Caítulo 14.-Es decir, tú.
De pronto todo se volvió cálido, bufó molesto al darse cuenta que no tenía ni la más mínima idea de qué decir ante el silencio después de haber hecho aquella pregunta a Loki. Observó unos segundos la luna que atravesaba con su luz el gélido vidrio de la ventana para iluminar la habitación <> se dijo así mismo cuando sus labios temblaron temerosos a lo último que había dicho.
—Ya no es necesario mentir— murmuró Loki bajando el semblante. Sujetó con fuerza sus antebrazos aferrando en un abrazo sus piernas. Thor sintió como aquellas palabras quemaron su piel, costaba digerir que se merecía su desconfianza. ¿Cuánto daño pretendía provocar a Loki? — Sé que mientes.
—¿Y si no es así? —respondió en pregunta.
Loki permaneció en silencio. Sólo escondía su rostro evitando la mirada del rubio. Thor se acercó lentamente, sus pesados pasos sonaban con fuerza y con un eco que mostraba aquel aterrador silencio.
—Loki...— llamó thor a unos centímetros de él. Loki escuchó su voz grave. De pronto se miraron directamente reflejando cuento estaban sufriendo, con la misma intensidad, con una culpa que los abrazaba de distinta manera, ninguno aguantaba semejante situación.
Eso no acababa ahí, Loki quedó perplejo al notar que por los bordes de ambos ojos de su hermano comenzaban a deslizarse pequeñas lágrimas, mostrando una expresión que solamente había visto una vez en su vida. La misma que mostraba sinceridad, como cuando lo defendió ante todas aquellas personas que lo rechazaron después de saber la verdad. Después de odiarse por ser aquel monstro de piel fría
El Jotun lamentaba haber entregado su propio hijo a Jane, de sólo imaginar que ella tenía en su vientre a su pequeño le partía el corazón. Thor por su parte temía de cada palabra o acción que pudiera alejar aún más a Loki en este momento, estaba cansado ya de siempre dar vueltas al asunto así que, con miedo y empuñando sus manos lo dijo.
—Yo… te amo Loki— dijo por fin Thor. Lo había hecho, había sido sincero, sus sentimientos salieron más que en unas simples palabras pues sus lágrimas no dejaban de salir. Sintió que su corazón cruzó su garganta esparciéndose por el aire hasta llegar al oído de Loki.
¿Podía confiar en él? ¿Qué hacer cuando una parte de tu corazón te dice que ya es suficiente pero la otra está dispuesta de ofrecer una segunda oportunidad?
Thor se inclinó frente a Loki contemplando cada parte de su rostro. Quedó atrapado en aquellas esmeraldas esperando a que pronunciara alguna palabra que le llenara el corazón, quería ser perdonado, quería poder tener alguna señal que le dijera que todo estaría bien que volvería a tener una oportunidad para remendar todo el daño que le había hecho… Para poder recuperar el tiempo perdido.
Todo quedó en silencio. Thor sintió como su corazón se partía en mil pedazos ante el rechazo de Loki ¿Esto es lo que él siempre sintió? Se preguntó.
—¿Por qué diste tu alma a Hela? — Preguntó el rubio con voz quebrada.
—Por nuestro hijo… por tú hijo… y de Jane — respondió. Thor no entendía sus palabras. Todo era tan confuso ¿Por su hijo?
Quería respuestas claras, estaba tan cansado de lo enredada que había sido toda su historia, de tantas mentiras que, aunque él sabía que era el único mentiroso ahí, lo hacían sentirse cansado. Estaba tan desgastado de tantas estrategias que se tuvo que inventar para que Loki y Jane no sospecharan y ahora se daba cuenta que todo había sido en vano, su pequeño hermano siempre lo supo todo.
—¿A qué te refieres Loki? Dímelo…— Insistió con desesperación.
—Yo… no quiero siquiera pronunciarlo… sé que lo hice por tu felicidad, para ya no ser más una molestia, pero el simple hecho de pensar en lo que tuve que hacer por ello me hace sentir la peor persona del mundo— Y es que Loki aseguraba que su bebé estaba en el vientre de Jane.
—Loki yo… quiero que olvidemos todo lo que pasó. Sé perfectamente que no podrá ser lo mismo, cuando yo vi esa cicatriz en tu abdomen sentí mi mundo caer y quebrarse en mil pedazos. Sentí que mi corazón se apagó— Thor sujetó la mejilla del moreno— Creí que nunca volvería a verte…
—¿Por qué ahora Thor… por qué ahora que lo he perdido todo? Mi bebé…
—Loki yo… no puedo decir con certeza como es que aprendí amarte... No, como me enseñaste a amar, siempre estabas a mi lado y no sabía apreciar todo lo que hacías por mí. No puedo imaginar todo el dolor que tuviste que sentir al estar a mi lado… lleno de mis mentiras. ¿Has dejado de amarme…? — preguntó temeroso. El Jotun podía sentir las manos temblorosas de su hermano, lo conocía tan bien que durante todo este tiempo había aprendido a leer sus verdades y sus mentiras. Loki sabía perfectamente.
