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Forever Yesung Hyung..... por Ely_Kim Gyu

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Notas del fanfic:

Esto es una ronda de drables que no se cuanto tendran porque habia decidido fueran 5 pero las ideas siguen llegando......

Notas del capitulo:

Esto solo el principio......por eso no actualizare tan rapido mis otros fic y las recompensare con estos pequenos drables....

Lean y comenten......

 

 

Ladrón de amores…

 

La noche estaba oscura y muy silenciosa para parecer un común viernes en Seúl la capital de Corea del Sur, demasiado para su gusto. El viento ondeaba apacible y tranquilo, trayendo consigo un aroma almizclado con la floristería de la zona y la cafetería de la esquina.

Aunque eran aproximadamente la una de la madrugada, su calle en otras ocasiones debería haber estado burbujeando energías de fiesta y parranda de jóvenes desobligados que por el momento no pensaban en el futuro, en otros días a esa misma hora, en su calle, aun estarían los niños peleando con sus padres por unos minutos más ya que al dia siguiente seria sábado y querían jugar; en otros momentos…pero este dia no.

Estaba demasiado callado, tanto que podía escuchar su respiración un tanto agitada, el golpeteo acelerado de su corazón le llegaba a los oídos, el mecer de los arboles contra el viento, algunos perros y gatos en la calle de enfrente…Porque diablos estaba todo tan en calma?....

Definitivamente los vecinos se habían confabulado para hacer de su desesperación algo más pronunciada, como si la que ya lo embargaba no era suficiente. Tal vez debió ser mejor vecino con los de su calle a si no se hubieran puesto de acuerdo en escoger precisamente ese dia para encerarse en sus casas a ver la televisión y comer en familia como personas normales.

Sabía que hoy era el dia y le había advertido que no saliera hoy, pero él le había prometido que era el último golpe y que se irían muy lejos al campo como él lo quería; le había prometido que sería fácil, solo entrar y salir…asi de sencillo; pero algo le decía que no todo estaba saliendo ‘asi de desensillo’ como el mayor había dicho, algo estaba saliendo mal y él lo sentía.

La casa seguía a oscuras, no quería que incluso la luz interrumpiera el silencio que reinaba en toda la estancia; se había paseado desde los ventanales que daban al patio delantero al sillón que quedaba frente a este, había girado miles de veces la cabeza hacia el reloj de pared que colgaba en la pared a su costado derecho para comprobar la hora y darse cuenta de que solo habían pasado cinco minutos desde la última vez que lo había visto; el que nunca mordisqueaba sus uñas, ahora estas estaban gastadas y quizás esparcidas por el suelo delante del sillón.

Sentado en el sofá en silencio, solo recibiendo la poca luz que se colaba por el gran ventanal; se preguntaba el porqué de sus decisiones, no se arrepentía…eso nunca y si le pusieran a elegir nuevamente entre una vida más tranquila y la que llevaba ahora, pues sin dudas se quedaría con la que ahora lleva, sin titubeos, sin quejas y más que feliz la elegiría una y otra vez.

Lo que más lo volvía loco es que después de seis años de conocerse y cinco años de ser esposos, compartir una vida juntos incluidos los secretos, virtudes y defectos de cada uno; después de todo eso el aún no se acostumbraba a la vida clandestina que llevaba a cabo su esposo, no se acostumbraría ni porque pasaran mil años juntos-mil años que estaba dispuesto a vivir solo junto a el aunque este llevara una doble vida-Pero lo amaba…

Antes llevaba la vida más normal y aburrida del mundo, incluso cuando era niño soñaba con lo típico: salir bien parado de la escuela media para entrar a una buena universidad y obtener un diploma en programación o ingeniero electrónico-algo de su nivel- luego de eso, conseguir un trabajo que lo sostuviera hasta encontrar una esposa que llevaría en su vientre a su futura descendencia para morir tranquilo y realizado cuando fuera anciano; una vida bastante normal y tranquila.

Pero lo que no se esperaba es que la escuela media lo cambiaria tanto, al punto de no desear tener una linda esposa y bellos hijos que aseguraran su descendencia sino un esposo, otro hombre igual que él; uno hecho y derecho que mantuviera al limite su carácter desdeñoso y propenso al sarcasmo, pero que aun asi no lo mangonee si no que lo mime y solo vea por él, que no tenga ojos para nadie más.

Después de tanto batallar para aceptar su nueva condición durante esa etapa de su vida, luego de quejarse y renegar de ella, al fin y con ayuda de sus progenitores-que al verlo tan afligido y confundido lo ayudaron, entendiendo todo por fin-logro aceptarse al final de todo.

Después de pasar por la universidad donde tuvo muchos ensayos de prueba y error con algunos compañeros en unas relaciones infructíferas, se había resignado a permanecer toda la vida solo y sin alguien que llenara la descripción de hombre perfecto que el demandaba; en definitiva se había resignado la soledad eterna sin un amor verdadero, eso aunque en su vida estudiantil y reciente-en ese tiempo- vida laboral, le fuera realmente de maravilla.

Pero ni como el más santo se resigna, siguió buscando su ‘hombre ideal’; lo que no se esperaba era encontrarlo de la manera en que lo encontró.

Quien diría que se iba a enamorar de una persona que de dia era un dulce y adorable veterinario, dueño de la clínica de animales más hermosas y concurridas del centro, mientras que en las noches se convertía en un ladrón con complejos de Robín Hud en pleno siglo XXI… ni el mismo soñó alguna vez con que algo de esa magnitud le pasara alguna vez, menos después de que el mismo haya prácticamente irrumpido en su casa con intenciones de robarla.

