Había llegado a casa muy agitado, ni si quiera pudo parar cerca de la oficinas para pagar al menos el servicio del agua, llamo a la puerta a Naruto para que le abriera, cuando el pequeño rubio le miro la bolsa salto sobre ella y al ver la cantidad de comida le brillaron los ojos, sin pedir permiso a su hermano mayor comenzó a comer. Deidara aun seguía en su mundo, debía de calmarse ese hombre era más joven que aquel asesino, aunque no podía negar que sus ojos era iguales o más fríos, ni siquiera le había visto el rostro con claridad
—Dei-nii ¿Dónde conseguiste tanta comida?—Le hablo Naruto con su boca llena de pan y carne
Deidara sonrió enternecido por lo adorable y feliz que se veía su hermanito—No lo vas a creer Naruto, conseguí trabajo y mira—tomo una carpeta sucia por la caída de antes y le enseño totas las fotos
— ¡Oh! Dei-nii parece una niña…—le dijo inocente, mientras que el aludido no sabía si tomarlo como un cumplido.
Le mostro su celular y dudosamente el traje que había modelado mientras reía a carcajadas como Naruto simulaba posar con el vestido encima. Miro el reloj, aun era temprano así que abrió el sobre con el dinero y lo conto, era mucho dinero o el tener solo monedas que le ofrecían los que pasaban por ahí cuando mendigaba era poco pero se sentía millonario.
Tomo las llaves y llevo a Naruto de la mano mientras se dirigían a pagar la luz eléctrica el agua, después de eso pasaron por una tienda de ropa, y en el sector de ropa de donceles la ropa era demasiado apagada así que se fue al sector de ropa para hombres ahí la ropa si era más llamativa pero, no logro evitar que algunas miradas masculinas se posaran sobre él, después de todo su sector no era ese, llevo a Naruto al sector de Niños y pudo comprarle pantalones y camisas, luego se dirigieron al súper mercado, compro verduras frutas, carne, aceite, arroz y todo lo que lograba recordar cuando su mama lo llevaba de compras. Al salir no evito pasar por la tienda en donde estaba aquel muñeco de felpa y sin dudarlo entro a la tienda encontrándose con muchos muñecos, podía ver a su hermanito que disfrutaba al parecer se sentía en el paraíso, compro el muñeco y se lo entrego a un feliz Naruto.
—Gracias Dei-nii—le dijo Naruto comiendo una de las manzanas que había comprado su hermano mientras apapachaba al zorrito.
Deidara le sonrió en contestación, aun se sentía incomodo después de encontrarse con aquel hombre, deseando no volver a encontrárselo. Llegaron a casa caminando, debía averiguar donde conseguir esas tarjetas para el autobús. Se encargo de limpiar, al día siguiente debían de llegar los que restablecerían la luz y el agua. Por suerte su primera sesión de fotos como modelo seria hasta la semana siguiente, así que tenía mucho tiempo para ordenar un poco su casa.
~*~
Llego a su departamento, donde lo recibió su pequeño hermano Sasuke quien llevaba en manos una hoja en sus manos.
—Mira Nii-san, obtuve un diez en mi dibujo—le enseño el pequeño azabache de ojos negros
El azabache de nombre Itachi se sentó y observo el dibujo que al parecer su hermano había dibujado en el jardín de niños, eran él y sus difuntos padres rodeando al pequeño—Que bien…—le dijo de forma neutra haciendo decaer el ánimo del pequeño Sasuke que fue notado por el mayor— ¿Qué pasa?—le pregunto de una forma brusca haciendo temer a Sasuke quien negó de inmediato para subir a su cuarto con rapidez.
Itachi suspiro, sabía muy bien que habia sonado molesto e incluso brusco pero no podía evitarlo se sentía cansado de tanto trabajo aunque a sus veintitrés años debía mostrar energía por ser joven, no podía, le costaba ser cariñoso como lo hacía antes con su hermano de cuatro años.