—Yo… no he dejado de amart…— Thor interrumpió sus palabras y plantó un profundo beso en sus labios delgados.
Tenían miedo del futuro, tenían miedo de no saber si era capaz de poder enfrentar el futuro que les esperaba más adelante después de la pérdida de pequeño hijo ¿Sería lo mismo si en un futuro tuviesen otro bebé?
A pesar de todo ese miedo, no podían parar ese beso tan desesperado. Sus lenguas volvían a saborearse, Thor estaba embriagado, necesitaba hacerlo suyo ahora mismo. No podía importarle menos hacerlo en esa habitación y que lo encontraran embistiendo de manera ruda a su hermano.
El rubio mordió con fuerza el labio de su hermano y cuando Loki soltó un pequeño quejido se controló. Pero es que era tan difícil, quería desgarrarle ropa, no podía más. Suspiró y su aliento caliente chocó contra el oído de Loki.
Thor con un poco de miedo comenzó a quitarle las ropas a su hermano, primero quería saber si su hermano estaba tan dispuesto y tan necesitado de su cuerpo como él lo estaba del suyo. Su sorpresa fue gran de cuando su hermano detuvo sus manos con delicadeza y él mismo comenzó a desnudarse.
—Tengo miedo de lo que pueda pasar más adelante, eso tenlo por seguro, sé que sufrí demasiado estando contigo… pero también sé que sigo amándote y que podría hacer por ti lo que nunca creí posible. Y ahora estoy aquí, con vida frente a ti. Soy completamente tuyo… yo te pertenezco Thor— Dijo esto último mostrando su pecho desnudo. La luz de la luna llena iluminaba su piel blanca, era tan hermosa; de porcelana.
El príncipe contempló semejante escena y tocó con la yema de sus dedos el pecho de su amado, era una belleza, todo en él era perfecto. Su enorme y bronceado cuerpo se inclinó hasta el frente dejando a Loki acostado en el piso. Thor acercó sus labios hasta los del moreno, este cerró sus ojos esperando otra prueba de aquel beso tan apasionante pero lo que sintió fue distinto; Thor besó aquella cicatriz que tenía el Jotun en su abdomen. Sacó su lengua juguetona y comenzó a lamer de manera ascendente hasta llegar a su pecho, luego a su cuello y después depositó otro beso más en sus labios.
—Tener miedo es normal ¿Sabes? Yo también lo tengo… miedo a volver a perderte. Aquí estaré, para siempre, sólo para ti…— susurró.
Se adentró. El interior de Loki estaba tan caliente, quería sentirse prisionero de esas paredes para siempre ¿Siempre fue tan glorioso estar dentro de él?
***
Loki había tallado con fuerza sus ojos que ardían de manera infernal lo más probable era que tuviera una fuerte hinzhazón. Estaba solo en la habitación, estaba acostado en una espaciosa cama, su cuerpo estaba cubierto con una sábana blanca. ¿Thor los había traído hasta ahí? Quiso inclinarse hacia adelante, pero comenzó a sentir un fuerte dolor que lo hizo gritar del dolor. Su abdomen bajo ardía, sentía como su piel quemaba.
—¡Thor!... Agh…— El moreno gritó con todas sus fuerzas.
El rubio salió a toda prisa completamente desnudo, empapado y lleno de jabón en su cabello. El pánico invadía su rostro preso de la preocupación después de escuchar los gritos de Loki desde el baño.
—Pequeño tranquilo ¡¿Qué sucede?!— preguntó desesperado mientras movía sus manos sin saber dónde tocar el cuerpo de su hermano.
—Me duele… ah…— Thor miró donde su hermano estrujaba las sabanas y miró hasta su abdomen.
Thor levantó de un jalón las sábanas.
—Loki tú…
—¿Qué me pasa Thor? Agh…— Dijo con voz forzada mientras se retorcía y miraba el techo blanco de la habitación.
—¡Tu cicatriz Loki! — El rubio sentía como su corazón latía desesperado.
