Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El juguetón destino. por Ayumi Kuran

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Quiero agradecer a todos aquellos que han dejado un comentario y porque les ha gustado esta la conti

Los chicos caminaban tranquilos mientras poco a poco veían como la mañana le tomaba el turno a la noche. Llevaban caminando toda la madrugada y todos estaban agotados y cansados y es que el día anterior se levantaron a las seis de la mañana y no les dejaron descansar en todo el día, al menos no hasta que celebraron el cumpleaños de la hija de Superman. Y ahora han estado toda la noche caminando y para su mala suerte no pueden descansar pues pronto se levantaran en el laboratorio y los saldrán a buscar.

Y de ese modo estuvieron caminando hasta que poco antes de que saliera el sol pararon a descansar.

- Chicos ¿os habéis dado cuenta?- Hijo de capi.

- ¿De qué?- Dijeron los demás.

- De que no sabemos a dónde podemos ir.

Los demás se quedaron callados ante lo que había dicho y es que era verdad. Todavía no sabían a dónde podían ir y la mañana ya casi estaba sobre ellos. Poco tardaron todos a ponerse a pensar cuando uno de ellos hablo.

- Yo sé a dónde podemos ir.

- ¡¿De verdad?!- Dijeron todos.

- Sí. Elena sabía que cuando saliéramos no sabríamos a dónde ir y por ello el día de mi cumpleaños me dijo que ella nos ayudaría. Justo el día del cumpleaños de nuestra chica.- Dijo lo último señalando a la hija de Superman.- Me dio lo que necesitábamos.

- ¿Y qué era eso?- Dijo la antes mencionada.

- Me dio una carta para que se la diéramos a una amiga suya y la dirección para llegar hasta ella.

- Elena siempre nos está cuidando. Incluso ahora que no está con nosotros, nos saca del aprieto.- Dijo una de las chicas.

- Sí es verdad. Bueno, ¿cuál es la dirección? Pequeño Batsy.

- ¿Por qué me llamas así?- Dijo con una gota en la cabeza.

- Porque te pareces en la personalidad más a Batman que al Joker, y ahora ¿cuál es la dirección?

- Según esto, ella vive en… Gotham.

- ¿Gotham? Pero allí es donde viven nuestros padres.

- Sí, es allí donde viven y según esto ella se encuentra allí.

- Pues, entonces no nos queda más remedio que ir a Gotham. Después de habar con ella ya veremos lo que pasa.- Hija de Thor.

- Llevas razón. Es mejor que vayamos cuanto antes hasta allí, sino estaremos en graves problemas.

Esas palabras tenían un significado muy claro para todos. Si no se daban prisa el Pr. Cascarrabias descubriría la verdad e iría a por ellos.

Rápidamente se levantaron dispuestos a continuar su camino hasta que vieron varias piezas de lo que fue en sus tiempos un gran coche de carreras, pero que ahora no era más que chatarra. Todos dirigieron su mirada al rubio hijo de Capitán América, que despedía una mirada decidida, y que examinaba muy atentamente el vehículo y sus piezas.

Sin duda alguna pueden decir que es hijo de ambos, pero que hay ocasiones en las que demuestra que es más hijo de Iron man, que del Capitán, pero en fin así es él así que ¿qué le pueden hacer?

Mientras los demás estaban metidos en sus pensamientos el mini Iron ya estaba al lado del coche esperando que sus amigos, prácticamente hermanos, reaccionaran de una vez. No teniendo más paciencia, y viendo que el tiempo se les acababa, les llamo la atención y cuando vieron el coche no les dio tiempo a preguntar ya que con un gesto les indico que subieran que ya casi no tenían tiempo.

Comprendiendo esto decidieron dejar las preguntas para otro momento y subieron al nuevo coche. Cuando todos estuvieron a bordo el mini Iron lo arranco y sin esperar un segundo le dio caya al coche y se fueron lo más rápido que podían a Gotham con el nuevo coche que fue temporalmente reparado por el mini Iron.

