-¡Feliz cumpleaños, Minho!- le descubrí los ojos por obligación no porque en verdad quería que mirara su sorpresa. Es más, ni siquiera quiero ver su reacción.
Bajo otras circunstancias claro que me encantaría ver su sonrisa, pero no ahora. Menos cuando le había dicho que su fiesta será tan grande que superaríamos la que hizo Jonghyun para el aniversario 8 con Key, o la que Key le organizó después de que ganara en Compositor Brillante.
Pero nunca es bueno jugar a organizador cuando no se tiene ni la mínima idea de cómo hacerlo, de dónde empezar a planear o quiénes ir. Aprendí la lección.
-Yo, no sé qué decir.- sonrió Minho mirándome por encima de su hombro, pero esa sonrisa no era de alegría sino de incomodidad.
-Solo di gracias.- escuché a Key hablar así que lo miré aun con un puchero en mis labios. –Después de todo es pura suerte, siquiera, que la comida esté bien.- se encogió de hombros eso me molestó así que tomé un tenedor y lo alcé al aire pero la mano de Minho me detuvo.
-control de impulsos, recuérdalo.- me miró a los ojos mientras me quitaba el cubierto. –¿Por qué dices eso, Key?- le preguntó tomando mi mano para sentarme en la silla en la que él estaba.
-Tu muñeco quería hacer algo grande, pero no sabía que para hacer eso necesitas varias cosas, tiempo y dinero por ejemplo y se aventuró a hacerlo solo.- bajé la mirada, me vuelo a sentir regañado.
-Por suerte Onew y yo pudimos ayudarle en algo, sino da por sentado que tu chico se suicidaba por no poder.- bromeó mi hyung por lo que sonríe divertido.
-¡Jonghyun!- gritó Key mirándolo reprobatoriamente. –Ten cuidado con esos temas.- susurró. Pero ¡lo escuché!
-Lo siento, es inercia.- se disculpó para sentarse enfrente de mí pero en otra silla. –Sabes que bromeo cuando hablo de eso.- empezó a pasar sus ojos por los platillos que preparó Key.
-No importa, cada año mi cumple se pone mejor.- escuché a Minho.
-Pero es que debería de ser mejor aun.- me levanté de la silla para mirarlo de frente, él solo alzó una ceja. –Quería hacer algo grande, con muchos invitados y música. También con comida y regalos perdóname.- incliné de nuevo mi cabeza frente a Minho.
-No hagas eso.- su mano en mi barbilla hizo que elevara la mirada. –Todo está bien, y lo está porque no iba a hacer nada.- sonrió haciendo que de alguna manera sintiera alivio.
-Pero…- iba a alegar más pero me sonrió, por lo que solo desvié mi mirada.
-Todo está bien.- repitió y asentí. Regañado de nuevo o así me volví a sentir.
-Entonces comamos.- aplaudió Jonghyun emocionado pues todo lo había hecho Key seguro le encanta su cocina.
-Claro pero antes toma, es nuestro regalo.- miré como Key le tendía una bolsa de regalo, me limité a observar y preguntarme qué seria, tal vez con mi regalo pueda saldar aunque sea un poco esta situación.
-¿Un nuevo cepillo dental?- preguntó Minho tomando la bolsa. –¿O hilo dental?- bromeó para empezar a abrir la bolsa. –Oh ya veo.- dijo sonriendo supongo que fue un buen regalo.
-Esperamos que te guste.- miré a Jonghyun pues él lo había dicho. –Key la escogió, dijo que te gustaría.- me levanté de la silla para acercarme y ver qué era ese regalo. Pero no pude hacerlo del todo porque Minho lo sacó.
Era una linda bufanda de rayas, en tonos neutros que seguro le combinarán con todo.
-Sabemos que eres friolento, te servirá ahora en las temporadas frías.- dijo Key caminando hacia la cocina para tomar los platos y llevarlos a la mesa. –Y este es mi regalo personal.- después de dejarlo metió su mano a su abrigo y de ahí sacó un papel el cual le entregó.
