Esta era una generación no muy alejada de nuestros días, era una época donde las cosas empezaban a cambiar, donde la tierra ya no se dividía en reyes, si no que en presidentes, pero aún quedaban algunos, había en la tierra un Reino llamado Hyrule, donde su Rey Gaepora y su hija Zelda eran los gobernantes de aquella tierra. El jefe de los soldados del ejército de aquel país, era llamado Link, quien algún tiempo estuvo enamorado de Zelda, pero debido a sus caracteres no pudieron estar juntos, pero se juraron amistad eterna.
Era un frio diciembre, la princesa Zelda, se preparaban para el baile real de fin de año, como todos los años, Link era el oficial real, a cargo de la seguridad del perímetro real, así que el acompañaba a Zelda en todos los asuntos con respecto a la celebración.
Zelda mando a confeccionar el más lindo y caro abrigo de pieles, para lucirlo en la fiesta, y el más hermoso vestido de invierno. En tanto, a Link, le mando a confeccionar un traje color verde oscuro, con unos zapatos negros, y una gorra de policía, se le miraba bastante bien, por eso Zelda se lo eligió.
Los panaderos, los cocineros, los reposteros y todos en el pueblo, estaban por el baile de fin de año, y claro, se le daba la bienvenida al año nuevo, donde la gente más rica y poderosa asistía, y donde los artistas más reconocidos, de seguro iban a estar.
Se repartieron todas las invitaciones y se terminó de preparar tan ilustre celebración, Link, por su parte, no se podía quejar, todo estaba tranquilo, y dentro del castillo, al lado de Zelda, todo era mejor.
Cuando la fecha llegó todos los soldados se pusieron en posición, seguían las ordenes de Link, quien estaba a cargo de la seguridad de la fiesta, todo hasta las 11:50, había sido un éxito, y Zelda fue a hablar con Link.
-¡Link!
-¿Princesa?, oh, princesa, ¿qué hace por aquí?, sus invitados están adentro, seguro la estarán buscando.
-Tal vez, pero quiero que el año nuevo estemos juntos desde el inicio, ven conmigo.
Zelda sujeto a Link del brazo y lo llevo dentro, donde todos estaban bailando y degustando de la comida, y todas las chicas, se morían de la envidia, al ver al joven apuesto y atractivo que la princesa Zelda tenía con ella.
-Querida, ¿Nos presentas a tu amigo?
-Ah, sí, que modales los míos, Chicas, él se llama Link.
-Hola Guapo, que lindo nombre tienes, ¿oye, tienes novia, o algo así, o es que acaso eres…?
-No les hagas caso Link, lo que pasa es que eres muy Guapo.
Con las chicas lanzándole un sinfín de preguntas no alcanzo a preguntar nada, y después dicen que es él el que no habla.
-Bueno chicas, con su permiso tengo que ir a ver el perímetro.
-oh, ¿ya te vas, tan pronto, pero qué, quédate un ratito más, si?
-No puedo lindas señoritas, pero prometo que vendré más tarde.
-¿prometido?
-Prometido, con mi palabra de hombre.
Zelda se fue con Link, al balcón donde se apreciaba todo el panorama, y estando allí, Link y Zelda comenzaron a sentir latir fuerte sus corazones.
-¿Zelda?
-¿Sí?
-Fuimos novios una vez, hace dos años, pero el tiempo pasa, las personas no son como creías, y por diversas razones, decidimos ser, tan solo amigos, ¿No es así?
-Sí, así es, pero, ¿Por qué lo preguntas?
-Bueno, solo quiero saber, si cuento contigo, ¿Si al encontrar a alguien, contare con tu apoyo?
-Sabes que te apoyaré, porque además eres Link, y eres mi amigo
Con una sonrisa en sus labios, Zelda beso la mejilla de Link, la cual se ruborizo al instante, pero en ese momento, pero justamente a las 12:00 la tierra tembló y salió de ella un gemido estruendoso, como si el infierno mismo se abriera, y diera paso a muchos enemigos monstruosos que solo podía salir de un cueto de hadas, sin embargo, el más temible y terrible de todos ellos era un joven de piel pálida, cabellos blancos y ojos carmesí, que era idéntico al joven Link.
-Link, ¿Qué es eso?
