Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cambio por Zhena HiK

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No hay excusa para la tardanza, pero cabe aclarar que fue en GRAN parte por culpa de la escuela que no me deja ni a sol ni sombra, y si sumamos que cuando tenía algún momento libre lo último que quería era escribir... pues... 

Ojalá que aún haya alguien esperando la continuación >.< si es así, me gustaría saber qué opinan del capítulo, y también aclararé que haré lo posible por terminar el siguiente -que es el final- éste fin de semana. 

Estamos a un paso del final... :) <3 

 

Capítulo V
—XV—

 

Después del alboroto causado en la noche, habían decidido que tratarían todo al amanecer para no despertar a la tripulación completa, Luffy se sentía como un niño con juguete nuevo, ya que a pesar de que su cuerpo era flexible y moldeable, éste nuevo cuerpo era totalmente diferente. No podía estirarse, eso era obvio, pero era mucho más alto que su antiguo cuerpo, también sentía que era ágil y fuerte, no por nada se trataba de alguien como Trafalgar Law.

Law en el cuerpo de Luffy, no cabía en su asombro, estaba seguro de haber ingerido la cantidad necesaria para dormir al menos un par de horas, conocía su cuerpo y sabía a la perfección de la resistencia que tenía a la anestesia y era precisamente debido a ello que tomó todas las precauciones necesarias, ¿cómo podía estarle pasando esto?.

¿En qué se había equivocado? ¿Qué había calculado mal?

Habían pasado algunas horas, Luffy durante ese tiempo se dedicó a decir con voz sorprendida lo contento que estaba y lo sorprendente que era ese cuerpo. Zoro tenía cara de pocos amigos al igual que Law en el cuerpo del capitán de los mugiwaras. La situación era vergonzosa para ambos, por una parte para el doctor por haberse equivocado en el cálculo, aunque seguía insistiendo en que algo había sucedido, y después de pensarlo mucho llegó a la conclusión que no conocía tan bien como creía a Luffy, él tenía que ver con esa situación. Por otro lado, el espadachín no sabía qué le causaba mayor molestia, saber que Law estaba en el cuerpo de Luffy, la situación problemática en la que estaban o lo que sucedió cuando creyó que era su capitán el que lo besaba.

Zoro cerró los ojos, estaba desesperado ante las circunstancias, se levantó dispuesto a alejarse de ahí para no verles la cara. Cuando los demás en la tripulación aparecieron en cubierta, bajando hasta el área del césped donde los involucrados habían estado esperando y pensando en la mejor solución. Aunque sólo había una, y era bastante obvia.

—No entiendo, ¿cómo pasó esto? – preguntó la navegante viendo a su capitán que ya presumía a Chopper y Usopp lo increíble que era ese cuerpo.

—Room. – dijo Luffy en el cuerpo del médico, elevando la mano como éste solía hacerlo y poniendo su expresión más seria para una mejor imitación, además de engrosar su voz tratando de compararse con la del otro capitán.

—¡Eres genial, Luffy! – gritaba Usopp entre risas, deteniendo con ambas manos su estómago debido al dolor que le causaba el reír con esa fuerza y durante tanto tiempo. Chopper igual reía animado, pero éste se revolcaba en el suelo ante la parodia que hacía Luffy, irguiendo su cuerpo y recreando esa expresión de pocos amigos que Law llevaba siempre en su rostro.

—Soy un médico, te cortaré. – dijo Luffy aún fingiendo la voz y manteniendo la expresión de póquer en su rostro.

—Para, Luffy, para ya. – Ahora Franky se había unido a las animadas risas, escuchando a Usopp quejarse de que le dolía el estómago de tanto reírse.

—Yo nunca digo eso. – murmuró Law con un tic en su ojo izquierdo. ¿En qué clase de lío se había metido ésta vez?

Todo por su mala idea de involucrarse con aquella tripulación en donde nadie tomaba en serio las cosas.

