Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

HARD LIFE por Blanwhide2

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bienvenida sea la buena vibra~~ 

 

Por aqui el capitulo 5, dsifruten.

 

 

Angel, lo dice en ingles, por eso no le pongo tilde.



Llegamos al frente de mi casa y me siento aún más nervioso que antes. Planeaba hablarle a Will sobre la personalidad tan ´activa´ de mi progenitora pero Murata me quitó toda oportunidad al pasársela charlando con él, elogiándolo repetidas veces. – Sería bueno si entramos – ese es Murata con sus tan oportunos comentarios. Abro la puerta principal anunciando mi llegada con Murata siguiéndome y Will entrando de último, - Yuu – chan, Ken – chan, regresaron muy pronto – la oigo quejarse, apareciendo ante nosotros con su delantal rosa y un guante puesto en la mano izquierda, sus ojos se fijan directamente en el rubio y él tose con disimulo, probablemente para hacerla reaccionar; al verla parpadear se dispone a presentarse. – Buenos días, un placer conocerla… -, - Miko – le interrumpe, sonriendo, le veo asentir, - mi nombre es… - , - ¡Oh! Pero no me digas así, llámame Jennifer- vuelve a cortarle, tomando su muñeca y llevándolo a la sala, con nosotros siguiéndolos. Lo sienta en el sofá, ella junto a él, - Yuu – chan hizo bien en traerte a casa, así pueden conversar y conocerse más, van a convertirse en buenos amigos antes de lo que se imaginan – afirma hablando rápido, muy rápido pero por lo que puedo notar Will le entendió todo a la perfección. De repente, ella pone cara de haber recordado algo, - aún no se tu nombre, querido – comenta, sonriéndole, pero cuando él abre la boca para contestar, - ¿qué es todo este alboroto? – pregunta una voz más que conocida, y que sin embargo no oía hace ya un tiempo. - ¡Sho – chan! – exclama mi madre casi saltando, yendo en su encuentro sin soltar a Will y por consecuencia arrastrándolo con ella. Lo abraza, Will aprovecha para escabullirse e ir a mi lado, es más que obvio su desconcierto pero en contraste parece estar feliz, mientras tanto mi hermano baja su maleta dejándola en el piso para poder corresponder al abrazo, ignorándonos a los tres (Murata, William y a mí).  – Lo siento por todo eso – le susurro, - no te disculpes, tu madre me agrada – responde de la misma forma, con un tono enérgico y una sonrisa. -*Ejem* ¿Yuuri, no piensas darle la bienvenida a tu querido hermano mayor? – pregunta Shori, le lanzo una mirada fastidiada y suspiro resignado cuando extiende sus brazos; pero lo admito, puede que llegara a extrañar solo un poco su terquedad, después de todo casi ha pasado un año desde que Bob lo tomó completamente bajo su tutela como futuro ministro. Tan pronto como me acercó enrolla sus brazos en mí, me retuerzo inútilmente para conseguir mi libertad. – Es fantástico volver a verlo, hermano mayor de mi amigo – saluda Murata, - digo lo mismo, amigo de mi hermano menor – es la respuesta monótona de mi hermano, que por cierto tarda en soltarme unos segundos más. - ¡Sho – chan, Yuu – chan ha traído a un nuevo amigo a casa! – habla mi madre bastante emocionada, - Eso es fantástico, Yuu – chan. Ya era hora de que te decidieras a hacer más amigos además de él – dice, señalando a Murata, que solo sonríe pero su fastidio se nota, le pido con la mirada que solo lo ignore pero él ya lo está haciendo a su modo. – Bueno, ¿dónde está? Tengo que asegurarme de que sea una buena influencia para ti – ruedo los ojos, sigue sin hacerme gracia su constante trato sobre protector para conmigo. En eso el sonido de un quejido sonoro nos hace a todos voltear a ver al que se supone es el invitado y huésped temporal, que está recostado en la pared y por lógica solo nos ha estado mirando durante todo este tiempo sin interrumpir, me apeno de inmediato, hemos estado ignorándolo; de seguro ha de sentirse muy ofendido. Pero al registrar su mirada no veo ni un poco de enojo, incluso puedo decir que la reciente escena le ha causado gracia y aún así… también noto que hay otro sentimiento reflejado en sus ojos. Tristeza, dolor, soledad, no logro descifrar cual de todos es y solo conseguido sentir más curiosidad con respecto a este rubio. – No se molesten, continúen, puedo esperar a que terminen – expresa con naturalidad. Me acerco a él, - madre, Shori, él es