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Entregate (Koisuru Boukun) por Aisuki Leez

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Notas del capitulo:

Este Capítulo es Pov Souichi, Espero les guste porque pienso hacer los capítulos de esta manera… Uno Pov Morinaga y El otro Souichi y así sucesivamente.

En este capítulo pueden ver como Souichi tiene que lidiar con sus sentimientos y sobre todas las cosas lo niega todo, es duro consigo mismo y no quiere aceptar su realidad, pero también tiene un lado tierno que ama a Morinaga y lo necesita junto a él, lamentablemente no lo demuestra muy a menudo… Y siempre esconde sus sentimientos culpando a Morinaga por todo… 

POV: Souichi

-Morinaga!!!!!!!!!

¡Demonios! Ese imbécil… ¿Qué acaba de decir? -“¡Francamente serás la causa de mi muerte sempai!”- Se repitió en mi mente lo que escuche hace unos segundos.
¿Causa de su muerte? ¿Qué quiere decir con eso? Espero que al muy tonto no se le ocurra una locura como la de intentar suicidio.

Por un momento me lo imagine, y me dio escalofríos, miedo, terror a nunca volver a verlo. ¡No! El no cometería semejante estupidez. Él sabe que la vida vale mucho como para pensar en hacer algo así. ¿Entonces a que se refiere con eso?

Me sentí mal ahora que ya se había ido y yo me había quedado solo en el laboratorio. Dije lo que dije para sacármelo de encima, si no lo hacía me iba a penetrar aquí mismo, a ese idiota no le importa como yo me siento. También siento que viola todos mis derechos, siempre hace lo que quiere conmigo, y yo termino rindiéndome porque no veo otra solución. 

Pasaron las horas y no hice nada más que pensar en el tonto de Morinaga. Al mirar el reloj vi que eran las 7:00pm

-Ya es tarde…- comente en un susurro.

Recogí mis cosas y las metí en mi bulto, estaba listo ya para irme a casa. Pero primero sería bueno comer algo, tengo hambre.

Me fui del laboratorio e iba caminando por uno de los pasillos de la universidad, pero aún seguía pensando en el estúpido de Morinaga. “¡Ya estuvo! No puedo seguir pensando en el… de seguro ya está en nuestro apartamento.”

Luego de caminar varias cuadras llegue a un restaurante familiar para pedir una comida y llevármela a casa. Debo admitir que estoy preocupado por ese idiota, así que mejor comeré en casa. Quiero llegar y encontrarlo… y luego… luego…

-Disculpe, su orden ya salió- me dijo la joven que me atendió

Estaba tan concentrado en mis pensamientos que no escuche cuando mi orden había salido. Me fui del restaurante y seguí caminando para el apartamento. Ahora me preguntaba que debo decirle en caso de encontrármelo deprimido. Tal vez no deba decir nada… Quizás termina aprovechándose y haciéndome más cosas.

-Hnnn…- Senti mi cuerpo calentarse, y mis pensamientos ya no eran claros…

Debo detener estos pensamientos tan sucios. No puede ser que me excite con un hombre. “¡Yo no soy Gay!” – Pensé y sentí cuando me comenzó a atacar el pánico y comencé a apretar los puños y raspar los dientes, estaba a punto de soltar todo mi enojo gritando, pero al mirar hacia el frente me fije que estaba frente a nuestro apartamento y las luces se veían apagadas. “¡No ha llegado ese idiota!”- me dije a mi mismo.

Al subir a nuestro apartamento pude corroborar que de hecho Morinaga no había venido en todo el día. “¿Dónde estará escondido este Imbécil?” – pensé ahora desesperado. “Mira la hora que es y aún no está aquí… ¿Se cree que uno no se preocupa? Deja que llegue… Me va a tener que escuchar.”

Debía mantener la calma, él es un hombre ya, y puede hacer lo que quiera, y llegar a la hora que quiera. “Hahaha… no me preocupare por ese idiota, de todos modos este debe ser su truquito. Desesperarme para luego aprovecharse de mi… no se lo permitiré.”  

