Bla, bla, bla. Yongguk ya ha estado hablado por bastante tiempo después de haber calentado nuestra voz, cuando ya tenemos claro lo que tenemos que hacer en este ensayo.
¿Cuánto más va a durar su sermón?
Cuando mi cara estaba a punto de ceder en mostrar lo aburrido que estaba, se decidió comenzar por fin el ensayo con la banda.
Estamos acomodados en línea en las sillas del estudio, de forma que yo soy el último. Empezaremos con Rain sound.
Si, por fin, ya tenía ganas de cantar. Pienso entusiastamente.
Conforme va avanzando la canción, está a punto de llegar a la parte donde es uno de mis puntos fuertes. Notas agudas y sostenidas.
Respiro hondo, phew… Aquí vamos.
Coloco el aire que he inspirado hacia mi diafragma y comienzo a sostener el agudo de esta canción con fuerza, pero… hay algo que hizo que mi voz se quebrara. O más bien, alguien.
Las personas con la banda siguieron tocando al igual que Youngjae cantando, pero todos me miraban extraño, menos uno.
Himchan que está a mi derecha, no me está mirando como todos los demás, sino que esta con una mirada burlona hacia la nada.
Lo que hizo que me desconcentrara en ese momento, no fue solo un leve toque en mi trasero… sino también cerca de mi miembro, y ésta vez no lo sentí como alguna broma. Fue diferente.
Seguimos toda la tarde con el ensayo, pero Himchan ya no siguió con el acto de tocarme, así que me alivio un poco hasta que hemos terminado.
Lo que resta del día lo tenemos libre, así que varios salen a la ciudad a tratar sus asuntos.
Creo que ZELO y Jongup fueron a un arcade o algo así, y honestamente no sé dónde están los restantes, pero tengo hambre y estoy algo exhausto, así que solo me quedaré en el departamento, me haré mi cena y veré una película. Bien. Pienso mientras me recargo en la ventana del taxi.
Al llegar, voy directo al refrigerador a tomar cualquier cosa de el, para prepararme algo sencillo pero en gran cantidad, y después de hacer mi bufete me dirijo a la sala de TV. Pongo mi comida en la mesita de café que está enfrente del sillón y me dirijo hacia la Tele. Veamos… Hay varias películas en el estante que sostiene la televisión, umm… pero no se cual elegir.
- ¿Qué tal ésta? – Salto del susto mientras veo una mano sosteniendo una película de las más recientes de Estados Unidos. Es Himchan. Creí que estaba completamente solo, realmente me he espantado.
Por mi reacción comienza a reírse tontamente de mí, pero ya verá como me vengaré.
Para rematar, se acerca a mi comida a tomar un bocado, pero no le demuestro molestia.
- Cuidado, que veo que has engordado un poco ¿Quieres subir aún más de peso? – Deja de masticar y me voltea a ver. Que raro, no se enojó y sigue viéndome con una burlona sonrisa.
Se sienta a mi lado, aun cuando hay varios sillones y en el que estamos es bastante amplio.
- Esa película es de guerra ¿Cierto?
- Pero si tú la escogiste, deberías saberlo ¿No? – le respondo algo molesto, pues parecía como si ya conociera la película.
Se burla de mí, y yo prosigo a comer lo que me he preparado, molesto, pero enseguida se me pasa, pues con el estómago lleno nada me puede molestar.
Wow, la película me tiene ensimismado con la trama, parece que es posible que maten a John y él lo sabe, pero no puede huir. Además está enamorado de una chica que conoció en esa guerra, incluyendo que la chica es del país con el que tienen la guerra. Dios, pobre John.
Espera, se reunieron antes de ya no verse jamás. Mierda. ¿Por qué me estoy poniendo nervioso?, si solo se están besando… muy… muy apasionadamente. Volteo a ver sutilmente a Himchan y su rostro está de lo más serio posible.