Busco en su maletín aquella foto donde aparecía Deidara, considero comprar un cuadro para colocar la foto en su mesita de noche, si su hermano menor le viera no solo lo creería un mal hermano sino hasta pervertido pero, no podía evitarlo se veía tan sexy e inocente que imaginárselo en la cama con su cabello rubio suelto, su boquita suspirando y sus ojos llenos de placer. Se levanto del sillón en el que estaba sentado y se fue directo al baño para una ducha fría, es noche tenia más negocios que hacer y unos problemas que arreglar con el actual encarcelado Madara Uchiha, y debía de estar fresco.
~*~
Al día siguiente los encargados de la luz y el agua llegaron temprano, la luz fue rápida de arreglar pero la del agua debían de hacer un gran hueco en el suelo para conectar la tubería. Después de eso por más de dos años su hermanito y él disfrutaban de un baño caliente y disfrutar de la televisión. En menos de cuatro horas Naruto se quedo dormido en su regazo mientras él seguía cambiando de canal hasta que dio con el canal de noticias dando un brinco al ver al que los periodista entrevistaban…era aquel hombre.
—Itachi-San ¿podría decirnos en que quedo el veredicto de la juez Tsunade acerca del asesino Madara Uchiha Ex empresario?—se escucho a la periodista.
—Lo siento eso es confidencial—contesto el azabache
—como podrán ver no pudimos sacar información, solo que Madara Uchiha Ex jefe de las empresas Uchiha fue encarcelado por cometer muchos delitos de asesinato entre ellos el matrimonio de su propio hijo Óbito Uchiha junto a su esposa, el asesinato de su hermano Fugaku Uchiha junto a su esposa y el intento de asesinato hacia su sobrino Sai Uchiha entre otros, se rumorea que pueden darle cadena perpetua sin fianza…—en la pantalla del televisor se mostro la foto del hombre
Deidara apago el televisor, no había duda era aquel hombre que había matado a sus padres estaba dudando si denunciar a aquel hombre pero de todas maneras la condena ya estaba aunque eran rumores deseaba que fuese verdad.
Tomo a Naruto en brazos y lo dejo en cuarto acostado cerca de su muñeco de felpa Kurama, así le había llamado el menor. Y se dirigió al patio donde al fondo de ese se veía sobresalir del suelo dos bultos de tierra rodeado por piedras, una cruz improvisada de madera y flores. Se arrodillo frente a la tumba de sus padres.
—Hola Oto-San, hola Oka-San; ¿saben? ya conseguí trabajo, tal vez el año que viene ingresare a Naruto al jardín de niños y ¿saben? Me entere que su asesino esta tras las rejas y que…—no pudo contener sus lagrimas y lloro frente a la tumba de sus padres.
Casi no se acercaba ahí ya que rompía a llorar mientras trataba de hablar con sus padres y el haber visto el rostro de aquel asesino lo había puesto demasiado sensible.
—Dei-nii…¿Estas llorando?—brinco del susto al escuchar la voz de su hermanito.
Se giro a ver a Naruto quien estaba cubriéndose del frio con una de sus cobijas de dormir, se le partió el alma al ver los ojos acuosos con intensiones de llorar. Naruto ya sabía sobre la muerte de sus padres, claro que no se lo dijo de manera directa, solo sabía que estaban dormidos y nunca despertarían pero, si Naruto le miraba enojado, llorando o cualquier expresión que no fuese la de alegría que siempre le mostraba comenzaba a llorar, tal vez porque no tenía ese sentimiento paternal o maternal o porque lo tenía muy mimado.
—No estoy llorando, solo que se me metió tierra en los ojos—le sonrió pero sus ojos estaban rojos.
Naruto no le creyó y empezó a llorar. Deidara entro en pánico y corrió a cargar a su hermanito mientras le daba palmaditas en la espalda hasta que solo lo escuchaba gimotear babeando su hombro hasta quedarse dormido. Siempre le babeaba el hombro antes de quedarse dormido, aun no comprendía porque lo hacía, claro que no lo dejaba que colocara su boquita cuando estaba sucio, no quería que le diera un infección o algo por el estilo.
Lo dejo en la cama de nuevo mientras era noche pero, aun no tenía mucho sueño así que fue a la cocina de gas, aun recordaba poco como usarla y fue una odisea cuando intento conectar el tanque del gas a la cocina. Decidió hacerse algo rápido pero, antes de encender la cocina escucho que tocaban la puerta de la casa.