-¿Un cupón de descuento en mi próximo corte de pelo?- preguntó Minho tomándolo.
-Jejeje tonto.- después de que le dio el papel fue hacia Jonghyun para sentarse a su lado y dirigir sus ojos hacia Minho que seguía leyendo el papel.
-No es para el pelo pero sí un cupón de descuento.- sonrió. –Y vaya que lo necesitaba, mis jugos de cartón se han terminado.- mostró el papel y luego lo guardó en su billetera.
-Toma este es mi regalo personal.- Jonghyun se levantó y fue hacia su chaqueta de la cual sacó un frasco de nutella, sonreí porque recordé un par de cosillas. –Sé que te gusta así que pensé, ¿por qué no? Feliz cumple.- al tomarla vi que Minho se le quedó mirando y un leve sonrojo apareció en sus mejillas, pero lo desapareció moviendo su cabeza hacia ambos lados, espero que así también se fueran esos recuerdos.
-Gracias.- dijo Minho sonriendo. –Iré a poner esto en la alacena, ustedes comiencen a comer.- asentí por eso y tomé un plato.
-¿A quiénes más invitaste, Taemin?- me preguntó Key mirándome. Volteé a ver a Minho en la cocina aun estaba mirando el cupón como si fuera algo súper genial, creo que eso podría tomarle algunos minutos más.
-A los que estaban en la agenda o directorio de Minho.- le susurré. –HongKi dijo que no estaba en Cuidad Universitaria, Donghae y Kyuhyun pero están en exámenes, lo mismo dijo ChangMin. Incluso hablé con un tal Jonghyun que dijo la misma excusa. A mis amigos de CoffeFriend también los invité pero dijeron que vendrían cuando terminaran de trabajar, a esa hora no habrá ni comida.- susurré y volteé a ver a Minho, que ahora miraba la nutella.
-Bueno yo le avisé a Onew y dijo lo mismo, que toda la universidad está en exámenes.- miré a Jonghyun quien solo asentía pesadamente.
-¿Por qué ustedes no están en exámenes también?- les pregunté sumamente extrañado, si se supone que toda la universidad está en exámenes ¿por qué ellos no?
-Bueno, jeje nosotros ya terminamos con ellos.- explicó Jonghyun sonriendo. Asentí feliz, de menos ellos dos sí pudieron venir.
-Ya regresé.- dijo Minho sentándose a un lado de mí y tomando un plato. –¿De qué hablaban?- nos miró a todos.
-De que Key y mi hyung ya terminaron sus exámenes en la Universidad.- contesté sonriendo mientras me serbia un poco de lo que preparó Key.
-Creí que habías desertado.- dijo Minho imitándome, sirviéndose en su plato pero mirando a Key, él se sonrojó y negó pero terminó riéndose entonces alcé una ceja. El timbre sonó haciendo que Minho volteara a la puerta, en esto, Key y Jonghyun volvieron a respirar.
Algo no está bien.
-Iré a ver quién es.- dijo Minho levantándose de la silla y caminando hacia la puerta.
-¿Cómo que desertaste?- pregunté al aire porque no sabía si era para Key o para mi hyung. Ambos rieron nerviosos.
-Es gracioso.- dijo Jonghyun. –Fuimos a presentar el examen de admisión pero no contesté nada, de menos no terminé la primer hoja de respuestas, no porque no supiera sino porque no sabía si la carrera de Administración de Empresas era para mí, así que opté por descansar el resto del examen. Aunque tuve la mayoría acertadas no se completaba ni el 25% de todas las preguntas, por eso no me admitieron.- asentí dudoso, eso sí suena a algo que haría Jonghyun.
-¿y tú?- le pregunté a Key quien fingió indignación por el poco respeto que llevaba la pregunta.
-Yo sí hice el examen. Lo contesté todo incluso hice mis observaciones para que lo pudieran mejorar, quedé con puntaje alto en Diseño de Interiores pero cuando supe que Jonghyun ni siquiera había terminado el examen pensé en que si me mudaba a CU tenía 0% de posibilidades de que me tocara con él, las mismas que tenia con Minho. Pensé toda una noche sobre si me quedaba o no, si lo hacia lo más seguro es que yo saliera primero, trabajaría en alguna empresa y Jonghyun seguirá estudiando, no quiero eso así que lo hablé con mi madre, claro que se opuso pero al final lo hice, me di de baja.- si eso no es amor, no sé qué lo sea.