-Ni idea, pero no dejare que pasen al castillo.
El joven pues, les hizo frente y tomando un mosquete se fue contra ellos, así les dijo también a los soldados que abrieran fuego contra el enemigo, Link, corrió directo a donde aquel joven semejante al él, se encontraba.
-¡Vuelvan de donde vinieron! (Exclamo a gran voz)
-No te entrometas muñequito, no querrás salir herido, ¿O, si?
El muchacho extendió su mano para desarmar a Link, lo cual logro al final.
-niño, que yo no voy en broma, aléjate si no quieres morir, Ganondorf y tú en sus vidas pasadas, siempre se peleaban una y otra vez, tu casi siempre venciste, pero ahora la historia cambiara un poco, ahora yo, Dark Link, dueño y señor de las cosas que están en el infierno, te destruiré si te pones en mi camino.
-Maldito niño mimado, ¿señor del infierno, eh? (Pero Link, le vio a los ojos y se notaba como el fuego en su mirada, quemaba, y daba miedo y ganas de huir) No me das miedo “Dark Link”.
-No digas niño que no te lo advertí.
Un fuerte viento que simulaba a la perfección un grito desgarrador soplo aquella tierra y abrió un tremendo hueco a los pies de Link, y de inmediato se cerró, Mientras Zelda solo vio como Link era tragado por la tierra. Pero Impa las saco de su embobamiento, cuando la haló del brazo para sacar a la princesa y al rey del castillo y llevarlos a tierra segura.
Ellos se refugiaron en tierra de Talon el granjero, donde estaba su hija Malón, que también fue amiga y novia de Link, vaya si no tiene historia este crio, allí reunió Zelda, a varios jefes de tribus que les ayudarían, entre ellos una vieja raza llamada; los kokiri, que si bien no son longevos, su juventud es impresionantemente eterna; los zoras, que eran excelentes nadadores y podían aguantar la respiración bajo el agua, más tiempo que ningún otro ser, los deku, que eran expertos en plantas y eran excelentes comerciantes; los goron, que aunque todos ellos son grandes y dados en sí, tienen un corazón de pollo; los korok y los kyus, que aunque también son expertísimos en plantas, también se mueven como animales en el bosque; los Rito, que conocían del cielo y eran excelentes aviadores; los Anouki, que aguantan el frio extremo y pueden vivir allí; los mogmas, que son expertos en la tierra y las minas; por último los Sheikah, de donde era Impa, eran los soldados especiales del lugar.
Con ellos y con ayuda de sus diosas lograron hacer que varios de los monstros retrocedieran, mientras tanto en el agujero, callo Link en una inmensa cueva donde el guerrero “Dark Link”, estaba esperándole, sin embargo ver el rostro tierno y dulce de Link cuando se sobaba sus nalguitas; por el fuerte golpe contra el suelo, hizo que Dark sonriera pícaramente, lo cual nadie había podido lograr desde que el nació.
-Rayos, ¿De qué demonios te ríes tarado? (Le dijo un Link muy enfadado)
-De ti, obvio, me das risa pequeño.
-Pendejo, deja de burlarte de mí, cara de sapo.
-Qué propio de un caballero.
-ah, no, yo, yo no tengo que ser amable con alguien que te sepulta tres metros bajo tierra, te reta, y en sima, se burla de ti.
-bueno niño, ¿a ver qué tan fuerte eres? después de que te deje paralitico.
Dicho esto Dark Link lanzo el primer puñetazo a la cara de Link, el cual esquivó apenas el pobre Link, pero Link no se quedó atas, sin embargo Dark aprovecho el lugar, y como todo ser maligno usaba las sombras para trasladarse sin ser detectado, lo que hizo que el pobre Link menguara sus fuerzas y no pudiera más. Lo que le molesto mucho, pero, Dark ya lo tenía en el suelo, y puso su pie en la garganta de Link y lo comenzó a estrangular con él, pero Link no dejaba de luchar, y Dark al ver su rostro y sentir sus manos en su pierna sintió que la sangre le hirvió, y que los colores se subían a las mejillas y el calor hacia que pensara cosas que no debía, y sin poder reaccionar, Dark tomo a Link por la cintura y lo llevó a sus aposentos, donde le dejo encerrado.