El mesero salió de lo cocina con la comida para la mesa 18, sacó el vino Lúmie de la barra y se dirigió a la mesa. Una vez allí, puso los dos platos para las dos personas allí presentes, sirvió el vino en copas finas. Observó un poco raro la situación, esos hombres parecían se bastante ricos, pero nada amables, o si quiera legales- Típica película- pensó. Hizo una reverencia para dejar a los dos hombres comer tranquilos.
-No es suficiente el tráfico de armas hasta Rusia, los compradores en el bajo mundo quieren que el mercado se expanda, quieren más patrocinio.
-¿Y…? A ellos no los matan si nos descubren.
El azabache suspiró, hacer negocios con Nagato era bastante pesado, más cuando poco le importaba a ese hombre. Fuerte por cierto, bastante influyente, era mejor tenerlo al lado.
-No sé tú qué pienses, pero es mejor pasar ese negocio a la otra organización, no me interesa encargarme de una expansión, y por lo que veo a ti tampoco.
-Sasuke, debes entender que en este mundo hay que saber cuidarse las espaldas. No estamos solos ¿De acuerdo? Si tú haces algo perjudicas a otros, así que piensa bien en tus movimientos- tomó un sorbo de vino- Por ahora volvamos a casa, deseo comunicarme con alguien.
- Hum, comprendo, ¿Ese alguien se llama Yahiko? Lo tienes en un mundo de mentiras.
-En eso te equivocas, no sé mucho de él, como él tampoco sabe de mí, nos conocemos hace una semana, y me parece interesante.
-Whatever….
Ambos se levantaron de la silla y dejaron el dinero. Salieron con gran porte del restaurante, capturando varias miradas de mujeres y hombres. Algo usual para ellos. Cada uno se subió a su automóvil, el de Nagato era rojo platinado, y el de Sasuke negro.
Vivían en Corea del Sur hace un tiempo, por cuestiones de negocios de sus padres, decidieron dejar Japón y empezar su propia empresa en Corea del Sur. De esa manera, Sasuke, Nagato, Itachi y Kakashi crearon su propia empresa, que desde luego, tenía sus orígenes en el bajo mundo, para poder conformarse como una empresa legal.
-*¿Qué haces en este momento?*-Envió el mensaje por whatssapp desde su Samsung a Yahiko. Espero dos minutos antes de recibir una respuesta.
-*Estoy en el bar :D tuve un día increíble ^^ me preguntaba cuando vas a venir?*- Respondió Yahiko.
-* Eyyy sasuke, cambia la dirección de tu carro, vamos al bar Froxen*
-*Ok*- respondió Sasuke al mensaje de texto.
-*NO ME DEJES EN VISTO yo no te dejo en visto nagato ¬_¬ *- Escribió con exasperación Yahiko, y es que él no era muy dado a la paciencia. Jamás.
- ¡Oe! Yahiko, vas a dañar lo poco de bueno que le queda a tu celular como sigas oprimiendo así las teclas dattebayo- le reprendió Naruto al ver el pobre celular- Mejor regalamelo si no lo vas a usar.
-¿Regalartelo? Tu carcacha está mejor que el mio.
-I know- sonrió divertido mientras le lanzaba un poco de agua.
Pronto abrirían el bar y estaban terminando de arreglar los vasos. Hace más de año y medio que ambos decidieron trabajar allí, y desde que entraron se han vuelto amigos inseparables, solo que eran todo un cuarteto en su bar, los cuatro sabían hacer desastres, pero parecían hermano, sin embargo, habían más trabajadores en ese prestigioso bar con los cuales se llevaban bien, solo que la relación era bastante especial entre los cuatro.
-Terminen de arreglar eso rápido- habló Shikamaru, el mesero en jefe- sería muy fastidioso tener a las hijas del dueño molestando por aquí.
-Al parecer llegarán temprano- Habló Konan, quien era la administradora.
Naruto y Yahiko se encargaba de la barra en servir todo tipo de tragos. Mientras que Obito y Deidara (pertenecientes al cuarteto) eran los meseros principales encargados de atender las mesas VIP. Por otra parte Konan era la administradora, Shikamaru el mesero Jefe, Hinata era mesera de las mesas normales al igual que Kiba. Gaara se encargaba de la caja, Sai se encargaba de la recepción, es decir, de ubicar a las personas (según su importancia) dentro del bar. Temari con Ten-ten se encargaban de hacer los aperitivos y variedades de comida. Mientras que Neji y Shino se encargaban de la seguridad del lugar (no los que permitían la entrada, si no encargados de los problemas dentro del bar) Bee se encargaba de hacer los espectáculos en el bar, por último Gai y Rock lee se encargaban de dejar entrar a la gente al bar o no.
Por otra parte los dueños del Bar son Iruka y Yamato. Los cuales habían adoptado a una niñas desde que eran niñas, ellas eran Sakura, Karin e Ino, a las cuales también se les podía considerar dueñas del bar al ya tener cada una 20 años.
-Ahahahahahha- Soltó la carcajada Obito mientras se ponía su traje- Le estas escribiendo a tu amorcito Yahi-Chan- Se burló.
-¡Callénse!
-Dale un respiro, escribirle tan seguido, no no no- negó Deidara mientras se reía.
-¡Tsk!- dejo su enojó cuando le llegó un mensaje.
-*Te tengo una sorpresa*- respondió Nagato- *No te ignoro*
Es hermoso, pensó Yahiko. Ante la mirada de todos, se acercó a la barra, se abrochó el chaleco negro, se arremango las mangas de la camisa y blanca, y empezó a lavar las copas con una sonrisa de bobo.
-¿Cuánto debemos esperar para llevarlo al hospital? – Se preguntó Naruto.
Todos sonrieron mientras se alistaban para abrir las puertas, ya había una fila fuera del bar, deseosa de entrar a uno de los mejores bares de Seúl.
-¡Muestren su llama de la juventud para poder ingresar!- Gritaba Gai.
- Empiecen- Decía Rock Lee.
A todos les salió una gota detrás de la cabeza- Ni locos hacemos eso- dijeron al unisio. Rock Lee empezó a realizar flexiones para demostrar su llama de la juventud, anunciando que quien hiciera 100 entraría. Así fue como empezó a transcurrir la noche. El bar se empezaba a llenar.