No hay nada peor… que las ilusiones hechas por el corazón...
Las ilusiones, ¿Qué son?, simplemente son eso, ilusiones, pensamientos y creaciones hechas por nuestra mente con el fin de hacernos sentir mejor, pero que al final tienen grandes consecuencias, ya que a pesar de todo, no existen…
¿Quién soy?
Solo un chico de 15 años, no soy el más guapo de todos, y no me considero la mejor persona que existe, sin embargo tampoco soy tan malo, solo, soy yo, un chico, con el cabello un poco arriba de los hombros, color morrón tan oscuro que parece negro, al igual que mis ojos, mi piel es un tanto morena, no tengo una gran estatura, y no soy muy atlético en realidad.
¿Mi error?
Digamos, que me enamore, sin embargo fue de la persona equivocada, por inocente, caí en este laberinto sin salida.
¿Cómo paso?
Todo esto tuvo un inicio, yo fui a una fiesta organizada por un amigo, me estaba divirtiendo mucho en realidad, la música, el baile, todo era estupendo, y de pronto el apareció, tan inesperado, simplemente nos presentamos, y hablamos, de pronto parecíamos como conocidos de toda la vida, pasamos toda la fiesta juntos, incluso intercambiamos números y correos, todo era perfecto, sin saber cómo, paso, me enamore de un chico, esa era la primera vez que algo así me ocurría, nunca había sentido el latir de mi corazón de esa manera, todo en mi se removía… y me gustaba.
Luego de esa fiesta los días pasaban extremadamente rápido, como yo deseaba, quería que la mañana fuera rápida y la tarde fuera eterna, la razón, esa razón tenía nombre y apellido, y yo lo apodaba Mike, todas las tardes hablábamos, todo era perfecto, incluso quedamos en encontrarnos un par de veces, parecía que nuestro lazo crecía.
Y sucedió…
Un día, en el que quedamos en jugar futbol, de pronto me dio un pequeño beso, eso me derrumbo por completo, rompiendo todas mis barreras, no podía ser cierto, sin embargo lo era, el simplemente sonrió, y todo volvió a la normalidad, como si no hubiera pasado nada, pero en mi interior había toda una revolución de emociones, me sentía feliz…
Que tonto fui…
Los días pasaron igual, seguíamos encontrándonos, y siempre me besaba, o me agarraba de mi cintura, todo parecía, mágico, maravilloso e irreal, y eso era…
Un día nos quedamos, solos, y empezamos a hablar sobre diversos temas, y de pronto, solté la pregunta que había guardado, desde hace tiempo, por los acontecimientos, pensé que sería bueno preguntar.
-este… Mike, hay algo que quiero preguntarte- el me miro y luego sonrió, sentía que iba a morir de la vergüenza.
-claro, pregunta lo que quieras- me dijo y luego se acerco, depositando un pequeño beso en mis labios, tenía que salir de mi duda, no podía aguantar más con estos sentimientos.
-yo… tu…ahh- no sabía cómo decirlo
-deja de balbucear y habla Dan- me dijo con su típico tono de broma
- tú y yo… ¿somos novios?- pensé que en ese momento me daría una respuesta como “eso es obvio tontico” o algo por el estilo, pero no fue así…
-ehhhhh… como te explico- me dijo con una cara de incomodidad- tu y yo, somos como amigos con derechos, no novios, eres un chico muy lindo y tierno, sin embargo no sirvo para ese tipo de relaciones, y no me gustaría pelear siempre contigo.
-entonces…- dije algo desanimado, pensé que esto iba en cerio, pero, no lo era.
-seré tu amigo con derechos, hasta que consigas a tu persona especial- me dijo con una gran sonrisa, mi pecho dolía, dolía mucho, era como tener una estaca clavada, si el supiera que esa persona especial, estaba parada justo al frente mío, pero no, el nunca se enterara de los sentimiento que tengo hacia él, nunca...
-supongo que está bien…- le dije con una gran sonrisa, falsa, pero ¿qué más podía hacer?, nada…
Después de un rato de tontear y hacer como si nada paso, como si nunca hubiera sido lastimado, llegue a mi casa, y fui directo a mi habitación, fue como en automático, al entrar mi farsa callo, y me mire en el espejo, en mis ojos habían miles de lagrimas, las cuales por mi orgullo me negaba a dejar caer.
-¿Por qué?... si yo te amo- solo, estaba completamente solo, frente a la imagen más deplorable que había visto de mi.
-pero, lo lograre… conquistare tu corazón- me decía a mi mismo como si quisiera convencerme de ello.
Sin embargo, las lágrimas descendieron por mis mejillas, me sorprendí al ver mi reflejo, ¿ese era yo?, ¿Por qué mis ojos parecen asustados?, ¿Acaso en el fondo pienso que no lo lograre?
Era un hecho.
Incluso yo lo sabía, sabía que no podría conquistarlo, pero aun así lo intentaría, todo seguiría como siempre, amigos con derecho, sin ningún compromiso, sin sentimientos. Pero yo pensaba que podría cambiar eso, se que era una mentira, una ilusión, un engaño…
Me esforzare, por conquistar su corazón, aunque se que es en vano, anqué se que saldré lastimado y seré el más perjudicado, aunque se, que en este juego llamado amor, yo… perderé.
Lo sé, y aun así lo intentare, sé que no lo lograre, pero yo…
Yo…
Seguiré atado a este sentimiento, porque yo…
Yo amo a esta ilusión…
A esta mentira…
A esta fantasía…
Sin saberlo, mi corazón poco a poco se estaba rompiendo en pedazos, y llegara un momento, en el que no quede nada.
Me pregunto, ¿en ese momento que no sienta nada, seré feliz?
Sin sentimientos, no hay sufrimiento.
Tome mi decisión, viviré esta ilusión, para que cuando todo acabe, regresar a la realidad, a la triste realidad.
En ese momento diré las palabras que estoy callando…
-Sabes algo Mike, estoy enamorado de ti.
FIN