Ya eran las 9:30 de la noche, no pude esperar más. Tome mi celular y marque su número. Escuche el tono cuando estas llamando, pero luego escuche la canción que Morinaga le tiene a las llamadas entrantes en su celular. Su celular se encontraba en alguna parte cerca de mí. “¿De dónde viene?” – pensé. En ese momento la puerta se abrió y Morinaga entro, se encontraba cabizbajo y parecía que había estado llorando.

Cerré mi celular y lo metí al bolsillo de mi pantalón. Mire a Morinaga a ver si me decía algo, pero estaba mudo. Comenzó a caminar hacia su cuarto aun cabizbajo, me paso por el lado sin decir “Llegue a casa”. Me volteé y lo agarre del brazo.

-¿Acaso me estas ignorando? – Le grite enojado -¡No vengas ahora con niñerías!

Sacudió el brazo para que yo dejara de agarrarlo.

-No te estoy ignorando, simplemente no tengo nada que decirte. – Me dijo sin voltear a mirarme –Me voy a mi cuarto.

-¡Oi!- le grite, pero ahora estaba preocupado por el- ¿Dónde habías estado?

-Despejando mi mente…- dijo sin voltearse

-Eso lo se… Pero… ¿Dónde estabas? Estaba preocupado por ti, por eso te estaba llamando al celular.

-Para que te preocupas tanto por alguien que según tú se aprovecha de todo para tener sexo contigo. – sus palabras eran como dagas en mi corazón. – ¿No sería más fácil si esa persona desapareciera de tu vida?

-¿Qué dices?- Me molesta que diga cosas así, siento que mi sangre arde –Eres un estúpido, siempre dices estas cosas.- pero al mismo tiempo mi corazón se llena de tristeza, con el solo pensamiento de su desaparición. -¿Por qué?

Me ignoro y entro a su cuarto y cerró la puerta tras de él. Yo me quede parado justo donde estaba, ahora con los puños apretados y una rabia inmensa. Quería darle un golpe a alguien o a un objeto para sacar este coraje. Pero eso no era lo único que me estaba molestando… Mis ojos llorosos me estaban cegando poco a poco.

Me quite los espejuelos para secarme las lágrimas y me los volví a poner. Me tire en el sofá aun con dolor en mi corazón. ¿Por qué tiene que decir esas horribles palabras? “Desaparecer de mi vida…” Yo no quiero que el desaparezca, lo necesito junto a mí.

-¡Demonios!- grite del coraje, con la esperanza de que Morinaga salga y me pregunte que me pasa.

Mire hacia la puerta de su cuarto pero no se abrió, tampoco se escuchaba su voz. Extraño que me de atenciones cuando estoy enojado.

Comencé a recordar otras veces cuando estoy enojado o preocupado, las palabras de Morinaga son reconfortantes:

-¡Sempai! ¿Qué te sucede? – mientras me acaricia el cabello. -¿Te puedo ayudar en algo?
-¡Te prometo que esta noche me quedare bebiendo contigo!… pero por favor ¡Cálmate! –
Mientras me sujeta fuertemente.
-Sempai, sé que algo te está mortificando… ¿Qué tienes? – Mientras tomaba mis manos
-Sempai… más de lo que tú te imaginas… mucho más que eso, Yo… ¡Yo Te Amo! – Mientras me abrazaba fuertemente. Se despegó un poco para tener su cara cerca de mi cara. –Y no me gusta hacer que te preocupes por mí, perdón. – Y luego me dio un beso.

Esas memorias, hacen que mis ojos se vuelvan llorosos otra vez. Volví a mirar la puerta de Morinaga… aún seguía cerrada y un inmenso silencio en este apartamento. Tal vez deba ir a hablarle y decirle que no me gusta estar así con el…

Comencé a levantarme del sofá para ir a tocar su puerta, pero en ese instante empecé a sentir una furia contra mí mismo. Mi voz interior tomo un tono malvado… “¿Quién va a decir qué? ¡Sobre mi cadáver admitiría como me siento!” Me levante del sofá pero me fui a mi cuarto y tire la puerta con fuerza.

-Al diablo con todo… Haz lo que te dé la gana… ¡Idiota! – dije esto dedicándoselo a Morinaga, aunque sé que no me va a escuchar.

