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En mi cielo por sharedey

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Notas del capitulo:

   los personajes son de las clamp.

 A partir de aqui la historia sera narrada, entre mi persona y fye y sera sepada con puntos suspencivos, cuando cambie de narrador.

 Espero me hayan entendido ^_^

 

 

¿Vivir es lo mismo que estar vivo?

Cuando una persona vive encerrada sin ser capaz de ir más allá de sus propios límites, no está viviendo, simplemente está viva.

  Kurogane entra a su habitación, parece más calmado. No le dio explicación a nadie de donde estuvo o que estaba haciendo, simplemente guardo silencio a la pregunta muda que le hicieron sus padres cuando llego, subió las escaleras y ahora está aquí.

  No dice nada, tan solo se limita a guardar silencio; se que aun no es capaz de aceptar la situación, y le tomara tiempo acostumbrarse; al menos yo si puedo verle, pero no sé si eso es un castigo aun más grande, ser capaz de estar aquí y no poder hacer nada para ayudarle; no creo que sea algo por lo cual deba sentirme feliz.

 -¡¡AAAHHH…!!...- comenzó a gritar de pronto kurogane, mientras desasía su cuarto tirando todo lo que se le ponía en frente; eso realmente me sorprendió, no conocía este lado de él.

 El ruido que provocaba se oía por toda la casa, por lo que sus padres lo pudieron escuchar y subieron corriendo.

-¡¡Kurogane abre la puerta!!...- era la voz de su padre que tocaba rudamente la puerta

-¡¡Cariño abre la puerta por favor!!...- esta vez era su madre, que sonaba muy preocupada por la situación en la que se encontraba su hijo.

-¡¡Déjenme en paz!!...- fue la respuesta que él les dio a ambos, para después recargarse sobre la puerta y dejarse caer sentado; apoyándose en sus rodillas se cubrió la cabeza con ambas manos, hizo caso omiso a los ruegos y ordenes de sus padres y guardo silencio el resto de la noche.

 

….

 

 

A las afueras de un edificio se encuentra un joven de 21 años, su nombre: touya, había decidido ser policía ya que era su sueño desde que era un niño y su vocación creció más cuando un año atrás desapareciera su hermana pequeña de 10 años y el amigo de esta de la misma edad, de los cuales solo se supo que murieron por una carta que llego, dos meses después de su desaparición

 El dolor que aquel entonces sufrió su familia, era un dolor que el tiempo no había curado; la familia d flowring les brindo su apoyo por aquel entonces, así que ahora que eran ellos los que sufrían este dolor, ellos harían lo mismo.

 

 Touya le hiso una promesa al señor d flowring, la misma que le había hecho a su padre hace años: encontrar al culpable. Sabía que era una tarea difícil ya que no tenían muchas pistas; pero en una situación así, era lo único que podía hacer.

 

-¡Touya!...- se escucha la voz de yukito, que corría en dirección a él mientras lo saludaba con la mano. Yukito era él amigo de infancia de touya, además de ser la persona de la cual se había enamorado; se declararon dos años atrás y desde entonces viven juntos como pareja.

-Yukito…- es lo único que dice touya al verle.

- aj… uf ¡al fin llegue! ¿Por qué no me esperaste?...- decía el más bajo jadeando por el cansancio de la carrera

-Anoche tenias algo de fiebre, no quería que vinieras a trabajar hoy...- fue la respuesta de su compañero mientras lo veía de forma tierna.

-ya no te preocupes tanto, estaré bien ¿dime que te sucede? Has estado actuando raro estos días…- preguntaba con duda el menor

-Es solo que no quiero que te ocurra nada, no lo soportaría…- le dijo el más alto mientras lo abrasaba.

-¿ehh…? Touya estamos en público…- decía el menor, mientras un color carmín se hacía presente en su rostro- no debes preocuparte, dime ¿estás así por lo ocurrido con ese chico?

-Ver el dolor de kurogane me hiso pensar en muchas cosas; yo ya perdí a mi hermana y no soportaría pasar por lo mismo otra vez…- le respondió el mayor al tiempo que soltaba el abraso y lo miraba de frente.

-Deja de pensar en eso; debes concentrarte en hallar al culpable, así podrás ayudarlo…- le dijo el castaño, para después  entrar juntos a la comandancia de policía.

….