William, William Von Bielefeld – digo, - su verdadero nombre no es William pero me dijo que podía llamarlo así – ahora el oji esmeralda está parado por completo y hace una pequeña reverencia, - encantado de conocerlos - expresa. Veo a mis familiares, como me lo esperaba mi madre está sonriendo de oreja a oreja, casi parece que se le echará encima pero por otro lado… - ¿Shori? Oye, ¿estás bien? – pregunto, se le ha quedado mirando a Will más que atentamente y no parpadea, - ¿Sho - chan? – intenta mi madre, - Von… ¿Von Bielefeld? – cuestiona, sin dejar de verlo, - así es – responde Will con recelo en la voz y el mirar, - ¿tiene algún problema con mi apellido, joven Shibuya? – le pregunta serio, Shori mueve la cabeza negativamente pero Will continúa viéndolo sospechosamente. – bueno, tengo que irme – anuncia Murata, cortando el tenso ambiente, - ¿vendrás hoy para el almuerzo, Ken - chan? – le pregunta mi madre a lo que él niega con la cabeza y se despide con la mano, saliendo por la puerta que mi hermano ha dejado abierta sin darse cuenta y cerrándola. – Ahora hay un problema – anuncia mi madre, Will y Shori asienten, - ¿eh? – pregunto, sin entender, - pero no es difícil de solucionar – opina ella, - puedo ir a un hotel si lo pref… -, - ¡no! – casi grita, - es cuestión de acomodarse, nos las arreglaremos. – asegura, - puedes dormir conmigo – ofrece, - le agradezco la oferta pero no me parece correcto siendo usted una mujer casada – rechaza su propuesta con gentileza, - no importa que sea joven – agrega antes de que mi madre refute, - puedes dormir en la vieja habitación de Sho – chan – da como opción, - pero su hijo está aquí de visita y no sería justo que ocupará su espacio -, - puedes dormir conmigo – ofrezco, recibiendo su penetrante mirada junto con la de mi madre y hermano, - me refiero… a que puedo compartir mi habitación con él – corrijo, sonrojándome ligeramente. Él sonríe, - buena idea, Yuu – chan, muy bien, entonces llevemos las cosas de Will – chan a tu cuarto – decide, - yo puedo hacerlo – se apresura a indicar, volviéndose la mochila al hombro y tomando su maleta con rapidez, - yo lo haré, aprecio lo que intenta pero puedo solo – agrega sonriéndole encantadoramente, - ¡Kyaaa! Pero que chico tan amable y apuesto – dice emocionada ante la actitud del rubio y le digo a él que me siga. Una vez en mi habitación le indico que deje sus cosas sobre mi cama, - no me lo tomes a mal, Yuuri, pero me parece que tu cama es demasiado pequeña para los dos – suspiro, - sé que se ve chica pero te aseguro que si entraremos – me mira y se nota que no está convencido, - confía en mí, ¿sí? – le pido sonriendo, él solo asiente, desviando la mirada hacía la puerta. Estoy por decirle que no está bien que no vea a la persona con la que está hablando a los ojos cuando reparo en que hay alguien en la puerta, - ¿sucede algo, Shori? – le pregunto, al igual que antes tiene la vista fija en William, - mamá quiere saber si quieren alguna fruta – da a conocer, pasando a mirarme fugazmente y volviendo a posar los ojos en el rubio, quien niega con la cabeza sonriéndole un poco. - ¿Qué hay de ti, Yuu - chan? – me pregunta, - uh… una manzana estaría bien, gracias – asiente y se retira. - ¿Tiene algo en mi contra? – me pregunta Will susurrando, lo miro, - no lo creo, no tiene una razón – respondo, luego de vacilar por un momento, camina un poco por la habitación, - ¿te importaría acompañarme a un par de lugares? – pregunta deteniéndose, - ¿eh? – me ha tomado por sorpresa, - me gustaría ir a un par de sitios, si no te importa – añade, niego con la cabeza, - creo que es mejor que quedarnos aquí y no hacer nada – opino, él sonríe, - ¿en este momento? – inquiero, asiente – en ese caso, andando – declaro, saliendo de la habitación con él tras de mí, bajamos las escaleras y es cuando Shori aparece, extendiendo la manzana que le pedí. - ¿van a algún lado? – pregunta, viéndome a mí, - sí, no tardaremos. Nos vemos – indico, dirigiéndome a la puerta, - gracias por la fruta – agrego, dándole paso a que Will salga primero y cerrando la puerta cuando yo lo hago. – Muy bien, ¿a dónde primero? – pregunto, me pregunta por el nombre de un restaurante del que ya había oído pero no conozco donde queda, - entonces, por favor vamos al centro – asiento y nos dirigimos allí.