—¡Ya cállense! – gritó Nami molesta. Los que antes se carcajeaban disminuyeron un poco sus risas, pero aún se escuchaban reír bajito. Fue hasta que Nami les regaló un golpe a cada uno que se mantuvieron callados y sentados en el suelo. – esto es serio Luffy, no podemos llegar a la siguiente isla así. Law, ¿qué hay que hacer para revertir esto? – cuestionó mirando al médico en el cuerpo de su capitán.

—Luffy tiene que aprender a utilizar la técnica que yo usé para hacer el cambio en primer lugar.

—¿Cuánto tiempo crees que eso lleve? – indagó una vez más la chica.

—No estoy seguro, dependerá de su poder de aprendizaje. – dijo Law.

El rostro de todos fue de preocupación y decepción. ¡Esto podría llevar tiempo! Law sintió sudor correr por su rostro, las expresiones de quienes conocían mejor al mugiwara no eran precisamente alentadoras.

—¿Hay alguna isla cercana, navegante-san? – preguntó Robin, que se había mantenido en silencio, meditando la situación al igual que el cocinero que fumaba de pie tras la arqueóloga.

—Estoy segura que debe haber un par de islas pequeñas antes de llegar a nuestro destino, tendremos que anclar ahí para evitar cualquier problema mayor. Luffy, no hagas una tontería. – dijo Nami viendo al cuerpo de su capitán, Law la miró serio y entonces la pelirroja recordó y dirigió su advertencia al delgado cuerpo del médico, en donde actualmente residía el capitán de aquella tripulación.

La situación era confusa para todos. Pero no podía faltar la persona que preguntara.

—Y no han respondido. ¿Qué pasó, Luffy? – preguntó Usopp ya recompuesto de su ataque de risa.

Luffy sonrió abiertamente como lo hacía siempre, inclinó un poco su cabeza hacia un lado y admitió.

—No lo sé.

Usopp cerró sus ojos sin poder creer la calma de Luffy ante aquella respuesta.

—¿Law?

Mencionar el nombre del médico en pregunta, sólo significaba que ahora estaban dirigiendo hacia él la cuestión inicial, ¿qué había sucedido?.

—Fue un… experimento. – admitió a medias, porque había que admitir que fue algo así, sólo que trataba de comprobar una teoría que estaba casi resuelta. El amor que sentía Zoro por Luffy. El espadachín le había rechazado una y otra vez, sin embargo, no dudó un segundo en aceptar el contacto con su capitán cuando éste se le había ofrecido. Teoría resuelta a base de experimentación y no sólo a través de una  hipótesis. Era un doctor, amaba la ciencia, así que no se le podía juzgar por intentar comprobar algo. ¿O sí?

Sanji se había mantenido en silencio, había fumado casi tres cigarrillos durante esa corta discusión entre la tripulación. Todo gracias a lo molesto que se sentía. Intentó mantenerse a raya, porque aunque éste problema afectaría a toda la tripulación si se presentaba una circunstancia seria frente a algún enemigo, no era algo en lo que él debiera intervenir, a menos que la situación se complicara, mientras tanto, prefería mantenerse al margen. Pero sus ojos no pudieron evitar notar la marca roja que tenía el cuerpo de Luffy cerca del hombro, apenas se miraba con algunos movimientos que hacía el que ahora habitaba aquel cuerpo, ya que la camisa abierta de su capitán dejaba entrever la rojiza marca.

El rubio no estaba seguro de lo que sucedió, pero no era estúpido, sólo se necesitaba un par de conjeturas y todo cuadraba a la perfección. Si se consideraba la atracción de Law hacia Zoro y el amor que tenía el espadachín hacia Luffy. Teniendo Law el poder de habitar por un momento el cuerpo de Luffy, ¿por qué no aprovecharse de la situación y hacer el cambio? Después de todo de alguna manera no planeaba que esto terminara así.

Ahora lo que no podía dejar de pensar era ¿qué tan lejos había llegado Law en el cuerpo de Luffy?, ¿cómo había podido engañar a Zoro? Por más que Sanji pregonara que Zoro era un cabeza de alga, sabía que no era idiota, entonces, ¿qué pasó?

