Cap. 14
Cuando las clases volvieron a comenzar, las cosas parecían muy... Normales.
Harry no recordaba bien lo sucedido en año nuevo, pero sabía que algo tenía que ver con que ahora compartiera habitación con Theodore Nott.
Theo no dejaba de mirarlo de soslayo y eso lo desesperaba, por lo que, al 4to día de haber iniciado las clases, antes de bajar al Gran Comedor, antes de incluso salir de la habitación, Harry lo enfrento
-¿que tanto me miras?-pregunto, hastiado
-¿yo?
-no veo a nadie más aquí, Nott
Theo abrió la boca para refutar, pero luego suspiro.
-quería pedirte un favor... Dos en realidad
Harry alzo una ceja, cruzándose de brazos.
-te escucho
-lo primero es muy sencillo-Theo sonrió tímidamente-la verdad me da mucha curiosidad el que seas una Criatura Mágica, y me preguntaba si tu...
-¿te podía dejar verlo?
Theo asintió.
La verdad es que desde que había logrado traducir parte de la información de los Shittaras que estaba en su libro, le había entrado curiosidad.
Decía que la forma de cada uno variaba siempre, y la imagen que había en su libro era... Extraña.
Harry suspiro y cerró los ojos unos breves segundos.
Cuando escucho el jadeo de Theo sonrió.
Theodore se quedo maravillado cuando vio las escamas plateadas con rojo y verde aparecieron alrededor de los ojos de Harry y por su cuello. Las orejas y colmillos del moreno se alargaron un poco, y a Theo le pareció que estaba más alto.
Harry abrió los ojos y el chico ahogo una maldición al encontrarse con unos orbes verdes casi dorados y pupilas rasgadas.
-vaya-susurro, acercándose e, inconscientemente, acariciando las escamas alrededor de los ojos-parece pelaje de gato y no escamas
Harry rio y el chico se sonrojo.
-sí, me lo han dicho-y así como aparecieron los cambios así mismo desaparecieron-¿el otro favor?
Theo salió de su estupor, retrocedió y se aclaro la garganta, de repente mucho más nervioso que antes
-yo quisiera... Bueno.... Es sobre... Sobre Longbottom
-¿qué pasa con Nev?
-me gusta-soltó, suspirando-mucho, y me gustaría...
Harry sonrió, de una forma que le puso los pelos de punta al chico
-para San Valentín tu y Nev serán novios-aseguro, robándole las palabras
Y por un momento, Theo sintió que le había vendido su alma al diablo.
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Blaise gruño, observando a cierto peli rojo que no dejaba de comerse con los ojos a su rubio amigo.
“En qué momento me vine a enamorar de ti” pensó, suspirando pesadamente y comiendo sin muchas ganas
Theo, sentado a su lado, no se había perdido ni un solo gesto de su italiano amigo.
-¿por qué no le dices y ya?-comento
-fácil decirlo-gruño-¿Por qué no se lo dices tú a tu león?
Theo suspiro y se giro para comentarle algo a Draco. Grande fue su sorpresa al ver que su amigo no dejaba de seguir todos los movimientos de Harry, que desde que habían recomenzado las clases se sentaba junto a sus Gryffindors amigos.
“Vaya” pensó, sonriendo para sí mismo.
Ya medio sabía como retribuirle el favor al moreno.
Mientras, Harry planificaba como hacer que su querido amigo Neville se quedara a solas con Theo.
-Harry, ¿crees que puedas ayudarme con mi trabajo de herbología?-pregunto el castaño
El moreno alzo una ceja.
-Nev, normalmente eres tu quien me ayuda a hacerlo-comento
El chico se revolvió incomodo, sonrojándose.
Se inclino un poco, lo suficiente para que solo Harry pudiera oírle
-Harry, me gustaría que me echaras una mano con otra cosa
-si simplemente susurraras, yo te escucharía-le recordó el moreno, sonriendo divertido
-¡Harry!-Neville rodo los ojos-es sobre The... Nott
Algo en el cerebro del moreno hizo clic, al unir los obvios cables de la situación.
Sonrió. Ya sabía que haría.
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Neville suspiro, nervioso.
Luego de clases Harry le había dicho que lo vería en el 3er invernadero, para poner en marcha algún plan para que Theo se fijara en él.
Con una sonrisa tonta, apresuro el paso, pero al entrar en el invernadero se quedo frio.
Harry no estaba.
En realidad quien estaba allí, leyendo un libro y algo mosqueado era Theodore Nott.
Neville retrocedió, pensando en que se había equivocado, pero tropezó con algo cayendo de bruces.
El ruido llamo la atención del castaño, que alzo la vista y vio, no sin cierta sorpresa, a Neville.
-¿estás bien?-pregunto, poniéndose en pie y caminando hasta él para ayudarlo
-s... Si-Neville rio nervioso, agarrando la mano que le ofrecían-creo que... Creo que me equivoque de invernadero
Se giro, dispuesto a irse, rojo como un tomate.