 

 

 

















-Por fin…llegamos – exclama, encorvándose mientras jadea y pone sus manos en sus rodillas, evito mirarlo para no reír, - ¿quedaste encontrarte con alguien aquí? – me pregunta, reincorporándose una vez se ha recuperado, - no, es solo que desde aquí me ubico a la perfección – le explico, - entiendo – dice, - entonces… ¿A dónde ahora? – añade, preguntando, - al lugar más cercano, el gimnasio -, anuncio, encaminándome hacía el lado contrario por el que llegamos. Mientras caminamos Yuuri insiste en disculparse por la actitud de su madre y hermano una y otra vez, aún cuando le recalco mi opinión sobre su madre y le aseguro que la de su hermano no me afecta por mucho que me haga sentir incómodo. – ¿Jefe? – pregunta una voz conocida, suspiro antes de ser abrazado y alzado por dos de mis ´compañeros´ en mejor forma, - ¡suéltenme, están todos sudorosos! – me quejo con una mueca de falso desagrado, - de ninguna manera, ¡creímos que no volveríamos a ver su linda carita! -, sonrío divertido, - ¡dejen de decir idioteces y bájenme! – exijo, retorciéndome entre ellos, - eh… ¿Will? – los tres fijamos la vista en Yuuri, - ¿le ha llamado Will, jefe? – pregunta uno, - ¿Quién es el chico? – pregunta el otro, - bájenme y les aclararé las dudas – obedecen, - Sí, Eita, me ha llamado Will, que ni se les ocurra decirle mi verdadero nombre – prohíbo, intercalando mi mirada en ambos, serio. Volteo a ver al pelinegro, - ¿prefieres presentarte tú o lo hago yo? – pregunto y no me responde, aún se ve bastante sorprendido, giro de nuevo, - él es Shibuya Yuuri, Hiroto – lo presento, - mucho gusto – oigo que dice, el temor claro en su voz. – ¿Qué tal, chico? -, - un gusto conocerte – se acercan a Yuuri tranquilamente y lo saludan, ellos en completa confianza mientras que el moreno parece a punto de salir corriendo; sonrío, cuantas veces me habré imaginado la misma expresión en mis compañeros de clase que no se cansaban de jactarse de su inmensa valentía ante cualquiera, - W-Will… - chilla, - ¡Oigan! ¡No pueden manosear a alguien que acaban de conocer! – los regaño, - pero… -, - ¿recuerdan lo que obtuvieron cuando nos conocimos y me hicieron lo mismo? -  pregunto formando una sonrisa y ellos tragan saliva, asintiendo y parando de toquetear al pelinegro, - me alegra - agrando mi sonrisa, - ahora discúlpense con él – ordeno, - ¡lo sentimos mucho! – dicen al unísono inclinándose frente a Yuuri, - ¡le rogamos por favor nos perdone! -, me cruzo de brazos mientras el aludido ríe nervioso con una expresión extraña y se rasca la cabeza, - no tienen que gritar, olvidemos esto pero por favor no lo repitan -, - ¡Sí! Le agradecemos infinitamente su comprensión y le aseguramos que no volverá a ocurrir -, ahora veo a Yuuri inclinarse también y luego los tres enderezan sus cuerpos, él les sonríe lo mejor que puede y ellos se la devuelven aliviados para después mirarme de reojo, nerviosos. Sonrío de medio lado y les doy un pequeño asentimiento de cabeza con el que suspiran tranquilos. - ¡Hiroto, Eita, oigan que les parece si…! –, - ¡Jiro, el jefe está aquí, ven a saludarlo! – casi grita Hiroto, sonriendo; - ¡Hey! Esperen un momento, no es… -, - ¡JEEEEEEEEEEFE! – grita, arremetiendo contra mí, apresándome entre sus brazos pese a que levanté los míos en señal de que no quería que lo hiciera. Estoy por quejarme cuando dos muchachos más entran en escena gracias al reciente grito de Jiro y en segundos siento mi cuerpo mucho más apretujado por un abrazo grupal, que incluye a Eita y Hiroto, - ¡Saben que detesto que me abracen estando sudados! ¡Suéltenme, mald*ta sea! – mis quejas son fácilmente ignoradas y opacadas por sus estruendosas risas y frases; un tanto apartado noto como Yuuri ha comenzado a reírse, aún siendo consciente de que la escena podría tener algo de gracia para un espectador no me agrada en lo absoluto, se da cuenta de que estoy observándolo y se esfuerza en parar de reír mas no lo consigue, - ¡Y además parece como si nunca lo hubieran tocado! ¡Sin duda es muy resistente, jefe! -, clavo mis ojos en el que ha hecho el comentario, - ¿de qué está hablando, Will? – pregunta Yuuri, ni un resquicio de diversión en su rostro.