Se dirigió a abrir la puerta, era extraño que alguien llamara a la puerta, los vecino no podían ser ni siquiera se hablaban, a menos que fuesen los de la luz o el agua con su recibo pero era demasiado pronto, apenas ayer lo habían arreglado. Tomo el pomo de la puerta con temor y la abrió sintiendo un escalofrió al ver quién era.
~*~
Cuando entro al auto después de esa bandada de periodista se encontró con su primo y abogado de la familia, Sai Uchiha.
—Hola Itachi, que tal los fans—le dijo con su sonrisa burlona el azabache de cabello corto y ojos profundamente oscuros.
—Fantásticos—dijo mientras tomaba los papeles que su primo le extendía—¿Estos son todos los deudores?—su primo asintió—Bien entonces nos dirigiremos a la casa de…
No pudo continuar al ver una revista que tenía su primo en su regazo y sin el permiso de este la tomo. Ahí estaba aquel hermoso doncel en la portada de la revista. Por otro lado su primo le observaba como parecía un idiota pasando las páginas donde estaba cierto rubio.
—Oye Itachi, espero que no estés fantaseando con mi Gaara—decidió molestarlo
—¡¿Qué?! ¡Por supuesto que no!—le grito y así en todo el transcurso del viaje pasaron gritándose hasta que dieron con el pequeño barrio en donde vivía el primer deudor.
Cuando bajaron del auto pudieron ver como en algunas esquinas habían personas fumando, otras embriagándose y otros que le veían con ganas de robarles el auto.
—Esto me deja una duda ¿Por qué Madara le prestaría dinero a alguien tan pobre?—dijo Sai al ver la casa que parecía nueva pero estaba sin pintar, las plantas del «Jardín» estaban marchitas y ni hablar del suelo seco.
Itachi no contesto solo debía tocar la puerta, hablar con el deudor de la forma que debía pagar y arreglar las cosas, de lo contrario debía recurrir a términos legales. Así que hizo lo primero y se impaciento al ver que no le abrió la puerta iba a tocar de nuevo hasta que la puerta se abrió y dejo ver al ángel que de seguro se llevaría su alma.
~*~
Esto no le podía estar pasando, que hacia el ahí, frente a la puerta de su casa y como un impulso intento tratar de cerrarle la puerta en la cara pero Itachi adivino sus intenciones y tomo la puerta mientras entraba a la casa haciendo retroceder a Deidara.
— ¿Qué hace…aquí? ¿Que…quiere?—le dijo Deidara temblando del miedo, no podía ni siquiera sostenerle la mirada, le atemorizaba esos ojos.
—No…—Itachi se aclaro la garganta, el ver a aquel rubio atemorizado por él le revolvía el estomago—Soy…
—Sé quién es usted, solo dígame… que quiere—le dijo tajante el rubio haciendo suspirar a Itachi.
—He venido a hablar sobre la deuda que la familia Namikaze tiene con la familia Uchiha.
Itachi pudo ver como Deidara se ponía pálido y temblaba más. Por otro lado Deidara entro el pánico, ese hombre venia a hablar de la deuda de sus padre, venía a matarlo a él y a su hermanito para saldar la deuda «¡Naruto!» grito en su mente mirando de reojo en dirección en donde estaba el cuarto.
—No es lo que usted cree—por fin hizo su aparición Sai quien había estado viendo las expresiones de ambos—Nos referimos al pago de la deuda en efectivo u otra forma de pago que usted quiera.
Dirigió su atención al hombre de traje gris y con un maletín en manos ¿pagar en efectivo? De seguro le estaban tomando el pelo, ahora se sentía molesto todo el miedo se fue al caño ahora si esos dos lo iban a escuchar sin importar que reacción tonarían estos después.
Ambos azabaches se sorprendieron al escuchar al rubio reír— ¿Pagar la deuda? Deben de estar bromeando ¡El maldito de Madara Uchiha tomo la vida de mis padres a cambio! ¡¿Qué diablos quieren que les pague?!
Itachi frunció el ceño—Puede ser, pero eso fue un arrebato psicópata de mi tío, la deuda se tenía que pagar con dinero y así lo dice en el papel que tus padres firmaron—le dijo tendiéndole los papeles
Deidara los tiro de un manotazo— ¡¿Y a mí qué?! ¡¿Crees que la vida de mis padres no valía nada?!