0oo Laboratorio oo0

Poco a poco el sol empezaba a filtrarse por las ventanas y con pasos pesados todos los habitantes de ese ruinoso laboratorio empezaron a levantarse, mientras que una preocupada mujer estaba en la cocina.

Ella solo rezaba para que sus niños llegaran lo antes posible con su amiga y pudieran escapar del Pr. Cascarrabias. No quería que los chicos tuvieran que pasar por la tortura ni el destino que les dio el Pr. Cascarrabias, no pensaba permitir que ellos fueran armas solo para que ese hombre pudiera dominar el mundo, sí ese era su objetivo que buscara a otros porque ella no lo iba a permitir, antes su propia muerte que siga torturando, a esos niños, que desde que los vio por primera vez les robo el corazón y que vio como sus propios hijos.

Su hilo de pensamientos fue interrumpido por una campanita que solo significaba una cosa: ya estaban levantados, y querían que les sirvieran.

Con toda la determinación del mundo, la mujer cogió el carrito con la comida y se acerco a la puerta que daba a la salida de la cocina y con una amable sonrisa salió dando a cada uno su desayuno, bajo la atenta mirada de todos los ahí presentes, especialmente, del pr. Cascarrabias que no se veía nada contento.

- ¿Dónde están los mocosos?- Dijo el Pr. Cascarrabias con ira y desprecio notable en su voz.

- Las chicas están recogiendo las habitaciones, limpiando la sala, el baño, sacudiendo el polvo de las cortinas, alfombras, mantas, y dando brillo a todos y cada uno de los objetos que hay, excepto en la habitación que es su laboratorio especial, ya que les tiene vetada la entrada. Mientras los chicos están en el jardín, recogiendo la nieve, dándole de comer a los perros y bañándolos, reconstruyendo las casas de perros que fueron destruidas con el último experimento, procurando que las flores sobrevivan, y sacando brillo a todas y cada una de las rejas que hay en el jardín.

El Pr. Cascarrabias ya no pregunto más pero se le podía ver una notable sonrisa de satisfacción al “saber” que los chicos estaban sufriendo y que no podían hacer nada contra él para remediarlo.

Mientras Elena termino de repartir el desayuno y con una reverencia salió hacia la cocina donde al entrar suspiro de alivio. Había conseguido que se lo tragara y estaba notablemente aliviada por ello, pero lo mejor era que no era completamente mentira lo que había dicho ya que se estaban haciendo esas tareas pero no justamente los chicos sino unos robots que habían hecho de ellos y que realmente parecían los chicos ya que actuaban como ellos y no se notaba que fueran robots lo que les daba a los chicos más tiempo para poder escapar.

Se acerco con cuidado a la ventana y con una mirada preocupada miro hacia fuera, y con cuidado se puso las manos juntas delante del pecho para después pensar:

“Dios mío, por favor, protege a mis niños, que han sufrido mucho en esta vida y dales algo de alegría y felicidad, por favor, te lo suplico.”

Y con esas palabras se fue a atender a sus amos que la habían llamado en ese justo momento para hacer quién sabe qué.

0oo Con los chicos oo0

Las horas habían pasado y aun seguían rumbo a Gotham con sus estómagos rugiendo de hambre y el cansancio notable por cada uno de sus poros, pero no se podían detener porque si lo hacían podría ser el fin de todo lo que habían luchado para poder ser felices y desde luego, ellos no estaban dispuestos a renunciar a su felicidad, pero en ese momento eso no era importante para ellos, lo que si era importante era Elena. Estaban muy preocupados por ella, la que los había cuidado y ayudado como una madre, y que les había ayudado a salir para poder encontrar a sus verdaderos padres a pesar de que eso significaba que los tendría que dejar ir. Ellos mentalmente rezaban para que estuviera bien y si se atrevían a herirla se podían dar por perdidos porque ahora si que la podían defender no como antes que les resultaba imposible.

Un grito les llamo la atención solo para ver cómo estaban entrando a Gotham… ¡¡¡GOTHAM!!!

