Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sólo unos segundos más. por TheSemeXUke

[Reviews - 150]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdón por la tardanza, no me justifico con nada la verdad es que por más que lo intenté no podía escribir... dejando eso de lado aquí está en domingo el siguiente capítulo.

Espero les guste...¡Ah y aquí, Hela no tiene nada que ver con Loki! y Heimdallr y Odín no cuentan como ayudantes a la muerte de Loki. Sólo lo dejaron pasar.

¡Sabrán sobre el trato entre Hela y Loki!

¡Por cierto, waaa ya son más de 14 mil leídas! ¡Gracias! >u<

¡Cap más largo que los otros como prometí!

Capítulo 12.-La decisión de ambos.

 

Thor se dirigió hasta Asgard, por alguna razón afortunada su padre estaba arreglando unos asuntos tras su llegada al reino, así que fue fácil llegar hasta la sala donde estaban los sanadores.

Frigga estaba ahí, el dolor de una madre podía reflejarse en sus orbes. Con el mismo sufrimiento se acercó hasta ella y sujetó su hombro, ella miró por encima de este y formó una adolorida sonrisa en sus labios para después posar su mano sobre la de su hijo.

El cuerpo de Loki se sostenía por los aires a unos cuantos sentimientos arriba de la larga mesa metálica, estaba envuelto de un aura azul celeste la cual significaba que su cuerpo estaba siendo conservado para que la disfunción de sus órganos no comenzara a pudrir su cuerpo. La magia de todos los sanadores poseía ese color, de alguna forma Loki había conseguido un color distinto al que debería de ser; recordó aquel hermoso esmeralda que emanaba de él cuando lucharon en Midgard, tal y como el de sus ojos.

Frigga notó la mente distante de su hijo. El estómago de Thor se revolvió al ver al cuerpo de su hermano ahí, impotencia era lo que sentía, por no poder acunar el rostro de Loki con sus ásperas manos, por no poderle besar y jurarle amor eterno como debió hacerlo desde el principio.

Las horas pasaban en aquella silenciosa habitación, el sol amenazaba por salir y mandar sobre la mañana. Frigga le había insistido para que su hijo se retirara a su habitación pero este negó de inmediato ante lo dicho por su madre. Dejar a Loki no era una opción. Quería estar a su lado y que al menos su cuerpo lo acompañara en aquella difícil decisión.

Todo era silencioso en la espaciosa sala, ya todos descansaban, pero él no podía. Y no sabría si podría el resto de su vida si no conseguía tener a su hermano de vuelta.

"Yo sé que tú no aceptaras Thor... yo sé que al menos estas consciente que no deseo más sufrimiento por mi causa" Loki hablaba pero su voz no podía ser escuchada por Thor, ya era sólo una miserable alma ambulante la cual era prisionera y esclava de alguien más. Tras entregarse a Hela, su alma tardó por lo menos dos horas para desprenderse por completo de su cuerpo, era la razón por la cual Loki no había escuchado las palabras que Thor le dijo segundos después de su muerte. Estaba confuso, no sabía por qué su hermano había pedido a Hela tan semejante cosa.

Lo veía pensativo, su rubio hermano estaba sentado en la esquina, ambas piernas flexionadas de tal forma que sus antebrazos se recargada en las rodillas, restregaba su mano derecha por el rostro afligido que mantenía. "Qué lo tenía en ese estado"

Era absurdo todo lo que sucedía, de algún modo, Loki no escuchaba los sentimientos de Thor... no podía leer su mente, la magia ya no estaba a su alcance.

Si no tenía el suficiente coraje como para cumplir al pie de la letra el trato ¿A qué se refería con que daría y haría todo por él?

—Loki yo...— El Jotun agudizó su oído por las palabras de Thor y puso su total atención. Le era completamente extraño la actitud de su hermano. ¿Le extrañaba?

El príncipe abrió su boca pero luego la cerró de golpe creyendo lo absurdo que era hablarle directamente a un cuerpo que no podía escuchar. Optó por hablarle sólo con la mente, creía que así sus palabras llegarían más a Loki donde sea que estuviese.