 El día es frio al igual que la noche. Cuando uno muere no existe el mañana, solo existe el ayer; sin embargo los recuerdos de ese ayer perduran para siempre al igual que los sentimientos que se tuvo en vida (estos nunca se van)

  Cuando uno muere, todo lo que fue ya no es y el mundo se cubre con un manto obscuro distorsionando la realidad. Cerca de mi siempre hay dos puertas, una me lleva donde quiera, la otra desprende un aura obscura y por alguna razón me da miedo entrar; siento que si lo hago nunca más podre salir de ahí.

  Son las 10 de la mañana y mi moreno aun no ha desayunado, se recostó en la cama hace como diez minutos y quedo dormido, ahora mismo estoy recostado justo a su lado (lo veo dormir) nunca antes había estado tan cerca y a la vez, nunca antes había estado tan lejos.

 Nada de esto ha sido fácil para él; su pesadilla comenzó cuando encontró algunas de mis pertenencias enterradas en el suelo (mi mochila y mi chamarra) tres días después de mi desaparición; no exploto en ese momento ya que tenía la esperanza de que tan solo las hubiera hecho perder; estaban machadas de sangre, pero él quería creer que estaba bien.

 Su esperanza murió, cuando un policía grito que había encontrado algunos restos humanos tirados en un rio, a 3 km del lugar donde en realidad morí (una pierna y una mano) metidos en una bolsa de plástico, con una nota que decía: lo probé y si era virgen.

 Al oír esa noticia kurogane quedo helado, mamá se desmayo, yuui exploto en llanto y papá exploto en furia. Agarro al policía a golpes (era el mismo que le dijo que tenía que esperar tres días) y lo culpo de lo sucedido haciendo que lo arrestaran (tuvo que pagar una fianza para poder estar en mi funeral)

  La noticia de mi muerte, fue noticia a nivel nacional. Muchas personas vinieron a mi entierro y clamaron justicia; entre esa multitud estaba él (mi acecino vino a mi entierro) traía muletas pues tenía una herida en la pierna, les dio las condolencias a mis padres (realmente me sorprendió su audacia y cinismo) kurogane solo lo observo con ojos acusadores; tenia sospechas de él, pero no tenía pruebas.

 -No me llames así, mi nombre no es kurochin…- lo escucho murmullar mientras duerme, seguramente está soñando con migo.

 Me gustaría tener el poder de retroceder en el tiempo, para vivir otra vez las cosas que viví con él, todos los juegos, las peleas y todos los momentos que tuvimos juntos desde el día que papá nos presento sin saber que ya nos habíamos conocido en la guardería una semana antes…

  Ese día papá anuncio la visita de un amigo que no veía desde hace 6 años, ya que se había ido al extranjero a tratar una grave enfermedad que por ese entonces padecía su esposa.

 -Fye, yuui; el es kurogane tiene 8 años…- nos presento papá, kurogane se sorprendió al verme

-¡¡Pero si tu eres el pervertido!!...- me lo dijo en tono de sorpresa mientras me señalaba con el dedo. Era sorprendente la manera en que me distinguió desde la primera vez que me vio junto a mi hermano, siendo que los dos éramos exactamente iguales.

-¡No soy un pervertido!...- le dije al tiempo que me sonrojaba, mientras nuestros padres solo nos miraban con asombro; yo los vi parpadear dos veces seguidas antes de mirarse entre sí y hacer una pregunta muda.

 Desde entonces seriamos inseparables, porque incluso ahora que ya no tengo la virtud de estar vivo, sigo a su lado. Tal vez sería mejor que se olvidara de mí, pero a pesar de creer eso no quiero que me olvide y tampoco quiero olvidarlo; a pesar del dolor que ahora mismo provocan estos sentimientos, no quiero que ninguno desaparezca.

Me es difícil aceptar que él y yo ya no pertenecemos al mismo mundo.

 El tiempo pasa y las personas empiezan a olvidar y la esperanza de que se haga justicia, es cada vez menor; los únicos que no olvidan son los que me quisieron, y todos sufren a su modo por mí. Es increíble ver como la muerte de una persona, puede cambiar la vida de tantas.

En casa mamá ordeno que nadie tocara nada de mi habitación, también ordeno que nadie pronunciara mi nombre y a cada persona nueva que conoce, le dice que solo tiene un hijo (actúa como si yo nunca hubiera existido) pero en las noches puedo verle llorar sosteniendo el álbum de fotografías.

