CAPITULO II: TÚ, YO, Y MI PECADO
SasukeUchiha:
-edad: 30 años.
-cabello negro con leve toques azules.
-ojos negros como la más profunda oscuridad.
-de tez clara, casi pálida.
-…casado con una compañera de su universidad que estudiaba en su misma carrera.
-trabaja en una empresa con varias sucursales en diferentes partes del país.
…él y naruto se habían conocido hace 5 años en la calle, en un día de lluvia que unos chicos lo estaban golpeando, sasuke al verlo no dejo pasar la oportunidad y lo salvo, pero quien hubiera pensado que esta no sería la única vez que ellos se verían. Ambos no tardaron en tener una relación más allá del compañerismo y pasaron a tener una relación entre las sabanas. Aunque naruto ya se había dado cuenta del anillo de boda que siempre llevaba puesto sasuke en su dedo, esto no se había interpuesto para llegar a amarlo como ahora…simplemente él era su todo…pero naruto ¿que era para sasuke?
Lo amaba tanto que el muy pronto se había convertido en su todo.
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Dos semanas habían pasado desde la última vez en que se habían visto, la misma rutina, el mismo restaurant, la misma pregunta…la misma noche como tantas otras en la casa de naruto.
-ah…sasuke….más despacio…duele…
-ah…naruto…sabes que eres en verdad delicioso…tan apretado…tan lindo…
-ah…ah…hmp…ah!!!!
Al final de aquella noche sasuke como tantas otras se había corrido dentro de naruto, al salir de su interior se comenzó a vestir, mientras botonaba su camisa comenzó a mirar a naruto quien estaba aún tirado en la cama lleno de semen y moretones por todo su cuerpo.
-naruto…-lo llamo- esta será la última que nos veremos.
-eh…
-mi esposa está comenzando a sospechar, además me dijo que está embarazada…voy a ser papá naruto.
El silencio reino…la oscuridad parecía más profunda que otros días…tal vez todo era una dulce pesadilla.
-sasuke…-su voz comenzó a temblar-…que quieres decir?
-eh…naruto lo nuestro acabo…tú lo sabias desde un inicio…no sé qué es lo que más te sorprende…sabias que este día llegaría.
Aquellas palabras que ya las habían escuchado cientos de veces por parte de deidara.
-pero sasuke que hay de mí? De mis sentimientos…acaso no pensaste en eso?
-…naruto yo no soy como tú, yo tengo familia y muy pronto tendré un hijo, bueno, te dejo el dinero por esta noche, ah…le puse un extra por ser la última vez.
-espera…sasuke yo no soy una puta para que me des dinero cada vez que te acuestas conmigo, ¿porque lo sigues dejando?.
-ah…bueno has lo que quieras con el a mí ya no me concierne…ADIOS naruto.
Su espalda ancha saliendo por aquella puerta como lo había hecho tantas veces anteriormente, pero esta vez era diferente, esta vez ya no regresaría…nunca más…este era el adiós…un adiós para siempre.
-…no te vayas…no te vayas…sasuke…No te vayas…-de sus ojos azules las lágrimas cayeron sin aviso, sus labios sin querer repetían aquel nombre, su mente sencillamente estaba lleno de recuerdos que no se olvidarían fácilmente…no lo podía olvidar porque todo lo que habían pasado nunca más se volvería a repetir.
Tanto lo había querido que muy pronto se había hecho un hueco en su corazón…
Su cuerpo temblando arrodillado en el suelo y llorando sin querer, aquellas palabras lo había destrozado…
-no…-susurro en silencio, no quería llorar fuerte, no quería gritar, gritar solo lo harían darse cuenta que todo era verdad, el prefería aun así vivir en su mundo de fantasía.
El viento entro por la ventana y un escalofrió recorrió su cuerpo, ¿frio? No esto no era frio era un NO te amo…pero sintió un calor que le rodeo, unos brazos que lo cobijan, lo abrazaba tan suave que creyó haber muerto por tanto llorar. Sus ojos azules se levantaron a mirar a esa persona, en su corazón aún mantenía la pequeña esperanza que fuera sasuke, pero sus ojos se abrieron al ver quien era esa persona.
-no llores…-susurraba en los oídos de naruto.
-…¿por qué estás aquí?
-…es necesario decirlo.
-dei chan, ¿Por qué duele?
-porque tú lo sabias desde que lo conociste, pero nunca quisiste enfrentar la realidad y preferiste vivir tu cuento de hadas. Tú lo sabias desde que todo ese juego comenzó pero no hiciste nada y caíste en su juego.
-…por eso duele tanto…por eso lloro.
-si…naruto…quédate conmigo.
-pero…tú ya sabes lo que paso con sasuke…y aun así quieres que me quede contigo.
-si…quédate a mi lado.
-yo le abrí las piernas a un hombre casado, deje que hiciera conmigo lo que el quería…estoy sucio…por todo este tiempo solo me trato como una puta…solo era su amante de ocasión…aun así tú quieres quedarte a mi lado?
-…el pasado es el pasado…nadie puede regresar al pasado ni tú, ni yo, pero si yo pudiera regresar, haría que me conozcas primero y no a el…haría que te enamoradas solo de mí.