-Así que ahora solo trabajo de tiempo completo en Buena Miel.- miré a Jonghyun que sonreía, supongo que sí es algo que él quiere está bien. –También estoy tomando cursos de orientación vocacional para encontrar mi carrera.- sonrió de nuevo mientras se recargaba en el respaldo de la silla.
-Yo estoy trabajando en La Casa de la Cultura en los cursos talleres de Teatro, mientras se vuelve a abrir la convocatoria para la Universidad, pero.- volteó a ver a Jonghyun. –Siempre hemos estado con Minho, así que esperaremos a que él también tomé ese examen para hacerlo nosotros. No falta más de un año, mientras llega la fecha trabajaremos para poder tener dinero y rentar un departamento allá en CU.- finalizó Key asintiendo por eso, luego se sonrieron y asentí.
-Entonces podremos compartir departamento, yo también haré ese examen espero poder entrar.- sonreí y antes de que dijeran algo más se escucharon las cornetitas de cumpleaños, por lo que me levanté para mirar a la puerta.
Sonreí porque son los gemelos con todos los chicos. Además de que traen un pastel muy bonito y mediano. Caminé hacia la puerta dejando a Jonghyun y Key en la mesa. Pude ver como KwangMin le ponía un gorrito de fiesta y Minho solo intentaba negarse.
-Esta vez no nos arrastraron hasta aquí, venimos por nuestra voluntad, Taemin nos invitó te trajimos pastel.- Minho retrocedió quitándose el gorrito de fiesta haciendo que mis amigos entraran.
-Pasen por favor.- salí a verlos e indicarles que entraran a la casa y el pastel lo pusieran sobre la mesa, Key recorrió la comida para hacerle espacio.
-Qué…- preguntó Minho mirado a todos.
-El año pasado nos arrastraron ellos dos.- apuntó Donghyun a Jonghyun con Key. –Pero este años nos invitó Taemin, además, siento afecto hacia ti Minho, así que esto tómalo como una muestra de agradecimiento por cuidar a nuestro amigo.- le sonrió a la vez que le daba la mano, él la tomó aun extrañado y con el gorro de fiesta.
-Oh gracias, creo, de nada.- contestó extrañado.
-Comamos entonces.- volvió a aplaudir Jonghyun, creo que está hambriento.
-Di gustas esperar, mi papá dijo que traería un poco del bufet de Carta Mágica.- ¿Carta Mágica?- miré a Minho y vi que también estaba sorprendido, me acerqué a él y tomé su mano haciendo que me mirara.
-Comeré lo que preparó PinKey pero también quiero probar lo de Carta Mágica.- afirmó Jonghyun. El timbre volvió a sonar por lo que Minho caminó hacia la puerta pero tomando mi mano. Al abrir estaba ChangMin con HongKi, me sentí feliz porque poco a poco llegan quienes creí que no lo harían.
Al poco tiempo, quizás 15 minutos llegaron más de sus amigos, Donghae y Kyuhyun que por cierto, se notaba incomodo cuando estaba cerca de ChangMin, tuve que separarme de Minho porque él estaba con sus amigos y yo con los míos. Me sentía en la zona de pequeñines porque estábamos en la sala de estar mientras los más grandes ocupaban la cocina y comedor.
Al llegar la comida del padre de Donghyun todos empezamos a comer aun más, pues primero se terminó la de Key. Los regalos que le dieron a Minho él lo subía al cuarto de estudio diciendo que más tarde los abriría. Me sorprendió que también llegara Niel pues cuando lo invité dijo que “si tenían ganas venían” sonaba más a un gracias pero no. Aun así me alegro de que viniera.
Ellos le entregaron su regalo a Minho y la mitad, Ricky, Chango y Niel estaban con nosotros en la zona de pequeñines pero C.A.P, L. Joe y Chunji en la zona de mayores. Aun así fue cómodo.