 Papá trata de encontrar pruebas para dar con el culpable, no me di cuenta de lo mucho que él me quería, siempre creí que no le importaba ya que cuando le confesé que me gustaba otro chico lo tomo como si nada; ahora me doy cuenta que era porque me aceptó.

 Sin duda el que más sufre en el que un día fue mi hogar es mi hermano yuui.

 Después de explotar en llanto al enterarse de mi muerte se negó a creer que las cosas fueran así, opto por creer que yo me fui de casa por culpa de mis padres y los comenzó a odiar; tomo una actitud rebelde y desobediente (mis padres ya no le hacen caso) él se siente muy solo y en situaciones como esta no falta alguien que quiera aprovecharse de la situación.

 Lo han pretendido muchos chicos y el hiso caso a todos, se ha acostado con algunos de ellos. Pero ninguno de esos encuentros fue por amor; la escusa que el siempre pone es decir que quiere vivir y que no quiere que su vida termine como la mía (a pesar de negar mi muerte en el fondo el acepta la realidad)

 Incluso kurogane, que todo este tiempo ha luchado por mí.

 

 Todos han abandonado sus sueños por mi causa (es como si el tiempo se hubiera detenido con mi muerte) han dejado de vivir para pasar a simplemente estar vivos.

 ….

 -¿Qué es esto?...- pregunta un azabache al abrir un cajón.

-Son los restos de un cisne; mi mamá lo rompió hace años…- responde el más pequeño.

-¿Pero por que los guardas?

-Porque está esperando a su par, para que juntos puedan irse a un mundo perfecto…- decía un pequeño rubio mientras acomodaba unos osos.

-¿Un mundo perfecto?...- el pequeño moreno no entendía nada y la expresión de su cara lo delataba.

-Sí; un mundo donde no haya separaciones ni dolor, donde se pueda vivir sin miedos y en total libertad…- decía el pequeño muy emocionado.

-Todo esto suena demasiado cursi…- contestaba el moreno no muy convencido.

-Pues eso es porque kurotan es un ogro; sin embargo yo sí creo que puede existir un mundo perfecto. Tal vez algún día tu y yo estemos ahí…- el rubio termina la frase con una sonrisa, una que se quedaría grabada en la mente y corazón de kurogane y que permanecía ahí al momento de abrir los ojos, después de soñar con aquel recuerdo.

-Un mundo perfecto…- murmullo al despertar; a un no creía lo rápido que pasaba el tiempo; ese día se cumplía un año desde la muerte de fye, también era el día en que yuui cumpliría quince años y si fye estuviera vivo tendría esa edad.

 Se preparo para ir al cementerio; la verdad no había día que no fuera ahí y le repitiera el macabro juramento que había hecho frente a su tumba. Pero cumplir ese juramento no era tarea fácil; el culpable se había encargado de borrar las pistas.

 Cuando termino de alistarse, tomo la fotografía de fye entre sus manos y de inmediato los recuerdos se hicieron presentes ¿Cuál sería la respuesta que quería darle a la confesión que le había hecho? Conociendo a fye seguramente habría sido una muy tonta. Puso la foto en la mesa del lado de su cama y salió de su casa.

 Cuando llego al cementerio, vio al papá de fye, pero no vio a yuui ni a su mamá (realmente esos dos eran muy parecidos) se acerco y puso las flores sobre su lapida.

-¿Puedes creer que hoy se cumpla un año?...- pregunto el mayor

-Yo todavía no creo que ya no esté…- respondió el moreno

-Realmente quisiste mucho a mi hijo; te lo agradezco…- le dice mirándolo

-No tiene nada que agradecer… - le dice el azabache mirándolo también

-Fye era un chico muy bueno, era el tipo de niño que sentía pena hasta por las rocas, lloraba cuando se le rompía algún juguete; siempre quería parecer fuerte, pero en el fondo era muy débil…- el mayor miro al cielo al pronunciar las últimas frases.

-Tiene razón era demasiado bueno; tal vez incluso exageraba…- decía el moreno al tiempo de mirar el cielo también.

-Estoy seguro que incluso sería capaz de perdonar a su asesino

-Sí, pero yo no lo perdono…- decía el menor al tiempo de apretar con fuerza su puño

-Yo tampoco…- respondió el mayor, al tiempo de hacer lo mismo.

 Ambos se quedaron mirando el cielo, por unos largos minutos mientras trataban de encontrar en el cielo, respuestas de preguntas que no habían hecho.

 

 

 

 

Notas finales:

HASTA PRONTO.^_^.


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