Tras aquella rápida reunión, Law se acercó a Luffy con la intención de comenzar la explicación de lo que harían, debía entrenar al mugiwara para acabar lo más pronto posible con aquel problema que no era nada divertido. Ver desde fuera su cuerpo sólo era un constante recordatorio de la tontería que cometió, nadie fuera de esa tripulación debía enterarse de esto.

—¿Qué hiciste con Luffy, marimo pervertido? – preguntó Sanji acercándose hasta el aludido y tomándolo de la ropa lo acercó hasta su rostro. Ambos permanecían alejados del resto de sus nakamas.

—¡Quítame las manos de encima, cejas de sushi! – gruñó Zoro tratando de soltarse, sintiendo la fuerza con la que el rubio mantenía el agarre, dándose cuenta que no era uno de sus típicos pleitos de siempre, ésta vez era en serio.

—¿Por qué el cuerpo de Luffy tiene una marca en el cuello? – siseó presionando el agarre.

—No te metas. – Zoro abrió ambos brazos zafándose por completo del agarre al que era sometido por el cocinero. –Si preguntas si me aproveché… No… no hicimos gran cosa. – admitió. – Law se descubrió rápido.

Zoro sabía que no tenía porqué admitir frente a Sanji ese tipo de cosas, sus errores debía guardarlos para él, pero en su mente no tenía otra cosa que no fuese la tontería que había cometido y lo estúpido que fue al no darse cuenta, era tan obvio el cambio, los ojos grises que parecían congelar a cualquiera no cuadraban en el rostro de Luffy, y aún así no lo notó, se perdió en la esperanza que le dio el hecho de ser correspondido por su capitán. Se escudó diciéndose a sí mismo que si eso no era realidad, entonces estaba alucinando debido a lo que Law le había dado a beber, había tenido mil excusas para no ver lo que hacía y al final resultó en toda aquella problemática situación que ahora tenían que resolver.

Sanji no presionó más, estaba molesto por todo lo que sucedía y conociendo al espadachín tan bien como nunca admitiría, sabía lo difícil que fue para el orgullo de éste admitir un error como ese ante él, su enemigo jurado. Eran amigos y a pesar de eso no había necesidad de decirse lo obvio. Zoro se había equivocado, se dejó llevar por su amor hacia su capitán, aunque quizás debían decir que en realidad se dejó llevar por sus hormonas.

—Ayudaremos a Luffy a salir de esto. – la voz del rubio se calmó, sacó de su bolsillo un cigarro y el encendedor. Necesitaba más que nunca fumar.

 

—XVI—

Había pasado un día después de cambiar el rumbo, la isla a la que se dirigían estaba a unas horas de distancia, seguro llegarían después del anochecer, ya que podían verla en el horizonte con los lentes de Usopp que fue el encargado de avisar.

—Luffy, deja de hacer eso. – regañó Zoro, que permanecía sentado con la espalda pegada al mástil principal, cuando Luffy en el largo cuerpo de Law, se acercó a él como siempre lo hacía, invadiendo su espacio personal y con aquella sonrisa que se veía por demás tétrica en el rostro del médico.

Zoro se levantó alejándose de su capitán, pero éste tenía otras intenciones y le siguió, quejándose de forma sonora ante el espadachín que le ignoraba cuando él quería jugar.

—Zo~oro… - habló alargando la ‘o’ siguiendo al mencionado espadachín. Como si no fuera suficiente, había tenido a Law siguiéndole desde que zarparon luego de punk hazard, haciendo comentarios en doble sentido y apareciéndosele hasta en la sopa, ahora, irónicamente tenía a Luffy tras él todo el día, lo cual en teoría sonaría perfecto, si no fuese por la apariencia que tenía actualmente.

Luffy dio alcance al espadachín, colgándosele de la espalda al tiempo en que le rodeaba con las piernas por la cintura como normalmente lo hacía, sólo que en ésta ocasión su cuerpo era incluso más largo que el de Zoro y aunque era ligero, para el espadachín, así como para el médico dueño de aquel cuerpo, era incómodo y molesto que hiciera ese tipo de cosas.

