-¿Viste lo que decía el cielo?- le pregunté a Joon elevando mis ojos pero ya eran un puñado de nubes.
-Me distraje, cuando intenté leer decía “nadie.”- me contestó quitándose las gafas oscuras. –Entremos.- asentí mientras abría la puerta de Chicken Pollo. El aire acondicionado del lugar me crispó los vellitos, hay un contraste muy marcado entre la temperatura de afuera y la de aquí dentro.
Ladeé mis labios medio molesto mientras veía el interior del local y de nuevo el aroma a pollo inundaba mis sentidos. Caminé con Joon detrás hacia una mesa que estuviera cómoda con vista hacia afuera.
Abrí la silla molestó para sentarme.
-Ahh~ aquí el clima es realmente agradable.- volteé a ver a Joon, se estaba secando el sudor de la frente con una servilleta.
-Hola chicos ¿qué les sirvo?- llegó DamBi con su uniforme de mesera, dándonos los menús.
-Veremos y te hablamos.- dijo Joon mirando el menú. Me recargué en el respaldo más cansado, pero no de él sino de esto. –¿Quieres…?-
-¿De verdad, Joon?- corté. –¿Esto era lo que decías sobre “el mejor día”? ¿Venir a Chicken Pollo?- pregunté irritado, cerró su boca un poco incomodo. –Me siento ofendido que pienses que sólo me gusta el pollo, sí, me encanta disfrutarlo pero ¡soy una persona compleja!- golpeé la mesa con la palma abierta.
-Onew yo…-
-Onew nada, siempre que salimos en Seúl es para venir aquí, en CU es para ir a otro local de pollo, a este paso terminaré odiándolo… y a ti también por orillarme a hacerlo.- susurré y suspiré irritado, Joon miró incomodo hacia ambos costados.
-Es que yo…-
-No Joon, llevamos ya un buen tiempo saliendo como para que sepas qué otras cosas me gustan. Haces que toda mi genial personalidad se opaque, no soy un pollomaníaco.- declaré molesto.
-Cálmate.- me pidió incluso haciendo un alto con sus manos.
-¡No quiero!- grité. –Tengo más de 20 años forjando una buena personalidad como para que lo único que sepas es que me gusta el pollo. ¿En dónde queda todo mi esfuerzo?- pregunté frustrado.
-¡Pero…!-
-Pero nada, ¿tú cómo te sentirás si toda tu personalidad fuera olímpicamente ignorada y sólo te llevara a las tiendas de extensiones?- contraataqué.
-¡Onew!- gritó entre molestó y divertido.
-Y si sólo te comprara extensiones de cabello en las fechas “especiales”- hice comillas con los dedos haciendo que Joon riera nervioso.
-¡Sólo venimos a comprar sodas!- gritó. –Me gusta el rotulado de los vasos de Chicken Pollo y su soda especial, no priorizo ni pienso que el pollo es lo único que eres.- dijo con un tono de voz más tenue que me hizo formar un puchero. –Eres mucho más que tu gusto por él, eres muy amable, delicado, inteligente entre otras cosas.- creo que me sonrojé por eso.
-Gracias.-dije -Perdón por gritar.- susurré apenado.
-Quizás sí hacía falta.- contestó riéndose, asentí sonriendo y conforme, que incluso sentí mis orejas de conejo chocar contra el viento. –Vamos a ese lugar que te prometí.- me sonrió.