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Réquiem De Muerte por KuroAshi_ZxS

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Notas del capitulo:

One Piece es propiedad de Eiichiro Oda, si no quien sabe...

Holas! XD aqui con el segundo cap de esta muy, muy dramatica historia XD aqui se sabra que fue lo que paso con esa persona y porque Zori Chan se odia tanto a si mismo XD espero sinceramente les guste, este es un fic muuy viejo y no se si les agraden todas las maldades que estoy haciendo X´D

Espero sinceramente les guste el capitulo de hoy y mis agradecimientos especiales a: NaghiTan, muchas gracias por comentar! *o*

Ademas este fic va dedicado ami nichan, ReiTa-Sensei, espero te guste tu regalo de navidad! XD

Mil disculpas por las posibles faltas ortograficas y espero les guste n.n

¿Es capaz alguien de odiarse tanto a sí mismo? Si, si es posible. Y Roronoa Zoro en persona podía dar fe de ello.

Solo le bastaba recordar lo que había sucedido hace tan solo tres días en el Sunny Go para poner en jaque los sentimientos que le embargaban y pudrían por dentro, aquella horrorosa tragedia que por poco cobraba sus vidas y que, por una estupidez y su orgullo, la persona que mas amaba estaba a un paso de una muerte segura…

Xxxxx

Todo marchaba normalmente aquel día en el barco, el clima era agradable y cálido y, desde un par de semanas, no habían tenido avistamiento alguno de buques enemigos o flotas de la marina. Los Mugiwara se encontraban reunidos en la cocina, degustando tranquilamente los exquisitos manjares que el rubio les había preparado con esmero cuando, un pequeño remesón les saco de sus animadas conversaciones.

No le dieron mayor importancia, pensando que había sido tan solo una ola fuera de lo común mas el cocinero, al estar distraído, perdió el equilibrio y cayó sobre el regazo del espadachín, quien se encontraba a sus espaldas. El peli verde no pudo evitar que un ligero tono carmín se apoderase de sus mejillas al sentir el delgado cuerpo de su rival sobre el suyo mientras que el cocinero, al darse cuenta de la posición en la que se encontraba, se levanto rápidamente y desapareció de la vista de todos luego de musitar un suave “disculpa” que apenas llego a los oídos del moreno.

Los tripulantes se quedaron estupefactos durante unos segundos ante aquella reacción tan poco común en el oji azul, mas le restaron importancia y siguieron comiendo y charlando entre risas. Zoro, en cambio, se encontraba profundamente confundido. Desde hacía ya algún tiempo se había dado cuenta que sentía más que simple amistad por el faldillero del barco y aquel accidental acercamiento le había hecho dudar si podría ocultar por mucho más tiempo aquel sentimiento prohibido que carcomía desde hacía algunos meses su corazón: amor.

Porque si, estaba loca y perdidamente enamorado de un idiota baboso y explosivo, con quien no podía intercambiar más de un par de palabras antes de acabar insultándose o, en peores casos, enredados en una de sus habituales peleas hasta que la navegante le separaba a base de puñetazos limpios. Y claro, como guinda del pastel: era un hombre completamente heterosexual con una adicción casi enfermiza hacia las mujeres.

Termino rápidamente de comer y salió de la cocina en dirección al mástil principal, intentando despejar sus ideas y dormir una pequeña siesta antes de seguir con su entrenamiento. Aun tenía en su mente el instante en que Sanji había caído sobre él, la extraña actitud que tenia hacia un par de semanas y lo ausente que estaba incluso aunque estuviesen las chicas a su lado; poniéndose nervioso cuando estaba cerca o sonrojándose con facilidad ante tan solo un normal intercambio de insultos.

Quizás el estaba en sus mismas condiciones…quizás el también estaba enamorado…

-Ja, como si ese cocinero pervertido pudiese llegar a enamorarse de mi, del hombre al que considera su mayor rival. No sé cómo se me pudo ocurrir semejante disparate-hablo en vos baja consigo mismo mientras se recargaba contra el mástil y cerraba los ojos, empezando a adormilarse- eres un jodido huracán Sanji, un jodido huracán que destruye todo a su paso…-

Despertó sobresaltado minutos después al sentir un fuerte golpe que desestabilizo por completo el barco, logrando ponerse de pie con dificultad y dirigiéndose al lado opuesto de la cubierta donde se encontraban los demás. Asombrado, vio como un enorme monstruo marino luchaba por hundir el navío y, sin perder tiempo, desenvaino sus espadas y empezó a atacar a diestra y siniestra antes de que fuese demasiado tarde.