"—Yo... soy egoísta, anhelo que regreses a mi lado más que cualquier cosa, dudé unos instantes y coloqué en mí, la opción de aceptar el precio por tu regreso... Todo esto está sucediendo demasiado rápido, tanto que comienzo a dudar de mí, de saber si soy capaz de no ir y matarlos a ambos con mis propias manos—" Su voz grave sonaba en sus pensamientos, dibujó una sonrisa en sus labios y observó el cuerpo de Loki. Pero el alma del Jotun estaba ahí, a tan sólo unos pasos de él, intrigado y esperando las palabras que nunca llegaron. Su tenue presencia iba desapareciendo cada vez más, Hela estaba reclamando por él, sea había escapado de ella y sabía que sería la última vez que vería a Thor. Se acercó hasta él, inclinándose un poco para besar los labios de Thor, no fue un roce pues su presencia ya no era sólida, mucho menos visible, pero estar a tan sólo unos centímetros de Thor y observar una última vez los ojos zafiros de su rubio hermano le recordaron la primera vez que le entregó su cuerpo. Y aunque pensaba que el bebé fue creado en un intento de sólo deseo carnal por parte de Thor, para él había sido distinto, sí había sufrido bastante al principio, pero se sentía lleno, lleno de amor y calidez. El fruto del amor que profesaba a Thor. Bueno, en su momento había creído eso…

Había llorado su pérdida, incluso lo hacía ahora pero sus lágrimas no brotaban, una pobre alma no podía mostrar sentimiento alguno y menos si no se pertenecía a sí mismo. Quizá el bebé nunca debió pertenecerle a él... Quizá había tomado la decisión correcta cuando hizo el contrato con Hela.

El llamado de Hela fue cada vez más fuerte, Loki acarició la mejilla de Thor y desapareció de ahí en un par de segundos resignado y con la idea de que no lo volvería a ver.

Thor sintió una pequeña ráfaga de aire chocar contra su rostro la cual provocó que su corazón latiera, ¿Sería es tupido si pensaba que Loki aún seguía con él? Estaba tan sumido en la inseguridad de su decisión como para seguir dándole vueltas a lo que seguramente había sido una oleada de viento por la madrugada.

Thor escuchó un ruido, al parecer era la puerta del gran salón, alguien entraba y eso alertó al rubio. La seguridad del cuerpo de Loki era su prioridad así que con cautela y silencio gateó por debajo de la mesa metálica y esperó paciente a quien sea que hubiese entrado llegara hasta donde él estaba. Grande fue su sorpresa cuando supo de quien se trataba, su padre caminó grandes y pesados pasos para colocarse frente a la mesa gris, Thor lo veía desde abajo confundido esperando y listo para defender a su hermano si Odín planeara hacerle algo a su cuerpo.

—Has hecho tanto daño y lastimado a personas inocentes... y aún muerto sigues causando problemas... has puesto contra mí a Thor... de alguna forma lo engañaste e hiciste que el creyera estar enamorado de ti...— su voz áspera le decía al rubio que su padre odiaba a Loki. Pero estaba equivocado eso lo sabía. Él no había sido engañado por su hermano, al contrario, Loki era quien fue envuelto en promesas de amor que una vez fueron falsas. Pero ahora todo era distinto y con un alto precio el cual ahora estaba pagando. Perder a Loki era el peor precio de todos.

Sin poder aguantar las palabras de su padre, Thor salió de debajo de la mesa incorporándose para dar frente a Odín el cual lo miró confundido.

—Te equívocas— exclamó el rubio sin darle tiempo a que el otro hablara. Le importaba una mierda lo que su padre iba decir, no cometería el mismo error y esta vez terminaría de hablar, de decir lo que tenía y sentía en ese momento. Tomó aire y levantó su barbilla la cual estaba cubierto de su rubia lo barba— él nunca me engañó, yo lo amo por lo que fue y por lo que es... quieras o no, lo traeré de vuelta— sus zafiros se toparon con el semblante serio de su padre, no movía ni un músculo.

-Bien. Si es así como tú dices vete, corre a Midgard y desde ahí recupéralo— Thor no pudo evitar cierran con fuerza sus puños, sus cortas uñas ya se clavaban en la palma de sus manos. Acaso lo estaba he cuando de Asgard?