El moreno con dificultad y con ayuda de Thor se incorporó un poco y pudo ver lo que pasaba. Aquel árbol se marcaba una vez más, pero en esta ocasión una rama se llenaba de pequeñas hojas. Loki puso ambas manos en su boca y comenzaron a escapar gotas gruesas de sus ojos. Nunca en su vida había llorado de esta manera que fuera simple y sencillamente de felicidad. Miró a Thor y sonrió entre lágrimas para elevar sus brazos y abrazarlo. El rubio no entendía lo que pasaba, pero si Loki le había regalado una sonrisa era porque todo estaba bien.
—Loki ¿Tendremos otro bebé? — Preguntó tratando de entender la situación. El moreno soltó a Thor y con la yema de sus dedos siguió aquella única rama florecida.
—No… no tendremos otro bebé Thor… tendremos a nuestro bebé. El que yo tenía en mi vientre…— El príncipe sintió desmayarse, pero no lo hizo, tenía que estar ahí en ese momento tan importante.
—Pero ¿Cómo es eso posible? Nuestro bebé murió cuando tu…
—Thor… lamento tanto no haberte explicado todo esto cuando sucedió, pero Hela y yo hicimos un trato. Yo le entregué mi alma a cambio de algo…
—8 Días y medio atrás. Continuación del capítulo 11—
—Si es verdad lo que dices… te la daré… a cambio de algo…
Aquella voz sonrió victoriosa.
—Estoy embarazado Hela— Ella soltó una carcajada ante las palabras del Jotun.
—¿Y qué? ¿Quieres que cuide a tu bebé y esas tonterías? — dijo divertida.
—No seas ingenua Hela. Yo quiero que… lo que llevo dentro de mí, tal y como está viva y tenga una vida feliz. Debes dar cuerpo y alma de este bebé a Jane.
—Jotun no puedo dar cuerpo y alma hasta que preñen a esa mujer.
—Entonces que así sea, cuando Jane entregue su cuerpo a Thor será el momento de que cumplas tu parte del trato— Sabía que lo que estaba haciendo una locura, estaba dando a… su bebé— Pero…
—¿Hay un “pero” Jotun? Creo que ya te estoy haciendo un “favorsito” demasiado grande, eso no será nada fácil.
—No quiero que sea diferente a como está en mi interior. No robes ninguna característica, mis genes y los de Thor… sólo eso, sea como sea— Loki sabía que se arriesgaba demasiado. ¿Una Midgardiana con un niño azul? Era una locura… pero él quería ser parte de ese bebé aún si le heredaba su otro yo.
—Ya lo veo, eres un pequeño egoísta desgraciado— dijo sonriente— Muy bien Jotun, nos vemos el día de tu muerte.
Loki dejó de escuchar aquella voz y derramó una pequeña lágrima. Estuvo un buen rato hablándole a su pequeño bebé.
“¿Me extrañarás pequeño? Nunca olvides que eres mi más hermosa creación, nunca olvides que alguna vez fui parte de ti"
***
—Loki como fuiste tan fuerte para tomar una decisión así… ¿Es por eso que decías sobre un bebé con aquella mujer?
—Thor, Hela debía poner el bebé con la próxima mujer que estuvieses es decir… Jane.
—No Loki, es decir, tú— el moreno lo miró sin poder contener su llanto— Yo nunca estuve con ella, nunca tuvimos algo más.
—Es nuestro bebé Thor… si fuese otro estas hojas no estuviesen aquí— le señaló al rubio— estas hojas van floreciendo y representa el tiempo en el que bebé ha estado creciendo.
—Esto no puede ser cierto… Hela… tú— el rubio no podía terminar sus palabras— ¿Te das cuenta Loki? Hela pudo no haber puesto nuestro bebé porque en el trato debió ser Jane la que tuviera este bebé… y al yo no estar con ella hubiésemos perdido esto…
—Todo es gracias a ti Thor, tú no… no estuviste con Jane, siempre estuviste conmigo.
—Siempre lo estuve Loki y siempre lo estaré…
—Sufrí tanto y por fin puedo ser feliz… podemos vivir una vida en familia. Todo gracias a tu valentía— dijo con un brillo de luz en sus ojos llenos de esperanza— Thor ¿Cómo has podido traerme de vuelta a tu lado? — preguntó de manera inocente el moreno.
Thor abrió sus ojos y recordó el sacrificio de su padre, sintió un nudo en la garganta y un hueco en el corazón.
—Yo…
—¿Thor? ¿Loki? Soy yo hijos ¿Puedo pasar? — dijo Frigga desde el otro lado de la puerta.
El rubio se incorporó de un salto, aún no le había dicho a su madre de la muerte de su querido esposo y Loki lo miraba confuso esperando una respuesta. De vuelta a la realidad.