Sentado ahí en ese sofá y en la oscuridad tan silenciosa que lo rodeaba, era cuando se preguntaba porque entre tantos que había conocido, porque lo había elegido precisamente a él; la respuesta era simple y sencilla, tanto que no tenía que meditarlo mucho para saber cuál era: es que si no era Yesung…si no era el a la persona que tantas veces describió como el hombre perfecto, entonces no sería otro.

Flash Back…

 

Era una casa muy grande para él solo, pero su primo Siwon se la había vendido ya que siendo policía no necesitaba vivir en una casa tan grande como aquella-todo eso luego de que el padre de este muriera-, él no se quejaría pues la casa era hermosa y costaba cada centavo que le había dado al mayor por ella.

Tenía muchas comodidades en ese inmueble: todo le quedaba relativamente cerca, incluso el nuevo trabajo que acababa de conseguir, era cómoda y era lo suficientemente grande como para apreciar la belleza de esta en todo su esplendor.

Como hoy, también en esa noche hace seis años, no se escuchaba nada en las calles y todo estaba relativamente en calma y silencioso. Fue un dia muy normal para el en el que había hecho algunos quehaceres, compro los alimentos que más le hacían falta en la alacena y regreso temprano luego de ir al cine, ceno algo ligero, tomo un largo baño caliente y relajante en la tina y como estaba muriendo de sueño y calor por la temporada se acostó en su cama solo con unos bóxer, tirándose sobre la cama y durmiendo al instante.

Kyuhyun siempre había sido de sueño pesado, su madre y padre siempre bromeaban y se burlaban de el por ser un perezoso y marmota a la vez, no los desmentiría cuando sabía que sus progenitores estaban más que en lo cierto al decir aquello. Por coincidencia o por obra del destino su sueño no fue tan profundo como otros días haciendo que se despertase cuando sintió movimiento sobre su cama.

-Tú no eres Siwon…-afirmo una voz profunda ligeramente ronca y sexy que provenía del hombre tendido en su cama a su lado. Su mente no llegaba a procesar que a su lado estaba acostado un hombre que estaba vestido enteramente de negro y llevaba un pasamontañas en la cabeza que lo único que rebelaba de él eran sus profundos y oscuros ojos negros que lo tenían más atontado que el mismo sueño que se cargaba, eso y ese par de labios pequeños tan sexys que se movían cuando el extraño hablaba-Quien eres…?

-Quien eres tú?-dijo logrando apartar un poco de la bruma reinante en su cabeza para luego sentarse en la cama siendo seguido por el misterioso enmascarado y teniendo una vista de tres personas más-también enmascaradas- que revisaban sus cajones y su almario…-Que diablos, están robando en mi casa…?

-Al parecer es asi…-dijo uno de los que estaban en el armario con voz risueña y burlona-Hyung…este niño creo que aún está dormido…-apunto hacia Kyuhyun quien aún seguía en su estupor…

-No lo sé…-paso la mano frente a sus ojos y el menor la sostuvo apartándola de su cara mientras fruncía él seño…

-No estoy dormido…-el otro aparto la mano enguantada para luego levantarse y pasearse por el frente de la cama de un lado al otros haciendo a Kyuhyun marearse…

-Donde esta Siwon…?-volvió a preguntar mirándolo fijamente y por aquella mirada el menor supo que no estaba dispuesto a jugar en aquel momento.

-El ya no vive aquí, ahora yo soy el dueño…-dijo con voz queda y cautelosa cayendo en cuenta de que estaba siendo robado y que estaba solo en casa con tres desconocidos mientras estaba semidesnudo-Soy su primo…

-Cho Kyuhyun, 22 años, no se ha casado e ira a trabajar mañana a las ocho treinta como un nuevo programador en esa compañía de vigilancia del centro que tanto nos gusta…-un chico con voz chillona y llamativo suéter color rosa le dio toda esa información al mayor que estaba aún parado mirándolo fijamente…

-Como sabes..?

-Yo lo sé todo baby…-dijo de manera autosuficiente y con una nota orgullosa en la voz…

-Si lo sabes todo, como es que ese de ahí no sabe que soy el nuevo dueño de esta casa…-una sonrisa socarrona adorno su rostro mientras se cruzaba de brazos, definitivamente al otro no le había gustado porque lanzando un bufido se había ido directo al closet otra vez…-Tonto…

-Ya déjate de tonterías y dime donde esta Siwon?...

No se había dado cuenta de que aquel extraño estaba tan cerca, tanto que podía respirar el dulce aroma de su colonia mezclada con su aliento que extrañamente y sin temor a equivocarse podría decir que era café. Estaba perdido en aquellos ojos y esos labios con aquella voz hipnotizaste, tanto que hiso falta que el otro carraspeara para que el pusiera atención otra vez…sin dudas necesitaba un acoston con urgencia si un ladrón le parecía atractivo…

-Ya dije que se mudó…-hiso un puchero- A demás  que quieres con él, te debe dinero o algo?

-En realidad mi problema no es con él, sino con el vejete de su padre y todo lo que se ha robado…

-Sabía que era un ladrón rabo verde…-dijo por lo bajo siendo escuchado por el otro que lo miraba sorprendido-No me mires de esa manera, espero que se esté quemando en el infierno…

-Hyung este chico me agrada…-la voz provino del que revisaba sus gavetas…

-Él es muy irrespetuoso…-murmuro por lo bajo el hombre frente a él dejándolo con los ojos en blanco; se lo habían dicho varias veces pero que te lo digan tus familiares a que te lo diga un extraño eso es otra cosa.-De todos modos eso no importa ya, busquen bien esa caja fuerte que sé que esta en este cuarto…

 -Que harás con el dinero del viejo?