—Mugiwara-ya, ¿podrías dejar de hacer esas cosas mientras estés en mi cuerpo? – pidió Law serio, con aquella perenne expresión en su rostro, esa que no permitía saber lo que estaba pensando o el tipo de emociones que le estaban invadiendo.

—Así que no te gusta que haga ese tipo de cosas mientras está en tu cuerpo. – Sanji salió de la cocina, dispuesto a avisar que la comida estaba lista, pero no podía guardarse ese comentario después de escuchar lo que el médico había pedido a su capitán. – Qué irónica situación, ¿no lo crees, Trafalgar? – cuestionó el rubio mirando directo a los ojos grises que con frialdad le observaban. Le había impreso todo el sarcasmo que pudo a su tono de voz, sin importarle si eso molestaba o no al otro, aunque a decir verdad, esa fue la intención principal. —Ya está la comida. – avisó sin esperar por una respuesta y después regresó a la cocina aguardando por los tripulantes de aquella embarcación.

—¡Comida, comida! – gritó Luffy dejando atrás a Zoro y corriendo hacia la cocina después de inútilmente tratar de estirar sus brazos para brincar hasta la puerta.

Zoro cubrió su rostro con una mano al ver las intenciones de su capitán, parecía que esto iba a ser difícil.

—¿Te fue difícil aprender a utilizar esa técnica? – preguntó Zoro, hablándole por primera vez después de más de veinticuatro horas desde que había sucedido todo. Zoro no le miraba directamente, sólo veía en dirección hacia donde el verdadero Luffy se había marchado al igual que los demás en la tripulación.

—Es importante que la aprenda bien, de lo contrario podría ser peligroso y esto sería permanente. –confesó.

Zoro giró su vista por primera vez en ese momento hacia Law, tenía la mirada desencajada y se le notaba lo sorprendido que estaba. Caminó hasta Law y le tomó de la camisa roja, levantándolo cual trapo al ser mucho más ligero y menor en tamaño en ese cuerpo.

—¡Eres un idiota! –regañó Zoro, sacudiendo el cuerpo de Luffy.

Zoro recobró la cordura y soltó al otro, recordando que a pesar de ser Law quien habitara actualmente ese cuerpo, Luffy era el que recibiría cualquier daño cuando regresara a la normalidad.

—Esto es una estupidez, Luffy es inteligente, el aprenderá lo que le enseñes. Más te vale que seas un excelente maestro. – volvió a regañar Zoro, apuntándole con uno de sus dedos.

—No me gusta que me den órdenes. – admitió Law con su cara de póquer. – Ni siquiera tú.

—Entonces haz las cosas como se debe.

 

—XVII—

Para todos fue gracioso el ver a Law comiendo más de lo habitual, pero con su acostumbrada educación, muy distinto a lo que normalmente veían en Luffy, quien devoraba toda la comida a su paso sin el menor cuidado.

Law, por más que intentaba detenerse, fingía que estaba satisfecho porque no era costumbre suya comer tanto, sin embargo, su estómago seguía pidiéndole comida, gruñendo cada cinco minutos solicitando más alimento. ¿Qué rayos tenía Luffy por estómago? ¿Un agujero negro?

—Esto no me está pasando a mí. – decía Law después de la cena, tenía la mano sobre su estómago que rugía ruidoso, avergonzándolo pues no había manera en que fingiera no tener hambre sin que éste lo delatara por el ruido.

—Toma, robé esto para ti. Ayudará un poco con el hambre. – dijo Zoro sentándose al lado de Law que había estado en un rincón en la cubierta. – No eres el único que lo pasa mal, Luffy está frustrado porque aunque desea comer más, tu cuerpo lo rechaza, ya ha devuelto el estómago dos veces. Su mente sigue mandándole señales de hambre, pero tu cuerpo no lo acepta.

—Es por la cantidad, mi estómago es el de un humano normal. – dijo burlándose de su propia situación, aún con su expresión estoica. Miró en sus manos el plato que contenía varias bolas de arroz y sonrió de lado, Zoro había recordado que no le gustaba el pan. – Gracias. – no le quedó de otra y agradeció.