— ¿Me estas desterrando de este reino padre?— sabía muy bien la respuesta sin necesidad de que fuera dicha por Odín, pero aun así quería escucharlo, estar completamente seguro y poder aceptar que estaba decepcionado de su padre.

—No te estoy desterrando Thor, pero si quieres tomarlo de esa forma tienes todo el derecho de pensar lo que quieras. Vete y aclara tu mente, el día en que admitas la muerte de ese Jotun ven con  la frente en alto y suplica tu perdón por desobedecer mis órdenes— Thor no pudo evitar respirar con fuerza, sentía que la sangre se le iba a la cabeza pero no podía enfrentarse a su padre más de lo que ya lo había hecho.

—Volveré— respondió con simpleza. Oh vaya que lo haría, recuperaría el cuerpo de su hermano. Planeaba sólo estar la semana allá, era una buena opción para pensar las cosas. Además, quería saber cómo iban las cosas con la recuperación de Banner, a pesar de todo estaba feliz por su amigo. Lo veía ya todo de una manera distinta, como lo haría Loki, lo hizo por algo y respetaría sus decisiones, sin embargo nunca dijo que aceptaría estar lejos de él. Era lo que menos quería ahora que tenía una mínima esperanza. Hela nunca ofrecía un trato.

**

El sol se asomaba por la gran terraza de la torre Stark, tal como aquel día que llegó junto a Loki, a diferencia de que ahora estaba solo, solo y con su esperanza pendiendo de un hilo. ¿Qué era lo correcto y qué no? Por un lado estaba Loki y por el otro un gran amigo y compañero… y Loki nuevamente.

Sería muy difícil ver la cara de Jane en la torre pero era el único lugar al que podía llegar.

Thor entró a paso ligero, lo menos que quería era encontrarse con ella. Sintió como se paró su corazón cuando una mujer se paró frente a él.

—Tranquilo grandulón, ella se fue, Stark no necesitó correrla de aquí—Thor no pudo fingir el gran alivio que sintió al escuchar a Natasha. No le interesaba saber nada más de aquella mujer, pero sí su paradero, no podía olvidar el trato con Hela, seis días y restando eran los que tenía para pensar bien las cosas.

— ¿Saben dónde está?

—Creí que no te importaría saber más de ella después de lo que pasó— respondió intrigada ante el interés del rubio.

—Realmente no me importa, pero alguna vez la amé y quiero asegurarme de que ella está bien… a pesar de todo lo que hizo—las últimas palabras ardieron en su garganta como si en ese mismo instante se hubiese metido un buen trago de alcohol puro en la boca.

Sabía que era un poco egoísta de su parte preguntar por Jane aun cuando ella era una de las principales causantes de que se encontrara en esa situación, con una decisión tan difícil.

—No entiendo tu lógica, sólo sé que esa perra nunca se mereció estar a tu lado— Natasha cruzó los brazos por debajo de su pecho y enarcó una ceja en desaprobación— ¡Ahg, bien!—Gritó exasperada ante el rostro serio de Thor quien aún esperaba respuesta— en este momento no lo sé, pero puedo averiguarlo ¿Feliz?

—Sí, gracias Natasha— Thor sujetó su hombro tratando de tranquilizar a la exaltada pelirroja, pero esta sólo bufó una vez más hasta que Thor lo entendió y la soltó.

—Bien. La pregunta es… ¿Te encuentras bien?— preguntó tranquilizándose un poco y mostrando lo preocupada que estaba por el estado de su amigo.

—Sí—  trató de responder con simpleza pero sabía que era una vil mentira. Quería sentarse a llorar y que el tiempo pasara rápido, que lo presionara a tomar una decisión. O antes de todo, saber que hacer después si era rechazado por Loki— No… pero por el bien de Loki lo estaré… para que cuando regrese a mi lado pueda recibirlo con felicidad y no mostrarle la tristeza que me provocó su ausencia—Él sabía perfectamente de que hablaba, por eso no le importó ver el rostro sorprendido e incrédulo de Natasha.