— ¡No me interesa cuanto valía la vida de tus padres! ¡Estamos hablando de papeles legales donde no importa nada, solo cumplirlas!—Itachi también comenzó a gritar molesto
— ¡Pues esos papeles me los paso por un lugar que yo sé, ellas no me ayudaron cuando quede en la soledad con mi hermano!
—Oye Itachi…—Sai trato de calmar al Itachi al ver que el rubio estaba llorando sin que este se diera cuenta por su ataque de ira, hasta que fijo su mirada en la puerta un pequeño cuerpecito sollozando escondido en el marco de la puerta.
—Pues…—Itachi se detuvo al escuchar el llanto de un niño
Deidara se giro de inmediato al ver a su hermano en la puerta, se acerco a él para calmarlo pero no paraba de llorar. Mientras que Itachi se fijaba en que el rubio mayor también lloraba, ahora si se creía un monstruo.
Sai le dio un manotazo en la cabeza a su primo—Eres un idiota—comenzó a caminar hacia los dos rubios y se inclino hacia el menor mientras el mayor le miraba molesto—Mira Naruto-Kun—el menor puso atención en el sin parar de llorar mientras le mostro una paleta, haciéndolo callar.
Deidara solo observo como su hermanito dejaba de llorar y tomaba la paleta, hasta que se dio cuenta ¿Cómo sabia el nombre de su hermanito? Y ¿Por qué llevaba una paleta en su bolsillo?
Sai se dirigió a él—Se que es duro para ti pero, ni siquiera nosotros como Uchiha podemos cambiar las leyes, solo buscamos una manera en que pagues la deuda y que no tengas más problemas.
—No sé como…apenas ayer conseguí trabajo—susurro
Sai le vio bien— ¡Tu!— le grito viéndolo detenidamente con el ceño fruncido asustando a Deidara abrazando a Naruto quien ni se inmutaba por comer el dulce— ¡Eres el modelo!—dijo mientras sacaba la revista de su maletín y le mostraba la portada.
Se sonrojo, de verdad eso no le podía estar pasando ¡¿porque debía aparecer en la portada?! Se suponía que solo estaría en la sección de estrenos de modas y nada más.
—Oye Sai, a lo que vinimos—escucho a Itachi molesto, al parecer estaba celoso por hacer sonrojar al rubio—si no tienes con que pagar entonces… se la niñera de mi hermano menor por tiempo indefinido
Sai y Deidara le vieron sin creerlo. No es como si Sasuke fuese hiperactivo pero necesitaba a alguien que le acompañara si pasaba algo, él ni siquiera estaba mucho tiempo en casa además, si los modelos trabajan por sesiones que podían duras semanas o meses antes de llamarlos para una.
Deidara lo pensó por un largo rato antes de contestar— ¿Por cuánto tiempo?
—Indefinido… la deuda irá reduciendo cada mes que cuides a mi hermano, incluso puedes pagarme una parte cuando te paguen en la agenda para reducirla.
Deidara asintió, si podía saldar la deuda más rápido, mejor e incluso si con eso hacía que Itachi y Sai se fueran de su casa. Escucho unas risas contenidas por parte de Sai quien se tapaba la boca para no dejar escapar una risotada.
Sai respiro— ¿Quieres que sea la niñera de tu hermano? o ¿la tuya?—se rio mas al ver el leve sonrojo de su primo y se volvió a Deidara quien lo veía confundido— ¿Sabias? Itachi en cuanto vio la revista comenzó a soñar cosas sucias contigo.
Deidara se sonrojo aun más e Itachi le devolvió el manotazo mientras lo alejaba del rubio—Mañana enviare a alguien por ti, comienzas a las siete de la mañana y salió con su primo de arrastras.
No lo podía creer, ni siquiera le dio tiempo de replicar. Miro a Naruto quien estaba dormido en su hombro aun con la paleta en la boca y lo llevo a acostar por enésima vez a la cama. Si él no lo había dejado hablar pues él haría sus condiciones para ser la niñera de hermano menor.