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Viva la vida por YisusCraist-Of-Yaoi

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Notas del fanfic:

Kuroko no basket no me pertenece a mi. Todos los derechos reservados a su autor original. Yo solo humildemente shippeo a sus personajes. 

Notas del capitulo:

Aquí iniciando un nuevo proyecto, mi primer fic largo. Todo esto gracias a la inspiración que me entregaron Kise uss, Sakurai uss, Kuroko uss y Elsy en una noche de locura. Ya los roles están planeados y la trama se construye bajo el puño sagrado de Yisus. Espero que sea de su agrado, siempre me da nervios los fics largos siento que les pierdo mucho el sentido pero veremos que sale.

Revisaba una vez más los documentos pasando de hoja en hoja totalmente agotado. Hoy había llegado mucho trabajo y las horas de aquel endemoniado reloj solo marcaban un tic tac que le punzaba la cabeza. El amargado de su jefe había decidido que sacara todo este trabajo inmediatamente, necesitaba nombres y datos correctos de cada uno de los chicos que le pasaron. Su mirada se sentía borrosa y volvía a su computador notando como el brillo de la pantalla hacía estragos en sus ojos. Suspiró y dio un sorbo a su café llegando al fin al último en su lista.

 

“Kise Ryouta”

 

Dio click aquí, click allá y vió la foto del chico. Que tristeza, era un rostro como de modelo y había sido orillado a ese tipo de vida. Se recargó en el respaldo del asiento viendo el techo y pensando mil cosas. Debía esforzarse al máximo, solo un poco más, “tenía que salvarlos a todos ellos” pensó mientras sus ojos se cerraban y dejaba caer las hojas de sus manos entrando en un profundo sueño.

 

-Kuro-chin….Kuro-chin –una voz le llamaba con insistencia. Apretó sus ojos y los abrió lentamente sintiendo como la luz del sol le molestaba. Aclaró poco a poco sus pensamientos, tenía un terrible dolor de espalda y sentia su rostro pesado. Vio un chico extremadamente alto a su lado con una larga cabellera morada moverle el hombro para que despertase – si Mido-chin te encuentra asi te regañará de nuevo – dijo el chico. Pronto la mente del peliceleste se aclaró y se levantó de golpe totalmente asustado mientras veía los papeles en el suelo. Los juntó a prisa, ya era de día y ni siquiera había tenido tiempo de ir a casa a tomar un baño o algo así.

 

-¿Ya llegó Midorima-kun? –preguntó alterado ya juntados los papeles revisando con clickeos la información del computador.

 

-No, creo que tardará un poco –dijo despreocupado el pelimorado.

 

-¿Ya ha llegado el primer chico? –dijo tecleando a toda velocidad lo que podía.

 

-Si, desde hace un rato –Kuroko se levantó de golpe de la silla con los ojos abiertos – por eso te desperté.

 

-Maldición….Murasakibara-kun. –suspiró con pesadez, no le gustaba confiar su trabajo a alguien más, de hecho no le agradaba trabajar en equipo porque sentía que las cosas no saldrían bien y menos si se trataba del pelimorado que era un total caos con eso de las responsabilidades y poner atención a algo – quiero que termines de capturar la información de Kise Ryouta. Ya te he explicado cómo hacerlo así que…ayúdame –dijo casi como una súplica.

 

Murasakibara era su ayudante, como un practicante de psicología. Kuroko laboraba como trabajador social y ahora estaba encerrado en esa oficina la mayor parte de su día. Le gustaba ayudar a las personas pero muchas veces se detenía a preguntarse ¿Quién me ayudará a mi?. Después veía de frente a esos chicos que habían sufrido tanto y dejaba de lado su propio dolor para ayudar a los demás. Ya se había acostumbrado a ese estilo de vida pero estaba algo agotado mentalmente. Arregló un poco sus pintas y su alborotado cabello con agua saliendo de la oficina a través del pasillo extenso jugueteando con unas llaves que había tomado antes de salir. Llegó a una puerta y la abrió mostrando una linda oficina muy relajante en colores azul pastel. Tomó asiento y prendió el computador dando una nueva revisada al expediente del chico que tendría que entrevistar.  Algunos datos relevantes, información de la policía y su historial entero. Después de dar un vistazo tocó un timbre y habló.