-Devolverlo a quien le pertenece…-dijo de manera desinteresada...

-A caso te crees Robín Hud?...

-Eres tan lindo y tan bocón como un niño…-un sonrojo pronunciado adorno su cara al escuchar esas palabras salir de la boca de aquel extraño que ahora se encontraba tan cerca de el nuevamente…-Me gustaría domar una fiera como tu…

-Amm…he…-y como si no fuera posible que se sonrojara más lo hiso al escuchar los chiflidos de sus compañeros acompañando esa última frase junto a aquella caricia en su mejilla. Jamás se había sonrojado, ni siquiera cuando era un niñato, nunca había tartamudeado…cómo es posible que ahora con un desconocido sintiera que le hervía la sangre y no precisamente por enojo.

Después de eso es poco lo que su mente dormida quiso procesar, solo sintió el roce de las mantas en su cuerpo que era cubierto por las manos de aquel extraño, esas mismas manos que al tocar levemente su piel causaron estallidos eléctricos haciéndolo estremecer levemente sin poder escapar de la mirada de aquel intruso. Sus labios rosando su mejilla fueron la hecatombe en la situación, el roce de sus labios contra su mejilla hiso desaparecer la poca cordura que le quedaba.

De lo demás solo recuerda verlos caminar de aquí para haya con equipos que nunca en la vida había visto, luego cargar unas maletas negras con sabrá Dios que cosa y por ultimo a todos ellos saliendo del cuarto excepto a él…él lo miraba desde la puerta del cuarto que no se atrevía a cruzar y permanecía en el umbral con uno de sus pies fuera mirándolo inquisitiva y profundamente, como queriendo atrapar ese momento en un segundo y alargarlo mucho más.

Sin esperarlo siquiera, aquel extraño bajo su maleta al piso y se acercó a él con paso seguro y elegante hasta la cama-cualquiera que viera desde otra perspectiva diría que lo habían drogado y quizás él se lo reclamara en la mañana, pero él sabe que más que drogado esta hechizado por esa mirada y necesitado de un afecto diferente al fraternal-donde él se encontraba.

-No me importa si me arrepiento en la mañana…-dijo con voz queda aquella persona mientras se quitaba una cadena que colgaba de su cuello, dejando ver unos mechones de cabello negro suaves y sedosos y parte de la piel que se notaba tostada pero tersa y apetecible; la misma cadena que coloco en su cuello para quedarse muy cerca de el-Voy a besarte ahora y vas a cerrar los ajos hasta que te lo diga…

Porque no dijo qué no?...lo más sensato es que se hubiera apartado de él y gritado por ayuda pero quizás él le hubiera roto el cuello antes de que pudiese decir ni ‘a’; pero tampoco fue esa la razón que lo detuvo al cerrar los ojos y esperar por aquel beso tan deseado, hasta ahora todavía recuerda aquel sabor a café, vainilla  y menta que reinaban en su boca….todavía no sabe cómo es que él consigue ese sabor en sus labios; aquel primer beso del cual se quedó deseando más fue el más excitante y embriagante que alguna vez tuvo.

Cuando abrió sus ojos solo pudo ver la silueta de él alejándose y perdiéndose en la puerta ahora cerrada y sin preocuparse se dispuso a dormir, ahora soñando con ojos negros y tartas de café y vainilla con un ligero toque de menta.

Al dia siguiente y luego de un buen baño había llamado a Siwon y contado lo acontecido en la casa pero no se quedó a averiguar cómo tomaban huellas que él sabía que no habían dejado los criminales, solo salió de casa rumbo a su nuevo trabajo y  le dijo a su primo que luego pasaría a dar su declaración que no fue otra más que: “no vi nada más que sujetos enmascarados”…

Por obvias razones tuvo que hacer muchos interrogatorios porque descubrió que el que le había robado no era otro que uno de los ladrones más buscados de Corea conocido como Yesung, claro que más buscado no significaba más peligrosos; Yesung-como le llamaban- y sus secuaces eran un cuarteto que se habían dedicado a quitarle a los ricos todo lo que robaban a los más desvalidos; esto aunque muy heroico para unos, a los policías no dejaba de ponerlos de mal humor porque según ellos, el y su equipo no dejaban ninguna huella que pudiera descubrir cuál era la identidad real de él y los demás dejándolos sin posibilidades de atraparlos…sin dudas él era todo un genio.

 

Fin Flash Back…

 

Parece mentira y aun lo cree de ese modo cuando se sienta asi de tranquilo con una taza de café entre las manos mientras la bebe sorbo a sorbo sentado en el sofá, pensando en el vuelco que dio su vida de un momento a otro, en como aquel extraño entro en su vida de manera sorpresiva y se llevó todo con aquel beso tan inesperado.

Cuantas tazas d café llevaba ya?...al mirar a la mesita de luz a su lado ve una cinco, es por eso que en este momento lleva entre las manos una taza de chocolate con café caliente y una manta sobre los hombros; está empezando a enfriar mientras más pasan las horas y es cuando siente la necesidad de ver el reloj y comprueba que solo han pasado diez minutos desde la última vez que miro aquel aparato que ahora le parecía aterrador…Cuanto más tengo que esperar por ti?-Piensa mientras suspira y la única respuesta que se le ocurre mientras suspira es que esperaría por el toda la vida y todo el tiempo que él quisiera.

