Sasuke prometo ayudarte a amar la vida, abrazarte siempre con ternura, y tener la paciencia que el amor exige, hablar cuando se necesiten las palabras y compartir el silencio cuando no y vivir dentro del calor de tu corazón y siempre llamarlo mi hogar
Naruto prometo amarte ferozmente en todas las condiciones ahora y para siempre, prometo nunca olvidar que este es un amor de una vez en la vida y siempre saber que en la parte más profunda de mi alma y que a pesar de los retos que nos esperen siempre encontraremos el camino de regreso
Recuerdo que ese día fue uno de los mejores días de mi vida, le lleve a un restaurant el cual no se encontraba lejos de nuestra casa, la noche parecía favorecernos en todo, el cielo estaba despejado y el viento que corría era ligero y refrescante.
Entramos al restaurant y vi como el observaba el lugar con detenimiento, vi sus ojos moverse de un lado a otro, pegándose de vez en cuando en los manteles blancos que adornaban las mesas, el color crema de sus murallas y aquellas dispersas y bajas luces que le daban al lugar un toque único, sin contar el aroma a vainilla y canela que estaba en el ambiente
Escogimos una mesa y nos acomodamos, vi el menú y sonreí poniéndome de pie al instante, el me miro confundido pero no protesto, se mantuvo sentado hasta que volví con una caja de chocolates
-¿quieres jugar? –le pregunte obviamente mientras coqueteaba, pegando mi mirada sobre el rubor que de vez en cuando se posaba en sus mejillas al escuchar alguno de mis comentarios
-¿Cómo se juega? –pregunto riendo bajo mientras observaba la caja de chocolate
-bueno esto se llama ruleta de chocolate, están rellenos con distintas cosas, eliges una mano y comes el chocolate – dije tomando dos y escondiéndolos tras mi espalda para revolverlos. Extendí las manos hacia él y supo que debía escoger, toco mi diestra con suavidad y yo le di el chocolate en la boca y al mismo tiempo comía el que se encontraba en la izquierda
-lo interesante de este juego es que podemos ver las reacciones de los demás cuando los chocolates saben mal –dije riendo pues el rostro de Naruto se había deformado por completo
-sabe asqueroso! –se echo a reír luego de aquel comentario y yo me uní al mientras repetía la acción.
Y así se nos paso la noche, comiendo golosinas y riendo como estúpidos sin razón alguna, entonces supe que él era especial, que no se parecía en nada a m, ni a ningún chico que haya conocido
Supe también que quería seguir viéndole, que necesitaba seguir sabiendo de él, porque algo de él me cambiaba, Naruto me hacia ser diferente, me sacaba del rincón y me hacia hablar más que nadie, el podía llenar el vacío y llegar a acercarse como nunca lo habían echo
Entonces seguimos viéndonos, hasta que se hizo una costumbre, el no estar con él me hacía sentir furioso, andaba malhumorado todo el día, aunque sus mensajes siempre lograban subirme el animo
~O~
No paso mucho tiempo antes de que le pidiera ser mi novio, solo un par de veces, lo recuerdo, porque puedo agregar estos momentos como uno de mis momentos favoritos. Llovía fuerte, pero aun así no me importo, fui hasta su casa y le cante esa canción que tanto amaba “one in a million” y aunque no era de mis favoritas la entone con mi mejor sonrisa para el
Como era de esperarse se lanzo a mis brazos y me beso repetidas veces, entonces por fin pude sentir aquella suave textura que había anhelado en mi cuarto una mil veces por noche antes de dormir.