Todos miraron emocionados la ciudad que sería presente de la alegría y felicidad que les deparaba a estos chicos. Unos que miraban emocionados a todos y a todo lo que veían, pero también notaban como ellos los miraban extrañados y como si estuvieran locos, pero eso a ellos no les importaba porque estaban a punto de empezar una nueva vida, y no iban a dejar que nada ni nadie se la arruinara. Pero ahora que estaban en Gotham, tenían que buscar a la amiga de Elena, ya mirarían en otro momento la ciudad ahora lo primero era buscar a esa chica y ya después verían lo que hacían.

Miraron la dirección que les daban pero al no saber donde era no les quedo más remedio que parar y preguntar. Justo cuando el mini Iron aparco el coche, la mini Loki bajo del coche a pedir las indicaciones.

- Disculpe….

La mujer a la que iba a preguntar le paso de largo sin dedicarle ni una sola mirada.

- Señor, ¿podría…?

Le paso de largo mirándola como si estuviera loca, aunque a ellos eso no les extrañaba pues estaban vestidos con ropas que les quedaban muy grandes, y eran de verano. Sin contar que estaban muy sucios y no llevaban zapatos, pero eso no era culpa de ellos y no les quedo más remedio que a pesar de las miradas seguir intentar llamarles la atención.

El tiempo pasaba y nadie les hacía caso hasta que cuando estaban a punto de darse por vencidos una mujer les prestó atención y se acerco a ellos.

- Disculpa, pero ¿te ocurre algo?- Le miro preocupada.

La mini Loki al ver que era a ella a quien se dirigía se puso muy feliz y con una gran sonrisa, que era idéntica a la de Thor le contesto.

- ¡Sí! Siento molestarla en esto pero me podría decir ¿dónde está, esta casa?

Le entrego a la mujer la dirección de la casa y esta la miro sorprendida y después extrañada.

- Sí, sé donde está. Yo vivo aquí.

Todos inmediatamente le prestaron atención viéndolos esperanzados.

- ¿Tú eres la amiga de Elena- san?

- Lo siento pero yo no conozco a nadie que se llame Elena.- Los chicos se desilusionaron.- Pero lo más probable es que a la persona que estéis buscando sea a mi novia. Si queréis os puedo llevar con ella.

Lo dijo en plural al ver que los chicos de aquel coche estaban con ella y también noto como al decir que los llevaría un brillo de ¿esperanza? Se instalo en sus rostros.

- Bueno, podemos irnos ya aunque si vamos andando tardaremos mucho.- Dijo pensativa.

- En ese caso vayamos en el coche.- Dijo el mini Iron.

La chica los miro y por cómo se veían, no creía que aguantaran la caminata no al menos en ese momento.

- De acuerdo pero yo conduciré.

Los chicos asintieron y la mini Loki se subió al coche al igual que la chica y dejaron que condujera. Eso no es algo que les molestara ya que eso significaba que estaban más cerca de estar con esa felicidad que siempre habían estado buscando.

Estuvieron treinta minutos conduciendo y los chicos admiraban todo a su alrededor y la mujer los veía a través del retrovisor y se sintió feliz al ver como esos chicos se ilusionaban fácilmente con todo, como si tuvieran cinco años.

Pronto llegaron a la casa y la mujer se bajo y abrió la puerta de la casa invitando a los chicos a entrar que algunos tímidamente entraron mientras otros lo hicieron sin ninguna vergüenza.

- ¡Cariñó, bienvenida!

Una mujer de pelo largo y rojo entro corriendo, a la entrada. Tenía los ojos verdes y la piel blanca. Era delgada, alta y guapa.

- Gracias amor.- le dijo la chica que los había ayudado mientras recibía un beso de su novia. Ahora que la miraban bien era alta de piel canela, ojos ámbar y pelo negro.

- Amor mira.- dijo señalando a los chicos.

Rápidamente la mujer se separo de su novia para ver a los chicos.

- ¿Quiénes son?- pregunto con curiosidad.

- La verdad es que no lo sé, pero parece que te estaban buscando.

- ¿A mí?- Pregunto incrédula.

- Sí.- le respondió su novia.

- Disculpa.- Les interrumpió tímidamente la mini Súper girl.

Las mujeres se giraron a verla y ella se oculto detrás de la espalda del mini Venom.