-¿ibas a trabajar en el proyecto que nos dejo la profesora Sprout?-pregunto, deteniéndolo
-si
-¿me podrías ayudar?-sonrió tímido
Neville se sonrojo aun más y, sin creérselo, asintió
Theo sonrió para sí.
Harry era un genio, y uno muy astuto. Ya no le quedaban dudas de que por algo había caído en Slytherin.
Mientras, Harry daba una vuelta cerca del lago, lanzando una piedrecita al aire y pensando en su próximo movimiento.
Hermione creía que él no se había dado cuenta, pero el ya sabía que Ron estaba enamorado de Draco.
Sonrió con amargura, pensando en que Ron jamás tendría una oportunidad... Y él tampoco.
Pero también sabía que había cierto molesto italiano que se derretía por el pecoso.
“Zabinni nunca se acercara a Ron” pensó, lanzando la piedrecita más alto “tal vez...” Sonrió para sí mismo.
Sin darse cuenta, se adentro al Bosque Prohibido, lanzando la piedrecilla y tarareando una suave melodía.
No había llegado muy lejos cuando el sonido de cascos lo detuvo.
Alzo la vista y clavo sus verdes ojos en un rubio centauro que lo observaba detenidamente detrás de un arbusto.
Harry ladeo la cabeza y sonrió, reconociéndolo.
-deberías volver al colegio-dijo el centauro, alzándose en todo su esplendor
-cierto-asintió distraídamente-estaba pensando...
-no deberías estar aquí, es peligroso
-¿por ustedes?-sonrió-¿por Aragog?
-te crees mucho, mago-el centauro se acerco a él, pero cuando logro ver el brillo dorado en sus ojos retrocedió-¿qué eres?
-las estrellas deberían de decírtelo-Harry rio suavemente y se sentó en medio del suelo-te pediría que me las leyeras, pero ustedes no dicen las cosas concretas, además de que estamos a plena luz del día
-¿qué eres?-alzo una ceja-las estrellas que giran alrededor de ti y la constelación del dragón son muy confusas
-¿el dragón?-el corazón de Harry se acelero y sus ojos brillaron-¿cómo es eso?
-no puedo decirlo-“por supuesto” pensó Harry
El centauro lo miro y estrecho los ojos
-¿qué eres?-pregunto por tercera vez
-un Shittara-Harry rio nuevamente y lo miro con ojos brillantes-la habilidad de leer las estrellas debe ser fascinante y...
-Harry, ¡¿qué haces aquí?!
El chico se giro, para encontrarse con un nervioso Hagrid, seguido por Hermione y Ron
-hola Hagrid-sonrió-estaba hablando con...
-Firenze-se presento el centauro, haciendo una pequeña reverencia ante él, pensando erróneamente que Harry no sabía su nombre-tu futuro es incierto, Harry Miracle, sufrirás mucho, pero al final serás feliz, aun te falta mucho por recorrer
Harry se estremeció y suspiro.
-si-sonrió triste-lo sé, un gusto conocerte, Firenze
-hasta la próxima, Harry-el centauro medio sonrió y se alejo, galopando
-¿por qué...?-empezó Hermione, mirando nerviosa por donde se fue el centauro
-¿qué hacéis aquí?-pregunto Harry, poniéndose en pie, suspicaz
-Hagrid tiene a su hermano aquí, Grawp-contesto Ron, sin darse cuenta, bufando-si Umbridge se entera...
-nos aseguraremos de que no lo haga-Harry sonrió y emprendió su camino al castillo
Él ya sabía del hermano de Hagrid. Aunque claro, el hombre no lo sabía.
Mejor no saber más del tema (del porque estaba allí), era obvio de que a Hagrid le incomodaba.
Los demás le miraron sorprendido.
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-se que te gusta Weasley-soltó el moreno de ojos verdes, sentándose junto a Zabinni bajo un árbol cerca del lago, quien se sobresalto
-¡¿qué?!-pregunto casi gritando y Harry hizo una mueca
-no grites-dijo, suspirando-puedo hacer que Ronald se enamore de ti
-¿cómo, oh gran Harry Potter?-pregunto sardónico-sabes que el esta tras los huesos de tu hermano, ¿no?
-déjalo en mis manos, Zabinni-dijo, ignorando la punzada en su pecho-te lo debo por el castigo que te pusieron aquella vez
Y dicho esto, se levanto y camino al castillo.
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A la hora de la cena, Neville miraba a Harry como si fuera a matarlo, pero en el fondo le estaba agradecido.
Se paso toda la tarde junto a Theo, haciendo el trabajo de herbología, hablando de cualquier cosa y simplemente perdiendo el tiempo, juntos.
Estaba enamorado de la serpiente, pero quería saber si era correspondido.
