Ni una llamada…
Ni un mensaje…
Ni un e-mail…
Ni si quiera una simple carta…
Desde que el mítico grupo DBSK se había separado hacía ya 2 años, ninguno de ellos habían vuelto a hablar. Tenían buenos recuerdos, los mejores de su vida, de hecho Hero JaeJoong el líder de JYJ los llevaría para siempre tatuados en su cuerpo.
Ya en el 2009 las cosas estaban mal, ya estaban empezando a separarse y más aún cuando en 2010 debutaron tres de ellos en un grupo independiente. Pero en 2012 fue cuando finalmente Hero JaeJoong, Micky Yoochun y Xiah Junsu quedaron expulsados de DBSK y de la SM que era la empresa para la que trabajaban.
Aquel 28 de noviembre de 2012… Aquel último abrazo…
YunHo y ChangMin muchas veces se preguntaban a sí mismos cómo habían podido llegar a aquello. Había días en los que se culpaban por no haber demandado a la SM también para que todos hubieran podido haber seguido juntos en cualquier sitio, seguramente las empresas coreanas se hubieran peleado por ellos, por los cinco juntos a pesar de que tuvieran otro nombre. Ellos cinco juntos habían sido el icono de los comienzos del K-pop a nivel mundial pero ahora ya nunca más volvería a ser así.
Todos habían asegurado que iban a volver a llamarse continuamente, que quedarían para verse mínimo una o dos veces por mes si las agendas lo permitían… Y si era posible, quedarían muchos más días. Todo aparentaba que sería como siempre y que lo único que cambiaría sería aquello de subirse a los escenarios los cinco juntos, o los ensayos, pero en aquel momento no importaba demasiado… Sabían que se iban a seguir viéndose, aunque llegado el 2014, aquello no había sucedido ni una sola vez.
Tal vez al principio había rencores y odio por parte de todos a los que se habían ido o a los que se habían quedado, tal vez era porque estaban rabiosos de no poder seguir juntos… Pero la realidad fue que todo se enfrió y todo se quedó en un bonito pasado, pero nada más. Un pasado que cada día era más lejano y que ni si quiera parecía que se pudiera recuperar las amistades perdidas.
Cuando a cualquiera de ellos les preguntaban por el pasado, todos admitían que había sido la mejor época de sus vidas y que para ellos, DBSK eran todos, no solamente Yunho Y ChangMin que eran los actuales miembros legales del grupo.
Cuando los chicos de JYJ hacían canciones tanto en solitario como en grupo, no podían esperar alguna palabra de sus otros dos compañeros. Se imaginaban las palabras de ellos si algún presentador en la tele les preguntaba a YunHo o ChangMin acerca del último éxito de sus ex compañeros, pero aquello nunca pasaba.
Todo se había quedado frío, muerto, paralizado en el pasado.
Pero él revivía cada noche aquel pasado, lo convertía en dolor, en rabia, en pena, en tristeza y en desolación. Para él la separación del grupo fue mucho más traumatizante que para los demás. Cuando lloraba todas las noches recordando aquellos tiempos en los que dormían todos juntos, o cuando en los hoteles dormían por parejas, las noches que se pasaban desvelados para jugar y pasarlo bien… Para él había mucho más que una pérdida de amigos en aquella separación… Había perdido la oportunidad de luchar por la persona que había amado hasta la muerte.
Xiah Junsu era un chico infantil, siempre lo había sido y a pesar de que desde que empezaron en JYJ parecía más maduro, él en verdad nunca dejaría que Peter Pan saliera de su alma.
El chico lo pasaba fatal por las noches, cada vez que recordaba a su mejor amigo, a su… adorado amor, a aquella persona que con tan solo una sonrisa podía hacerle sentir bien aunque estuviera sufriendo una de sus más grandes penas. No, no podía estar bien, se arrepentía todas las noches de haber demandado a la SM, se arrepentía de haber firmado el contrato con JYJ y se arrepentía aún más todavía de no haber vuelto a quedar con él, de ni haberlo llamado por teléfono para saber cómo estaba.
Esa no era una noche diferente.
Junsu lloraba en silencio, sus dos compañeros ya estaban durmiendo y ni debían despertarse y mucho menos enterarse de sus sentimientos. Moriría con ellos… o eso pretendía. ¿Lo lograría?
Cerró los ojos tratando de dormir pero ahí estaba de nuevo el maldito recuerdo, lo recordaba con tanta claridad que jamás podría borrarlo de su mente.
*Flashback. 28 de Noviembre de 2012*
Acababan de tener la reunión donde Hero, Junsu y Yoochun quedaban expulsados de la SM y de DBSK, los cinco chicos estaban reunidos porque querían despedirse. Todo era silencioso y se miraban con pena y decepción por el suceso que llevaban esperando desde el 2009, ya estaban mentalizados, apenas se veían.
Junsu se despidió de Yunho mientras los otros dos chicos se despedían de ChangMin, luego pidió un momento a solas para despedirse del menor ya que ellos tenían una relación muy unida. Caminaron un poco más lejos de los otros y se miraron directamente a los ojos, los dos sabían lo mal que se sentía el contrario.
-Changmin… Nunca te olvides de mí… -susurro Junsu al borde del llanto.
-Yo no podría… Tú no me olvides a mí tampoco –dijo Changmin, ninguno era capaz de sonreír.
-Yo… creo que tú serías lo último que mi mente olvidaría –dijo Junsu, pero no solo su mente, sino también su corazón en el que el nombre del menor estaba grabado a fuego.
-No digas eso… no es como si no nos fuéramos a ver más… Tienes que invitarme a tu casa nueva ¿no? –dijo Changmin acercándose a él con los brazos abiertos.
-Claro, tú siempre serás bienvenido –dijo el mayor y se acercó a él para abrazarlo fuerte y cariñosamente, cerrando los ojos con la cara escondida en su cuello.
-Te quiero Junsu… mucho –dijo ChangMin de corazón, realmente sentía aprecio por el otro, había sido su mejor amigo desde el principio.
-Yo te quiero más –le respondió Junsu, y sabía bien por qué lo decía, o ni si quiera lo quería, estaba enamoradísimo de él.
Y así se quedaron abrazados unos segundos, como si fuera el último abrazo que se fueran a dar en sus vidas, los dos querían llorar pero no querían que el contrario se pusiera mal por ver sus lágrimas así que ambos lo reprimieron, se quedaron así minutos, dándose todo el cariño que podían.
*Fin de flashback*
Y así siguió Junsu, tratando de dormir, abrazando a la almohada como si estuviera abrazando a ChangMin, estrujándola en sus brazos con todas sus fuerzas y con las lágrimas cayendo a pesar de tener ambos ojos cerrados.