- ¿Tú eres la amiga de Elena?- Pregunto todavía detrás de la espalda del mini Venom.

- ¿Elena? ¿A qué Elena te refieres?- Pregunto todavía confundida.

- A Elena Zafiro.- Dijo la mini Capi.

- ¿A Zafiro? ¡Claro que la conozco! Siempre fue una gran mujer. Me ayudo cuando tuve problemas con mi familia y fue la única que realmente me poyo. Me gustaría poder ayudarla alguna vez, como ella me ayudo a mí.

Ahora si que no tenían ninguna duda, ella tenía que ser la amiga de Elena, lo había demostrado con la forma en la que la describió porque soplo hay una persona que sea así y sin duda esa era su Elena.

- Nosotros también la conocemos y ella dijo que tu nos ayudarías.

Eso dejo todavía más desconcertada a la pareja pero la pelirroja les puso atención.

- ¿Qué ocurre?- Pregunto preocupada.

- Esto te lo explicara.- Eso fue lo que dijo el mini Joker que al mostrarse los asusto un poco, porque vamos, era igual que tener al Joker en su casa.

Cogió la carta y guio a sus invitados hasta la sala donde les indico que tomaran asiento mientras leía la carta.

Al terminar de leerla no pudo creer lo que ponía por lo que la leyó otras cinco veces más. Cuando estaba segura de que no se había equivocado al leerla vio a los chicos que estaban esperando a que dijera algo.

- No lo puedo creer.- dijo en un murmullo mientras le pasaba la carta a su novia para que la leyera.

- Sabemos que es difícil de creer pero es cierto.- Dijo la mini Loki, preocupada de que no los ayudara.

- Es muy difícil de creer pero podéis quedaros.

Eso sorprendió a todos los presentes pero sobretodo alegro a los chicos mientras su novia la veía incrédula.

- ¿Los aceptas tan fácil?

- Por supuesto. Elena me ha pedido ayuda y yo confió en ella y sé que estos chicos no nos causaran problemas.- dijo mirando a los chicos con una dulce sonrisa que fue enseguida correspondida por los chicos.- ¿No quieres que se queden?

- No me importa que se queden pero esperaba que les hicieras alguna pregunta, pero eso ya no importa. Chicos bienvenidos a vuestro nuevo hogar.

Los chicos las miraron impresionados y con mucha alegría en sus ojos y estaban a punto de tirarse a abrazarlas cuando una niña apareció en la habitación.

- ¡Que mal educada soy! Dejad que nos presentemos. Yo soy Emily.- Dijo la pelirroja.- Esta es mi novia Alexandra, pero podéis llamarla Alex y esta de aquí.- Dijo señalando a la niña que recién apareció y que ahora cargaba Alex.- Es nuestra hija, Sofía.

La niña tendría unos cinco años, era de piel blanca, ojos verdes y cabello negro con mechas rojas.

- ¿Tenéis una hija fuera del matrimonio?- pregunto la mini Capi.

- En realidad estamos casadas pero preferimos decirnos novias.- Explico Alex.

- Chicos creo que lo mejor será que os valléis, descanséis y después os averiguaremos algo de ropa.

Los chicos asintieron y como se les dijo lo hicieron. Se vallaron y después las chicas les mostraron dos habitaciones. Una para las chicas y otra para los chicos. Emily y Alex se disculparon porque tuvieran que compartir habitación pero ellos estaban más que encantados con eso. No soportarían tener una habitación para ellos solos.

Se fueron y se quedaron dormidos en cuestión de segundos pues estaban más que cansados y Morfeo no tardo en reclamarlos.

Cuando desertaron el sol había dado paso a la noche y ellos apenas lo habían notado. Poco a poco fueron levantándose y salieron de sus habitaciones para encontrar a las chicas platicando y a la pequeña Sofía seguramente estaría dormida. Las chicas poco tiempo tardaron en darse cuenta de que estaban despiertos y enseguida se levantaron para ayudarlos.

- Buenas noches chicos. ¿Habéis dormido bien?- Pregunto amablemente Emily.

