Capítulo 6. Intriga.
—Yo… —volvió a repetir. Lamió sus labios resecos y observó la mirada demandante de Jane quien no cedería hasta obtener una respuesta.
Pasó saliva con dificultad y para su suerte, el insistente celular de Jane sonaba sin detenerse. Ella parecía no tomarle importancia a los primeros segundos. Thor esperó un momento rogando que quien fuera el proveniente de esa llamada no la terminara.
—Creo que deberías contestar, parece ser algo importante— dijo mientras se ponía de pie dispuesto a irse.
—No… eso puede esperar— respondió mientras lo sujetaba de su antebrazo. El sonido pareció por fin terminar provocando una sonrisa en Jane, no duró mucho aquella satisfacción, pues el celular aún continuó sonando.
Ella bufó mientras soltaba de su agarre a Thor y tomaba su celular observando el nombre, era una llamada de Clint. Thor salió de la habitación a grandes zancadas y en silencio. No había podido formular una respuesta para aquella pregunta… Antes hubiese sido diferente, desde hace tan sólo dos días algo le inquietaba. Le preocupaba si Loki aún sentía algo por él. Si aún era causante de aquellos gloriosos gemidos y quien provocaba su rostro lloroso lleno de placer. Lo sentía tan distante desde Asgard.
Thor pasó la noche en vela tomando un par de copas con Stark quien tampoco podía dormir, no porque tuviera problemas con Steve, claro que no, al contrario, habían tenido relaciones minutos antes, Stark aún estaba dispuesto a una ronda más pero Steve se negó diciendo estar muy cansado. Él lo entendió y ahí se encontraba con Thor bebiendo.
La noche fue larga para ambos, primer día en Midgard y ya muchas cosas habían sucedido, al parecer el agresor de Jane no había aparecido en toda la tarde y eso lo tranquilizaba. Si no aparecía en al menos tres días se iría. No podía dejar a su reino tanto tiempo y menos aún si su padre no se encontraba ahí.
—Por cierto, le he dicho a Steve que no mencionara nada acerca de su relación— dijo por fin el castaño dando un trago a su bebida después de un gran rato de silencio.
—Gracias por eso, me siento más tranquilo sabiéndolo— respondió dejando su pequeño vaso vacío en la mesa de centro— ¿Por cierto… Steve y tú son…?
— ¿Pareja? Si así se le puede llamar digamos que si… le ha costado mucho trabajo aceptar sus sentimientos, supongo que estar tanto tiempo congelado dañó su cerebro y es de lento entendimiento— dijo mientras reía bajo— No podía creerse estar enamorado de un hombre… se aferraba a la idea de estar enamorado de Peggy, a pesar de que ella es un fósil viviente— terminó de decir. Su tono de voz fue serio y su mirada se perdió en el vacío recordando lo duro que había sido conseguir que Steve estuviera a su lado.
Thor sintió su pecho presionado, por alguna razón se sentía identificado. Quizá era eso, se aferraba a la idea de estar enamorado de Jane pero en realidad de quien estaba enamorado era de… Loki.
¿Por qué era tan difícil admitirlo?
Tenía que hablar con Steve, seguro él podría contarle algo de cómo admitió sus sentimientos hacia Stark. Quería salir de dudas, tantas confusiones comenzaban a afectarlo. Lo último que quería era hacerle daño a alguno de los dos.
— ¿Thor?— preguntó Stark mientras agitaba su mano cerca del rostro del rubio— comienzo a pensar que alguna vez también te congelaron…
—No, disculpa me distraje pensando algo— dijo mientras sonreía— ¿Has dicho que ella sigue viva? Yo creí que tú salías con Pepper… que por cierto no la he visto aquí en todo el día por la torre— cuestionó mientras se recargaba en el respaldo del sofá.
