Ir a la escuela no es del todo malo, soportar a los maestros, realizar tareas estúpidas e incluso presentar exámenes innecesarios, todo vale la pena por ti; te veo todas las mañanas llegar, llamando la atención de todos los que te rodean, eres un ángel entre tanto mortal, un ángel que alegra todas mis mañanas.
- Sehunnie – Elevo la mirada hasta toparme con los hermosos ojos chocolate que posees, cuando ves que toda mi atención se centra en ti ~Como siempre~ sonríes antes de hablar – Te quiero.
No logro contestar, solo te sonrio, no sabes cuánto me elevan y lastiman esas dos palabras, sé que me lo dices de corazón, lo noto con la sonrisa tan sincera que posees, pero simplemente, tu querer y el mío no se encuentran en la misma sintonía.
Te quiero, te quiero tanto- lo repito una y otra vez en mi cabeza y sigo sin encontrar lo malo en esas simples palabras, pero cuando intento dirigírtelas termino haciendo el ridículo, dos palabras que encierran un enorme y peligroso sentimiento, no es fácil, eres mi mejor amigo, mi confidente, y viceversa. El tragarme los celos que siento cuando vienes hablando sobre lo maravillosos que son otros hombres hacen que algo dentro de mi cuerpo se encienda, desearía gritar con todas mis fuerzas, que cierres la boca, que no pronuncies otro nombre más que el mío, pero simplemente todo termina igual, yo sonriéndote mientras sigues hablando de lo bueno que es aquel y lo bien que hace aquello.
Soy un acosador disfrazado de mejor amigo, te observo sin perder detalle de nada, tus movimientos, tus risas, tus sonrojos y tus lamentos.
Te diriges a mí con suma confianza, es normal, después de todos nos conocemos desde tanto tiempo atrás que incluso he perdido la cuenta, y yo contesto con naturalidad, pero eso no evita que mi interior sea un desastre total cada vez que te acercas.
- Vamos- escucho tu melodiosa voz y sonrío –no queremos llegar tarde y que nos dejen fuera del salón, ¿cierto?- me diriges esa peculiar mirada materna, ¿por qué no? Sería grandioso poder estar un rato a solas contigo, no siento que sea suficiente el tiempo que nos vemos a diario, tal vez nunca lo sea, siempre voy a pedir más.
Guardar mi orgullo masculino no es sencillo, cada vez que ríes con alguien más, cada vez que no respondes mis llamadas mi pecho comienza a arder de rabia, pero me conformo, lo hago por temor, temor a que te enojes y por ello te alejes, entiendo que ya hemos crecido y debemos mantener apariencias pero ¿es eso lo que deseas? La verdad es que yo no lo sé, lo único concreto en mi mente y corazón es que te quiero, lo he hecho desde que te conocí y lo haré hasta que ya no quede rastro de mi pasada existencia.
Soy patético, rindiéndome sin siquiera intentar pero si me arriesgo nada ni nadie me asegura la victoria, y sufriría aún más si decidieras remover el derecho que más feliz me hace, permanecer a tu lado-
- ¡LuHan! - A lo lejos diviso la figura de Lay que te llama con insistencia, el fue de los primeros en soportar “el miedo que me arrebaten a mi mejor amigo” - ¡SeHun! – se percata de mi presencia al estar ya cerca – Suho dará una fiesta en su casa ¡Tienen que ir! – Tal vez el hecho que Yixing dejara de ser una amenaza al tener novio contribuyera a ser aceptado, pero solo tal vez.
- No – mi respuesta es sencilla, no me interesa estar con todas esas personas que no se cansan de adularme e intentar “conquistarme” mi corazón ya tiene un dueño
- ¡Vamos SeHun! –
- Dije .. que
- ¡Claro que iremos! – volteo a ver a LuHan que me mira con una hermosa sonrisa en los labios, Lay vuelve el rostro hacia mí de forma burlona, sabe que el hecho que LuHan afirme que iré es mas que suficiente para hacer ver mi trasero en el lugar, bufo por lo bajo mientras salgo de mi aula seguido de LuHan, una persona normal le recriminaría el haberle hecho eso, en mi caso, o mejor dicho por ser mi amigo rubio del que hablo, solo pregunto a qué hora debo pasar por él.
Continuamos todo el trayecto a casa platicando, que ropa se pondrá, con que peinado ira, que accesorios llevara, yo solo asiento y me forma la bella imagen que tendrá en esa fiesta, razón más para que vaya y aleje a todos esos pervertidos que intenten algo con mi LuHan, porque aunque él no lo sepa, es mío y solo mío, tanto me pierdo en mis pensamientos celosos/posesivos que no noto como Lu me mira de mala manera hasta que dejo de sentirlo junto a mí.
Está parado unos cuantos pasos atrás con sus labios fruncidos de una manera tan tierna, sus mejillas tan blancas adornadas de un ligero carmín a causa del enojo que está pasando.
- ¿LuHan?
- ¡No me haces caso!
- ¡Vamos Lulu, tu eres la única persona en el mundo a la cual le hago caso sin importar que! - ~Mierda~ mil veces mierda, ¿Asi o mas obvio?
- ¿Enserio? - ¿Asi o mas LuHan? Otra vez esa hermosa sonrisa aparece en sus fina cara - ¡Pues demuéstralo mas torpe! – sonrio antes de jalarlo al pequeño parque frente a nosotros – Entonces ¿Qué ropa usaras?