-si no preguntas, no sabrás-dijo Harry, sentándose a su lado y revolviendo su pelo
-te odio-dijo enfurruñado
-se que no es así-señalo, sonriendo y se giro a Hermione, que jugueteaba con su comida-sabes que él no te hará caso, ¿por qué te deprimes?
La chica lo miro, ni se molesto en replicar y sonrió tristemente.
-Harry, no te pongas de casamentero, ¿sí?-el chico hizo una mueca y la abrazo-gracias-susurro, suspirando
Las acciones de Harry eran observadas desde la mesa de las serpientes, donde un molesto rubio no probaba bocado.
Por otro lado, Dolores, que acaba de entrar, vio la oportunidad perfecta para atrapar a Potter y hacer que lo dementorizaran.
Si lo hacía perder el control... Claro.
Se acerco con pasos cortos y para nada elegantes a la mesa de Gryffindor y se paro detrás de Harry.
-señor Malfoy-llamo, en voz alta para que todos la escucharan-según la Proclamación Ministerial No. 10* el contacto intimo entre una chica y un chico queda totalmente prohibido
-¿los abrazos son considerados contactos íntimos, directora?-pregunto de forma inocente, soltando a la castaña y mirándola
Todos se quedaron sorprendidos. Harry era conocido por ser el Slytherin menos Slytherin, pues siempre se mostraba amable y cortes con todo el mundo, y no discriminaba a nadie.
Para todos era una sorpresa su actitud... Insolente
-10 puntos menos para Slytherin por la insolencia del señor Malfoy-dijo la mujer, sonriendo sardónica
-eso no responde mi pregunta-señalo el chico, ignorando las protestas de su mesa-¿un simple abrazo es considerado un contacto intimo?
-20 puntos menos-la mujer se puso roja de la furia y las protestas se dejaron oír
¡Estaban por debajo de Gryffindor por 10 puntos!
Harry abrió la boca, dispuesto a fastidiar un poco más a la mujer. Pero Snape se acerco justo a tiempo. No permitiría que le quitaran más puntos a su casa.
-señor Malfoy-seseo, taladrándolo con la mirada-detención en las mazmorras luego de la cena-informo y Umbridge sonrió satisfecha
Todas las serpientes miraban al chico con odio
El, ni enterado, sonriendo de forma gatuna ante la obvia molestia de la cara de sapo, a pesar del placer por saberlo detenido.
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-¿en qué estabas pensando, Harry?-Snape exploto una vez ambos estuvieron a salvo en las mazmorras, ignorantes de cierto rubio bajo la capa de invisibilidad del moreno
-realmente, en nada-Harry suspiro-lo siento
Snape suspiro y se recostó de su escritorio, masajeando sus sienes
-¿esto tiene algo que ver con lo sucedido en año nuevo?
-¿qué paso en año nuevo?-pregunto, frunciendo el ceño-¿le paso algo a Sirius?, ¿o a Remus?-por su rostro cruzo la preocupación
Snape le miro incrédulo
-¿qué es lo último que recuerdas?
-el anuncio del embarazo de Remus-frunció aun más el ceño-fui a la cocina por mas vino de ortigas... Y luego recuerdo despertar enredado entre Remus y Sirius, fue raro
Snape abrió la boca, sorprendido. Draco oculto bajo la capa casi tropezó.
-¿paso algo malo?-pregunto preocupado
-no, solo perdiste un poco el control sobre tu magia-Snape se acerco y toco la frente del chico, su piel estaba algo fría, pero Regulus había dicho que era normal
-bueno-Harry frunció el ceño ligeramente, pero luego sonrió-nos vemos Severus
Dio media vuelta y camino hasta la salida, pero se detuvo unos segundos. Giro un poco y sonrió ampliamente.
-feliz cumpleaños, Sev-y dicho esto, salió.
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Severus lanzo un suspiro y observo una esquina, cerca de un estante de pociones.
-tienes suerte de que no recuerde, eso explicaría que no haya intentado matar a Pansy por tocar lo que es suyo
Draco se quito la capa y bufo, molesto consigo mismo.
-¿qué hago?
-si le dijeras lo que sientes, sería un buen comienzo
-no puedo-desvió la vista, sonrojado, confundido-yo no...
-vete a dormir-corto Severus, exasperado
Draco asintió, dio media vuelta y salió
Severus sintió unos brazos envolver su cintura y suspiro.
-mi primo es un cabezota-susurraron en su oído
-lo sé-Severus se giro y beso a su chucho-vamos, debes descansar
Sirius hizo un puchero y luego sonrió divertido.
-de acuerdo, pero déjame darte un masaje, estas tenso-ofreció de forma coqueta, amasando sus hombros
Severus negó y lo beso nuevamente, dejándose llevar.
Por una vez durante esos 4 meses, agradeció las hormonas de su esposo.
Continuara...