—Sí, no, y larga historia— exclamó el castaño mientras también se recargaba en el respaldo del sofá contrario al de Thor mirándole de frente y poniendo una pierna flexionada sobre la otra— Ella me confesó sus sentimientos, pero yo… yo la veía como una simple amiga y ya estaba… estaba enamorado de alguien más, ella decidió marcharse y vivir independientemente aunque sigue trabajando conmigo—tomó otro trago de su bebida y continuó con una mirada seria, algo en ella parecía triste— Como has dicho, sigue viva. Naturalmente Peggy ya es mayor sin embargo… Steve aún continúa visitándola cada fin de semana… Soy un estúpido por estar celoso de ella ¿No es así?— sonrió de nuevo tratando de ocultar la mezcla de sentimientos que lo atormentaban.
Thor permaneció unos segundos en silencio, pensó en lo duro que era eso. Probablemente más duro de lo que imaginaba. Era como si Loki… como si Loki comenzara enamorarse de alguien más. Agitó su cabeza negando aquel pensamiento.
—Perdona por haber hecho que recordaras eso…— El rubio le miró con un deje de tristeza mientras el otro esbozaba una sonrisa y negaba ligeramente su cabeza.
—No… todo está bien. Yo nunca obligaría a Steve a que este a mi lado, él lo está por su voluntad y eso me hace inmensamente feliz, me basta con saber que me ama con la misma intensidad que yo a él.
Amar con la misma intensidad en que el otro lo hace.
¿Qué tan intensamente lo amaba Loki? Estaba siendo un estúpido inconsciente de los sentimientos de su hermano. ¿Cuándo podría admitir con libertad y sin vergüenza que lo amaba?
Loki, perdóname, necesito más tiempo para pensarlo. Dijo entre pensamientos como si Loki lo escuchase.
—¿Qué pasa por tu mente Thor? ¿En verdad amas a Jane?— cuestionó Tony con voz baja. Thor entre abrió sus labios, estaba sorprendido ante la pregunta pero decidió ocultarlo tras un semblante serio y perdido.
—Yo… no sé si aún la amo… recuerdo todo lo que sentí por ella y mi mente… y en mi mente no deja de rondar el hecho de que perdería algo valioso, la bella mujer de la que alguna vez me enamoré— respondió tomando con fuerza su pantalón de por sobre las rodillas.
—Vaya, has podido responder la pregunta de qué sucede por tu mente, pero permíteme corregir la pregunta y volver a preguntar ricitos, ¿Qué sucede en tu corazón?
Esta vez Thor cerró con fuerza sus labios y su mirada chocó contra el piso evitando los orbes castaños que le observaban con profundidad. ¿Qué sucedía en su corazón? ¿Eso importaba? El corazón de debía influir en las decisiones de las personas, eso sólo traía problemas. La mente era lo más sabio y en lo único que se podía confiar. Entonces apareció el rostro de Loki en sus pensamientos, Loki mordía sus labios con fuerza evitando gemir y ceder ante las fuertes embestidas que le propinaba el rubio. ¿Más idiota no podía ser? Nunca se había arrepentido tanto de sus acciones como ahora.
—Está Loki— respondió directamente mientras correspondía la mirada del castaño.
Tony esbozó una cálida sonrisa mientras tomaba el último trago de su bebida.
—Veo que esa es la respuesta a todas tus preguntas Thor… Espero que puedas solucionar todo antes de que sea demasiado tarde. Jane tiene que saberlo todo ricitos…— dijo esto último mientras se ponía de pie y observaba su reloj— Las 6:45 am… creo que iré a tomar un baño.
—En verdad que no eres tan arrogante como yo creí Stark, me has tomado por sorpresa— el rubio también se puso de pie mientras cruzaba sus fuertes brazos en su pecho.
— ¿A que soy genial?— exclamó mientras le guiñaba el ojo y producía una sonrisa pícara como sólo él podía para después salir de ahí perdiéndose en uno de los tantos pasillos al subir las escaleras.
Thor suspiró para después sonreír, Stark nunca cambiaría.
El amanecer comenzaba a presenciarse sobre el mar, el rubio caminó a paso lento hasta llegar a la amplia terraza, sintió la brisa matutina tal y como el día anterior en que llegaron. Con ambas manos se apoyó en el barandal y perdió su vista a lo lejos.
