Cuando era pequeño, solía tenerle miedo a los fantasmas. Pensaba que eran seres malignos que aparecían por la noche para a sernos daño; nunca me puse a pensar que en realidad eran victimas buscando ayuda, y que era a los vivos a los que tenía que tenerles miedo.
El mundo detrás de esa puerta, es bastante negro, cubierto por una neblina blanca que da algo de luz al lugar. Hay muchas tumbas y todas tienen letras ¿son las tumbas de las personas que él mato?
La primera fue una mujer; se había enamorado de ella, pero ella no le correspondió, porque estaba enamorada del primo de él, y en un arranque de ira termino matándola a golpes y enterró su cuerpo en una montaña a las afueras de la ciudad. Aunque después se arrepintió, no podía devolverle la vida. Todo esto genero un siclo de odio en él, y se propuso encontrar a alguien que la remplazara.
Comenzó a ver a parejas y quiso saber la razón por la cual se habían enamorado; sin importar la edad; fueron cayendo una a una sus víctimas cuando él decía que habían fallado, por no ser iguales a ella. Hay muchos nombres aquí, todos murieron de similar manera, a la mía; también está el nombre de la hija del señor kinomoto y el de su amigo y el mío es el último.
Fye: fue su crimen más planeado; lo invitó a un cuarto subterráneo, donde lo golpeo, abuso y lo mato. Le dio dos disparos en la espalda y uno en la cabeza cuando trataba de escapar luego de herirle en la pierna con un cuchillo que sería utilizado para desmembrar su cuerpo.
Después, rego sus cosas por el campo y boto dos partes de su cuerpo a un rio, con una nota que decía” lo probé y si era virgen”. Luego guardo el resto de sus miembros en una caja fuerte y lo llamo mi rompe cabezas; está esperando el momento perfecto para completar las piezas faltantes, que él considera que las tiene el hermano gemelo de su víctima.
-¡yuui! él quiere matar a yuui… tengo que impedirlo
-No te preocupes, el siclo está a punto de cerrarse…- se escucha la voz de una niña detrás de mí
-¿nahomy?...- era la hija del señor kinomoto
-he venido a llevarte, el camino al cielo está cruzando esta neblina. Todo este tiempo has estado atrapado en medio de ambos mundos; es hora de partir…- decía la más pequeña
-no puedo irme ahora. Ese hombre quiere hacerle daño a yuui y no puedo permitirlo
-tu hermano estará bien; he estado muerta más tiempo que tu, así que confía en mí… todo está escrito.
Así que ven con migo.
……………..
Cuando yuui se calmo, kurogane salió de su habitación no sin antes brindarle apoyo y decirle que no cometa la locura de actuar solo; yuui solo asintió con la cabeza; pero no hiso caso, puso una grabadora en la mesa de su habitación y un micrófono en su ropa y se dirigió a la casa del señor wong.
Entro rompiendo una ventana pequeña de la parte trasera de su casa. Una vez dentro se dispuso a encontrar evidencias; no era una tarea fácil, pues sabía que el lugar ya había sido registrado por la policía. Así que se propuso hacerlo confesar, aun si eso le costaba la vida, pues la evidencia ya estaría en su casa.
Cuando entro a la habitación de aquel hombre; este se sorprendió, pues tenía en las manos un cuaderno.
-¿Qué es eso?...- le pregunto el menor de manera bastante seria.
-¿¡qué haces aquí!?...- fue la repuesta que le dio aquel hombre, mientras lo tomaba del brazo y lo tiraba en la cama de manera ruda- ¡es que no escuchaste lo que te dije en el jardín!
-¿Cuándo salió corriendo?...- el menor tenía una expresión, bastante seria y no demostraba miedo; eso molesto al más grande que de inmediato reacciono.
Era la hora del almuerzo y los padres de yuui hicieron algo especial por ser el cumpleaños del más joven de la casa. Cuando la comida estaba lista mandaron a kurogane a llamarlo.
Cuando este llego a la habitación, no encontró a yuui y le llamó la atención la grabadora sobre la mesa; se dispuso a escuchar lo que grababa y lo que oyó hiso que sus ojos se agrandaran, eran las voces de yuui y aquel hombre.
-tu hermano quedo aterrado, la primera vez que le grite…- era la voz del mayor
-¡entonces si fue usted!...- gritaba el más joven
-no me preguntaras lo mismo que ese chico ¿Dónde puse su cuerpo?
-¡es un maldito y se pudrirá en el infierno!
-su cuerpo está en el sótano, esperando las partes que le faltan, las cuales las tienes tu…- cuando kurogane oyó aquello, en seguida bajo las escaleras corriendo y le ordeno a los padres del menor llamar a la policía; ellos subieron corriendo para averiguar lo que pasaba.
Entro por la parte trasera, por donde había entrado yuui, pues sabía que en la parte delantera estaban sus guardas espaldas.
Una vez dentro; en seguida subió corriendo a donde estaba yuui y entro justo cuando aquel hombre estaba amarrándolo en el catre. De inmediato se fue de golpes contra él y se propuso a cumplir su macabro juramento, pues esta vez no eran simples sospechas ya sabía la verdad
Yuui logro incorporarse y no hiso nada para ayudar aquel hombre. Se dirigió a la mesa y vio en el cuaderno que agarraba este cuando entro; lo abrió y vio que había muchas fotos y en la última hoja estaba la de su hermano; en seguida se puso a llorar al verle.
Sus hombres al escuchar el ruido subieron corriendo a ayudar a su patrón y mientras uno sostenía a kurogane, el otro ayudaba al mayor a incorporarse. No tardo en llegar la policía; los rodearon y atraparon.
