietados del próximo gobernante el cual se encontraba en shock total. Con su piel tostada ruborizada ante tal contacto.
"Podrás enamorarte de un mortal..."