Hizo memoria a todo lo que había sucedido hasta ahora, la primera vez que probó con lujuria la piel de Loki. Sabía que sería como una droga de la cual te vuelves adicto y no hay marcha atrás, la necesidad de probarla de nuevo ahí permanecería. Pero lo hizo, la probó y recorrió todo su cuerpo con sus grandes manos. Lamió su cuerpo aperlado de sudor y mordió extasiado sus finos labios con la intención de apoderarse de ellos. Lo penetró sin cuidado alguno, se adentró en su pequeña cavidad con fuerza mientras los gemidos de Loki se envolvían en el dolor y el placer.
¿Desde cuándo había caído rendido ante él?
Thor cubrió su rostro con fuerza y después las deslizó hasta juntarlas en sus labios.
La brisa erizó todo el bello de su cuerpo mientras lo volvía a la realidad. Se adentró de nuevo a la espaciosa sala hasta subir las escaleras y dirigirse a la habitación que compartía con Loki. Soltó un suspiro frente a la puerta de la habitación, despacio y con sigilo la abrió cerrándola a su paso.
Loki se encontraba durmiendo casi al borde de la cama boca abajo y desnudo. El príncipe se acercó hasta él con la intención de cubrirlo con una manta pero las fuertes marcas en la espalda del Jotun lo inmovilizaron, tocó con suavidad aquellos lugares rojos. Recordando el forcejeo que habían tenido. El tacto fue delicado, pero la piel de Loki se encontraba tan sensible que despertó arqueando su espalda y gimiendo del dolor.
—Tu piel es hermosa Loki…— susurró el rubio mientras se sentaba en el borde a su lado— siento haberte obligado…
El Jotun inmediatamente cubrió su cuerpo con la sabana revuelta en la cama mientras recordaba aquella marca bajo su ombligo. No quería causarle más problemas a Thor, no decirle nada era la mejor opción. Le lastimaba recordar cómo había surgido todo.
—No… no te preocupes por eso— quedó en silenció por unos segundos —mi piel… mi piel Jotun no es como esta, es… es horrible— respondió con voz ronca. Aquella piel azulada cubierta de dibujos de ese mismo color pero más tenue, los ojos de un rojo intenso… esa era la verdad tras su apariencia Asgardiana. Sólo provocaba temor en quien lo miraba.
—Estoy seguro que de cualquier forma eres hermoso— pronunció con voz suave mientras le miraba.
Loki no respondió, se sentía avergonzado. Por unos momentos sintió sinceridad en aquellas palabras, pero era sólo producto de su imaginación, fue lo que pensó. Creía que Thor aún continuaba fingiendo, creía que sus sentimientos hacía él le provocaba falsas ilusiones.
El Jotun tomó la mano de su hermano con timidez y despues besó sus labios con suavidad con la intención de sólo un roce de labios, para su sorpresa, Thor correspondió aquel beso con profundidad, apoderándose de aquellos labios que escondían una hermosa sonrisa. Sus lenguas danzaron con delicia, Loki ahogó un gemido entre ambas bocas. El aire comenzaba a faltar, Thor sujetó con firmeza la mano de su hermano para guiarla hasta su miembro excitado.
—¿Thor?— se escuchó a Jane a lo lejos.
El príncipe inmediatamente se separó de Loki empujándolo por reflejo. Mierda, pensó cuando sintió la mirada sorprendida del Jotun sobre su perfil mientras el observaba la puerta y como Jane entraba en la habitación.
Loki tomó aire soltándolo en un largo suspiro.
—Buenos días Thor— dijo con voz aterciopelada mientras se acercaba a Thor— Mi trabajo comienza a las 8:00 ¿Me acompañas a desayunar?—sujetó de ambas manos al príncipe levantándolo de la cama, ignorando por completo a Loki quien se cubria hasta el cuello con la sabana.
—Eh, está bien. ¿Y Stark?
—Ya está con Steve en la cocina— respondió dando tirones inútiles al cuerpo de Thor.
—Loki— volvió su mirada hasta Loki quien les daba la espalda acostado— acompañaremos a Jane hasta su trabajo, vístete, te espero abajo para desayunar.
El Jotun no respondió, Jane arrugó su cara y entrecerró sus ojos observado a Loki con odio, cuando la mirada de Thor volvió a ella al instante cambió su expresión a una sonrisa dejando ver su perfecta dentadura.
