Ambos chicos salieron de la Sala de Menesteres de la mano… estaban felices, se habían dado una nueva oportunidad y era todo lo que Draco necesitaba para ser feliz. Se dirigieron al Gran Comedor, ya que la cna de fin de año estaba por comenzar. No es que hubiera muchos alumnos… Estaban Ron, Hermione, Draco, Harry, Blaise, Theo, Luna, Ginny, Pansy, Neville, Alexander y otros pocos alumnos de Ravenclaw y Huffelpuff. Y pues, estaban los profesores encargados. Cuando llegaron al Gran Comedor tomados de la mano, Ron y Hermione se miraron sorprendidos y sin saber como reaccionar, los Slytherin se pusieron de pié y se alegraron por su amigo, al igual que Luna. Ginny estaba indignada, Neville un poco confundido y Alexander sonreía abiertamente. Los profesores simplemente le sonrieron a la pareja.
-Ah, señor Potter, señor Malfoy, los estábamos esperando.- decía la directora mientras les indicaba dos puestos vacios. –Veo que han solucionado sus diferencias, tomen asiento para iniciar la cena de fin de año.
Los chicos se sentaron y la cena comenzó… todo indicaba un buen año venidero.
Los chicos se encontraban en un gran roble, dentro de un claro en el bosque prohibido. Ese lugar había estado abandonado desde que Draco había lastimado a Harry antes de la guerra, y ahora, recobraba su significado. Lo habían descubierto por accidente un dia mientras paseaban en sus habituales escapadas nocturnas y habi habían hecho el amor por primera vez. Ahora, Harry estaba recargado sobre el pecho de Draco, y éste acostado en el suelo. Ambos con las túnicas en el suelo y las camisas abiertas, se besaban aun. Tenia algunos minutos que habían hecho el amor en ese mismo lugar, al pie del roble y bajo la luz de las estrellas de mediados de febrero. Se amaban, de eso no había lugar a dudas, se habían entregado por completo, sin pena alguna.
Flash Back
-Harry, ¿A dónde vamos?- preguntó Draco bajo la capa de invisibilidad. Harry se había escaullido a la Sala Comun de Slytherin y había despertado al rubio en medio de la noche, y sin explicaciones, lo sacó de la cama y se lo llevó por los pasillos.
-¿Recuerdas que solíamos dar paseos a media noche? – le dijo Harry tras detenerse un momento en las puertas de caoba que daban hacia el bosque.- quiero revivir esos momentos, demos un paseo por el bosque.
Salieron y caminaron lentamente hasta adentrarse un poco en el bosque, solo entonces, Harry guardó la capa de invisibilidad en su bolsillo, tomó a Draco de la mano y se dispusieron a caminar tranquilamente por la orilla del lago, adentrándose apenas, y caminando inconscientemente hacia su lugar especial charlando animadamente. Al comenzar a adentrarse en el bosque, y mientras se alejaban del lago, Draco abrazó a Harry por la cintura. Les gustaba estar juntos, y cuando entraron en el claro, se dirigieron automáticamente hacia el viejo árbol sin dudarlo y se acomodaron, despojándose de sus zapatos como era costumbre. Draco apoyó su espalda en el tronco del gran árbol y Harry se recostó sobre su pecho, mientras veian la lluvia de estrellas que en ese momento comenzaba. De pronto, Harry giró su cara y comenzó a besar a Draco delicadamente.
-Te amo Dragón- le dijo.
-yo también te amo mi pequeño león. – le respondió Draco.
Poco a poco los besos fueron mas demandantes y antes de darse cuenta, estaban tendidos sobre la verde y suave hierba del claro, besándose con pasión y sintiendo sus excitaciones rozándose bajo la ropa. En un momento, Draco se puso de pié y tomó la mano de Harry para que también lo hiciera, lo puso frente a el y lo miró con ternura. Sonrió levemente y dirigió sus manos a la túnica de Harry, la cual cayó al suelo con un movimiento. Desabotonó con paciencia la camisa del moreno y tomó sus hombros. Suavemente deslizó la prenda por sus brazos y espalda para despojarse de ella, disfrutando y admirando cada centímetro de piel que descubría y besando su cuello y hombros. Una vez la prenda en el suelo, Draco desabrochó el cinturón y pantalón de Harry, bajándolos lentamente y acariciando sus piernas. Harry disfrutaba de este momento de romance y erotismo, y eso se notaba en su miembro, el cual comenzaba a palpitar bajo la ropa interior. Draco se alejó unos pasos y admiró el cuerpo de su novio. Piernas bien formadas, bastante bonitas, masculinas, pero sin perder ese toque de sensualidad, abdomen definido, pero no marcado y sin un solo vello encima, que despertaba una sensación única en el rubio y hacia que se excitara de solo verlo. Pecho liso, con pectorales igualmente definidos y hombros delicados. Finalmente un cuello exquisito una cara de facciones inocentes, que era hogar de un par de ojos verdes como esmeraldas, tiernos, inocentes y que en ese momento, reflejaban el deseo. Finalmente, la cara del moreno estaba coronada por una mata de cabello negro azabache, indomable pero increíblemente suave. El rubio se puso de rodillas y bajó la prenda intima del ojiverde liberando asi su erección. La tomó de la base y comenzó a lamerla lentamente sacando gemidos de placer del moreno mientras se la metia a la boca y disfrutaba cada centímetro, acelerando un poco sus movimientos, provocó que el Gryffindor se corriera en su boca, llenándola de su escencia tragando