- Sí, muchas gracias por la habitación.- dijeron todos a la vez, causándole un poco de gracia a la chicas por la sincronización que tenían.

- No tenéis que darlas, es lo menos que podemos daros cuando vais a vivir con nosotras, lo malo es que no podemos daros una habitación a cada uno.- Dijo Alex apenada.

- ¡No! ¡Esa habitación que nos habéis dado es mucho para lo que nos merecemos además de que preferimos dormir todos juntos!- Explico rápidamente la mini Capi.

Las chicas se dieron cuenta de que en verdad estaban los ocho felices y a gusto como estaban y solo por eso decidieron dejar el tema de lado.

- Esta bien, bueno venid para que podáis cenar algo.

Los chicos poco a poco se acercaron a la mesa y se sentaron para que poco después le trajeran algo de comer. La comida consistía en una ensalada con una sopa de pollo. Tenía muy buena pinta además de que olía de una manera deliciosa.

- Siento que no podamos daros nada más de comer pero es lo único que teníamos en este momento. Pensamos que ibais a dormir hasta mañana en la mañana ya que estabais realmente agotados y esto es lo único que hemos podido preparar.- Se disculparon Emily y Alex.

- No. Esto ya es demasiado. Nunca habíamos podido comer algo como esto, lo único que podíamos comer era…

La mini Spiderman no pudo terminar de hablar cuando se le corto la voz y unas lágrimas empezaron a correr por sus mejillas mientras pensaba en todo lo que había tenido que pasar todos esos años, lo que se había visto obligada a hacer para poder sobrevivir, y solo pensarlo le causaba un gran dolor.

Los demás estaban igual que ella, todos habían sufrido y pasado por muchas penalidades solo para poder llegar hasta donde estaban, y al recordarlo solo les dolía como todas y cada una de esas veces.

- Hey, tranquila.- Dijo la mini Iron.- Ahora todo será distinto, ya lo veras.

- Tienes razón ahora todo eso ya ha acabado.- Dijo la mini Spiderman mientras limpiaba las lágrimas que habían estado cayendo por sus mejillas.

Un poco más tranquilos y relajados los chicos comieron con gran alivio, felicidad y tranquilidad, por una vez en toda su vida la comida que les habían dado.

Mientras los chicos disfrutaban la comida las chicas las veían felices porque después de lo que habían leído podían ver como la felicidad los embargaba y más después de todo lo que habían pasado y no había nada que fuera más satisfactorio.

Cuando terminaron de comer intentaron recoger la comida pero los chicos no se lo permitieron dando excusas como “ Vosotras nos habéis acogido y dado de comer lo mínimo que podemos hacer es ayudar y recoger” o “ No podemos dejaros hacer esto después de lo bien que nos tratáis”. Esas eran algunas excusas pero es que de verdad no podían y si intentaban ayudarles les era inútil ya que eran ellas las que acababan perdiendo.

Al terminar de recoger los chicos les dieron una reverencia recibiendo quejas de Emily y Alex que le decían que no hacía falta que lo hicieran pero fueran ignoradas olímpicamente, y los chicos se alejaron del salón para 5 minutos después aparecer por la puerta pero iban vestidos con una ropa distinta a la que habían tenido antes.

- Volveremos lo antes posible y muchas gracias por todo lo que hacéis por nosotros.- Dijo el mini Venom antes de marcharse seguido de los demás sin darles tiempo a quejarse.

Las chicas los vieron marchar sin poder hacer nada y recordando lo que les había escrito Elena en la carta:

“ Hola Emily, ¿cómo estás? Espero que estés bien y a pesar de que sé que esto es precipitado y más después de que no tuvieras noticias de mi en tanto tiempo necesito pedirte un GRAN favor. Los chicos que te han entregado esta carta son, aunque no lo parezca, los hijos de varios héroes y villanos. Créeme que sé lo que digo y que no estoy loca, y te voy a explicar todo así que lee con mucha atención. Estos chicos fueron creados a través de uno de sus locos experimentos, en los que solo necesita ADN y que no sé de qué manera consiguió el ADN que necesitaba. Cuando los chicos nacieron él realmente no los quería así que en contra de todo pronóstico pues… me mando a cuidarlos y de la peor manera posible. No me parecía justo de manera que los cuide lo mejor que pude y los crie como mis propios hijos. Seguramente te preguntaras ¿para qué los quería? Pues los quería para poder dominar el mundo y yo no iba a permitir que los lastimara solo para que a la edad que tienen ahora fueran enviados a luchar contra sus padres para que pudiera destruirlos y hacerles más daño del que ya han hecho. Y créeme cuando te digo que han sufrido mucho, por ellos te suplico que los ayudes, no dejes que caigan en manos de ese malvado hombre porque seguro que habrás notado que se han fugado, además de que son idénticos a algunos héroes y villanos. Si aun aprecias nuestra amistad por favor cuídalos como a tus propios hijos.

Elena”

Esas palabras aun zumbaban en su cabeza pero ella haría todo lo posible por ayudar a esos chicos, ya que se notaban que habían sufrido y ahora tenían una oportunidad para ser felices, una que ella estaba dispuesta a proteger tanto como pudiera.

0ooo Azgard ooo0

Todos estaban reunidos mientras, en contra de todo pronóstico, estaba Odín juzgando a Loki delante de todos sin excepción alguna y todos los observaban detenidamente, ya que lo estaba juzgando con la madre de Loki al borde de las lágrimas y a Thor observando lo que ocurría con su hermano.

- Loki Odinson has cometido muchos deditos imperdonables y por ese momento yo, Odín te condeno al exilio. No podrás seguir teniendo tus poderes y no volverás a pisar Azgard, si lo haces en ese caso serás condenado a muerte.

Con esas palabras termino la sentencia y la madre de Loki no pudo retener más las lágrimas y las dejo fluir por sus mejillas mientras que Odín lo miraba con desaprobación y Thor… bueno Thor sentía lastima por su hermano y algo que no pudo descifrar lo que era, pero si era algo que le decía que no podía permitir lo que le estaba pasando aunque lo tuviera merecido.

- ¡¡¡NO!!!

Ese grito alerto a todos y en menos de dos segundos una encapuchada tenía todas las miradas sobre ella.

- ¡No podéis hacerle eso! ¡No podéis quitarle sus poderes y prohibirle pisar Azgard!

Eso dejo a todos sorprendidos pues no esperaban que alguien defendiera a Loki y mucho menos que se atreviera a desafiar a Odín, algo que era una ofensa.

- Nosotros tomamos las mejores decisiones para el pueblo y tú no puedes prohibirnos hacer justicia.- Dijo Odín con una mirada severa.

Al terminar de decir esas palabras una pequeña tormenta se empezó a formar y todos dirigieron sus miradas al cielo desconcertados y casi al instante sus miradas se posaron en Thor.

- Yo no soy quien está formando esta tormenta padre.- Se defendió cuando noto todas las miradas en él sobre todo la de su padre.

- Eres el único que puede controlar la tormenta así que tienes que ser tú Thor.- Dijo Odín.

- No es el único que puede.

Las miradas volvieron hacía la encapuchada que dijo esas palabras con ira, furia y rencor en la voz y ese tono les recordaba a alguien pero en ese momento no sabían a quien.

- Claro que es el único que puede, tú estás loca.- Dijo alguien.

 - ¡Yo no estoy loca!

Y tras esas palabras un gran rayo cayo cerca de donde estaban asustando a los presentes.

- ¿Quién eres tú?- Pregunto por fin la madre de Loki.

- Yo soy la hija de Thor y Loki.

Todos se quedaron de piedra al escuchar esa afirmación pero sobre todo los mencionados.

La chica se quitó la capa para dejar ver su aspecto.

Tenía la piel dorada, los ojos eran de un color cielo del mismo tono de color que el de Thor y tenía el cabello largo y azabache que recordaba a Loki cuando era más joven.

Los presentes no sabían que decir y mucho menos que hacer ya que tenía características de los dos, que la hacían ver bella, pero que sobre todo recordaba a “sus padres”.

