El sol entraba por la ventana, al sentir el sol en su rostro, una sonrisa se dibujaba en sus labios, estiro su brazo y al no sentir a Camus abrió sus ojos, se levanto aun desnudo y busco por toda la habitación, pero por más que busco no pudo encontrarlo, se había ido…
Sus cosas no estaban tan solo se marcho y lo dejo ahí solo, se sentó en la cama y coloco sus manos sobre sus piernas, una lagrima rodo por su mejilla, tan solo se fue…
oooooOooooo
Un año había pasado desde aquella noche que compartieron juntos, caminaba por el pasillo del colegio recordándolo, solo deseaba verlo de nuevo y tenerlo entre sus brazos, Caminaba recordando aquella noche en que se amaron, el día era frio y lluvioso y no podía dejar de pensar en él.
Se detuvo en la entrada resguardándose de la lluvia bajo el marco de la puerta, y entonces lo vio ahí estaba, unos cuantos centímetros de él, su corazón se acelero, una sonrisa en sus labios, sus hermosas turquesas brillaban era el Camus había regresado, camino hacia mas se detuvo al ver como alguien mas llegaba y lo abrasaba su sonrisa se fue y tan solo pudo mirar, al sentir la mirada Camus volteo y por un instante sus hermosos ojos como el mar se perdieron en aquellas turquesas que lo veían con dolor y asombro…
Milo tomo valor y se acerco a ellos
Camus tiempo sin vernos…
Miii… Milo –respondio algo nervioso, pues al verlo recordó la noche que pasaron juntos.
Se ve con mirarte a los ojos
que ahora tus cosas no van nada bien,
que quieres huir de su lado,
te sientes perdido y no sabes qué hacer.
Disculpa mis modales Milo Scorpio- se presento con el que abrazaba a Camus ya que lo observaba con curiosidad.
Saga Gemini, pareja de Camus y futuro esposo mucho gusto – deshizo el abraso y correspondió el saludo.
Hay lágrimas sobre tu almohada,
si piensas en mi como ayer
y se que pensar te provoca
si acaso se tocan tu piel y mi piel
Milo tras escuchar las palabras de Saga abrió sus ojos como platos, su corazón comenzó a doler. no dejaba de ver a Camus quien mantenía la cabeza agachada y la mirada al piso, pues su expresión era de tristeza.
Y bajas asi la mirada sin una palabra,
sin que haya un por qué,
todo se vuelve un suplicio,
se acaba el hechizo y al irte otra vez
no brillan igual las estrellas,
gira tu mundo al revés
y sigue quemando el deseo
por un solo beso te mueres de sed.
Dime Milo hace mucho que conoces a Camus – pregunto un intrigado Saga –
A decir verdad somos algo más que amigos, hemos compartido muchas cosas no es así Camus? - respondió Milo sin dejar de ver a Camus quien al escuchar a Milo, se sobresalto y se puso nervioso rogando que Milo no dijera algo de lo ocurrido aquella noche y volteo a verlo con sus ojos abiertos como platos.
Y dime Saga hace mucho son…
Pareja?....así es desde hace 4 años, estuvimos un tiempo separados por errores míos pero, mi hermoso Camus me ha perdonado y hemos decidido formalizar nuestra relación. –Explicaba mientras daba un beso a Camus en su mejilla.
Milo sintió como su corazón se partía no lo podía entender, tanto daño y estaba ahí con el lo había perdonado y no solo eso pensaba pasar el resto de su vida a su lado.
Camus no podía verlo a los ojos.
Milo no podía mas pues lagrimas amenazaban con salir, producto de la irá, odio y dolor.
Debo irme fue un placer Saga, Camus me gusto volver a verte – dijo con una sonrisa fingida y llena de dolor.
Tú, tú, tú sabes que siempre te amé
y asi como aquel primer día,
serás en mi vida el amor que soñé.
no hay nada que yo no te diera,
si tú me quisieras...
si yo fuera él.
Camus al verlo no pudo evitar soltar una lagrima pues realmente lo amaba lo amaba más que a nada en el mundo, la noche que se entrego a él no solo fue su cuerpo también le había entregado su corazón, quería correr y abrazarlo, decirle que lo amaba pero sin decir nada solo lo vio partir…
Tú, tú, tú sabes que siempre te amé
y así como aquel primer día,
serás en mi vida el amor que soñé.
Tú, tú allá donde quiera que estés,
no hay nada que yo no te diera,
si tú me quisieras...
si yo fuera él.
Si yo fuera él...
Fin