Traerlo de vuelta era su prioridad, si no podía cumplir el trato al pie de la letra trataría de negociar algo más, no importara qué, aunque aún no tenía la más mínima idea de que otra cosa sería de interés a Hela.

—Thor…él no regresará, murió, no puedes hacer nada para evitarlo—A veces la verdad era cruel, demasiado cruel, pero en esta ocasión no era en definitiva la verdad. Su verdad era Hell.

—Hay una esperanza— dijo alejándose de la pelirroja— ¿En dónde está Clint ahora?—Natasha fue quien esta vez retrocedió un paso cuando imágenes mentales llegaron a su cabeza, creyó entender porque estaba Thor aquí y no quería que le hiciera daño a Clint.

—No hagas ninguna locura Thor, es suficiente… sé lo que hizo pero…

—No haré una estúpida venganza Natasha— La interrumpió. Y aunque él sabía que era la verdad, ella no evitar poner una cara de incredulidad pues podía ver que el semblante de Thor no se ablandaba ni por un minuto, ni por tal cosa que estaba asegurando.

—No puedo confiar en ti por el momento…si no has superado y aceptado la muerte de Loki.

— ¡¿Cómo quieres que ya lo haya olvidado?! ¡Maldición, fue ayer por la noche! No quiero vengarme… es sólo que…— “Quiero verlos juntos, eso es todo” fue lo que iba a decir pero el dolor y el recuerdo no le permitieron hablar, recordar su desgracia de que ahora era él quien no estaba junto a la persona que amaba.

—“Sólo que...” ¿Qué?— Preguntó Natasha con una ceja enarcada.

—Sólo quiero ver a Banner… en el hospital ¿Está ahí cierto?

—No.

— ¿Qué? No es posible que lo hayan dado de alta, apenas ayer despertó.

—Nunca dije eso ¿O sí? Simplemente fue cambiado de hospital por su seguridad— Trató de decir lo más calmada que pudo, después de todo ella había sugerido que fuese cambiado de hospital, ya estaba harta de todo el embrollo, quería adelantarse si Thor regresaba y tenía la misma mentalidad infantil de Clint, y sí, según ella había acertado.

Cuando en realidad sólo le ponía las cosas más difíciles a Thor.

—Entonces… ¿Es verdad que no puedo verlos?— preguntó el rubio con el rostro descompuesto. Necesitaba verlos para darse la fuerza de no matar a Clint, para ver lo feliz que estaban ambos al estar juntos. Porque él había sentido lo mismo y era una sensación maravillosa observar y reflejarte en los ojos de la persona que amas.

—Es verdad— respondió sorprendida por el cambio de expresión en Thor.

—Entiendo… yo… iré a mi piso… seguro Stark está trabajando ¿No es así? Cuando llegue… ¿Podrías decirle que estoy aquí?...

—Claro…— dijo desconcertada y un poco confundida. Ahora que había regresado de su larga misión, tenía por lo menos dos semanas de descanso antes de que volviera en funcionamiento a S.H.I.E.L.D. Tenía planeado vigilar a Thor en toda su estadía ahí.

Escaleras arriba y ahí estaba su piso, pero ¿Qué importaba en ese momento? Se decía el rubio, aunque subía y subía con pesadez cada escalón parecía infinita la escalera, el tiempo le pasaba demasiado lento, justo lo contrario a lo que él quería. Regresar a la habitación en donde había poseído a Loki a la fuerza era un completo martirio, actuaba como si le gustara sufrir cuando no era de esa forma. Sólo creyó que estando ahí el recuerdo de Loki sería más fuerte que en cualquier otro lugar. No supo cuando dejó de subir las escaleras y se puso frente a la puerta de su habitación,  la empujó lentamente, no rechinó, no hizo ningún ruido por el buen mantenimiento que tenía la torre, pero él fue quien rompió el silencio cuando soltó un quejido incapaz de soportar el llanto.

Cerró la puerta tras de sí, se dirigió a la cama, acostándose ahí, respirando y hundiendo su rostro en la almohada del en el que solía dormir Loki. Trató de alcanzar el aroma, pero como pensaba, ya todo estaba limpio y el maldito olor a flores inundó sus fosas nasales, todas las telas ya estaban impregnadas con ese aroma.