Lo que más le apetecía en ese momento era tenderse sobre su gran cama matrimonial de la cual no ocupaban entre ambos ni la mitad, porque para ellos era mejor dormir abrazados sin dejar un pequeño lugar entre ellos, y eso era lo que precisamente anhelaba en ese instante. Tener el cuerpo caliente del mayor junto al suyo y que lo abrazara posesivamente mientras repartía besos por toda su cara y cantaba entre susurros con aquella voz que logró atraparlo desde el primer momento.

Quería tenerlo entre sus brazos, acariciar aquellos cabellos negros tan revoltosos y suaves, decirle al oído cuanto lo amaba, quería que el mayor le respondiera con un beso y una dulce sonrisa boba de esas que lo hechizaba completamente.

Pero quizás lo que más quería era que el mayor llegara para poder lanzársele encima como en cada ocasión que salía en uno de sus trabajos, para poder comprobar que salió bien de todo aquello; besarlo hasta que sus labios se hincharan por la ferocidad impresa en la caricia, quería que el mayor le respondiera con la misma fuerza y pasión a la que lo tenía acostumbrado, quería que lo tomara en brazos después de cerrar la puerta y sin esperar más que lo llevara a la habitación donde se entregarían por horas de manera lenta y desesperante para él mientras el mayor le repetía cuanto lo amaba y que siempre regresaría a salvo solo porque él lo estaba esperando, solo para verlo otra vez; quería escuchar su ronca voz entre la bruma del deseo asegurarle que todo estará bien y que estarán juntos por siempre como hasta ahora. Llevándolo al sublime clímax del placer, deseaba que el mayor lo envolviera en sus brazos como otras veces mientras volvía a cantar acariciando sus cabellos.

La taza humeante de chocolate y café con un toque de vainilla llena sus fosas nasales haciendo que su mente otra vez comience a divagar en el pasado, en aquel momento luego de muchas semanas sin saber nada sobre aquel extraño del que solo escuchaba de sus hazañas por la televisión haciendo que su corazón salte angustiado cuando escuchaba que estuvieron cerca de atraparlo a él y a sus amigos-como había  empezado a llamarlos-cosa que no le gustaba, pero al saber de su salida magistral y airosa en cada ocasión no podía ocultar la cara de satisfacción que se cargaba; incluso en muchas de las veces que iba a trabajar con el mejor humor del mundo-gracias a el-todos quedaban bastantes intrigados en su trabajo o sus mismos amigos y primo.

Lo que si lo tenía inquieto era la razón de porque estaba entre sus manos aquella cadena que le parecía tan extraña; porque a todas estas, quien rayos lleva puesto una cadena con un dije de tortuga?; y lo más extraño es que la misma llevara su nombre…

 

Flash Back…

 

Después de haberse despedido del mayor en su cuarto, este le había dicho que cuando quisiera encontrarlo solo debía activar el dispositivo de rastreo que estaba en el dije de la cadena; incluso le enseno como hacerlo, pero aunque sabía su nombre-por el grabado en la misma-no podía imaginarse porque había confiado en el en aquel sentido; muy bien pudo haberle dicho a Siwon todas las características del tipo en cuestión, pudo darle el dispositivo, pudo haberlo entregado…pero no lo hiso, Por qué?...

Eso era precisamente lo que se preguntaba cada dia después de aquel encuentro, después de tres semanas sin hacer ningún movimiento por encontrarse con “el criminal”…

Por una lado y su lado más racional, le decía que debía entregarlo a la policía, le decía que estaba loco por guardar el secreto y no dejar que se refunda en la cárcel por los delitos cometidos, podía escuchar una voz en su cabeza que le decía lo mal que estaría estar enamorado de una criminal buscado por toda la policía; es que el vivir al límite pensando en que por algún u otro motivo pueda ser atrapado o asesinado-esa era la idea más aterradora de todas-para luego volver a quedarse solo, eso no era lo quería.

Pero su parte más irracional no lo escuchaba, solo apoyaba a su corazón en la carrera por alimentar sus ilusiones que solo iban dirigidas hacia él, solo pensaba en un futuro a su lado, en lo feliz que podría ser, en lo excitante que sería vivir al límite de sus posibilidades, en la confianza que había depositado en sus manos; en pocas palabras la vida de Kim Jong Woon alias “Yesung” pendía del cuello de Kyuhyun y él no estaba dispuesto a entregarlo…

Sentado en aquella cafetería y mirando hacia la nada a través de la ventana, veía personas ir y venir con sus ocupaciones y problemas; el solo estaba ahí tomándose su segunda taza de café en espera de su Hyung Kim Heechul, este lo había citado pero por alguna razón desde que lo conoció en la universidad se había tomado la demanda de ser su madre, una muy extraña por cierto, lo peor de todo es que estaba retrasado y Kyuhyun sabía que en el reloj del mayor iba más que a buena hora.

Una figura esbelta y a la moda, vestido con un elegante traje gris y camisa blanca, su cabello ondulado cayendo en cascadas castañas a los lados de su cara perfectamente arreglado, apareció en la puerta de la cafetería con un gato en manos; Heechul era todo un personaje para él, aún no sabe cómo pudo involucrarse con ese tipo de persona pero si lo veía desde otra perspectiva había aprendido muchas cosas útiles para  la vida de el mayor; también tenía los beneficios de ser amigos aunque eso lo hiciera ser casi igual a una muñeca tamaño real. Cada que Hee tenía un nuevo diseño preparado él tenía que probárselo primero y pasar por una y mil pruebas que realizaba el mayor, solo entonces si estaba satisfecho entonces lo dejaba ir con un maravilloso traje nuevo escogido por el en una de sus famosas boutique.