Cuando partimos el pastel, ChangMin y Kyuhyun estrellaron la cara de Minho quedó llenó de betún por toda la cara incluso su cabello. Parecía que la tensión entre ellos dos había desaparecido por esa travesura pero cuando llegó Yui de nuevo se formó.
Me alegro de que ella sea la chica de ChangMin, eso la deja súper fuera de mi relación con Minho. Onew también llegó un poco más tarde pero con más comida, aja, pollo. Pues el presupuesto no era mucho, aunque también trajo un pastel más.
Aunque no puse música a alto volumen no fue necesaria para animar el ambiente, porque todos estábamos conversando con nuestros amigos. La comida nuevamente se acabó y poco a poco se empezaron a ir. Primero se fueron los de la Universidad pues seguían en su semana de exámenes.
Habían hecho un pequeño espacio para venir a saludar a Minho. Luego se fueron mis amigos, Niel y ellos antes de los gemelos. Después salieron Jonghyun y Key, se estaba haciendo de noche así que tenían que irse. De ese modo me quedé solo con Minho.
Estaban limpiando la sala de estar, recogiendo los platos y llevándolos hacia la cocina para lavarlos, Minho también recogía trastos pero del comedor. Los dejaba en el lavaplatos, un sexy lavaplatos que compró su madre hace poco más de un mes con el cual ahorramos tiempo.
-Minho.- lo llamé haciendo que me volteara a ver por encima de su hombro mientras le acercaba más trastos, los últimos de hecho. -Después de todo, no pude hacer la fiesta del siglo pero algo me alegro de que hayan venido a quienes invité.- le sonreí haciendo que también lo hiciera.
-Gracias.- sonrió levantándose del suelo, pues el lavavajillas no estaba a su altura. –Desde que mi padre murió que no festejaba así mi cumpleaños porque era doloroso. Siempre era solo una comida con mi madre, a veces con la Sra. HaNeul y Key, siempre algo más intimo. El año pasado lo pasé con Yui, ¿lo recuerdas?- me preguntó recargándose contra la lavavajilla pero tomando mis manos para atraerme contra su cuerpo.
-Uno nunca olvida cuando comete el error más grande de su vida y termina pagando desyemándose en la puerta de su futuro novio.- coqueteé, creo, abrazándolo por la nuca. –¿O tú qué opinas?- susurré sobre sus labios.
-Opino que ese día dormí a la intemperie, casi debajo de un puente en una casa de campaña con Yui, al día siguiente ni pude descasar porque fuimos al parque acuático, ¿lo recuerdas, lindura?- susurró también sobre mis labios haciendo que riera por aquello.
-¿Y el tobogán? Cómo olvidar ese tobogán.- besé sus labios levemente. –Pero aun no termina el día y quiero darte un par de regalos más. Para eso necesito que estés en la sala de estar, yo me encargo del resto. Después de todo fue mi idea.- le sonreí y lo jalé de la mano hacia uno de los sillones, en donde hice que se sentara y después lo recosté, él solo me miraba.
-¿Me harás un desnudo?- preguntó sonriendo y hasta con un toque de burla, así que asentí. Me subí al sillón hasta ponerme entre sus piernas para empezar a mover mi cadera. Lleve mis manos al borde de mi suéter para empezar a quitármelo.
Las manos de Minho se posaron sobre mi cuerpo así que sonreí. Después de sacarme el suéter y girarlo en el viento para terminar lazándolo al suelo a lo stripper lo miré sonriendo. De nuevo puse mis manos al borde de mi playera y la empecé a subir, noté que Minho se mordió el labio así que me detuve, incluso me levanté del sillón y caminé por el suéter para ponérmelo.
-No, te debo el desnudo. Está haciendo frio.- le sonreí al terminar de acomodarme la ropa. –Estaba pensado en otra cosa. Algo así como un masaje para que descanses mejor, vienes de tu curso de Animación. Seguro haz de estar cansado.- me senté a su lado haciendo que él también lo hiciera. Al mismo tiempo me acerqué para tocarle los hombros y empezar a hacer un masaje o intento de uno.