— ¿Qué hago para no lastimar a más personas? Para que tu muerte no sea en vano al matar a Clint y para tenerte a mí lado…— Cuanto daría él por aquella respuesta. Hundió una vez más su rostro en la almohada, llorando y desahogando todo el dolor y sufrimiento acumulado. Si no le era soportable unas horas, no podía imaginarse fracasar en la negociación.

Podía sentir como todo estaba en su contra, la única que lo apoyaba y lo hacía sentir confiado y seguro era su madre Frigga, quien confiaba en ella para que su padre no tocara el cuerpo en conserva de su hermano.

“Me dejaste solo y sin saber lo que realmente siento por ti, sin saber que ya estoy más que cautivado por tu sonrisa, sin saber que ya no sería capaz de vivir si no estás junto a mí. Lo único que pido es tomar la decisión correcta y con calma tal y como tú lo harías; con sabiduría y no por un tonto impulso. Espero por tu perdón, porque a pesar de todas mis mentiras y confusiones siempre estuviste a mi lado aguantando todo el dolor para ti mismo, guardando lo que realmente sabías y sentías. Aun cuando creí estar enamorado de alguien más que no fueras tú. No sé si corresponderás mis sentimientos de igual forma o con mayor intensidad como lo hacías antes, tampoco sé si es que en verdad merezco que te hayas enamorado de alguien como yo, pero seré egoísta y si todo sale bien, te abrazaré y te susurraré al oído todo lo que no pude decirte antes, y esta vez yo seré quien acalle tus palabras con un beso.”

Hablarle a Loki le parecía tonto, pero era la única forma de sentirse acompañado y repasar todo lo que haría después del trato con Hela. Cerró los puños con fuerza al igual que sus enrojecidos ojos. Metió bien por debajo de la almohada sus manos tratando de tranquilizarse.

Qué ironía, no tenía ni la más mínima idea que días atrás Loki era quien había llorado de la misma forma sobre esa almohada, pidiendo por un amor que siempre y hasta el último momento creyó imposible.

______

 —Sabes que eres mío y no puedes escapar de mí—Dijo Hela cuando pudo ver a Loki entras con paso seguro a su reino. Intimidar a Loki era casi imposible.

—Quería despedirme— respondió sentándose en las ardientes rocas del lugar aislado.

—Ambos se despidieron como es debido cuando moriste, él también lo hizo y quiero decirte que lo hizo muy bien.

— ¿De qué hablas? No lo dejé hablar y lo sabes. Tú estuviste ahí esperando como buitre mi alma.

—Él habló después de tu muerte, déjame decirte que cometiste un gran error al no dejarlo hablar. Pero te agradezco por ello Jotun, fue beneficioso para mí—Respondió con una sonrisa la cual Loki creyó repugnante y completamente falsa, ella sólo disfrutaba las desgracia de cualquier ser viviente. Si reía era por algo.

— ¿Después de que yo…? Hela… quiero saber qué fue lo que dijo—Pidió completamente intrigado.  Podía ser que tuviera algo que ver con que Thor formara un trato con ella. Después de todo sabía que algo tenía que haber pasado durante las dos malditas horas en las que había tardado su alma para desprenderse y aparecer en la sala de sanadores de Asgard mientras que lo esperaba una sonriente y fresca Hela de nuevo con una estúpida sonrisa.

 —No es de tu incumbencia Jotun, debiste dejarlo hablar si realmente te interesaba escuchar.

—Claro que es de mi incumbencia y yo… necesitaba decir algo.

—Sí, bueno. No lo diré si no me apetece. En el trato nunca dijimos que sería la mensajera de ese estúpido rubio.

—Aquí la única estúpida eres tú, ya lo sabes Hela. Él no aceptaría tu retorcido trato, no sería capaz de matar a alguien, es completamente diferente a ti y a mí.

—Ya lo veremos querido, se veía taaan necesitado.

—Por mí no lo haría… mi decisión es que sea feliz con esa Midgardiana y tenga su hijo.

—Querrás decir TÚ hijo.

—Ya no está en mi vientre ¿Recuerdas? Lo sacaste en cuanto dejé de respirar para que no muriera.