Ambos salieron de la habitación dejando a Loki solo en la habitación. Se levantó de la cama y comenzó a vestirse con sus pesadas ropas Asgardianas no sin antes observar la marca bajo su ombligo.
— ¿Barton? ¡Ha funcionado! Thor está aquí… ha venido al saber que me encuentro en peligro…
…
—Si… ¿Cómo has sabido que vendría?
Aquellas palabras aún lo intrigaban, la voz de Jane se escuchaba perfectamente tras la puerta de la habitación en la que se encontraba después del mal suceso con Thor. ¿Clint que tenía que ver en todo esto? ¿Qué había funcionado? Eran las preguntas cuya respuesta no podía plantear. Él no era tonto, sabía a la perfección el motivo por el cual se encontraban en Midgard, Heimdallr lo había dicho, era por Jane. Sabía que era por ella… pero aún no lo sabía todo con exactitud, el por qué venir a visitarla era tan importante.
¿Todo estaba planeado?
No… aún no debía sacar conclusiones.
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Todos terminaron de desayunar, Steve y Tony hablaban sin parar de asuntos que sólo ellos entendían entre sonrisas y uno que otro coqueteo del cual el Capitán se sonrojaba. Thor trataba de comportarse lo más normal y no dar vuelo a los coqueteos de Jane para que Loki no sospechara de nada. El Jotun por otra parte no dejaba de darle vueltas a lo que sucedía con aquella llamada que había tenido Jane fuera de la habitación en la cual se había metido por azar.
—Vamos Capi, Jane que Pepper me matará si llego tarde a la oficina— exclamó el castaño con expresiones exageradas en su rostro mientras se dirigía al ascensor.
—Loki y yo iremos con ustedes.
—Todo está bien ricitos, no sucederá nada— dijo el castaño ya dentro de la caja metálica.
—Insisto Tony, por favor.
—¿Cómo regresaran a la Torre una vez que lleguemos a su trabajo?
—Regresaré caminando con Loki, ambos deseamos pasear un poco por Midgard. Creo que sería una buena oportunidad— insistió Thor mientras Loki asentía por lo bajo apenado.
—Ah… sólo espero que no se pierdan— Tony suspiró haciéndose a un lado para que ambos hermanos se adentraran al ascensor.
Descendieron hasta llegar a la primera planta y encontrarse con una infinidad de autos lujosos aparentemente caros. Tomó unos minutos para que Stark se decidiera por un auto deportivo negro que dijo le iba bien con sus gafas negras y traje gris. Steve sólo rodo los ojos resignado mientras llevaba dos dedos hasta el puente de su nariz y sonreía.
El viaje no duro más de 15 minutos. Habían pasado por el parque central el cual Loki jaló de la manga a Thor indicándole que de regreso pasearan por ahí mientras le observaba con sus hermosos y brillantes ojos esmeraldas. Jane entrecerró sus orbes castaños y tomó del mentón al príncipe obligándolo a que la mirara y continuaran con la plática que había sido interrumpida por el Jotun. Thor correspondió su mirada, sabía que ella le hablaba, pero su mente estaba atrapada en el recuerdo de los ojos de Loki brillar como un niño pequeño.
El edificio Stark era enorme, Tony estacionó su auto en el lugar más exclusivo. Cuando todos se adentraron a las instalaciones, el celular de Jane comenzó a sonar de una manera insistente la cual la puso nerviosa.
—¿Me disculpan?— Jane caminó hasta los baños que se encontraban cerca de la recepción mientras que contestaba y daba la espalda a Thor junto a los demás.
—Necesito ir al baño— dijo Loki, sin esperar permiso de Thor.
Caminó con sigilo hasta esconderse en la entrada del baño de hombres el cual se encontraba junto al de mujeres. La voz de Jane podía escucharse con Claridad. Ella le daba la espalda, así que no se preocupó en que lo pudiera ver.
—Si Barton, saldré temprano de la oficina, iré hasta el hospital donde estas.
…
—Entiendo. Antes de que me cuelgues, necesito que no me hables, yo te hablaré, si Thor comienza a sospechar de las llamadas todo se arruinará.