-Heee, sí estoy un poco cansado, quería llegar, comer, tomar una ducha y dormir. Pero gracias por ese detalle, fue amable de tu parte.- asentí mientras seguía con mi masaje.
-Parece que estás estresado ¿es difícil ese curso?- pregunté curioso, según KwangMin había dicho que cuando nos estresamos se nos hacen bultos en la espalda de la parte superior. Cerca o en la clavícula. Pero YoungMin no lo ha confirmado, aun no lo puedo decir en público.
-Un poco, pero nada que no pueda manejar ahh~ más a la derecha.- ladeó su cabeza dándome espacio para poder masajearlo en dónde lo necesitaba. –Tienes también las manos de un ángel.-
-Solo para ti.- contesté. –Mi mamá me enseñó, ella también le daba masajes a mi papá. Estas manos son de familia jejeje.- ahora que la mencioné, me pregunto en dónde estará, ¿a una cuadra de aquí caminando o a dos en auto? Ya es tarde y no le pedí permiso para quedarme. –Es lo menos que puedo hacer. En la escuela los profesores dicen que te tengo que apoyar en todo lo que pueda.- seguí masajeando su espalda hasta que me detuve para levantarme del sillón. –Recuéstate bocabajo sin lastimarte, regreso en dos segundos, tengo que mirar la lavavajillas.- después de que asintió corrí hacia la cocina para mirar, aun no terminaba así que regresé, él tenía abrazando un cojín así su cara no se pegaría contra el sofá.
-¿Cómo va la lavavajilla?- me preguntó.
-Bien, aun no termina.- me acerqué de nuevo a él, hincándome en el suelo para seguir con ese masaje pero ahora en toda su espalda. Me encanta su espalda. –¿Puedes quitarte la playera?- le pregunté.
De inmediato se la sacó y noté la marca de bronceado del otro día en los toboganes. Volví a tocarlo para seguir con ese masaje. Pasaba por sus costados, subía a la clavícula en donde apretaba para volver a bajar a su espalda baja pero sin tocar de más.
-¿Sabes qué más se me antoja?- le pregunté haciendo que girara su rostro para intentar mirarme. –¿Podemos ver una película? O ya estás muy cansado.-
-Después de tu masaje, claro que tengo energía. Veamos la película que quieras.- se levanto del sofá para sentarse. –¿Quieres palomitas?- me preguntó así que asentí. –Pásame mi playera.- terminó de tronar su cuello para mirarme.
-¿Cuál playera?- pregunté terminando de ponérmela. –No traías nada.- sonreí jugando haciendo que él asintiera.
-Qué raro, creí que sí tenía pero iré por una.- siguió con mi juego. –No tardo.- asentí y lo vi subir a su habitación. Espero que al entrar mire el regalo que le hice. Caminé hacia cocina para ver el lavavajillas. Acomodé la cocina y limpié lo más rápido que pude para cuando Minho bajó ya tenía todo listo, en su lugar y con las palomitas en el horno.
-Muñeco.- escuché que me llamó así que salí de la cocina para mirarlo, venía bajando con el peluche que le dejé en la cama. –Gracias.- susurró así que corrí a sus brazos para poder abrazarlo.
-¿Te gustó?- le pregunté separándome de su cuerpo.
-Claro que me gustó.- besó mi cabello y me sentí feliz. En la tarde cuando llegué a su casa fui directo a su habitación para acomodarle lo que compré. Es el peluche que trae en sus manos, es Toad de Mario Bross porque parece un honguito igual que yo. Además en su pared le pegue muchas notitas deseándole un feliz cumple y agradeciéndole por permitirme estar un año completo a su lado, ¡oh! ¿Entonces mañana cumplimos un año?
-Me alegro.- le contesté abrazándolo. Pero ya tengo algo preparado para mañana espero poder hacerlo bien. –Las palomitas ya se están haciendo.- solté su cuerpo para que pudiera bajar por completo.