—Lo sé, sólo he querido divertirme un poco con tu expresión triste pero como siempre, eres tan frío. Aún continúo esperando para que la preñe y poder terminar de cumplir con el trato. Pasar la misma alma y el mismo cuerpo designado al odioso niño no será nada fácil.

Loki no pudo evitar arrugar su entrecejo cuando Hela se expresó de tal forma del bebé.

—Dijiste que lo harías, confío en eso. Sabes que si no es de esa forma el contrato queda completamente cancelado, no tendría algún motivo para estar aquí.

—Me reiré una eternidad al ver la expresión de la mujer, el bebé no tiene ninguna característica de ella— Dijo sonriente mientras observaba fijo cada movimiento del Jotun.

—Basta— interrumpió con rapidez— acordamos que no se hablaría de los detalles—Loki no sabía querer nada acerca del bebé, eso lo haría más difícil para él. Dirigió su mirada hasta Hela.

— ¿De verdad que no quieres saber su color de ojos… el color de su cabello e incluso de su piel? Puedo facilitarte esa información— Aseguró divertida.

—Si hubiese querido saberlo pude haberlo averiguado yo. Ese bebé… ese bebé nunca fue mío, sólo fue una descarga sexual de Thor… siempre fue de esa mujer. ¿Sabes qué? Comienza a irritarme el tema deja de joder y meterte en mis asuntos a cada rato. Mis decisiones fueron correctas.

—Eres taaaaan sabio Jotun— Dijo Hela sonriente. Podía divertirse ante toda la situación mientras durara.

Ella había escuchado con claridad la confesión de Thor después de la muerte de Loki, pero se aprovecharía de eso. Si se lo confesaba, el Jotun cancelaría el contrato y fácil podía esperar a que el rubio negociara con Hela. Era una mujer cuya debilidad eran las almas con odio puro. Estaba consciente que Loki ya no era de su agrado, había perdido el odio en su corazón, la sed de venganza. Quería a la Midgardiana, el Midgardiano no le interesaba en absoluto, sólo era un simple capricho y para que las cosas fuesen más difíciles para Thor.

______

 No sabía cuántas horas había pasado llorando, mirando al vacío en espera de alguna idea. Algo que solucionara el problema sin necesidad de matar a Jane. Mucho menos a Clint, era lo que menos quería. Pero su mente estaba bloqueada, sentía un vacío. Estaba mal, no quería moverse, su cuerpo estaba pesado, cansado pues no había dormido en más de veinticuatro horas. Estaba por rendirse, pudo ver que el reloj marcaba la media noche así que seguramente Stark y Steve ya sabían de su regreso a Midgard. Por fin decidió cerrar sus ojos y dejar que aquellos pesados parpados cayeran, pero el ruido de la puerta abrirse provocó que dirigiera su mirada hasta él.

— ¿Puedo pasar?— preguntó Stark. Thor secó las últimas y vacías lágrimas que estaban por salir para observar detenidamente al cuerpo mojado del castaño. Su traje formal de color negro estaba por completo empapado al igual que su cabello el cual dejaba escapar pequeñas gotas de agua.

— Claro…— respondió incorporándose. Se sentó a un costado de la cama, en el izquierdo para ser precisos. Esperó hasta que Tony entrara y cerrara despacio la puerta a su paso y dirigirse hasta él.

— ¿Te encuentras bien Thor?— preguntó preocupado. Era completamente extraño que Stark se tomara las coas en serio, pero al parecer se preocupaba por su amigo.

—…S-si— Thor era completamente un fracaso mintiendo, pero no quería preocupar aún más a sus amigos.

— ¿Lo dices enserio? Porque déjame decirte que has dejado en ridículo a los reporteros que han dicho que no llovería hoy. Allá afuera hay una jodida y enorme tormenta ricitos— El castaño no pudo evitar sonreír para tratar de animar el ambiente, no era de él estar serio por mucho tiempo.

—Lo siento por eso… no creí que se notara tanto mi cambio de ánimo— Respondió con una sincera sonrisa.

— ¿De verdad te encuentras bien?— preguntó una vez más dejando de lado el tono irónico— Me enteré de lo que pasó con Loki y la locura que hizo Clint.