—No lo hago por ti. – dijo Zoro girando la vista avergonzado hacia otra parte. – Lo hago para que el cuerpo de Luffy no se debilite, comes como una niña. – se burló el espadachín.

Un tic nervioso se instaló una vez más en el rostro de Law.

—Querrás decir que me alimento como una persona normal. No soy una aspiradora humana como lo es tu capitán. – se defendió. Lo único que pudo escuchar fue el sonido de su estómago pidiéndole que comiera las bolas de arroz que Zoro había traído. Eso sólo pudo ocasionar la risa del espadachín, que parecía divertido.

Estaba preocupado por la situación, pero confiaba en que su capitán aprendería y podría volver a la normalidad lo antes posible. Zoro se mantuvo en silencio junto a Law,  se acomodó en el lugar que estaba casi recostándose y después de poner sus manos tras su cabeza como almohada, cerró sus ojos perdiéndose por un rato, no faltaba mucho para que llegaran al lugar donde anclarían mientras se arreglaba todo éste lío.

—Soy un buen maestro… - soltó de pronto Law, llamando la atención del espadachín, que apenas y abrió un ojo para verle. – No soy muy paciente pero podría hacer una excepción contigo. – el tono de Law era el mismo que utilizaba desde hacía días cuando se dirigía a Zoro.

—No es a mí a quien vas a enseñarle algo… - dijo siendo grosero.

—Porque no quieres, yo estaría dispuesto a enseñarte lo que quieras. – Law acababa de terminar de comer lo que Zoro le había llevado y ahora se divertía ante las reacciones del espadachín, que seguía tan tenso como siempre que le insinuaba algo.

—No puedo creer que sigas con esa tontería después del lío en que te metiste. – señaló Zoro, cerrando sus ojos y volviendo al estado de vigilia en el que estaba.

Law acercó su rostro hasta quedar muy cerca de Zoro, que sintiendo aquella cercanía abrió los ojos y vio ese par de iris grises que le observaban desde muy cerca. Law aprovechó su actual físico y sonrió como veía que lo hacía Luffy, así como lo había hecho cuando engañó en primer lugar al espadachín.

—Me gustas mucho, Zoro. – dijo tratando de imitar un poco la suave voz del mugiwara, aunque considerando la diferencia que había entre ambos tonos, no fue precisamente exitoso.

Por unos segundos, Zoro se quedó con la boca seca, después recordó que no era Luffy quien lo decía y que Law sólo se divertía a su costa, ya que fue consciente de la sonrisa de lado que se dibujó en los labios de éste cuando lo miró dudar. Estaba por apartarlo de golpe cuando la pierna de Sanji retiró el cuerpo de Luffy, alejándolo de Zoro.

—No hagas eso en el cuerpo de Luffy, Trafalgar. – Sanji llevaba un cigarro en sus labios y en la otra mano tenía una charola, lo cual significaba que venía del cuarto de las chicas. – ¿Cuántas veces vas a caer en lo mismo, marimo idiota? – preguntó el rubio molesto por la tonta situación.

Trafalgar tuvo que admitir que se sintió molesto por la interrupción, además de la actitud del cocinero no le era para nada agradable, sin embargo, en ese cuerpo que no podía manejar a su antojo no iba a iniciar una pelea con el rubio.

—¿Quién dijo que lo creí, cejas de sushi? – preguntó poniéndose de pie y a la defensiva con el cocinero, que ya detenía con el pie una de las espadas que Zoro previamente había desenvainado.

—Estamos cerca, prepárense para la llegada. – avisó Nami desde lo alto.

No hubo más que decir, Sanji y Zoro dejaron una más de sus riñas sin concluir y comenzaron las labores que siempre hacían cuando llegaban a una isla. Law permaneció sentado en su lugar, no tenía la menor intención de ayudarles en nada, a pesar de que ya se había acostumbrado al cuerpo en el que estaba, no dejaba de sentirse vulnerable, algo que le molestaba en demasía y por ello trataría de enseñarle a Luffy lo más rápido que pudiera. Sólo esperaba que el mugiwara pudiera hacerlo.