Sus ojos se vieron, la luz de la luna comenzó a asomarse por la ventana iluminado el cuerpo de ambos jóvenes. Deidara recostó a naruto en el suelo, aun lo mantenía abrazado junto a el.
-…mírame solo a mi…mírame hasta que te canses de mirarme…mírame…hasta que yo sea lo único que puedas recordar…naruto.
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(UNA HORA ANTES)
Aquella mano pálida cerró la puerta del departamento, del otro lado del pasillo caminaba deidara con unas bolsas del minimarket, pero este se detuvo al ver a sasuke salir, él ya sabía a qué había venido. Sasuke paso a su lado y sonrió, le dio la espalda a deidara y murmuro algo.
-quédate con el…ya no lo necesito…ahora te puede abrir las piernas por unos cuantos billetes.
Los ojos de deidara se abrieron de ira, en verdad sasuke era un maldito infeliz.
-bastardo que le hiciste a naruto.-sus manos sujetaban fuertemente la camisa de sasuke.
-…ya se acabó, tú también lo sabias cierto, es hora de dejar el juego.
-Bastardo espero que no lo dañes, si le hiciste algo te juro que te mato maldito.-los ojos del rubio emitían tanta ira que de ellos parecían salir cuchillas dirigidas hacia el azabache.
-…has lo que quieras, a mí eso ya no me importa.
Las manos del ojiazul soltaron la camisa del moreno, lo miro por última vez dándole la espalda.
-no vale la pena matarte, solo ensuciaría mis manos con tu sangre…escucha bastardo, no te acerques a naruto NUNCA más!!!.
Camino firme, sabía lo que tenía que hacer pero aun así era difícil, sabía que este momento llegaría algún día…dentro de él sabía todo lo que tenía que haber ocurrido, pero ¿Por qué todo parece tan irreal?.
Camino hacia el balcón de la ventana pensando que naruto estaría allí como tantas veces esperando ver la imagen de sasuke desaparecer a sus ojos, pero no fue así; pero la ventana estaba abierta, las cortinas se movían hacia deidara invitándole a pasar, de un salto y ya estuvo dentro del departamento de naruto.
Sus ojos se asombraron al ver lo que estaba en frente de él; era un naruto más pequeño que antes, más frágil que un copo de nieve en primavera…más efímero que un suspiro, parecía que iba a desaparecer en esa oscuridad.
-no desaparezcas…-susurro deidara mientras se acercaba a naruto abrazándole por la espalda. -no llores…-susurro en los oídos de naruto.
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(TRES SEMANAS DESPUÉS)
Después de lo ocurrido, naruto y deidara habían compartido una feliz vida como pareja, habían ido a citas, de paseo y a viajes cortos a las aguas termales. Todo era felicidad para ellos, pero por un pequeño acto su felicidad estaba a un paso de terminar.
-ah…deidara- decía naruto quien se encontraba recostado en la cama siendo besado por su pareja.
-naru está bien cierto, ya lo hemos hecho muchas veces…-
-…espera…ah…dei chan…
-naru…
-gomp!!!...te dije que esperaras.
De un salto el naruto salió de la cama hacia el baño, deidara al ver esto fue donde el, naruto estaba vomitando.
-nee, naru ¿estás bien?-se acercó a su pareja preocupado.
-ah…no lo sé, pero hace unos días me siento mal, lo siento no quería decírtelo, no quería que te preocuparas.
-pero si te pones peor me preocuparía incluso más, bien naru, vamos al doctor, tu abuela creo que es dueña de un hospital, iremos donde ella.-en el rostro de deidara solo había una sonrisa que daba para poder tranquilizar a naruto, pero en verdad estaba muy asustado de lo que podría pasar.
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Deidara estaba sentado en la sala de espera solo ya que la abuela de naruto no lo había dejado acompañarlo hasta dentro diciendo como –estas son cosas de familia- estaba preocupado por que llevaban mucho tiempo dentro, cerró los ojos por un momento para poder tranquilizarse, pero al mismo momento que los cerro los tuvo que abrir por el fuerte impacto de un puño sobre su cara.
-ah!!!!- se escuchó su quejido ante el dolor- tsunade san ¿Qué le pasa para golpearme de esa manera?- dijo deidara al sentir el golpe y darse cuenta quien era la propietaria de dicha fuerza.
-bastardo ¿qué le hiciste a mi Naru?
-A que se refiere, ¿naruto está bien?, ¿Qué es lo que tenía?
-Y aun así ¿te atreves a preguntar?
-eh…?
-dei chan...lo siento, tenemos que terminar…lo siento, por favor perdóname…lo siento dei chan.-de un cuarto aparecía naruto con una bata del hospital, de sus ojos salían lagrimas demostrando así el gran dolor que llevaba.
-nada de terminar naruto- tsunade, quien era la abuela de naruto y dueña del hospital donde estaban comenzó a marcar su celular haciendo llamadas.-bien, creo que dentro de dos meses estará bien.
-naru ¿a qué se refiere?, ¿qué va a pasar en dos meses?, ¿Naru estas bien?
-…y aun así preguntas, tsk…en dos meses te casaras con mi lindo nieto bastardo-exclamo la mujer de rubia cabellera-…minato-dijo sosteniendo el celular a su oído y hablando al padre de naruto-…noticias, nuestro Naru se casa en dos meses.