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Donde nace el sol por girlutena

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Notas del capitulo:

Buuuuenoooo aqui esta!!!!! >.<!!!


Espero que hallan pasado una super duper navidad y un 31-1 año nuevo!!!!


disculpen por no subir antes.....es solo que estuve enferma T_T !!!!!


pero sin mas....les dejo leer!!!

Habían salido de Bree para adentrándose poco a poco al profundo bosque, Aragorn colocó a Legolas en el caballo, mientras que él iba detrás del rubio, su aroma casi no había cambiado, ahora olía a lavandas y jazmín, pero él seguía prefiriendo el aroma a miel.


Boromir iba detrás de ellos, percibiendo cualquier movimiento de orcos o de algún Troll, Aragorn se dio cuenta que en todos esos años que han pasado Legolas había crecido, para convertirse en un hermoso elfo, aquellas curvas que tenia de pequeño se notaban aun mas, sus cabellos largos y rubios amarrados en una trenza, sus brazos delgados pero aun así fuertes,


Un nuevo sonido se hizo presente en aquel silencio e inmediatamente Boromir desenvaino su espada al igual que Aragorn, sin darse cuenta que en ese  mismo momento el elfo se había bajado del caballo para correr bosque adentro, los dos varones lo siguieron rápidamente, hasta que llegaron a un hermoso claro, el sol brillaba en su máximo esplendor, pero el sonido de los Trolls se podía escuchar a lo lejos, cuando los dos llegaron a la zona, pudieron ver como el menor de lo elfos atacaba sin ninguna piedad con su arco, sus ojos por un momento se vieron de un rojo escarlata, su hermano le llamaba pero este no hacía caso, tan solo seguía atacando a los orcos que yacían ya muertos sobre la tierra.


El mayor colocó suavemente su mano sobre el hombro de Legolas para obligarlo a bajar el arco y luego abrazarlo.


Aragorn se encontraba curando la herida de la pierna de Amroth, necesitaba hablar con él, quería respuestas y principalmente el hecho del porque Legolas no le recordaba.


 


Legolas se encontraba muy cerca del río, había empezado a lavar su rostro, pero la sangre de los orcos empezaron a atormentarlo, empezó a rasgar su piel por encima de sus ropas sucias, sacándolas y tirándolas al rio, para luego él también caer, sin importarle la temperatura del agua, lavo sus cabellos su cuerpo su rostro, pero aun así la sonrisa de aquellos monstruos seguían en su cabeza, las lágrimas empezaron a bañar su rostro, cuando Boromir llegó al lugar buscando al menor y lo vio en aquellas condiciones se acercó rápidamente para sacarlo del agua helada y cubrirlo con su capa.


El cuerpo del menor se encontraba temblando en los brazos de Boromir, sus rostro oculto en el pecho del mayor, con sus brazos lastimados, empezaba a murmura cosas que le moreno no entendía.


-Hace unos años llegó Eärendil, predicando la palabra del pozo de agua pura, diciendo que unos años mas adelantes se avecinaba una guerra entre elfos, enanos y hombres y esto tan solo podía ser detenido si la boda del príncipe de Gondor con alguno de los elfos primogénitos se realizaba, muy aparte de que Earendil encontrara una nueva pareja, juntos podrían unir fuerzas y reinar en paz.


-¿De qué me estás hablando, Amroth?


-Cuando llego Arwen con su abuelo a Rivendel, fue para que ustedes dos convivieran antes de casarse, mientras que Earendil se enamoró profundamente de mi hermanito, él intento decírnoslo pero ninguno le escuchamos y dejamos que poco a poco ese elfo se le acercara.


-Pero… ¡¿Cómo pudieron?!


-Tú te veías muy feliz con tu prometida y eso entristeció demasiado a Legolas.


-Fue por eso que se fueron.


-Yo no sé lo que Earendil le habrá contado a Legolas, pero sí sé que cada vez que él venía a mí, sus ojos iban apagándose poco a poco.


-¿Qué fue lo que paso ahora?


-Como sabrás Legolas y yo nos convertimos en los mejores arqueros de nuestra Casa, desde hace un tiempo mi hermano se ha empezado a descontrolar, pareciera como si algo lo poseyera. Él…ya no es el mismo.


-Él dijo que iba con dirección a Eldamar.


-Sí, en ese lugar nos encontraríamos con las personas que nos llevarían junto con Earendil y al parecer son ustedes.