Sin dudas ellos son muy diferentes entre sí; el mayor es muy extravagante aunque exude elegancia, pero Kyuhyun es más elegancia pura y sobria. En la universidad una persona conoce todo tipo de gente y a Kyuhyun le toco conocerlo a él y unos cuantos más, podría decirse que el los aprecia pero no los quiere mucho tiempo junto a él y menos cuando se unen.

-EvilKyu y esa sonrisa tan boba que te cargas?-su cara siempre adornada con una sonrisa de autosuficiencia y sarcástica como retando al menor y siempre conseguía lo que quería…

-Hyung que haces con el gato aquí, no sabes que no se permiten los animales-hiso una mueca señalando al gato en el regazo del mayor pero no era solo eso-Ha…se me olvidaba, ya te dejaron pasar a ti…

-Me gustaría cortar esa lengua…

-Inténtalo…-una batalla de miradas se libró por un momento hasta que llego el mesero a pedir sus órdenes-Dime Heechul, que quieres?

-Es Heechul Hyung, niño insolente…-el otro solo rodo los ojos-Necesito que lleves a Heebum al veterinario porque yo no puedo…

-Ni lo pienses, no iré…

-Sera mejor que vallas Kyuhyun, porque si no lo haces ya no te regalare más trajes…-el otro solo puso los ojos en blanco asteado, amaba esos trajes por lindos y porque eran gratis…

-Donde tengo que llevarlo?-Otra sonrisa triunfadora adorno su rostro y después de explicarle que el gato tenia sita mañana en la veterinaria que quedaba cerca de su trabajo se quedaron hablando un rato…

-Porque últimamente sonríes tanto, mataste a alguien?

-Claro que no Hyung…-hiso un puchero molesto mientras se cruzaba de brazos-Es solo…que…

-Ya se acabó tu celibato y te le abriste de piernas a uno de los amigos de Siwon…-el otro enrojeció cuando escucho la no tan baja exclamación del mayor-Yo sabía que caerías en algún momento…

-Deja de decir tonterías…-miro a todos lados viendo los ojos acusadores de algunos mayores para volver a mirar al mayor acusador mientras este se reía-Eres un imbécil Hyung…

-Ya…ya, solo dime lo que paso-tomo su taza en la mano para beber de su contenido-Conociste a alguien?

-Si…-murmuro por lo bajo más que rojo acto que extraño al mayor porque en lo que llevaba de conocer al menor jamás lo había visto sonrojado-Pero no sé qué hacer, no es alguien con el que pueda llevar una relación…

-Kyuhyun, te la pasas haciendo cosas correctas toda la vida…no puedes por una vez en tu vida dejar de pensar y dejarte llevar…-eran pocas las veces que Hee se ponía en plan serio para darle un consejo; era cierto, de algún modo él siempre ha seguido las reglas y no ha admitido errores en su vida planeada. Todavía recuerda cuando aún no aceptaba que le gustaban los hombres, cuando lo conoció a principios del año en que el menor entro a la universidad su mente era todo un lio y si no lo hubiese ayudado quien sabe cómo estaría ahora-Por una vez en la vida deja de usar la cabeza…

 

-Kyuhyun, te la pasas haciendo cosas correctas toda la vida…no puedes por una vez en tu vida dejar de pensar y dejarte llevar…-aun podía escuchar la voz del mayor después de horas y horas dándole vueltas al asunto, pero es que era muy arriesgado. Su cabeza le decía una cosa, su corazón apelaba a otra; estaba dividido completamente pero lo que si sabía es que la parte que luchaba por quedarse cerca de Yesung estaba ganando terreno…-Por una vez en la vida deja de usar la cabeza…-que más quisiera el que desconectarla por unos momentos como aquel dia en que lo conoció y dejarse llevar, encender el localizador y que asi el viniera por el…

-Me estoy volviendo loco…-el maullido de Heebum a su lado le dio la confirmación de que el gato también lo creía, por ahora ya era muy tarde para pensar en eso, al dia siguiente tenía mucho trabajo y debía dormir temprano.

El dia siguiente llego más rápido de lo esperado y cuando menos lo espero ya estaba en la hora del almuerzo frente a la veterinaria con el gato de Heechul para la revisión del mes. A primera vista le impresiono mucho, había muchas personas ahí pero todo se veía tan ordenado, limpio y en calma…en perfecto funcionamiento; afuera hacía un calor de los mil infiernos pero ahí dentro estaba perfectamente ambientado y con un olor delicioso a café y vainilla con un toque de menta que le recordó a Yesung haciendo que se sonrojara.

Se acercó al mostrador donde lo recibió un chico de cabello rubio que parecía ser fanático del rosado por la pinta que traía; este le sonrió cordialmente y hubiera jurado que lo conocía de algún lugar solo que en ese momento no sabía de dónde.

-En que podemos ayudarte…

-Este es el gato de mi Hyung, viene a su revisión del mes…-el joven solo le pregunto unas cosas y luego le hiso esperar.