Me acosté en mi cama, pues ya era bastante tarde y tenía que ir a la universidad de nuevo. Al pasar las horas, no sé cuánto tiempo llevo durmiendo, pero sentí que alguien estaba encima de mí, sentado en mi “miembro”. Cuando abrí los ojos vi a Morinaga,  trate de empujarlo pero como siempre, no podía sacármelo de encima, es muy fuerte.

-¿Qué estás haciendo? No vez que quiero dormir. –le grite molesto

-Siempre es lo que tú quieres… ¿Qué hay de lo que yo quiero y deseo?- Me contesto dulcemente, no parecía molesto o triste.

Poso sus labios en los míos que se encontraban entre abiertos, y comenzó a acariciar mi pelo mientras me besaba. Dejo de besarme por un momento, para mirarme a los ojos. Yo también lo mire a los ojos, ahora se veían tristes, les faltaba una luz que siempre lleva en ellos cuando esta junto a mí, y no me gusta ver que esa luz desaparezca.

-¡Morinaga!- le grite por que parecía que no se encontraba aquí –Tenemos que ir a la universidad a primer hora… ¡hay que dormir!

-Olvídate de eso por unos minutos sempai- sus ojos se veían llorosos –Dime… ¿De verdad te obligo a hacer el amor conmigo?

-¿Que estas preguntando?- trate de empujarlo –Esta conversación la podemos dejar para después.

No logre nada con empujarlo, pero me desesperaba verlo así… hacia que mi corazón doliera mucho. No puedo dejar que sepa cómo me siento cuando lo veo en este estado, se le haría más fácil controlarme. No puedo dejar que sepa que ser duro con el me afecta, y que verlo llorar me hace odiarme a mi mismo, al ser el causante de sus lágrimas. Que el simple hecho de pensar que puede desaparecer me hace sentir perdido, un vacío enorme del que no sabría cómo salir. Pero sobre todas las cosas, amar a un hombre está mal, yo no puedo… no puedo hacerlo por él. ¡No soy gay! Estos sentimientos son solo afección hacia un amigo muy especial. 

-Cuando te beso me respondes, es cierto que intentas alejarme. Pero después me aceptas, y sé que lo haces porque lo disfrutas. – sus lágrimas comenzaron a caer. –Entonces… ¿Por qué eres tan cruel como para decirme que me aprovecho de todo? Es como decir… que te estoy obligando. ¡Y eso no es cierto! Tus reacciones dicen lo contrario… entonces… ¿Por qué lo niegas?

-Morinaga… cálmate, hablaremos mañana. -Quería que dejara de llorar y regresara a dormir, no quiero verlo así.

-¡No! – Grito fuertemente que hasta me asusto –Estoy cansado de hacerme el fuerte, Ya no puedo seguir aguantando este dolor… Si estoy equivocado, acláramelo todo y hazme entender que fui un iluso al pensar que podía estar contigo.

-Morinaga, eres especial. Un gran amigo… y todo lo que ha pasado te lo permito por eso… No existe otra razón. – Al decirle estas palabras tuve un gran temor, temor a lo que va a suceder ahora.

Morinaga se salió de encima de mí, se sentó a mi lado en la cama y puso sus manos tapando su cara. Comenzó a sollozar y me dieron ganas de abrazarlo… pero no estaría bien si hago eso. Respiro profundo y se puso en pie y se dirigía a la puerta de mi cuarto. Antes de salir me dirigió unas últimas palabras sin voltear a verme.

-Perdóname, he abusado de “Nuestra amistad” –Había algo en sus palabras que no me gustaba

-No hay nada que perdonar. ¡Yo no te odio! Te aprecio mucho Morinaga, pero necesitaba que esto acabara ya…

-Ahora lo entiendo, de todas formas… Perdón. - Al salir cerró la puerta tras de él.