-Nosotros no sabíamos de nada.


-Me lo imagino. –El elfo coloco su mano sobre el hombro de Aragorn dedicándole una triste sonrisa.


-Lo siento si él no te recuerda, a decir verdad no recuerda mucho de nuestro viaje a Rivendel, pero siempre sueña con un elfo de ojos cobrizos. ¿Sabes algo de eso?


El moreno negó levemente su cabeza viendo a lo lejos como Boromir se acercaba con Legolas en sus brazos, el menor se había quedado dormido, sus brazos y sus piernas estaban rojas marcadas con sus uñas, casi ensangrentadas.


-Esto pasa casi siempre. –Fue lo único que dijo Amroth para cargar al menor y llevarlo detrás de unos árboles, mientras descansaban.


-¿Qué fue lo que pasó?


Cuando los dos hombres se alejaron en busca de ramas y comida Boromir le comento la forma en la que encontró al elfo.


-Él tan solo gritaba “sal” “déjádme en paz” y luego empezaba a llorar y a rasgar su misma piel. ¿Qué fue lo que te comento Amroth?


-Al parecer esta no es la primera vez que le pasa esto. Earendil ha estado visitándolo.


-¿Tú crees que eso haya afectado la memoria de Legolas?


-Es muy posible.


Los hombres prepararon la fogata y tendieron unas mantas gruesas para que los elfos pudieran descansar. Aragorn se encontraba apoyado en un grueso tronco de un viejo árbol, inconscientemente acariciaba su espada que descansaba en su correa. Boromir descansaba muy cerca de los elfos pero sin darse cuenta, Legolas se separó de su hermano para caminar despacio  con una de las mantas cubriéndose desde la cabeza hasta los pies.


Llego a sentarse al costado de Trancos, sin que se diera cuenta, apoyo su cabeza sutilmente sobre el hombro del mayor, bostezando fuertemente.


-Deberías estar descansando.


-Tú eres Estel, hijo de Arathorn, nombrado así en Rivendel.


-¿Tú…cómo sabes eso?


-Él me lo dijo. Me dijo que serias el futuro Rey del Reino Unificado de Gondor y Arnor, nombrado Elessar Telcontar.


-¿Quién…quién te dijo eso?


-Él “la Bóveda de estrellas”


-“Bóveda de estrellas” significa Elrond en el idioma elfico.


Boromir y Amroth se habían acercado y escuchado silenciosamente la pequeña conversación, luego de ello, Legolas callo dormido en las piernas de Aragorn.


-¿Elrond? Eso significa que ¿él aún está vivo?


-Tal vez después de todo, nunca pudo partir hacia Valinor.


-Mis hermanos, mi padre.


-No creo que ellos sepan de esto, es mas, desde hace un buen tiempo he sentido una energía rondando la Casa y estoy casi seguro que es la misma presencia de la que habla Legolas.


-Pero hasta ahora él único que lo ha visto ha sido Legolas.


-¿Él podría conocer a Elrond?


 


Cuando el menor se despertó las mantas ya estaban recogidas y la fogata ya se encontraba apagada, los cabellos cargaban lo necesario y cada uno de los hombres tenía sus armas preparadas.


Legolas se acercó hacia Amroth algo temeroso y el mayor lo llevo al rio para que se lavara el rostro aun adormilado.


-¿Hermano, qué está pasando?


-Legolas, tú eres el único que nos puedes mostrar el camino de las estrellas.


-Tienes que llevarnos a donde se encuentra “Bóveda de estrellas” –La voz fuerte de Aragorn se hizo escuchar mas como una orden, desde arriba de la pequeña colina, pero aun así el menor negó con la cabeza.


-Yo no puedo hacer eso, hermano, Él no lo desea y yo se lo prometí.


-Legolas, Él podía ayudarnos.


-No, No, hermano. Nadie puede ayudarnos, el agua ya ha hablado y los vientos están soplando hacia Eldamar. No podemos salirnos de nuestro camino.


-Entonces, ¡¿estás dispuesto a casarte con alguien a quien no amas, tan solo para salvar a tu pueblo?!


-Lo mismo le está pasando a usted mi Rey.  –Los ojos azules del menor se veían desafiantes y sin ninguna gota de duda, mientras que Aragorn sufría por no apartar su mirada bruna de la del menor, tenía miedo, estaba furioso de que este no le recordara.


Aragorn se volteó furioso tomando a Roheryn para empezar a cabalgar sin un lugar destinado.