No paso desapercibido como el de cabello rubio lo miraba constantemente, y menos cuando otro rubio acompañado por uno de cabellos negros se acercaron con cara de disgusto a pagarle después de también echarle unas miradas a el que parecían de incredulidad mientras el de complejo rosa reía de manera ganadora y triunfante y al lado de este un pelirrojo de baja estatura les sonreía de manera condescendiente y avergonzada…

-Kyuhyun~ssi…-despego su vista del periódico en sus manos para encontrarse con la sonriente cara del pelinegro-El doctor ya espera por ti…

-Graa…cias…-no debería haber dicho que espera por Heebum?...con ese pensamiento en la cabeza lo siguió hasta una de las puertas en aquel lugar, con el gato en su jaula…

-Puedes pasar…-le dijo y él se adentró en la oficina mientras escuchaba la puerta cerrarse detrás de sí.

Frente a él podía ver la espalda del doctor, este llevaba una bata pulcramente blanca y su cabello negro un tanto desalineado cayendo en muchas direcciones más arriba de sus hombros; carraspeo un poco para que supiera que había entrado.

-Buenas tardes, soy…

-Ya sé que eres tu Kyuhyun~ah…-su seño se frunció al escuchar aquella voz que le parecía tan conocida y más al ver al otro voltear hacia él. Esos ojos negros ya los había visto, ya había sentido esa fuerza que desprendía esa mirada; ya había visto ese caminar seguro y fluido en otro lado cuando lo vio avanzar hasta donde se encontraba, ya había visto esa sonrisa arrebatadora, había sentido en algún momento ese tacto ardiente sobre su piel tal y como lo estaba sintiendo ahora al dejar en sus manos la jaula de Heebum, en alguna parte de sus recuerdos podía reconocer ese olor tan exquisito a café, vainilla y menta, sus labios aun recordaban esa textura tan inconfundible y dulce que poseían los contrarios y su corazón golpeaba en su pecho desesperado como en sus recuerdos…era el…-Ya no te dejare escapar de mi…

 

Fin Flash Back…

 

Aun hoy se cuestiona porque no puede responder de manera coherente cuando está cerca de Yesung, es como si el mayor inhibiera todos sus sentidos dejándolos inutilizables y a él con un coeficiente en cero; Jong Woon se ha convertido para el en el propio aire que necesita para poder respirar, se ha convertido en su vida entera y mucho más. Quizás el mayor tiene razón en llamarlo babykyu, porque se ha convertido en alguien demasiado dependiente y eso es lo que más teme; teme que el mayor no llegue un dia de alguno de sus trabajos, que lo atrape la policía y lo encierren por muchos años o para siempre; pero quizás lo que más teme es que en algún momento el mayor o los otros no lleguen a casa porque los mataron.

En todos esos años que tiene de casado con Jong Woon y desde que se enteró quienes eran los otros en el grupo les ha tomado un cariño muy especial. No podría imaginarse que en algún momento Ryeowook o Sungmin no estuvieran para hacer el intento de ensenarle a cocinar algo medianamente comestible, aunque el mayor le diga que no es necesario él quiere prepararle algo con sus propias manos. Tampoco podría imaginarse un dia sin ver la casa de Eunhyuk pidiéndole la revancha por haber perdido en alguno de los video juegos que a ambos le gustan y menos a Donghae tratando de regañarlo a él por burlarse y consolar al mono por haber perdido de nuevo.

Eran  demasiados buenos recuerdos que habían acumulado en esos seis años como para perderlos todos en un minuto por un trabajo tan riesgoso que muy pocos apreciaban de verdad, solo no le cabía en la cabeza que después de haber sido tan feliz a su lado pudiera perderlo todo sin vuelta atrás.

No podía mas con la espera, eran las cuatro quince de la madrugada, no había señales de Yesung por ningún lado y el no había dormido nada; el intercomunicador que utilizaban para comunicarse durante la operación no había sonado en ninguna ocasión durante la noche y como nunca en su vida sintió como su corazón se destrozaba en su interior haciendo que gruesas lagrimas se desbordaran de sus ojos, los hipidos y sollozos llenaron el silencio reinante en aquella casa, sentía el dolor invadir su cuerpo por cada lado de este, no podía respirar porque también le dolía hacerlo, la  opresión en su pecho no lo dejaba en paz y de un momento a otro se encontró consigo mismo retorciéndose en el sillón de desesperación y rabia, llorando como si no hubiera un mañana mientras lanzaba incoherencias e insultos fraccionados e inentendibles por los sollozos.

Todos habían conocido solo una parte de lo que Jong Woon era, lo habían visto ser amable y servicial, ser inteligente, alegre y dedicado; un hombre guapo y dedicado a su trabajo y a el  tanto que dejaba envidiosos a muchos y alegres a otros más cercanos a ellos por tener la fortuna de tenerse el uno al otro. El sin embargo había conocido cada una de las caras que el mayor tenia para mostrar, había conocido a Jong Woon y también a Yesung con todas sus diferencias y similitudes pero con el mismo sentimiento, su amor por el…

No podía perderlo y menos sin verlo en el último momento, no soportaría que se lo arrancaran de su lado sin que pudiera decirle por última vez el amor que sentía por él; sin poder darse cuenta sus mejillas, ojos y nariz estaba irritados de tanto llorar, la cabeza le dolía horrores y su voz comenzaba a ponerse afónica, su garganta dolía y el pronunciado color rojo en su cara ardía mucho más de lo que quisiera aguantar.