todo. Se puso de pie y besó al chico, dejándole probar el sabor de su semilla que le había quedado en la boca. Harry fue menos paciente, se agachó para buscar entre sus ropas y con un ligero movimiento de la varita, desvaneció la ropa de su rubia perdición y la materializó junto a la suya propia. Se tomó unos segundos para admirar con una sonrisa picara el cuerpo que lo volvia loco. Tenia unas piernas estilizadas, tremendamente sensuales que acarició y besó un momento, sin la molestia y el estorbo que representaba la ropa, admiró el sexo de su amado, ligeramente mas oscuro que el resto de su blanca y nívea piel en los testículos, pero igualmente blanco en el miembro, el cual terminaba en una cabeza rosada. No lo recordaba tan grande. Siguió subiendo su mirada. Un cuerpo trabajado por el quidditch y mantenido de forma espectacular por las dietas del rubio, estaba adornado con un abdomen tremendamente sexy, unos pectorales seductores en los cuales había un par de pezones rosados, y un cuello que le provocaba morderlo. Su cara, de facciones finas, brillaba ligeramente como el resto de su piel bajo la luz de la luna, lo que le daba un aire de fantasia. Besó su nariz respingada y miró directamente esos ojos grises en los que le gustaba perderse. Finalmente ese cuerpo perfecto estaba coronado con un cabello rubio platino que brillaba definitivamente mas que su piel, peinado pulcramente con un fleco al frente. Tomó al chico por la espalda en un abrazo y lo besó apasionadamente provocándose de nuevo una erección que rozó contra la ya existente del ojjiplata. Se recostaron en el césped y se besaron mas apasionadamente. Draco, en un agil movimiento, rodó y quedo sobre Harry, aprisionandolo contra el suelo de hierba y besó su cuello. El moreno enredó sus piernas alrededor de la cadera de Draco, acercándolo y arrancándole un gemido.
-Te voy preparar Harry.- le dijo Draco. Llevó dos dedos a la boca del moreno y éste los lamió hasta dejarlos bien húmedos con su saliva. Draco los dirigió hacia su entrada y comenzó preparándolo con un dedo que metia y sacaba lentamente. Harry se tensó un momento, pero se fue relajando y para cuando el segundo dedo entró, ya estaba respirando agitadamente y gemia. Draco sacó un tercer dedo del interior del chico cuando consideró que estaba suficientemente dilatado y apuntó su miembro a la entada de éste. Lentamente fue entrando y las facciones de Harry reflejaban el dolor que sentía. La erección del moreno desapareció cuando Draco finalmente se introdujo completamente. Se besaron y con un movimiento de cadera por parte del ojiverde para indicarle que ya no dolia, Draco se comenzó a mover en un vaivén que a ambos enloquecía. Comenzó despacio, para no lastimar a Harry, pero poco a poco las embestidas fueron tomando velocidad y fuerza y ambos se encontraron gimiendo y gritando de placer.
-ahh… ahh… Draco… si… - gemía el moreno provocando que Draco se moviera arrancandole gritos de placer.
En cierto punto, Draco tocó con un movimiento la próstata de Harry, sacándole nuevamente un grito de placer. El rubio tomó la erección que nuevamente había aparecido en el miembro del chico y comenzó a masturbarlo.
-Harry… Amor… me… me voy a coorrer.- decía mientras sentía llegar el final.
-Dentro Dragón… hazlo dentro – gimió Harry.
Llegaron juntos al climax y Harry se derramó entre ambos, mientras que Draco se derramaba dentro del moreno con una embestida final, depositando su semilla bien adentro. Siguió dentro de su amado unos momentos, mientras se tranquilizaban sus respiraciones y salió. Buscó a tientas su varita y limpió a ambos con un hechizo después de salir del interior del Gryffindor. Con otro hechizo, esta vez por parte de Harry, cubrió a ambos con rus prendas intimas y sus pantalones, tomó las camisas y le entregó una a Draco. Despues se acostó en el pecho de su amado y lo besó.
Fin del Flash Back.
Recostado donde estaba, miró al cielo mientras una estrella fugaz especialmente brillante pasaba sobre sus cabezas.
-Los muggles creen que si ves una estrella fugaz y pides un deseo, este se hará realidad.- comentó Harry.
-Pues entonces hay que pedir un deseo.- dijo Draco besando la cabeza de su novio.
Otra estrella fugaz, mas brillante que la anterior pasó sobre sus cabezas y ambos pidieron un deseo. Al abrir los ojos, se miraron y se besaron tiernamente. Pasados unos momentos, se levantaron para regresar al castillo, se arreglaron la ropa y antes de salir del bosque, se colocaron nuevamente la capa de invisibilidad. Harry acompañó a Draco a la Sala Común de Slytherin y después se dirigió a su dormitorio. Estaba feliz. Se había vuelto a entregar al chico que amaba… No se arrepentia para nada. Lo que Harry no sabia, es que el destino había jugado nuevamente sus cartas y un cambio le esperaba a su futuro…
-Joven Potter, ¿Qué hace despierto a estas horas? – le preguntó Nick Casi Decapitado cuando, sin darse cuenta, Harry pasó a través de el. – Se lo ve radiantemente feliz.
-Sir Nicholas, - respndió Harry.- Así es… soy mas feliz que nunca.
-Sospecho que el joven Malfoy tiene algo que ver.- dijo el fantasma.
-Mas de lo que imagina.- respondió Harry colocándose nuevamente la capa. – buenas noches Sir Nicholas.