Los padres de yuui al llegar de inmediato abrasaron a su hijo, kurogane fue atendido por yukito, mientras touya le advertía a aquel hombre que pasaría el resto de sus vidas en la cárcel.
-¿yuui porqué hiciste esta locura?...- le recriminaba su madre al momento de abrasarle.
-¿por qué no nos dijiste lo que planeabas hacer?- le pregunto su padre.
-si les decía ¿me a habrían dejado? Porque si es así en verdad son unos malos padres…- les respondió el menor aferrándose al abraso de su madre
-por supuesto que no- le respondieron al unísono.
A l llegar la tarde después de dar su declaración, y encargarse de que mantengan encerrado al maldito; la familia se dirigió al cuarto de fye.
Todo estaba como él lo había dejado antes de salir a la escuela aquel día, a diferencia que ahora estaba llena de polvo, yuui se acerco a la mesa del lado derecho de la cama de fye y tomo una foto, donde él y fye estaban de pequeños; lo miro por largos minutos, se dio la vuelta y con lagrimas en los ojos pidió perdón a sus padres, por lo mal que los había tratado.
-siento haber aumentado su dolor todo este tiempo…- dijo el menor de los tres mientras sostenía la foto en su pecho y secaba sus lagrimas con las mangas
-no, hijo soy yo la que debe pedirles perdón, les pedí que lo olvidaran, sin tomar en cuenta su dolor; fui egoísta y solo pensé en mi y lo que era mejor para mí, sin tomar en cuenta los sentimientos de ustedes …- dijo la madre segura.
-todos fuimos egoístas, yo los deje de lado y solo me concentré en hallar al culpable, y al final fuiste tú el que lo hiso, aun arriesgando tu propia vida. Te quiero mucho hijo y no quiero que nada te pase…- término la frase el padre, mientras se acercaba a abrasar a su hijo y a su esposa.
-yo también los quiero…- dijo yuui correspondiendo el abraso de ambos. Y todos juntos se quedaron así por un largo momento.
…………..
Habíamos caminado mucho tiempo, hasta que por fin pude ver una gran luz, al llegar vi muchas flores y muchos árboles con ríos y cascadas enormes, no era como la tierra, ahí no había un cielo, todo se cubría con un manto blanco y era porque ese era el cielo.
-hemos llegado ¡vamos!...- decía ella mientras corría en dirección a un niño, era el amigo de ella, todo este tiempo habían permanecido juntos en el cielo.
De pronto vi mucha gente recibiéndome, pero yo por alguna razón no quería cruzar la frontera.
-vamos fye, ven…- me decía ella
-no… todavía hay algo que tengo que hacer…- respondí para darla vuela y regresar.
Entre a mi antigua habitación, estaba limpia, y no cambio nada, todo este tiempo, no me atreví a entrar; hay alguien hincado en el suelo ¿yuui?...- pregunte y entonces me vio.
-¿fye?...- mostraba en su rostro asombro.
-¿puedes verme?…- le dije, el solo asintió con la cabeza- ¿pero cómo?
-¿todo este tiempo has estado mirándonos, verdad?
-sí, todavía hay algo que debo hacer antes de marcharme
-dime cuáles son tus sueños, nunca los has dicho a diferencia de mi, que si te dije cual era el mío
-¿era?
-sí, era, ahora tengo uno más grande; dime fye cuales son tus sueños para que yo pueda cumplirlos
-no, no quiero que cumplas mis sueños, quiero que cumplas los tuyos…- yuui baja la cabeza ante la respuesta
-al menos dime cuales eran…- me responde, volviéndome a ver
-ahora solo tengo uno, es decirle a kurogane lo que siento, tenía que hacerlo el día de la tragedia. Pero no puedo; en todo este tiempo, tú eres el único que me ha podido ver ¿Por qué será?
-leí una vez, que en algunas culturas creen que los gemelos idénticos, comparten una misma alma, es por eso que sus lasos son más fuertes, que cualquier lazo de otros hermanos. Tal vez esa sea la razón
-sí, eso también explicaría porque se cuando te sientes triste, como ahora…- el otro solo bajo la cabeza
-usa mi cuerpo…- dijo yuui de pronto
-¿Qué?
-así, podrás decirle tus sentimientos a kurogane
-no, espera, eso…- no sabía que responder
-dijiste que tenías algo que hacer, y yo se que ese algo es kurogane, porque no hay otra cosa pues ya se hiso justicia
-¿se hiso justicia?...- pensaba
-si los gemelos tienen el alma compartida, es probable que también puedan usar el mismo cuerpo, inténtalo
-no puedo hacer eso ¿y si luego no regresas? Y eso asimilando que funcione
-¡vamos! Te atreviste a ir solo, con ese degenerado y me vas a decir que no te atreverás a esto. Te estoy brindando la oportunidad de tener un día más de vida
-¿un día más de vida?...- yuui realmente era un experto en convencer, un día mas de vida, es lo que más quiero
-sí, solo un día…- al confirmar, que solo sería un dia más de vida, acepte.
Funciono
……………….
Eran las 7:00 y kurogane se encontraba en la tumba de fye, le miraba mientras le ponía una flor blanca.
-Ahora que se la verdad, me será más fácil cumplir mi promesa…- hablaba el moreno
-no es necesario kurorin
-…- al oír aquella voz se quedo sin habla, no había posibilidades de que fuera él, pero sin embargo lo era, así que volteo- ¿fye? ¡Eres fye!- dijo el moreno con asombro. El siempre pudo distinguir quién era fye, incluso cuando los dos hermanos se vestían iguales para confundirlo, el siempre sabía quién era quien
-he vuelto, para cumplir mi palabra…- le dijo el rubio sonriéndole.
Mientras el día comensaba.