Había algo en sus palabras, y presiento que nuestra relación va a cambiar. También me molesta mentirle, he negado todo lo que hemos hecho. Negué el placer que él me hace sentir cuando me hace el amor. ¿Pero es lo correcto no? ¡Demonios! Me molesta toda esta confusión…

No puede dormir de nuevo, me quede despierto y pensando. No sabía cómo ordenar mis pensamientos y sentimientos. Primero que nada odio los gays, en especial a los que toman ventaja de los demás… y la verdad es que al principio llegue a calificar a Morinaga como uno de ellos, pero poco a poco lo fui conociendo más, y mi opinión hacia el cambio. Segundo; estar en una relación con otro hombre está mal. Un hombre y una mujer procrean nuevas vidas, es lo correcto y así me lo han enseñado

Pero lo más que me confunde es mis sentimientos; No quiero que me haga el amor porque está mal. Pero me gusta y lo disfruto una vez empieza a hacérmelo. Lo aprecio como el buen amigo que es, no quiero que se confunda, pero yo termino confundido cuando siento algo más grande, que me hace llegar a pensar que puede ser amor.

-Ahhhhhhhh – Comienzo a flipar del estrés que me produce toda esta confusión.

Necesito calmarme, pienso en muchas estupideces después de verlo llorar. Lo que pasa es que me conmueve y me da pena… ¡Si, eso es! No es amor, es pena y ganas de protegerlo. Es mi amigo y lo aprecio y no quiero que nada malo le suceda.

Al terminar de prepararme para ir a la universidad, abrí la puerta de mi cuarto y pensé que encontraría a Morinaga esperando por mí. Pero me equivoque, él siempre se va junto a mí a la universidad, y hoy… “¿se habrá marchado antes?” Fui a su cuarto ya que tal vez se había quedado dormido. No estaba allí tampoco, y la cama estaba hecha. “Tal vez dejo una nota por alguna parte” – pensé y comencé a buscar la “nota” que me debe haber dejado. No encontré nada… ¿Por qué habrá decidido irse primero?

No perdí más tiempo y me fui a la universidad. Allá podre preguntarle que le ha pasado, y porque se fue primero. Me compre un café ya que me iba a hacer falta, perdí casi toda una noche pensando… de hecho no tengo ganas de hacer nada hoy. Al menos estar junto a él en el laboratorio me aliviara un poco este estrés.

Al llegar al laboratorio y abrir la puerta me encontré con la sorpresa de que Morinaga no había llegado. Mire a ver si veía algo suyo que me dejara saber que llego pero que se encuentra por la universidad, pero no había nada.

-Esto es de lo peor… -Dije en voz baja.

Me acabo de percatar que mi día no podía mejorar, todo lo contrario se acaba de poner peor. ¿Dónde se habrá metido? No creo que este pensando en tomarse otro día libre… ¿O sí?

Luego el peor pensamiento que se me puede ocurrir.

-¡Ese idiota debe estar intentando irse de Nagoya, y abandonar la universidad!

¡No pude esperar! Salí corriendo del laboratorio hacia las oficinas de administración de la universidad. Tal vez lo encontraba allí llenando el formulario de resignación o el permiso de ausencia. ¡No voy a permitir que lo vuelva a hacer! ya está sería la tercera vez que me sale con esto. Pero para mi sorpresa, nadie había pedido llenar ninguna de las dos formas en las últimas semanas. Esta noticia me ha calmado un poco, pero el hecho de que no sé dónde está me preocupa.

Al regresar al laboratorio me encuentro con que Morinaga estaba allí, y había empezado con uno de mis experimentos para ayudarme, y era de casualidad el de ayer, con el que no me podía concentrar. Él es un buen asistente después de todo, y confió plenamente en lo que hace y en su juicio, nunca me ha demostrado irresponsabilidad y siempre es muy atento. Bueno una vez había dejado sus cultivos desatendidos, pero fue cuando había huido de Nagoya. Mientras tanto siempre ha hecho todo bien.

Fui a donde Morinaga con ganas de preguntarle donde había estado todo este tiempo. Pero creo que no tiene importancia, él ya está aquí, lo cual significa que no tengo razón por la cual distraerme.

-¿Y bien… Como vamos con este? – le pregunte mientras lo miraba a la cara, quería ver si había algo en ella que me diera la impresión de que había llorado. –Lograste resolver lo que yo no pude ayer.