…
—Hasta dentro de unas horas.
La llamada por fin parecía terminar, Loki inmediatamente regresó hasta donde los demás se encontraban. Sus dudas y posibles conclusiones seguían incrementando. ¿En el hospital? ¿Qué hacía Clint en un hospital? ¿Todo se arruinaría? Aquellas tres preguntas se habían añadido a su cuestionario.
Jane regresó presurosa hasta donde todos se encontraban esbozando una sonrisa y diciendo que la llamada había sido de algún subordinado que pedía ayuda.
—Loki y yo regresaremos— dijo por fin Thor observando a Jane— Si Tony es el ultimo en salir del edificio quiere decir que tu horario de salida es más temprano.
—Por desgracia así es ricitos, soy una víctima esclavo del trabajo— exclamó el castaño mientras llevaba dramático su muñeca hasta su frente.
—Mi salida es a las nueve… pero está bien si regreso sola a la torre— sugirió nerviosa.
—No, he dicho que vendré por ti— el rubio había cambiado su tono de voz por uno demandante.
Jane decidió no alargar ese asunto, ya se las arreglaría para ir con Clint y poder ir a la torre sola.
Ambos hermanos salieron del enorme edificio. El camino a la torre caminando era de al menos 45 minutos. A ninguno le importó, bastó unas cuantas cuadras para que se toparan con el parque central donde niños corrían con papalotes de papel en lo alto. Las risas de los pequeños envolvían el lugar en un ambiente tranquilizador.
Loki no dudó en tomar asiento en una de las tantas bancas blancas que rodeaban el parque, Thor lo siguió observando a todos lados y esbozando una sonrisa siendo arrastrado por la felicidad de los niños.
En silencio apreciaron el paisaje frente a ellos. Tres niños corrían sujetando con firmeza el papalote que volaba en lo alto, al parecer competían en una ardua carrera por quien lo elevaba más alto, dos de ellos, llevaban una notable ventaja al ser más grandes que el tercer niño que corría con todas sus fuerzas. El menor tropezó soltando su papalote el cual aterrizó con lentitud en el pasto. Los mayores no se detuvieron a levantarlo, simplemente rieron a carcajadas cuando volvieron su mirada hasta él con superioridad y continuaban corriendo para competir contra ellos.
Loki apreció la escena molesto y preocupado, se levantó de la banca y caminó apresurado hasta él. Thor se quedó sentado sorprendido por la reacción inmediata de su hermano.
—¿Te encuentras bien?— peguntó Loki mientras lo sentaba con suavidad en el pasto.
—Gracias señor, sólo que… Auch— se quejó al pequeño mientras llevaba su mirada hasta su rodilla la cual se encontraba ensangrentada.
El Jotun mordió su labio inferior, estaba preocupado por el niño, sabía que no era nada grave, pero él tenía lo necesario para curar su herida la cual tardaría días en apenas cicatrizar. Cada vez más las tentaciones de utilizar su magia incrementaba, no para mal, pero la promesa que le había hecho a Thor era más importante.
—Siento no poder hacer algo para ayudarte— exclamó Loki preocupado mientras observaba también la herida del niño.
—No… gracias por ayudarme señor— el niño volvió su mirada hasta las esmeradas de Loki— sus ojos son preciosos— dijo con inocencia el pequeño mientras se perdía en aquel color.
—Gracias— sonrió Loki— tus ojos azules también son preciosos, tal como los de alguien que yo conozco— recordó aquellos ojos de los que estaba profundamente enamorado. Aquel azul quedaba perfecto con su cabello azabache.
—¡Luke!— Gritó una mujer preocupada— ¿Estas bien?— no aparentaba más de 30 años, dedujo que el niño no tendría más de 6 años—Gracias por ayudar a mi hijo— agradeció la mujer mientras tomaba en sus brazos al pequeño Luke.
—No ha sido nada, me alegra que no se haya golpeado la cabeza— respondió el Jotun mientras correspondía la mirada de la mujer.
—Bien Luke, despídete del señor— se dirigió al niño quien agitó su pequeña mano mientras se alejaba de ahí.
—Adiós Luke— dijo por lo bajo Loki mientras regresaba hasta donde Thor y se sentaba a su lado.