-Lo siento. –Amroth abrazó despacio a Legolas, mientras que Boromir llegaba a su encuentro.


-Él ya regresara. Legolas, háblame mas sobre Elrond.


-Pues…tiene unos ojos muy hermosos de color cobrizo, sus cabellos son castaños oscuro, su piel tan blanca como la leche, es tan amable. ¡Hermano, él fue el que me salvo aquel día en el que me ahogue!


-¿No te dijo algo más?


-Pues…no recuerdo mucho de aquella época, tan solo sé lo que Earendil me ha contado.


-¿Y qué fue eso?


-Pues…me dijo que…Él se alejó de su familia porque les odiaba…y que el príncipe Aragorn está muy enamorado de su prometida y se casarían el primer día en el que yo llegue con él a Eldamar.


Pero hermano, no creo que Elrond se haya alejado por aquella causa. –Boromir miró a Amroth y este hizo lo mismo, sabían que había algo raro en todo eso, nada encajaba.


-Terminen de alistarse, iré a buscar a Aragorn.


Cuando los elfos llegaron a la zona de acampar, vieron que todo ya estaba limpio y recogido, Boromir se encontraba al igual que Aragorn encima de los caballos esperando a que ellos llegaran. Amroth le dio un suave golpecito en el hombro a su hermano para que valla a subir junto con Trancos, conocido así en Bree.


Legolas cubrió sus cabellos con su capa y escondió su rostro levemente sonrojado en el pecho del mayor. El elfo no sabía porque cada vez se sentía más nervioso estando cerca de él, su corazón se agitaba sin ninguna razón, sus manos se agarraron de la camisa de Aragorn para no caer, cuando el caballo salto sin previo aviso.


Aragorn atrapo la cintura del menor, acercándolo aún más a su pecho, sin saber muy bien que hacer o que pensar, muchas cosas pasaban por su cabeza, estaba molesto porque el menor no le recordaba, pero a la vez se sentía pleno cuando el menor buscaba refugio en él.


Mientras que detrás de ellos iba Boromir y Amroth, cada uno es su propios caballos, así salieron del bosque sin ningún problema, llegando a un despejado campo donde los caballos pudieron correr rápidamente, la capa de Legolas cayó sobre sus hombros dejando sus cabellos revolverse gracias al viento, envolviendo a Aragorn en un aroma a lirios un tanto embriagante, pero el menor volvió a ocultar sus cabellos con su capa, agachando su cabeza y pidiendo un escueto y débil         <lo siento>


-¿Lo siente?, ¿Qué es lo que siente? ¿Y por qué ha empezado a temblar? –El moreno dejo que los otros dos se le adelantaran y sutilmente levanto la cabeza del menor, para verlo por primera vez, después de tanto tiempo, estaban tan cerca, casi respirando el mismo aire.


-¿Qué es lo que sientes?


-Earendil dijo…que usted me odiaba.


-¿Cómo?


-Yo…yo no lo recuerdo, pero él me contó que…en el tiempo que pase en Rivendel, usted…


-¿¡Yo qué?!


-Usted me…maltrataba, por eso…él prometió cuidarme y protegerme y yo acepte casarme con él.


-Ese desgraciado. – ¿Tú no recuerdas lo que pasamos en Rivendel? –El menor negó lentamente.


-Yo…Earendil siempre me contaba muchas historias sobre usted, pero yo…siento algo raro aquí.    –Dijo el menor acercando su mano en su pecho, donde se encontraba su corazón. –Cada vez que usted se encuentra cerca, mi corazón late demasiado rápido.


-¿Quieres que te diga un secreto? –El menor le miro con esos ojos azules y curiosos, asintiendo fuertemente con la cabeza.


-Yo siento lo mismo. Cuando te veo, cuando te siento, cuando te pienso. –El moreno se acercó para darle un suave beso en la punta de la nariz del menor, haciendo que este se sonrojara y ocultara su rostro rápidamente en el pecho del mayor, haciendo que este sonriera con prepotencia.


Sabía que Earendil había planeado algo, pero algo que sabía que Elrond estaba vivo, al fin podría hablar con él sobre su verdadera madre y del porque desapareció en un momento crítico.


Aunque ese era el plan, por ahora se encargaría de volver a enamorar a su pequeño elfo.

Notas finales:

Nos leemos en el proximo capitulo *-*!!!

espero sus reviews!!!!


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