El gran tamaño y agilidad del monstruo dificultaban su tarea, dándose cuenta de que sus nakama se encontraban en las mismas condiciones y que, a pesar de su esfuerzo, tan solo habían logrado frenar sus ataques y evitar que este causara daños mayores al barco. Algo asustado, se percato que el cocinero no se encontraba entre ellos, bloqueando con sus espadas un potente ataque mientras jadeaba con fuerza: esa cosa se volvía a cada segundo más difícil de contener.

Tan ocupado se encontraba por evitar daños superficiales al Sunny Go que no se percato de que uno de los tentáculos de la bestia estaba a punto de alcanzarle y, a pesar de las advertencia del capitán y del resto, cuando se dio cuenta del inminente peligro ya era demasiado tarde. Cerró los ojos con fuerza a la espera del ataque que terminaría con su vida, rodando con fuerza un par de metros y chocando contra el mentiroso asombrado de ver que el golpe no había sido mortal como creía.

Mas, la pesadilla para el recién estaba comenzando.

Ahogo un grito en sus labios al ver que el golpe que había recibido no había sido más ni menos que una potente patada del cocinero, la cual le había sacado de la trayectoria de la bestia segundos antes de que este recibiera el golpe en su lugar. Horrorizado, vio como el rubio caía inconsciente al chocar con fuerza monstruosa contra la pared de la cocina, dándose cuenta que una enorme brecha se había abierto en su cabeza y su brazo se encontraba doblado en un ángulo extraño; mientras que el monstruo lo envolvía en sus tentáculos haciéndolo gritar del dolor y escupir grandes cantidades de sangre por la boca.

Todos estaban congelados en sus lugares, sin poder creer lo que veían hasta que, de pronto, un desagradable crujido saco a todos de sus ensoñaciones.

El horrible sonido retumbo por todo el lugar, logrando arrancar de los labios del rubio un gemido de verdadero dolor, inclusive aun más desgarrador que los anteriores. El peli verde, cegado por la ira y el miedo, corto con una certera estocada a la criatura, atrapando en cuerpo inerte del cocinero antes que se golpease contra el duro suelo.

Le recostó con cuidado, viendo horrorizado como la sangre teñía con rapidez su ropa y corría a raudales de la brecha en su cabeza; palpando con las manos temblorosas su costado y descubriendo para su temor como las costillas de la zona derecha estaban rotas en varios pedazos, dificultando que el oji azul pudiese respirar con normalidad. Seguramente, aquel había sido el producto del horrible crujido que habían escuchado con anterioridad…

Ni siquiera se dio cuenta cuando el renito y las chicas se llevaron a Sanji a la enfermería para operarlo, ni tampoco se movió de su lugar a pesar de que la inminente llegada de la noche se había hecho presente, dejando a su vista un lienzo oscuro iluminado por una infinidad de estrellas. En su cabeza solo se repetían las imágenes de la bestia marina, del cocinero, de s cocinero protegiéndolo…de Sanji sangrando y agonizante, casi al borde de la muerte misma…de la culpabilidad que sentía en aquellos instantes y del horrible dolor que sentía en su pecho y que le dificultaba respirar, ahogándose en un mar de incertidumbre y asco hacia sí mismo, hacia lo que pudo haber hecho cuando tuvo la oportunidad…

Un fino rio de lágrimas se asomo desde sus negras orbes, dando paso a un desgarrador llanto silencioso, sintiendo como el dolor le quemaba desde lo más profundo de su corazón. Si no hubiese sido tan cobarde, si se hubiese dado cuenta antes del peligro que aquella bestia significaba antes de que el cocinero hubiese llegado a cubierta…si hubiese actuado antes, nada de eso hubiese ocurrido…

…Sanji no hubiese tenido que rescatarle, Sanji no estaría luchando en esos momentos entre la vida y la muerte por la gravedad de sus heridas…

Solo logro volver a la realidad cuando el renito les llamo a la enfermería para darles el diagnostico de su paciente, tomando valor de donde no tenia para poder ponerse en pie y, aterrado, entrar a la pequeña habitación para ver el resultado de su error fatal y las consecuencias que este traería…

Tsusuku (o tal vez no xD)

Notas finales:

Espero les haya gustado y sus rew xD nos vemos la proxima semana cuando pueda actualizar XD

Nos Leemos!!! x33

Kuro-Chan!!!


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