  

—XVIII—

Anclaron en la noche y esperaron hasta la mañana para bajar, habían dejado el barco en la parte deshabitada de la playa para que así tuvieran el espacio necesario para entrenar y enseñarle a Luffy lo que debía. Además, lo último que necesitaban ahora, era llamar la atención llegando al puerto donde los demás barcos anclaban.

—Ustedes son los involucrados, así que se tendrán que quedar de este lado de la isla vigilando el barco y entrenando para solucionar éste problema. – Luffy hacía pucheros inconforme con las palabras de Nami, que como era costumbre, había repartido las actividades, dejando a Zoro, Luffy y Law como principales vigilantes del Sunny, además de permanecer en aquel pedazo de playa que encontraron lejos de la civilización de la isla. —Nosotras iremos a inspeccionar la isla, necesitamos saber qué tan peligroso es que permanezcamos aquí.

—Pero yo quiero ir a comer. – se quejaba Luffy, sobando su estómago.

—Acabas de comer hace poco. – regañó Sanji mirando a su capitán.

—Yo no tengo porqué quedarme… - mencionó Zoro, en realidad a pesar de ser parte fundamental de todo el asunto, si se pensaba detenidamente, no había nada que la presencia de Zoro pudiera cambiar, Luffy debía aprender, Law enseñarle. ¿En qué parte de la ecuación entraba el espadachín?

—Cuidarás que Luffy no cometa una tontería. Además todo esto es por tu… - Nami tuvo que morderse la lengua para no hablar de más, al igual que Sanji, ambas chicas habían notado lo extraño de todo el problema. Aunque tampoco se trataba de ventilar asuntos que no eran necesario tocar. – Nos vamos, cuanto antes averigüemos dónde estamos, será mejor.

Como era costumbre, Sanji y Chopper partieron en busca de provisiones, uno para la cocina otro para la enfermería. Usopp y Franky irían por unas herramientas que necesitaban para arreglar un par de desperfectos que las constantes peleas de Zoro y Sanji habían ocasionado, así como la pelea que se dio entre los dos capitanes y el espadachín. Brook había decidido ir en el grupo con las chicas.

Resignado ante los hechos irrefutables, Zoro se alejó y se sentó bajo un árbol para dormir por un rato, no tenía ganas de soportar más tonterías. Como siempre dejó sus espadas a su lado y cruzando sus brazos tras su cabeza bostezó de forma ruidosa y se dejó llevar por el sueño. No importaba que tan profundo pareciera que dormía, él siempre permanecía en estado de vigilia, escuchando todo a su alrededor, listo para cualquier posible ataque sorpresa.

—Quiero comer. – decía Luffy picándose la nariz y mirando a otro lado. Frente a él, Law rodaba los ojos cansado de no tener la atención de su alumno.

—Mugiwara-ya, si no hacemos esto rápido, el cambio será permanente. – dijo tratando de asustar al otro.

—¡Qué divertido! – gritó estirando sus brazos al cielo.

—Si permaneces en ese cuerpo, no podrás comer mucha carne… - la voz de Zoro se escuchó y le vieron llegar hasta donde estaban parados.

—¡¿Qué?! – gritó asustado Luffy. – Rápido Torao, enséñame, sólo tengo que decir ¡room! – dijo alzando la mano y concentrando su mirada en su extremidad frente a sus ojos.

Ninguno pudo creer lo que vio. Efectivamente el room se había formado extendiéndose y dejándolos dentro, pero tan rápido como se formó también se disipó. Los tres estaban sorprendidos, aunque se podría definir a Luffy como emocionado.

—¡Room! ¡Room! – gritaba Luffy divertido tratando de repetir la hazaña.

—Mugiwara-ya, eso no es lo que nos importa. – regañó. Si bien era cierto que el hecho de que Luffy estuviera, de alguna manera, familiarizándose con la akuma no mi que poseía su cuerpo, no era esa técnica la que importaba que aprendiera. —Concéntrate en lo que te voy a explicar…

De inicio pedirle a Luffy que se concentrara era difícil, no porque el chico no fuese lo suficiente inteligente, sino por su déficit de atención tan marcado. Law estaba harto, como le había dicho a Zoro, carecía de paciencia y el capitán de los mugiwaras era en verdad inquieto y distraído.