- No puede ser.- Dijo Loki.

Él fue quien rompió el silencio y su madre se llevo las manos a su boca para ahogar un grito que quería salir al ver a esa chica, y es que tenía una nieta y ni siquiera lo sabía, era realmente increíble pero cómo…

- ¿Cómo la habéis podido ocultar?

Esa era la pregunta que le rondaba la cabeza y la acababa de hacer uno de los amigos de Thor. Y todas las miradas se dirigieron a los nombrados que rápidamente contestaron que esa chica no podía ser su hija ya que ellos no habían tenido nada pero claro nadie les creyó.

- Ellos no sabían que yo existía pero si queréis saber mi origen leed esto.

Al terminar de hablar lanzo dos carpetas a los pies de sus padres y cuando todos giraron a verla, notaron como se marcho dejando solamente esa carpeta y sin saber nada de ella, ni siquiera como era su rostro por la máscara que llevaba puesta.

Tardaron en reaccionar pero al ver que la tormenta no se iba cogieron las carpetas y temporalmente cancelaron la condena de Loki y se fueran a averiguar que era todo lo que estaba pasando ahí.

0ooo Central de SHIELD ooo0

En ella se encontraban dos hombres hablando hasta que inesperadamente sintieron un olor extraño y empezaron a marearse sin poder evitarlo y al poco tiempo cayeron desmayados al piso.

Después de una hora empezaron a despertar pero se encontraron los dos muy bien atados y además muy bien reforzados con cuerdas, cadenas y extrañamente tablillas de madera. Miraron al frente y vieron que de entre las sombras aparecía un chico, que llevaba puesta una máscara amarilla que no dejaba ver su rostro.

- Hola y siento haber tenido que ataros, pero en fin, los tres sabemos que si no lo hubiera hecho lo más probable es que no me hubierais dejado hablar.

Todo eso lo decía mientras se sentaba en una silla que no estaba ni demasiado lejos de ellos ni demasiado cerca (claro, capturarlos y quedarte cerca sería lo mismo que decir “matadme” 7.7)

- ¿Quién eres?- Pregunto un MUY enfadado Iron man.

- ¿Yo? Bueno digamos que soy alguien que debéis de conocer y por eso estoy aquí.

- ¿Quién eres?- Pregunto esta vez Capitán América.

- ¿De verdad queréis saberlo? Bueno si insistís, yo soy vuestro hijo.

Los dos se miraron antes de mirarle a él y decir con toda la seguridad del mismo.

- Estas loco.- Esa fue la respuesta de ambos, que solo consiguió hacer que sonriera de la misma manera en la que lo hacía Iron man cuando estaba tramando algo y eso solo consiguió sacarles escalofríos.

Estaba a punto de hablar cuando por la puerta aparecieron varios de los héroes del planeta, que al ver a dos de ellos encadenados y a un chico delante de ellos de lo más tranquilo, rápidamente sacaron conclusiones y se pusieron en modo de ataque pero antes de que pudieran atacar dijo una cosa más.

- Esto os demostrara que no miento, miradlo y sabréis la verdad.

Les tiro un par de carpetas una a los pies de cada uno y justo al terminar es cuando lo empezaron a atacar. Eran rápidos y fuertes pero, ¿para qué había sido entrenado desde los tres años si no era capaz de salir de esa? Pues está claro que sería un idiota y un inútil así que siguió esquivando golpes, armas y ataques hasta que estaba a punto de salir pero justo en ese momento fue atrapado por Hulk pero antes de que pudiera dañarlo, algo que no saben que le dio y fue con la suficiente fuerza para dejarlo atontado y dejar que el misterioso chico escapara.

- ¿Quién era ese chico?

Fue la pregunta que abarco a todos y cada uno de ellos pero también se preguntaban ¿quién lo entreno tan bien? Porque estaba claro que era un gran guerrero para poder bloquear y evitar todos y cada uno de los golpes que le daban y eso no era precisamente fácil, al igual que no era fácil retener a Iron man y Capitán América sin poder moverse ni defenderse.

Notas finales:

Espero que loes gustara y...

¿Reviews

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).