-¿Qué película quieres mirar?- me preguntó, caminamos a la cocina y al entrar el aroma a palomitas llegó a mi nariz.
…
-Abre la boca.- le susurré haciendo que la abriera, entonces dejé la palomita en su boca. Estaba recostado de nuevo en el sofá y su cabeza sobre mis piernas, me gusta jugar con su cabello aunque ya me dijo que no lo hiciera porque le da sueño.
-Abre ahora tú tu boca.- me dijo y vi su mano a la altura de mi boca, pero en dirección diferente, así que intenté cazarla pero no coordinábamos así que tomé su muñeca y la digirió a mi boca.
-Lo siento, me estoy durmiendo.- rió bajito y asentí, después de todo no dejo de jugar con su cabello aun cuando me advirtió que si seguía se quedaría dormido.
-No hay cuidado.- contesté y dejé de darle palomitas pues vi que su mano cayó sobre su pecho. Se quedó dormido.
Sonreí y seguí jugando con su cabello, me encanta hacer esto. El resto de la película la vi solo, o acompañado de la chica atraviesa paredes, no quise despertar a Minho porque desde que llegó a casa se veía cansado. Esos cursos de animación hacen que pase noches sin dormir para hacer una pequeña filmación de 30 segundos con algún monito de plastilina moviéndose.
Es sencillo pero no cuando alguien llega y toma los monitos, entonces deja de servir todas las fotos que ya había tomado antes.
Empecé a mover a Minho porque hacía más de media hora que la peli había finalizado y el silencio de la primer planta me asustaba.
-Minho, Príncipe, ya levántate.- moví su hombro pero seguía dormido. –¿Min?- así lo llama ChangMin, creo debería de dar resultados. –Keroro.- jugué. –¿Sade?- tonteé un poco más. –Romeo~- susurré levemente pero seguía igual de dormido. –¡¿Sandy?!- susurré sin alzar la voz pero no daba efectos.
-Amnum…- ¿se está despertando?
-Minho~- volví a susurrarle. YoungMin dice que cuando hablamos dormidos está en función nuestro inconsciente, así que diremos toda la pura y santa verdad. –Minho, ¿amas a Taemin?- pero al momento de terminar de preguntarle presioné los ojos con miedo.
-Sí.- contestó haciendo que abriera de a poco los ojos.
-¿En serio?- cuestioné curioso.
-Sí…- más un suspiró.
-¿Te gustó la fiesta sorpresa?- pregunté una vez más.
-Sí no la esperaba pero me gustó.- ¡Mentira! ¡Me está contestando! Probaré con algo más.
-¿Qué es lo que te gusta de Taemin?- espero no arrepentirme por esto.
-Todo.- contestó.
-¿Y qué no te gusta de Taemin?- así de menos podría cambiar o mejor en ese aspecto.
-Que me deje con ganas.- …
-¿De abrazos y besos?-
-no, de sexo.- …
-¿Sexo?- pregunté.
-O hacer el amor.- suficiente por hoy.
-¿Te gusta hacer el amor con Taemin?- ok, no me pude resistir.
-Me encanta.- ¡incluso sonrió!
-Pervertido.- dije por inercia.
-Sólo por él.- ahora sí es suficiente.
-Te amo.- susurré volviendo a jugar con su cabello. Sonreí y suspiré mirando hacia al frente la pantalla de la televisión que ya estaba oscura pues hace mucho que terminó la película.
-Yo también.- contestó girándose para seguir dormido. Me recargué en el respaldo del sofá y cerré los ojos. De pronto todo se volvió más relajado, hasta sentí mi cabeza caer a ambos lados. Sonreí al darme cuenta de que me estoy durmiendo.
Así que abrí bien los ojos y me levanté poniendo su cabeza en el sofá él solo se removió pero seguía dormido. Después de estirarme y despejarme un poco lo senté jalándolo de los brazos, aunque se dejó hacer estaba pesado.
Me armé de valor y fuerza, mucha fuerza para cargarlo en mi espalda como él solía hacerlo.
-¿Muñeco…?- volteé a verlo por encima de mi hombro, ahí estaba su rostro parecía dormido aun.