Al decir esto, todo lo que paso ayer aquí en este mismo laboratorio se me vino a la mente, me sonroje, no lo pude evitar. También afecto a Morinaga, pero este se veía incómodo con el tema.

-Si Sempai, mira esto era lo que tenías que haber hecho…

Comenzó a explicarme algo que ya sabía, lo que pasa es que ayer estaba muy desconcentrado. Por supuesto no le pienso decir la verdadera razón, pero estoy seguro que de todas maneras él ya lo sabe.

-Bueno, es que… ayer… ¡tú sabes!- Le dije esto en tono molesto pero con miedo de mirarlo a la cara.

-Sí, te distraje… lo lamento no volverá a suceder. – Se dio la vuelta y camino por todo el laboratorio buscando algo más que hacer.

Fui a hacer apuntes sobre el experimento que Morinaga había terminado, y mientras escribía lo miraba de reojo a ver si lograba verlo mirándome. Pero en ningún momento mostro algún interés en mí, o de saber que yo hacía. Parecía como si me estuviera ignorando, y esto me irrita con mucha facilidad. Intente llamar su atención varias veces, pero no me funciono. ¡Me siento infantil tratando de que me dirija la palabra! Camine furioso hacia él, levanto la vista hacia mi antes de haber llegado a él, probablemente mis fuertes pisadas llamaron su atención.

-¿Puedo saber qué demonios te sucede? – Le grite – Si tienes algún problema conmigo me lo puedes decir. ¡Pero deja de ignorarme!

-¿Que? Yo no te estoy ignorando Sempai… -Me dijo con cara atónita –Solamente me abstengo a hablarte de otras cosas que no sean de la universidad.

-Explícame él porque de tan drástico cambio, francamente me tiene Irritado. –No podía más, quiero que las cosas regresen a ser como antes. Excepto la parte del sexo. Ehm… No sé por qué pero no me siento tan seguro de esto último… debe ser una pequeña confusión.

-Tome una decisión Sempai…

Tenía cierto tono en la voz, que cuando la escuchas sabes que te van a dar una mala noticia, algo que te arruinara el día por completo, y quien sabe si dura mucho más tiempo.

-¿Qué has decidido? – le pregunte con temor, hasta en la voz se me notaba.

-Es tiempo de olvidarme de ti Sempai. Lo que me dijiste anoche… solo soy un amigo especial… Y me imagino que por esa razón y confianza llegaste a disfrutar hacer el amor conmigo. – Respiro profundamente para calmarse – No porque… te estabas enamorando de mí. Seguir tratando de hacerte mío sería desperdiciar mi tiempo, y si llegara a lograr conquistar tu corazón, sé que tu odio y rencor hacia los homosexuales es muy grande y no te dejara admitirlo abiertamente.

-¡Que dices! – Me enfurecí con esto. –Yo odio a los homosexuales que se aprovechan de las personas, eso es todo.

-¿Entonces también me odias a mí? - Al decirme esto sonrió un poco

¿Por qué dice esto de la nada?

-¡No digas estupideces! Ya te dije que eres especial, un gran amigo… ¡No vengas a cambiar las cosas!

-Era una broma Sempai… En fin, eso no cambia el hecho de que es cierto. Si llegas a enamorarte de mí, y tu corazón es el que se rompe poco a poco por no estar completamente entragado a mí, aun así… No lo admitirás ¿Verdad?

Sentí mi corazón romperse mientras escuchaba sus palabras, con el simple hecho de que me ha dicho que se quiere olvidar de mí, y luego esto significa que un día ya no estará a mi lado. Que puede llegar el momento donde este al lado de otro hombre… Que sus “Te amo” pertenezcan a ese otro, y yo quedaría en el olvido… no pasare hacer nada más que su amigo, y su Sempai.  

¿Me pregunto si estoy listo para responder a su pregunta? Y si lo que voy a decir es lo correcto…

-Morinaga… Yo… 

Notas finales:

Espero que les haya gustado este segundo capítulo… ya pronto saldrá el tercero… Y pronto van a aparecer otros personajes de Koisuru Boukun.

No olviden de dejarme un “review” si asi lo desean… Muchas Gracias por leer ^-^


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