—Esto no está funcionando. – dijo Law, tenían un par de animales con los cuales iban a experimentar el shambles, pero era inútil, Luffy no podía hacerlo aún.

—Pensé que eras un buen maestro. – Zoro se mantuvo de pie tras Law y Luffy, recargado en un árbol y con los brazos cruzados sobre el pecho. El espadachín sabía que debía tomar las cosas en serio, porque se trataba de algo importante, pero lo que veía era en verdad divertido.

—Éste sombrero no me gusta, dame mi sombrero. – pidió Luffy quitándose el que normalmente traía puesto el médico y extendiéndoselo para el intercambio.  

—Deja de pensar en esas cosas, mugiwara-ya.

—Sin mi sombrero no puedo aprender. – y ahí estaba Luffy, cruzado de brazos e inflando los cachetes.

—No tiene nada que ver con eso… - regañó Law una vez más. – Roronoa-ya – Law buscó la ayuda del espadachín para que hiciera entrar en razón a su capitán, pero sólo notó lo divertido que estaba éste.

Zoro caminó un poco hacia Law, estaba decidido a tomar la situación como algo con lo que podría pasarla bien, y molestar al médico en el proceso, después de todo él no podía cambiar nada con su preocupación. Se paró tras Law, que estando en esos momentos en el cuerpo de Luffy, era menor en tamaño y en musculatura, aprovechó esa diferencia y pasó su brazo por la cintura del pequeño cuerpo, acercando su pecho a la espalda del menor para hablar cerca de su oído.

—Ese sombrero se ve bien en éste cuerpo, capitán. ¿Por qué no intentas una vez más aprender esa técnica? – indagó Zoro que aún tenía sujeto el cuerpo del menor, apretando el agarre sobre la cintura.

Luffy, que miró desde la posición donde estaba frente a los otros dos la acción de Zoro, sintió una nueva punzada de celos, pudo sentir el malestar que ahora se instaló en su pecho y la boca del estómago. Arrugó la frente y sin meditarlo caminó hasta el espadachín y lo arrancó del lado de Law, tomándolo de un brazo y llevándoselo de ahí. ¿A dónde? Ni él lo sabía, sólo comenzó a caminar en dirección contraria a su propio cuerpo.

—No nos podemos alejar, Luffy, ¿qué haces? – cuestionó Zoro dejando que el otro le arrastrara.

Su mente se paralizó cuando Luffy se detuvo y giró para verle directo a los ojos. Parecía molesto y eso le pareció bastante extraño, ya que su capitán no se enojaba con facilidad.

—¿Qué sucede, Luffy? – volvió a preguntar preocupado de la actitud tan rara, recibiendo como única respuesta las tatuadas manos deteniendo su rostro y el beso inexperto e imprevisto de su capitán, que aún dentro del cuerpo del médico, se permitió besarle.

No importaba si Zoro estaba consciente de que la persona que habitaba ese cuerpo era Luffy, lo que sus ojos podían ver era a Law y estando en sus cinco sentidos como lo estaba ahora, lo único que pudo hacer fue apartar al chico cortando el nexo que éste había iniciado.

—¿Por qué hiciste eso?

—Pensé que te gustaba Law.- la respuesta de Luffy fue inmediata, no la pensó. Ni siquiera él se había entendido, ¿por qué dijo eso?

—No es… Law no… él… Luffy yo…

—¿Él te gusta? – preguntó ahora seguro de que deseaba saber esa respuesta.

.::Continúa::.

 

—¤ Žhenα HîK ¤—

"Cuando te acaricié me di cuenta que había vivido toda la vida con mis manos vacías."
Alejandro Jodorowsky

Notas finales:

Me encantaría saber su opinión al respecto, como vieron, la situación para los que sufrieron el cambio no es sencilla, pero pronto se resolverá. 

Gracias por seguir leyendo y comentando <3 ~

Hasta el siguiente capítulo. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).