—Mentiría si dijera que me siento bien Stark, es demasiado rápido para que me rinda cuando apenas ha pasado un día.

— ¿Rendirte? Explícate.

—Sé que suena una locura pero… puedo regresar a Loki— sujetó con fuerza el borde del colchón con ambas manos— pero necesito tomar una decisión, necesito ver a Clint.

—No tengo ni la menor idea de cómo funciona la muerte en su mundo extraterrestre pero sabes que es imposible que veas a Clint ahora.

— ¡Maldición! ¿Tú también? ¿Crees que sería capaz de matar a alguien?— Sí, ni el mismo lo sabía.

—No Thor, tranquilízate, son ordenes de Fury— respondió rápido. Fury había ordenado aquello por la seguridad de Clint, pero Tony no sabía que había sido propuesto por Natasha— Puedes quedarte aquí el tiempo que desees pero hasta que  te permitan verlo no podré dejarlo pasar por alto… yo también amo a alguien, tengo una persona importante para mí y sé que esto es muy difícil, estaré contigo si quieres contarme lo que sientes en este momento— Stark a veces podía ser serio y eso sorprendería al mundo entero. Realmente se preocupaba por Thor, pero también estaba preocupado por Clint.

Thor podía decirle infinidades de  cosas que pasaban por su mente, que lo agobiaba y cuál era la posibilidad de traer a Loki, claro, omitiría el trato propuesto por Hela. Lo que menos quería ya estando en Midgard era que le negaran la visita para verlos a ambos. Pero no lo haría, no quería preocuparlo más de lo que ya lo había hecho.

Si tan sólo Heimdallr fuese otra clase de persona, él podría ayudarlo. Eso era lo que pensaba pero no servía de nada, imaginaba la posibilidad de que en este momento ese sujeto tuviera una mediana sonrisa y un rostro de superioridad. Sabía que su padre se opondría a traer de vuelta a Loki por eso mismo no le importó traicionarlo y darle la contraria.

—Lo siento por exaltarme… gracias por tu apoyo. En verdad te agradezco que me dejes estar aquí por un tiempo— agradeció con una sonrisa dolida.

—Está bien ricitos— respondió correspondiendo su sonrisa— ¿Quieres algo de cenar? Sé que es tarde y no has comido nada desde que llegaste.

—No gracias… no… no tengo hambre— Y era cierto. El hambre se le había ido por completo.

Stark soltó un suspiro una vez más. Confiaría en Thor y dejaría que él sólo resolviera lo que lo agobiaba pero estaría ahí si se decidía a contárselo. Sin más se dirigió hasta la habitación y cerró la puerta tras de sí dejando al príncipe en un total silencio.

******

Habían pasado ya seis días desde que Thor estaba en Midgard, no salí para nada de su habitación. Natasha se ofrecía para llevar su desayuno, comida y cena pero siempre volvía con más de la mitad de cada plato, el rubio parecía que sólo picoteaba la comida sin interés de terminarla por completo.

Había debatido con él mismo acerca de que haría y el mismo asunto venía una y otra vez:

“Si no tenía el suficiente coraje como para cumplir al pie de la letra el trato ¿A qué se refería con que daría y haría todo por él?”

Maldecirse era lo único que había hecho todos esos días, estaba a menos de 24 horas de encontrarse con Hela. Se iría por la noche de Midgard así que aún tenía diez horas para ello, la presión era mucha. No había logrado nada regresando, al final de todo no salir de su habitación era lo peor del asunto, Natasha insistió con mayor intensidad que estaba muy afectado por Loki. Y era cierto, ya no le importó más visitar a Banner y a Clint si tenía que fingir una sonrisa.

Había admitido que no podía matar a ninguno. Aunque a decir verdad, nunca pensó en Jane, su respuesta siempre consistió en la vida del arquero.

Ya era medio día y sin importarle decidió dormirse el resto del tiempo que tenía.

______

— ¿Qué es lo que hace?— preguntó Odín quien iba entrando junto a Frigga al Bifrost.

—Duerme, sólo eso— respondió Heimdallr.