-Shhh.- susurré. –Te llevo a la cama.-
-Puedo caminar.- dijo ya más despierto soltando sus manos de mi cuello, despegándose de mi espalda.
-Pero te quiero llevar.- contesté con un pucherito. –Anda, sube.- le mostré la espalda haciendo que riera bajito.
-Te voy a romper.- sonrió pero igual se acomodó para cargarlo, pasó sus manos por mi cuello haciendo que me abrazara. Me levanté del sofá con Minho en mi espalda, sonreí un poco por el peso, sin duda es más que el mío.
-Siempre me lo prometes pero nunca lo haces.- sonreí mientras lo miraba con picardía. Escuché que rió pero solo eso. Al llegar a su habitación lo bajé directo en la cama, después bajé a cerrar la puerta principal con llave, correr las persianas y asegurarme de que todo esté bien para poder dormir. Al subir a la segunda planta caminé directo a esa habitación, no estaba él en la cama pero noté la luz prendida del baño.
Caminé suspirando hacia la ventana la cual cerré por ultimo me dejé caer en la cama.
-También estás cansado, ¿cierto?- salió del baño ya con su pijama, se estaba secando la cara.
-No tanto.- dije sentándome. –¿Recuerdas de lo que hablamos minutos antes?- pregunté a la vez que me levantaba de la cama para ir al baño.
-¿Que no me tocaras el cabello porque me iba a dormir?- preguntó abriendo la ventana, lo miré con obviedad haciendo que la cerrara de nuevo, una vez hecho, fui directo al baño.
-No, te pregunte otra cosa, estabas dormido y me contestaste. ¿Lo recuerdas?- accioné la palanca del baño, después me lavé las manos y mojé mi cara, después de secarme con una toallita salí para verlo recostado sobre la cama y con la ventana abierta. –¿Es necesaria la ventana abierta?
-Sí, si no siento que me ahogo.- se sentó en la cama abriendo las cobijas para que entrara a su lado.
-¿Y si entra alguien malo por ahí?- pregunté mientras caminaba a cerrarla, aunque lo dudé un poco al final lo hice. –Además eres friolento.-
-Si entra alguien malo tú me defenderás.- sonrió. –Duermo con muchas cobijas para no sentir frio, pero si la ventana se cierra el calor aquí queda y me siento ahogar. Sé que tienes miedo a lo que pueda entrar por ella, por eso mira.- se levantó de la cama y fue a la ventana, apuntó arriba de ella y noté una cortina como las japonesas ¿hechas con bambú? –Asi no entra nada más que aire, da la impresión de que está cerrada y duermo tranquilo y cómodo.- abrazó mi cuerpo mientras me besaba el cabello.
-No intentes comprarme con esos besos, Minho, la ventana se cierra.- me separé de él mirándolo serio, luego la ventana. Al final me soltó para subir su cortina y cerrarla. –Gracias.- sonreí.
-De nada.- contestó tomando mi mano para irnos a la cama de nuevo. –¿Tienes sueño?- preguntó cobijándome con los dos cobertores que suele usar para dormir.
-Un poco, la escuela a veces es cansada.- susurré porque él también se había acostado, pasó sus brazos por mi cuerpo abrazándome.
-Lo sé.- susurró cerrando sus ojos. –Gracias por las sorpresas, Taemin.- sonreí y vi las notitas que le pegué en forma de corazón.
-De nada, lo hago con mucho amor.- sonreí y también me pegué más a su cuerpo, me gusta sentir su calor. –Feliz cumpleaños, Minho.- susurré de nuevo pues su calorcito empieza a arrullarme.
-…- alcé una ceja e intenté levantarme pero me apretó contra su cuerpo. –Te escuché. Solo quería dormir oyendo tu voz.- reí bajito por eso. –Te amo, lo sabes, ¿cierto Taemin?-
-Dime Muñeco, me gusta escucharlo de tus labios.-
-Te amo Muñeco.- susurró aprontándome y besando mi cabello, sonreí por eso, me hace tan feliz.
-Y yo a ti, mi Príncipe.-