Al día siguiente, luego de dejar a Hikaru en la escuela, llegue a la oficina. Como siempre, llegue antes que Sasuke. Hice su café y acomode todos los papeles, pero no venia. Pasaron 30, 40, ¡50 minutos! ¡1 hora! Y todavía no llegaba. Opte por llamarlo a su móvil.
-Hola, habla Sasuke.-Su voz suena normal, lo que significa que no esta enfermo.
-¡Teme! ¡En donde te metiste! Estoy desde hace una hora esperándote.-Lo admito, estaba desesperado pensando lo peor, y el estaba de lo mas tranquilo en quien sabe donde.
-Ah… Me olvide de decirte que hoy saldría a comprar algunas cosas. También, no le digas a nadie que estamos saliendo.- Este teme idiota.
-¿¡Me crees un chismoso para que cuente algo como eso!?- Ahora si, lo mato.
-No, pero quería que recuerdes que somos pareja. A propósito, ¿A Hikaru le gusta el azul?
-El azul oscuro es su favorito, además del negro. ¿Por que la pregunta?
-Por nada, solo quiero saber más sobre mi “hijo”. ¿Qué animales le gustan?
-Los gatos, el ama los gatos.- Ahora que lo pienso, los dos tienen los mismos gustos.
-Interesante, hablamos después ¿si? Cierto, al medio día pasare por ti, para ir a buscar a Hikaru.
- Está bien ¿Pero que hago con los papeles que tienes que firmar?- Este baka se olvida que tiene que firmar papeles todos los días.
-Después los firmare. Hablamos luego, Te amo.- Y me corto la llamada, maldito teme, ¿como me puede decir eso? No es que yo no lo ame, lo amo, pero estoy en el trabajo. Ahora mi cara me arde y de seguro esta toda roja.
- Oye Naruto… ¿Qué te pasa?
-Lo siento Sai, no pasa nada ¿Qué venias a decirme?- Perfecto, me encontró con la cara toda roja por culpa de Sasuke, juro que te are pagar maldito teme.
- Venia a darte la correspondencia de Sasuke para el día de hoy, algunos papeles para que firme y por ultimo esto.- Miro todo lo que dejo en mi mesa, pero lo que mas me llama la atención es la llave que trajo. Tiene una forma como… antigua, ¿Para qué será?
-¿Por qué me das esta llave?
-Me dijo el bastardo que te la de, vino temprano en la mañana y luego se fue. Es un poco extraño ¿sabes?
- Si, a mi también se me hace extraño.- Pongo mi cara pensativa de siempre, ¿en que estará pensando el teme?
----------FLASH BACK------------
.- Bueno, ahora tengo que irme ¿si?- Sonrió, amo su sonrisa, me da tanta paz.
-¿Ya te vas teme?- Dije yo.
-¿Ya te vas papá?- Dijo Hikaru, ambos con un deje de tristeza.
-Me tengo que ir a mi casa, a preparar todo para que vayan a vivir allí.- Quede en shock y mi pequeño le sonrió.
-¿Cómo que para que vayamos a vivir allí? Recién empezamos a salir hoy, teme.- Le dije confundido.
-Lo harán, por que, aunque empezamos a salir hoy, hace mucho tiempo que te amo, dobe.- Y le dio un ligero rose a mis labios, haciendo que me sonroje a mas no poder.
----------- FIN DEL FLASH BACK------------
-Bueno, me voy, como vise-presidente no puedo andar hablando mucho. Nos vemos Naru-chan.- E n ese momento, volví de mi recuerdo. Cierto que estaba hablando con Sai.
-Nos vemos Sai, y saluda a Gaa-chan de mi parte.- Gaara es el asistente de Sai, es un doncel como yo, y somos buenos amigos desde el instituto. El tiene una pequeña llamada Tomoka. Es un año mayor que Hika-chan, pero se llevan muy bien, ella tiene cabello blanco y ojos aguamarina, es muy linda y cariñosa. Cuando me entere que Gaa-chan estaba embarazado le pregunte que ¿Quién era el padre? Pero el me dijo que fue un bastardo que lo violo una noche que salio a una fiesta. Desde entonces se encargo de su hija y no fue a fiestas. Me entere que el y Sai están saliendo, pero dentro del trabajo se llevan como si apenas se conocieran “No hay que juntar la vida privada y la vida laboral” Siempre repetía eso. Me alegro por él, se merece una oportunidad de ser feliz.
Volviendo a mi realidad, ya es la hora de ir por mi bebe. Ni bien salgo del edificio, se estaciona en frente mío un audi r8 spyder. Quede impresionado, nunca vi a Sasuke conducir un auto.
-Sube, dobe. O se hará tarde para ir a buscar a nuestro hijo.- Salí de mi asombro y lo mire de mala manera.
-No me digas dobe, teme.- Me gusta que me diga así, pero nunca se lo diré. Subí al asiento del co-piloto y me acomode.
-Ponte el cinturón de seguridad, por favor.
-No hace falta, solo vamos unas cuadras.- No entendí esa actitud, pero vi sus ojos suplicantes mezclados con tristeza y angustia, no tuve mas opción que hacerlo. Ni bien lo hice, su mirada y rostro se relajaron, como si se sintiera aliviado por eso.- Sai me dio la llave.- Tanto silencio me hacia sentir mal, por suerte me acorde de la llave.
- Genial, ya sabrás de que es. En unos días tendré todo preparado para que vivan allí.- Su vista no se aparto del camino, pero sonrió de manera que me hizo sentir bien.
Llegamos a la escuela de Hikaru, y cuando vio el auto casi se muere de alegría, el amaba los autos deportivos.
-Hika-chan vamos a casa.- Le dije con una sonrisa. Este solo se subió a la parte de atrás del auto.
-Buenos días, papi.- Me llene de alegría cuando escuche como le decía. Ya se llevaban como padre e hijo. Eso siempre fue lo que quise, un hombre que ame a mi hijo tanto como mi hijo lo ame a el.
-Buenos días, hijo. Te tengo un regalo, toma.- Le da un peluche de un patito.- Tiene pelo amarillo, como el tuyo.- Le dice, mi bebe le mire con una sonrisa.
-¡Gracias papi!- Le dice y se tira en cima de el. Sasu se ríe levemente, lo abraza y le acaricia la cabeza. Hika se dejaba hacer, amaba que le acariciaran la cabeza, como si fuera un gatito. El teme volvió a sentarlo en el asiento de atrás.
-Naru, ¿puedes sentarte con él en el asiento de atrás?
-Claro Sasu.- Salí del auto y me metí en la parte de atrás. Le puse el cinturón a Hika y me puse el mió. Sasuke, le subió la capota al auto y nos fuimos a nuestra casa.