Thor giró su cabeza a la izquierda observando fijo hasta Loki.
—Serás un excelente padre— soltó Thor mientras el Jotun abría sus ojos sorprendido ante el comentario de su hermano.
Por unos segundos recordó aquella marca.
Si tan sólo aquel halago fuese verdad, pensó, por un momento había olvidado que a quien en realidad amaba Thor era a Jane.
Sin embargo, Thor lo había dicho con sinceridad. Loki en verdad había cambiado, ¿Y si Jane sólo estaba resentida con Loki y había mentido aquella vez? ¿En verdad Loki se había atrevido a golpearla? Aunque no quería comenzaba a dudar de Jane.
Sin darse cuenta, habían estado todo el día paseando por las calles, visitando grandes estatuas, museos, entre otras cosas. El cielo comenzaba a oscurecer y ambos decidieron regresar a la torre, ninguno de los dos estaba consciente de la existencia de un reloj de mano, estaban completamente perdidos con respecto a la hora.
Terminaron el trayecto llegando por fin a la lujosa torre Stark, donde subieron por el elevador y se dejaron caer en el sofá. Thor solicitó la hora a JARVIS y la voz robótica inmediatamente contestó, informándole que faltaban dos horas para que la jornada de trabajo de Jane finalizara.
Loki descansaba su cabeza en su fuerte brazo mientras el recargado en el respaldo del sofá observaba el techo.
—Loki— susurró Thor— yo…
—¡Thor!— gritó Jane quien salía del elevador frente a ellos.
El príncipe inmediatamente se levantó del sofá al ver el estado en que se encontraba Jane. Sus ropas estaban rotas y sucias, ella lloraba mientras caía de rodillas las cuales chocaron en seco contra el duro piso. Thor abrió sus ojos con sorpresa, corrió presuroso hasta ella y la tomó por los hombros. Loki los miraba sentado en el sofá, poco después también se acercó, no demasiado, pero lo suficiente para examinar a Jane. No es que tuviera las suficientes pruebas para desconfiar en ell, pero algo estaba mal.
— ¿Quién te ha hecho esto Jane?— preguntó Thor preocupado mientras limpiaba las lágrimas que descendían por la mejilla sucia de Jane.
—Yo… no lo sé. Tenía cubierto su rostro…— trató de explicar con dificultad—Thor… alguien quiere hacerme daño…— aseguró mientras miraba fijo los zafiros del Asgardiano.
Al segundo día, por fin había aparecido, ya no había la necesidad de esperar un tercer día. Ya podría comenzar a buscar. La observó con determinación mientras sujetaba sus hombros. Pero entonces recordó a Loki, volvió su mirada hasta él quien se encontraba cruzado de brazos, este sólo cerró sus ojos despacio mientras asentía diciendo que todo estaba bien. Se sintió libre de preocuparse por Jane ahora que Loki comprendía la situación.
—Yo… tengo miedo… me amenazó con un arma… alcancé a salir corriendo de ahí… no es la primera vez que tratan de atacarme… ¿Tú has venido a protegerme verdad? Yo estaba segura que vendrías— decía entre falsos sollozos.
Loki examinó por completo la apariencia de Jane. Si, sus ropas se encontraban desgarradas y sucias, pero ¿Qué había del collar de diamantes que colgaba en su cuello?, sin olvidar el bolso de marca que estaba completamente intacto. Entrecerró sus ojos ante la sospecha ¿Qué propósito tenía quien lo hizo? ¿Por qué razón había hecho daño a Jane si su dinero no había tocado? No sólo esas preguntas se añadían a las tantas que lo intrigaban ¿Jane había escapado de un arma? Lo más probable es que le dispararan por la espalda, pero ninguna gota de sangre manchaba sus ropas.
Así que habían venido porque alguien quería hacer daño a Jane… lo más curioso era que ella sabía que Thor vendría.
Por poco dejaba pasar lo más importante… ¿No estaba con Clint?
Si Jane estaba engañando a Thor no lo permitiría. Estaba dispuesto a hacer un último esfuerzo por ganar el amor de Thor… sólo un último esfuerzo.