Lo único que no puedo recordar de aquel día, es cuantas veces le bese hasta que el aliento se me iba del cuerpo, besarle los labios de un segundo a otro se estaba convirtiendo en mi deporte olímpico, uno que solo yo podía jugar
Me acuerdo que ese día fui a dejarle al trabajo, no quedaba muy lejos, trabajaba en un puesto de ramen unas cuantas cuadras de su instituto y aun habiendo un puesto al lado de su casa siempre decía que el ramen de ichiraku era el mejor de todos, solía bromear diciéndome cosas como “si nos mudamos, vendré solo para comer ramen”
Si, era su comida favorita, ramen al desayuno, al almuerzo, a la once y a la cena, era algo que le apasionaba tanto como el arte, podía pasar horas hablándome de aquello y yo podía pasar horas pretendiendo escucharle mientras en realidad lo único que hacía era mirar esos ojos que cada vez me traían mas encandilado
-nos vemos más tarde -dijo y me beso los labios con rapidez dejándome con gusto a poco, pero me deleite con el sonrojo que se había alojado en sus mejillas
-nos vemos y abrígate, no quiero que te sigas enfermando –dije quitándole el seguro al auto para que el pudiera bajar entonces no deje de verle hasta que entro al local y le perdí de vista.
~O~
También nuestro primer regalo de cumple mes, es algo que llevo en mi memoria
-Tadaa~ -hizo una mueca al ver que yo no reaccionaba, me había quedado perplejo mientras miraba su regalo y mis cejas se alzaban con ligereza
-¿ramen? ¿es tu regalo? – pregunte y el asintió con la cabeza agacha, yo no era muy fan del ramen pero era un gesto que apreciaba, así que acaricie su cabello y sonreí algo forzado
-gracias ~ lo comeré más tarde – el asintió y escuche como su estomago rugía
-¿tienes hambre? – volvió a asentir haciéndome reír, entonces le tendí el ramen que hace unos segundos me había regalado, dudo unos momentos pero luego lo acepto gustoso
Mi regalo en cambio fue algo distinto y mas que un regalo para él, era para mí… luego de comprar me dirigí a su trabajo, estaba en colación por lo que era mucho más fácil, afuera llovía a cantaros y Naruto es demasiado propenso a coger refriados.
Deje la caja y me apoye en el auto esperando que el llegara, ¿ya comente que llovía? Si, no me importo, espere unos 15 minutos, mi ropa estaba empapada pero valió la pena ver la sonrisa del rubio cuando se percato de la caja
Entonces saco una caja pequeña de aspirina “para tu cabeza” había escrito una nota sobre cada regalo … entonces le vi tomar los pañuelos “para tu nariz”, entonces su sonrisa se agrando una vez que tomo mi fotografía “para tu corazón” y me miro con dulzura apoyando la fotografía en su pecho “y para más tarde”, entonces vi una expresión que pocas veces había visto antes, se mordió los labios sonriendo de forma provocadora mientras miraba el trajecito de escolar que le había dejado, lo tomo y se lo puso encima mirándome y fundiendo mis ojos al contacto con los suyos, podemos agregar eso a la lista de mis momentos favoritos
~O~
Otro de mis momentos favoritos fue cuando le pedí que se mudara conmigo, recuerdo que no le había encontrado al despertar, entonces Salí del cuarto y le vi dándole comida a un gato callejero, me apoye en el marco de la puerta tosiendo fingidamente
-¿Qué haces? –pregunte y me miro abriendo los ojos y parándose de inmediato, entro a la casa y yo le seguí
-nada ~ -se excuso tomando la maquina del café y echando un poco en mi taza, entonces le miré con el ceño ligeramente fruncido
-si sigues dándole comida, volverá y soy alérgico –me senté mientras el cogía algo de refrigerador, sentándose a mi lado a los pocos segundos
-¿así como tu alergia al cilantro?
-sabes que lo detesto
-exacto, pero no eres alérgico –dijo y yo guarde silencio, ante eso no tenía nada que discutir pues no era alérgico al cilantro ni mucho menos alérgico a los gatos
Entonces me puse de pie y para terminar la conversa bese su frente caminando hacia la cocina, en un pequeño plato con waffles escribí la palabra “¿te mudas?” y lo deje a su lado, me senté con cuidado viendo cada gesto, se había quedado mirando el plato fijo mientras mordisqueaba sus labios y luego me miro con los ojos cristalinos tomando mi rostro y besándome no sin antes darme un “si” como respuesta, seguimos besándonos con tanto cariño que cada segundo que mi labios se separaban para retomar el aire, parecía como si no hubiera castigo más grande que ese
-te quiero... –me dijo sincero y yo asentí volviendo a atrapar sus labios, esta vez un poco más intenso ladeando mi rostro para encajar nuestros labios a la perfección, explorando su cavidad mientras mis manos comenzaban a recorrer el cuello del menor, jugando con la lengua ajena, succionándola con suavidad y mirándole de vez en cuando solo para ver como aun después de tanto tiempo sus mejillas seguían tomando ese hermoso color carmín.