—Oh, mi pequeño— Frigga no podía más, ver a su hijo en ese estado le era insoportable— Cariño, tienes que dejarlo volver— suplicó a su esposo quien observaba a la nada.

Parecía que no le removía ni un  poco al ver a Thor de esa forma, pero era un caso completamente distinto. Desde que Thor se había ido, aquella discusión nunca salió de su cabeza. La insistencia, suplicas, esperanza, amor y dolor, fue lo que pudo ver reflejado en los ojos azules de su hijo, nunca lo olvidaría.

Saber que Thor se había enamorado de Loki había sido un gran golpe que lo dejó atónito. Intrigado visitó Hell en busca de respuestas pues le habían dicho que era la dirección que había tomado y la más razonable, qué había sucedido en Hell era motivo de su inquietud. Hela sintió beneficioso aquello y contestó con una gran sonrisa la duda de Odín. Echándole en cara que estaba negando la felicidad de su hijo.

Cada día y sin falta visitaba a Heimdallr y preguntaba por Thor, pero siempre era la misma respuesta, no comía, sólo lloraba y dormía. ¿Así sería siempre? Odín no podía tampoco ver más a su propio hijo en ese estado, le dolía aquello. Lo conocía a la perfección y como había predicho; Thor nunca salió y mató a los Midgardianos. Faltaban ya menos de 24 horas para que regresara a Asgard y de ahí dirigirse a Hell.

Hela no aceptaría cualquier cosa. Thor no lograría traer de vuelta Loki.

—Frigga él vendrá, no le negaré la entrada a Asgard… quiero que vengas conmigo— Le dijo firme a su reina quien estaba aun con un rostro descompuesto por el estado de su hijo. Odín había ocultado su visita a Hell y todo lo que le habían confesado, no quería preocuparla aún más si le dijera de lo que su hijo pensó en hacer.

—Me alegra escuchar eso— Le dijo con una media sonrisa— ¿A dónde iremos?— preguntó confundida ante la propuesta de Odín.

—Quiero que estemos juntos, que tomemos una taza de té. Quiero escucharte cantar para mí como siempre lo haces… quiero estar este día disfrutándolo con mi reina— respondió con una melancólica sonrisa. Quería disfrutar de sus últimos momentos junto a Frigga.

—Suenas muy extraño cariño— exclamó. No pudo evitar que sus mejillas se ruborizaran— Pues vamos— Le dijo tomando la mano de su esposo.

Odín por ambos haría lo que fuera, amaba a su esposa, pero el amor que se tenía por un hijo era inigualable. Ya bastante le había visto sufrir.

______

Thor abrió sus ojos y se levantó de golpe, lo primero que hizo fue observar el reloj holográfico junto a la puerta y soltar un gran suspiro cuando pudo ver que tan sólo eran las 8:00 pm. Aún tenía dos horas y no tenía ni puta idea de lo que haría. Una vez más se dejó caer en la cama y restregó su rostro con ambas manos en un intento de disipar su desesperación.

Los pensamientos del rubio estaban perturbados... ¿Qué hacer? Si no involucraba a nadie más estaría dispuesto a todo por Loki... todo de él mismo... incluso su propia vida. Thor abrió los ojos y dejó de restregar su rostro con sus manos para pasarlas por sus cabellos y sentarse nuevamente con rapidez.

 Por fin lo entendió, cuando se decía a sí mismo que estaba dispuesto a dar todo por Loki se refería hasta dar su propia vida... su propia inmortalidad. Prefería estar él en la situación en la que estaba Loki, se merecía más estar ahí por todo lo que le había hecho pasar… por negarle su felicidad… incluso por la pérdida del bebé.

Notas finales:

Espero les guste y gracias por sus comentarios, me he tomado el tiempo de leerlos y cada uno de ellos también me ayudó a continuar con el Fic. También me disculpo por no poder contestarlos... se me hace ya un poco mal conestarlos ahora que sabrán la continuación ahorita

¿Les parece si contesto los comentarios desde este cap? :c

Nos leemos el prox domingo (Si es que no sucede algo porque eso ya es impredecible, pero espero no fallar esta vez :c )

¡El siguiente cap viene con sorpresita! :OO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).