- La primera que encuentre limpia – me aguanto las ganas de soltarme en una carcajada cuando veo su cara de horror, no podrá ser una diva como muchos otros, pero tiene un buen sentido de la moda y odia ver a la gente desarreglada
- ¡SeHun!
- O la que tu escojas para mi – se que eso quiere, extrañamente, todo y es todo lo que esta en mi guardarropa fue escogido por las lindas manos de mi pequeño ciervo.
- ¡Vamos a mi casa! – Sin darme tiempo de contestar me jala en dirección contraria a mi hogar, después de correr por cinco minutos, llegamos a su casa, saludamos fugazmente a su madre antes de que me arrastre por las extensas escaleras que posee su casa, y el pasillo que conduce a su habitación, dentro de esta veo como avienta cosas de su closet mientras blasfema en su idioma natal, al fin sale con una sonrisa victoriosa con una enorme bolsa en manos.
- Fui con Lay de compras y no pude evitar pensar en ti cuando lo vi - tomo el paquete viendo un conjunto muy al estilo LuHan que es mi estilo desde hace mucho, debo admitir que como siempre me gusta.
- Me gusta – se lo digo en voz alta para ver su cara de satisfacción, siempre es asi, jamás he rechazado alguna prenda que el me de –
- Lo supuse, ahora pruébatelo – me empuja al baño que hay en su habitación, suspiro de manera notoria, si sigo de esta forma terminare por ser su mejor amiga- ¡Cuando termines sales para que lo vea! – me grita desde afuera, su voz se nota ilusionada, por eso siempre hago lo que el quiere.
El conjunto es a la moda y casual, consiste en una playera holgada a pequeñísimos cuadros negros y blancos, deja ver mis clavículas y un poco más, acompañada de una chaqueta de cuero negra, unos jeans de color negro apretados a mi piel, estoy apunto de salir como indico cuando su dulce voz suena de nuevo - ¡Ponte los accesorios también! – levanto la bolsa de donde cae una mas pequeña llena de pulseras color plata, me coloco una tras otra, también hay un anillo que simula una rafa de viento, o eso quiero creer, salgo con todo lo que me ha comprado y lo veo escanearme.
- T-te ves muy bien – debo estar demasiado agotado, por segundos me pareció escuchar tartamudear al LuHan – No me gusta, quítatelo - ¿Acaso no dijo?
- Dijiste que me veo bien – su mirada se desvia de la mia ¿Acaso mintió?
- Y te ves muy bien, pero no me gusta ..
- Me veo bien, me alagas pero no te gusta ¿LuHan has ingerido algo hoy? – me mira retadoramente antes de darme un pequeño golpe en el hombro
- Torpe, solo quítatelo – lo veo darse la vuelta y sigo sin comprender – Tal vez no deberíamos ir
- Creí que querías..
- ¡Crees! ¡Crees! ¡Tu siempre crees pero jamás preguntas! – Estoy completamente paralizado ¿Ahora que hice?
- Lulu..
- ¡Dices y haces cosas que otros no! ¡Me tratas tan bien! ¡Incluso le dices a Kai de los sentimientos que guardas hacia mi pero no eres capaz de venir y decírmelo a la cara!
- ..- Sin responder lo abrazo desesperadamente, sus hermosos orbes se ven opacados por lagrimas que salen sin control, me siento la persona mas miserable del mundo
- -Sehunnie ¿Por qué? – Corrección: Soy la persona mas miserable del mundo - ¿Por qué no puedes ver cuanto te amo? – Mi corazón da un vuelco ante aquello ¿Escuche bien? - ¿Por qué?
- ..- Beso a LuHan como si en eso se fuera mi vida, sus labios son tan suaves y deliciosos, jamás, repito jamás podría haber alguien que se compare con su perfección, atraigo su estrecha cintura, él no se opone, por el contrario, rodea mi cuello mientras deja mi lengua entrar y juguetear con la suya, batallamos por minutos hasta que la falta de aire se hace presente, me separo aun renitente y logro ver la perfección en persona, mi rubio esta con sus ojitos cerrados batallando por regresar el aire a sus pulmones – Eres tan perfecto – se sonroja mas ante mi comentario, esta a punto de retarme cuando lo vuelvo a besar, esta vez de manera mas lenta y dedicada, quiero grabar en mi la forma tan sublime de sus labios, la textura, sus movimientos, quiero aprender todo cuanto pueda – Te amo
- Sehunnie – se arroja a mis brazos mientras acaricio su sedoso cabello – tardaste mucho.
- Lo siento ..
Al final, me quede toda la tarde en su casa, entre besos, caricias y sonrisas descubrimos que ambos tuvimos un cupido entrometido y cabezota, bendito Kai y sus intromisiones, si no fuera por el ahora mismo no tendría a mi angel.
- Entonces ¿Quieres ir? – veo en su carita el desconcierto – A la fiesta de Suho, le prometiste a Lay que iríamos, además – mordí el lóbulo de su oreja gozando el sentirlo retorcerse entre mis brazos - deseo presumir ante todos y todas que eres solo mío.
- Hmp .. V-vamos – se levanta de mi regazo y me avienta unas cuantas prendas – Pero iras con la ropa que yo apruebe- aunque no lo intente la lindura brota naturalmente de su ser.
- Celoso – rio ante su carita molesta
- No olvides posesivo – me mira de la manera más tierna que tiene y se arroja a mis brazos de nuevo.
Ahora solo había una pregunta
¿Quién sería realmente el celoso-posesivo?