Pero aun sintiendo como se despedazaba poco a poco, si le preguntara si cambiaría su vida por otra le diría mil veces que no, preferiría estar un dia con Jong Woon y luego perderlo que nunca haberlo conocido, preferiría eso a nunca haber visto su sonrisa o escuchar su voz susurrarle cuanto lo amaba y deseaba…

-Por…porfavor….ya…vuel….ve a…casa…-repitió una y otra vez entre sollozos…

-Ya estoy aquí mi babykyu…-acompañado por una caricia suave en su mejilla sonrojadas, solo esas palabras bastaron para aliviar su corazón-Ya deja de llorar…

El mayor lo tomo entre sus brazos con claro esfuerzo sentándolo en su regazo mientras lo arrullaba. Él estaba aún sumido en su dolor solo siendo consiente de los brazos de Yesung rodeándolo y de su voz susurrando en su oído palabras calmadas. Cuando al fin su llanto bajo un poco la intensidad pudo ser capaz de abrazarlo también apretándolo contra su cuerpo para ver si era cierto que estaba ahí, percibiendo el encogimiento y el siseo de dolor que escapo de sus labios al abrazarlo.

-Estas herido…?-dijo bajándose de el con obvia preocupación marcada en el rostro…

-Fue solo un rasguño…-toco su mejilla y lo atrajo para besarlo lenta y profundamente…

-Vamos a curarte…

Tomo sus manos y lo guio a la habitación de ambos dejándolo unos momento en la cama para ir por el botiquín al baño, al regresar lo hiso ponerse en pie y comenzó a desvestirlo sin decir ni una sola palabra. Al quitarle la camisa-Jong Woon nuca llegaba con la ropa del “trabajo” a la casa, siempre decía que era peligroso- vio lo que parecía ser el roce de una bala en su hombro izquierdo y sintió nuevamente como sus ojos se llenaban de lágrimas que no dejaría salir, no ahora.

-Que paso…?-pregunto con voz estrangulada cuando ya estaban sentados en la cama curándole la herida al mayor…

-Nos emboscaron…-dijo simplemente-Pero no les salió como querían, y también logramos llevarnos todo.

-Alguno de los otros está herido…

-Por suerte no…-soltó un suspiro pesado al mirar a Kyuhyun y ver que este no quería mirarlo-Es el ultimo Kyu, ya te lo dije…

-Tuve tanto miedo…-sollozo-Creí que no te volvería a ver…

-Kyuhyun…-el menor se fue del cuarto para dejar las cosas en el baño, regresando unos minutos después con cara de molestia. Yesung le tendió la mano y aunque dudo un poco la tomo siendo guiado por el hasta su regazo-No te dije que no te dejaría escapar…yo siempre regresare al lugar en donde estés…

-Es que acaso no sabes cuánto te amo para que me hagas pasar por estos sustos?-pregunto mirándolo a los ojos mientras unía sus frentes…-No sabes que eres lo más importante para mí?

-Tu eres lo más importante para mi Kyuhyun-dijo repartiendo besos por su cara mientras colaba sus manos por la playera del menor solo para sacarla-Yo también te amo babykyu y eres lo más importante para mí…

-No estoy convencido de eso…-murmuro sonriente dejando que el mayor atacara su cuello para luego separarse y depositar un beso en sus labios de forma suave y lenta-Porque siempre sabes de esa manera?

-Cómo?-pregunto entre besos…

-A café, vainilla y menta…

-No lo sé…-su sonrisa enigmática lo atrapo una vez más, sin duda el mayor sabia el efecto que esa sonrisa provocaba en él y se aprovechaba como ahora que lo tenía contra el colchón bajo su cuerpo-kyuhyun~ah, no me has dado mi bienvenida…

-Solo prométeme que esta fue la última vez…-suplico con ojos adoloridos y llorosos; Jong Woon no podía verlo de ese modo, él sabía muy bien que solo se libraron de un pelo esta vez y no quería que Kyuhyun se preocupara de nuevo por su trabajo clandestino, él quería tener una vida normal como todos los otros, como había deseado su padre antes de que se iniciara en esto, pero que iba a ser el sí ser ladrón lo llevaba en la sangre: su padre lo fue, su abuelo también y el padre de este; aprendió a abrir cerraduras mucho antes de saber leer un libro. Es cierto que su padre nunca quiso ese tipo de vida para él, pero él no había encontrado la razón para detenerse y ahora que la tenía a su lado no podía solo quedarse de brazos cruzados y dejar que Kyuhyun se fuera de su lado porque creía que era suficiente adrenalina para su vida.

No podía solo hacerse de la vista gorda como si no hubiera visto al menor unos momentos antes de acercarse a calmarlo llamándolo desesperadamente, no podía permitir que Kyuhyun derramara más lagrimas innecesarias, él lo amaba…se amaban lo suficiente como para dejar la vida que ahora llevaba y cambiarla por una mejor.

-Ya tengo todo lo que necesito entre mis brazos, no necesito nada más…-le dijo sonriendo a la vez que el otro lo abrazaba posesivamente mientras besaba repetidas veces su rostro causándole gracia.

-Ahora si…toma todo lo que quieras…-abrió los brazos de par en par sobre la cama con una sonrisa de satisfacción en el rostro…

-Primero empecemos por esto…-murmuro quitándole los pantalones junto a sus bóxer dejándolo completamente desnudo y a su disposición-Me encanta como estas ahora…

Subió por uno de sus pies dejando un camino de besos húmedos y mordidas excitantes mientras acariciaba la piel del otro; se detuvo en su cadera besando y mordiendo la piel más próxima a su miembro que comenzaba a despertar pero sin llegar a rosarlo siquiera causando en Kyuhyun molestia y éxtasis a la vez, pero no iba a quejarse…necesitaba de esas caricias lentas pero cargadas de amor que el mayor le proporcionaba.

