Nunca creí en finales felices, solo existen en los cuentos, no conozco a nadie que haya tenido un final feliz.
Era 5 de Diciembre, la lluvia se hacía presente, tomaba un café mientras escribía una pequeña novela romantica, ¿Tendría un final feliz? Sí, pero no significa que sea real.
No tenía mas tinta así que tendría que salir a comprar, tome un paragüa azul y salí de mi enorme departamento para llegar a una tienda de 24 hrs. eran las 3:47 am en ese momento, miré hacía afuera, un chico empapado estaba sentado en medio de la torrencial lluvia sin un paragüa ¿Qué clase de idiota haría eso?
Después de pagar la tinta me acerque al muchacho, estaba dispuesto a decirle que era el más grande de los idiotas, pero al ver su rostro me detuve, era hermoso, su cabello castaño mojado le caía en la cara, sus ojos eran de un hermoso verde esmeralda, sus mejillas estaban rojas, le toque el rostro estaba ardiendo.
Lo llevé a mi departamento, se desmayo en el momento que lo tome en brazos, lo llevaría al hospital en la mañana. Lo seque completo y le cambie la ropa, le coloqué una camisa y pantalones míos, le quedaban enormes y se veí aún más lindo de lo que era, le tome la temperatura, estaba muy alta, 41,7°
A la mañana siguiente el chico despertó, me había quedado la noche completa con el y la fiebre no le había bajado.
-¿Cómo te llamas?- le pregunté lo mas suave y dulce que pude, me enamoré del muchacho cuando lo vi y lo quería tratar lo mejor posible.
-Mi-misaki- respondió, se notaba que se esforzo al hablar, apenas y se movía.
-Yo soy Usami Akihiko- le dije acariciando su cabello- descansa, te llevaréal hospital.
El chico cerro sus ojos y durmio, era muy tierno, lo tome nuevamente en brazos y lo puse dentro de mi auto, le volvi a tomar la temperatura, le subió demasiado, ni siquiera creía posible que alguien pudiera soportar 44.5° conducí mas rápido me daba miedo lo que sea que pudiera suceder con ese pequeño ángel que dormía" en el asiento trasero de mi auto.
Llegué a el hospital, al ver a Misaki lo atendieron de inmediato...
Pasaron unos 40 minutos cuando el doctor salió
-¿Cómo esta Misaki?- pregunté bastante preocupado.
-El tiene una severa neumonia, al parecer tenía problemas ya en los pulmones lo que empeora todo, que decir de la fiebre que en nada ayuda- ok mi preocupación aumento cada vez más- Cualquier problema que tenga en este momento podría ser fatal.
El doctor se despidio y se fue, mi preocupación no hacía nada mas que aumentar, lo único que sabía del joven era su nombre y ya me había enamorado a tal nivel que si le sucede algo me dan unas ganas tremendas de llorar y ayudarlo.
Me dijeron que me fuera, si algo sucedía o si mejoraba me llamarían, así me fuí a casa, no pude hacer nada mas que morderme las uñas y rezar porque estuviera bien.
Las horas pasaron y el celular sonó, era del hospital, mi corazón latía a mil por segundo, lo tome y conteste.
-¿H-hola?- no pude evitar tartamudear estaba nervioso, demasiado.
-Señor Usami... Lamento informarle que el joven Misaki falleció por un problem- no pude escuchar más Era un sueño ¿no? tenía que serlo Misaki no podía morir
Solte el telefono y caí de rodillas al suelo.
-Señor Usami ¿Señor Usami?-
Tenía razón no existia, era una mentira, un engaño ¿Dónde quedo... Mi final feliz?
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