-se te enfría el desayuno...-murmure sobre sus labios y él se separo a regañadientes, cosa que me hizo reír.
~O~
Y aquí voy a añadir otro momento importante por no decir que es el más importante.
-¿has escrito tus votos en un menú de ramen? –pregunte sonriendo de manera amplia sin poder dejar de mirar aquellos ojos azules
-si ¿Por qué? –musito con un tono parecido al que ocupaba cuando lo regañaba, me miro con ternura y yo solo negué alzando el menú de ramen en el cual había escrito mis votos
Le vi sonreír y tome sus manos acariciándolas con el pulgar, eran suaves como la seda y su tacto con mi piel siempre producía un escalofrío peculiar
Sasuke prometo ayudarte a amar la vida, abrazarte siempre con ternura, y tener la paciencia que el amor exige, hablar cuando se necesiten las palabras y compartir el silencio cuando no y vivir dentro del calor de tu corazón y siempre llamarlo mi hogar
Naruto prometo amarte ferozmente en todas las condiciones ahora y para siempre, prometo nunca olvidar que este es un amor de una vez en la vida y siempre saber que en la parte más profunda de mi alma y que a pesar de los retos que nos esperen siempre encontraremos el camino de regreso
“sasuke, aceptas a Naruto como tu esposo, para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe” asentí suspirando y desviando mi atención a los amigos de Naruto para luego centrarme en el
-acepto ~… -dije acariciando la mejilla del rubio quien me miraba con los ojos aguados, negué intentando hacer que no llorara
“Naruto... tu acepas a Sasuke para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe? “
Guardo silencio unos segundos, sin despegar sus ojos de los míos, mirándome intensamente mientras mi estomago se revolvía en aquellos segundos que parecían ser eternos, en donde ahora era su mano la que se ponía en mi mejilla haciéndome sentir ese calor y esa sensación única de ser amado a tal punto en el que te quemas de solo pensarlo
-acepto ~… -dijo él y entonces suspire apoyando mi frente con la de mi menor, mi cuerpo se había relajado y sentí como las manos del rubio ya habían dejado de temblar
“por la ley que me confiere el estado de konoha yo los… SEGURIDAD! Los declaro marido y mujer y amigos por siempre ahora bésense y corran!!”
Abrí los ojos de par en par tomando la mano de Naruto y besando precozmente sus labios quedando con ganas de más, pero no era tiempo para ello, los guardias nos pisaban los talones, pues tengo entendido que el instituto de las artes no es un buen lugar para casarse
Corrimos todos mientras las risas de los demás parecían retumbar en mis oídos y no me detuve hasta asegurarme de que ya habíamos perdido a los guardias, una vez que así fue, rodee con ambos brazos la cintura de mi amado, sonriendo apenas y con un poco de picardía le bese como correspondía
Pude sentir como él siguió mi beso al instante y como sus manos se deslizaron por mi cuello para rodearlo a la vez que yo le apegaba mas a mí, sus cálidas manos se enredaban en mi cabello y yo me dejaba hacer mientras le acorralaba sin despegarme ni un segundo de sus labios ,mi pulgar acariciaba su cintura y se colaba bajo su camisa llegando hasta su espalda baja, entonces el comenzaba a mover sus caderas cosas que me enloquecía, pues aquel roce que se generaba entre nuestros cuerpo era excitante, entonces opte por alejarme de él pues el lugar en el que nos encontrábamos no era el indicado
-nunca voy a olvidar esto –dijo apenas en un susurro mientras su nariz rozaba la mía con suavidad
-ni yo~ -respondí quitando algunos mechones de cabello que se habían alojado en su cara para poder mirarle mejor –no lo olvidaré –agregue besando su frente con cariño.