Entre sus manos y sus labios se encargó de recorrer cada pedazo de piel que se encontraba en su camino, la piel de Kyuhyun era su deleite y su perdición, lo supo desde el momento en que lo vio desnudo sobre aquella cama, lo deseo como nunca había deseado nada y lo amo entregándole el corazón como nunca lo había entregado antes ni haría jamás.

La primera vez que se habían entregado el uno al otro le había fascinado como Kyuhyun respondió al toque de sus manos sobre su piel, lo había hecho retorcer de placer bajo su cuerpo durante toda la noche para luego dejarlo acurrucarse a su lado solo por unas horas para volver nuevamente a poseerlo; no sabía porque nunca tenía suficiente de él y hasta ahora no lo había averiguado.

Sus labios aún se encontraban torturando uno de sus pezones mientras su mano se encargaba del otro, sus pieles se encontraban en una ligera caricia que dejaba a ambos embriagados; el calor de sus cuerpos estaba caldeando el ambiente a su alrededor lo que provocaba que Kyuhyun se desesperara más. Tomo al mayor por la cintura con sus piernas e hiso girar a ambos sobre la cama quedando ambos ahora sentados con el menor aparentemente al mando.

-Hyung te tardas mucho…-murmuro con una sonrisa maliciosa mientras encaminaba su mano hacia el miembro del mayor para acariciarlo de manera lenta tratando de desesperarlo…-Sabes que no me gusta esperar…

-Ahh…Kyu….detente....ahhh- gimió al sentir la mordida del menor en su cuello, sus manos se perdieron en la cadera contraria para cercarlo más y besarlo con fervor, pero Kyuhyun no quería que todo acabara tan rápido…-Porque…

-Hyun eres el único que lo está disfrutando?-dijo con un puchero que luego se convirtió en una mueca malvada; lo que nunca se espero fue que el mayor se penetrara el mismo sacándoles gemidos y jadeos a ambos y sin preparación alguna, el menor es bastante especial con respecto a eso ya que Yesung es bastante grande-Demo…nios…

-Tranquilo…no debiste hacerlo…-le dijo mientras acariciaba su cadera y espalda baja, sintió como las lágrimas del menor mojaban su hombro donde tenía enterrada la cabeza lo que hiso que se preocupara…-Te he hecho daño?

-Te amo Hyung…-susurro en su oído aun sintiendo las caricias del mayor en su espalda…

-También te amo mi babykyu…-dijo besando su hombro y cuello haciendo que el menor lo mirara de frente para poder atacar sus labios como le gustaba.

Sus cuerpos se entregaron aquella noche como no lo habían hecho nunca, ahora Kyuhyun estaba completo porque no le hacía falta nada más ni el amor de otra persona que no fuera Jong Woon, ahora serian por lo menos una pareja feliz y tranquila con una vida común y corriente para otros pero excitante para ellos.

Ahora Jong Woon tenía lo que su padre le había descrito como el amor verdadero, como lo era su madre para él; ahora el tenia a Kyuhyun a su lado y era más que feliz porque no le hacía falta  nada más, en el había encontrado la razón para abandonar la clandestinidad, había encontrado a su media mitad y todas las boberías que su padre le describía y él decía que nunca iba a encontrar porque solo eran tonterías….

 

 

Tres años después…

La vida con Jong Woon no podía ser mejor, pero si se podía no dudaría en  intentar mejorarla; ahora Vivian en el campo como el mayor le había prometido, en una cabaña bastante acogedora y lo suficientemente grande para que los demás vinieran a visitarlos de vez en cuando.

El mayor seguía siendo veterinario pero ahora en el pueblo donde ambos Vivian, mientras que Kyuhyun se encargaba de trabajos aquí y allá mientras administraba las páginas de muchas marcas de ropa famosa y de barias empresas todo gracias a la ayuda de Heechul. No era mucho el dinero que ingresaba pero con lo que ambos tenían desde antes y sus actuales trabajos lograban sustentarse y vivir tranquilos y sin sobresaltos.

A veces creía ver en los ojos de Jong Woon el deseo de velar por los derechos de los demás cuando era consciente de las injusticias, sabía que no estaba siendo justo al pedirle que abandone su vida pero también tenía un corazón egoísta y no quería perder al mayor por alguna equivocación; cuando veía esa mirada en sus ojos era cuando lo abrazaba fuertemente y le susurraba cuanto bien había hecho en el pasado pero lo que mejor había hecho fue dejar su antigua vida para vivirla con él.

Había días muy buenos y otros muy alocados como aquellos en que Jong Woon llegaba con esa mirada de perro a medio morir y moros en los labios solo como un método de convencimiento, cada vez que hacia eso era porque traía una nueva mascota abandonada y entre todas esas ahora tenían: tres tortugas y dos perritos…no podía decir lo contrario, era feliz…

Ahora podía dormir tranquilo cada noche porque sabía que se dormiría a su lado y despertaría entre sus brazos o sobre él, como sea que fuere y lo amaba porque siempre que despertaba él lo estaba mirando con aquellos ojos tan negros y profundos en los que solo había calidez y amor solo para él.

Con suerte ahora Yesung ya no sería el Robín Hud ladrón y defensor de los pobres, ahora el solo sería Yesung…el ladrón del amor de Kyuhyun...

 

 

 

 

Notas finales:

Comenten se los advierto heeeee?.......diganme que les parecio y asi les dejo mas.....

que viva el Yehyun y las Shipper.....

Chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu


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