¡Están desnudándose! Mierda, mierda, mierda. Esto me pone realmente incómodo y nervioso. Pero… ¿Por qué? No es como si estuviera en una cita con una chica, solo es… Himchan.
Comienzo a sentir la sangre en mis mejillas, rogando que solo se quede en ellas y no se reparta en otro lado.
Dios, me avergüenza más el hecho de que soy el único inmaduro exaltándose por una escena así, aunque… no es tanto mi culpa porque esto es realmente gráfico.
Dios… ¿Hace cuánto que no tengo sexo?
Agh… Himchan está a mi lado y de alguna manera se ve tan atractivo… ¡MIERDA! Mi excitación me está comenzando a nublar la vista. ¿Cómo demonios me podría atraer otro hombre?
De repente se comienza a reír y empiezo a sentirme más nervioso, pues mi otra cabeza ya está tintineando. ¿Pero porque se ríe? ¿Ya lo habrá notado? ¿Se está burlando de mí? ¿O también está nervioso por lo mismo? ¿Y porque dura tanto esa maldita escena?
Suspiro.
Vamos, relájate. Pienso, pero cualquier movimiento que Himchan haga me está idiotizando.
De repente su mano cae cerca de mi muslo, y con ese simple toque, tengo que huir al baño.
Cierro mis ojos y me levanto rápidamente para huir, aunque me tropiezo y caigo nuevamente en el sillón, esta vez caigo recostado boca abajo.
- ¿Eh? ¿Qué pasa Daehyun-shi? – Me pregunta de alguna manera confundido y divertido, creo que esto es bastante obvio para él.
- Eh… ya estaba cansado de estar sentado jaja… así estoy más cómodo – Le respondo sin moverme de mi posición, pues ahora sé que mi erección es bastante notoria.
- No me parece que estés muy cómodo - Ríe - ¿O esa escena ha incomodado al pequeño Daehyun-shi? – Sigue burlándose y que haya dado al clavo me pone más nervioso.
- Claro que no, mi trasero ya me había dolido de estar tanto tiempo sentado – Intento contestarle sonando seguro.
- Pero así no verás nada, ¿Por qué mejor no te recargas en tus costados? – El maldito solo me está provocando, pues sabe perfectamente lo que me pasa.
- Por qué así estoy cómodo, ya te dije, no le des tantas vueltas – le respondo molesto.
- ¿Puede ser… que te surgió un… problema allá abajo?- Un escalofrío recorre desde mi nuca hasta los dedos de mis pies. Pues él ya no está en su lugar anterior, ahora está a mi lado. Y así me ha preguntado lo anterior con un tono seductor justo en mis oídos.
Esto no ayuda para nada a mi “amiguito”, pero ya no puedo ocultarlo, así que me trago la vergüenza y el orgullo, irguiéndome.
- Si, así que si me disculpas me iré a encargar de mi “problema” al baño – Ni siquiera lo puedo mirar a la cara, esto es tan vergonzoso.
Estando a punto de levantarme, siento algo cálido, suave y un tanto húmedo en mis labios.
- O yo podría ayudarte – Sonríe seductoramente después de haber terminado el beso que acaba de darme. Tengo los ojos como platos y no logro moverme. ¿Me… me acaba de… b… besar? ¡¿Himchan?! Aunque… con ese beso tuve suficiente para calentarme más.
- Lo siento, supongo que te incomodé. Iré a mi habitación para dejarte un momento a solas – Dice justo al levantarse del sillón, pero… no lo dejo irse. Automáticamente sostengo su camisa.
- ¿Eh? – Voltea a verme, confundido al igual que yo. ¿Por qué he hecho eso? Suspiro. No me puedo hacer el idiota… sé perfectamente porque lo detuve.
- Está bien – Sigo sosteniendo su camisa.
- Está bien… ¿Qué? – Idiota, él lo sabe bien y solo quiere escucharlo directamente. Pero estoy “sediento” así que nuevamente tiro mi orgullo a la basura y le otorgo el placer de escucharlo.
- Ayúdame.