-Dímelo por favor, ¿Qué quisieron decir con eso? – lleva insistiendo con esa pregunta todo el camino, ya estamos por llegar a la segunda y última parada, el restaurante en el que he trabajado desde hace tres años, - quisieron decir lo que dijeron, soy una persona resistente, eso es todo – respondo por fin, recibiendo una mirada seria de su parte, - pero eso significa que… -, - es aquí – interrumpo deteniéndome frente a la acera que da frente al elegante restaurante, - wow… ¿le pertenece a tu familia? – sonrío ante su especulación y niego con la cabeza, - trabajaba allí -, - ¿lo hacías? -, - debía empezar el lunes así que ya deben haber contratado a alguien más -, - pero entonces… ¿por qué quisiste venir? -, - je… tengo que hablar con una persona – explico, pasando a cruzar la calle y sonriendo cuando esa persona logra verme desde el otro lado del cristal de la gran puerta de entrada. Me detengo al llegar al otro lado, miro a mi costado y Yuuri no está, volteo y me doy con la sorpresa que se ha quedado en el lado contrario; le hago una seña para que pase, extrañamente lo piensa y luego cruza, va a decirme algo pero, - Angel, ¿!donde te habías metido!? -, - no tienes que gritar y no me digas Angel – opino y luego recrimino, - ¡Claro que sí! ¡Me tenías preocupado grandísimo tonto! ¡Si no fuera porque mandaste a esa chica a que te reemplazara ya no tendrías trabajo! ¡Y te seguiré diciendo así hasta que me des una buena explicación! No me creo lo de tu repentina enfermedad -, me toma milésimas de segundo analizar esa penúltima parte, - yo no mandé a nadie a que viniera a tomar mi lugar – digo serio, su expresión cambia de disgusto a sorpresa, - ¿hablas enserio? – pregunta, - Sara… lo digo enserio, habría llamado si hubiera sido el caso, lo sabes – asiente, - la chica de la que hablaste, ¿Cómo es? – cuestiono, haciéndome una idea de quién puede ser, - veamos… - lo piensa un poco, - su cabello es largo, rubio y le llegaba hasta más o menos el largo de su espalda, sus ojos son de un color morado intenso, piel clara… -, - Elizabeth – declaro, llevando una mano al puente de mi nariz y soltando un suspiro molesto, - así es como dijo llamarse – comenta, notando la presencia de Yuuri, - antes de que lo preguntes, su nombre es Shibuya Yuuri -, - mucho gusto, Shibuya Yuuri, yo, soy Saralegui – saluda, presentándose y extendiendo su mano mientras sonríe más de lo necesario, suspiro, me sorprende como puede tomarse todo con tanta calma. – Hey, Angel… no te mencioné que ´ellos´ estuvieron aquí el lunes – su mirada se agudiza, al igual que la mía, - no, no causaron problemas si te lo preguntas -, - sé que no lo hicieron, estoy más que seguro de que Elizabeth se encargó de todo – asiente, una mueca de diversión surcando su rostro, - créeme, debiste haber visto sus caras – suelta una risa, - ella tenía intensión de lastimarlos lo menos posible pero comenzaron a insultarte, te tacharon de cobarde y otras cosas que no voy a decir. Ella se puso como fiera y por poco y le quiebra un hueso a más de uno – llevo mi mano a mi barbilla, - eso habría sido un problema – opino, - ni que lo digas, Angel – comenta lanzándome una mirada malvada y burlona a la vez, aprieto los puños, - muy bien, cuatro ojos, para ya -, hace una mueca de disgusto y yo sonrío, de la misma forma que yo detesto que me diga Angel, él no soporta que lo llame cuatro ojos. Noto su mirada cambiar, no son buenas noticias. – Sara, ¿por qué no le muestras a Yuuri como es el interior del restaurante? – pido, él accede de inmediato, - vamos – dice, jalando al pelinegro por el brazo, - e-espera. ¿Tú no vienes? -, - claro que sí – aseguro, - es solo que necesito hacer una llamada, hay un teléfono público cerca de aquí. Adelántense, los alcanzo pronto – empujo a ambos al interior del recinto y Sara cierra la puerta ágilmente, pidiéndome que tenga cuidado con los labios, arrastrando al moreno consigo mientras camina a prisa hacia la cocina. Antes de que entren me despido con la mano y una vez desaparecen tras la puerta echo a caminar hacia la derecha con rapidez. Sus siluetas no están muy lejos y me apresuro para mantenerlos lo más lejos del restaurante como sea posible. – Pero miren quien decidió aparecer – curvo la boca, - decidiste encararnos en lugar de esconderte tras las faldas de tu novia –, aprieto los dientes, - ¿no piensas decir nada? ¡Esa perr* estaba loca! -, - ¡no la llames así! – ordeno, - no te atrevas a repetirlo -, - ¿pelearás con nosotros, entonces? -, - saben como resultará, no quiero hacerles daño, ¡entiendan que no me interesan las peleas callejeras! -, - si fuera así nunca te habrías metido con nosotros – refuta uno de ellos, - nunca lo habría hecho si me hubieran devuelto el bolso de aquella mujer cuando se los pedí amablemente. -, - ja, ¿amabilidad es patear a alguien de lleno en la espalda? – espeta el mayor, - ¿o estómago? – pregunta el de tez más oscura, ¿u golpearlo en el rostro? – se suma el último, - les he repetido hasta el cansancio que ustedes fueron los que empezaron. Y yo no llevaba un bate de beisbol, una espada de kendo o guantes de box ese día – acuso, empezando a hartarme, - ahora, si fueran tan amables de irse, yo… -, - no vas a huir está vez -, - tendrás que derrotarnos si quieres ir a cualquier parte -, - así que en guardia, niño bonito -, suspiro, - escuchen, en verdad no… -, - ¡pelea ya, maldito rubio cobarde! – gruño, - solo tengan presente… que yo quise evitar todo esto – expreso formando una sonrisa en mi rostro, esto es lo que ellos han elegido.         










Continuara . . .    

Notas finales:

Espero reviews uvu...

Quiero opiniones uwu.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).