 

-Puedes hacer pasar al chico, gracias –dijo a la recepcionista. No era su secretaria pero todos los trabajadores sociales se comunicaban con ella para ese tipo de asuntos.  La puerta se abrió mostrando a un joven bastante alto de mirada fuerte y musculatura bien proporcionada. Cabellos en rojizo y negro con ojos en color rojo. Ese par se fijaron en el peliceleste quien sintió un temblor en su columna por la enorme presencia que tenía el joven ¿Realmente ese chico había estado laburando en una red de prostitución? No parecía la clase de chico que no pudiese defenderse por sí mismo. –tome asiento Kagami-kun –dijo muy levemente temeroso. Temía de alguna forma que fuese agresivo por su porte.

 

-Gracias…-dijo amablemente lo que sorprendió al peliceleste. Vale, tal vez ese chico no era un matón o algo así.

 

-Kagami-kun, ¿Cómo se siente? –preguntó Kuroko. El pelirrojo alzó una ceja por la clase de pregunta. Es ese tipo de preguntas que nadie le había hecho en su vida.

 

-Estoy confuso, sorprendido tal vez. Es difícil cuando ya habías perdido la esperanza –dijo bajando un poco la mirada y Kuroko solo le miró un poco más relajado. Se había dejado llevar [malamente] por la apariencia del joven pensando que se trataba de uno de esos chicos que hacían esa clase de trabajos por gusto propio y dinero.

 

-Por lo que se encontró a su familia…


-A mi hermano. …l me salvó –respondió firme.

 

-Su hermano. Es algo muy bueno. La mayoría de las personas que salen de una situación como la suya no tienen de quien apoyarse para superarlo –comentó hablando comprensivamente – si pudiera un día quisiera hablar con su hermano también. –el pelirojo asintió.-no tiene que estar tenso, no le haré un interrogatorio como la policía. Mi deber es ayudarle a reintegrarse a la sociedad. –le dedicó una sonrisa dulce pero el chico rió un tanto irónico.

 

-¿Una persona que fue separada de la sociedad durante casi toda su vida? Espero que haga un milagro.

 

-Haré más que eso. Le mostraré que la felicidad es una opción que puede tomar. –le tomó la mano al chico y aunque en ese momento ninguno lo diría una especie de corriente pasó por ellos – vamos a superar esto juntos, Kagami-kun.

 

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La habitación era perfecta. Tan grande, elegante, brillante y bien decorada. Era el hotel más caro y exclusivo de la ciudad. Tal vez muy llamativo para esa reunión pero aquel sujeto se merecía lo mejor. Era como una joya, una droga a la que era adicto. Le besaba lo largo de la pálida espalda hasta llegar a sus hombros y posicionarse encima de él. El pelirrojo sonreía ladinamente mientras recargaba su cabeza en la almohada y entreabría sus ojos de dos colores. Su expresión cambio a una más placentera ante la invasión del otro. Estaba muy experimentado además de que era como la cuarta vez en esa noche que lo hacían y es que el otro era insaciable.

 

-No me darás un …descanso –dijo entrecortado Akashi por las embestidas del otro pero este se detuvo para responderle.

 

-Para nada… la paga que te daré es tan grande que creo que lo haré el resto de la semana. –le mordió la nuca y acto seguido enredo sus dedos en el cabello rojizo jalándole hacia atrás para moverse con más fuerza y sin consideración. El ojirojo aferraba sus manos a las cobijas resistiendo una vez más; todo eso al final valdría la pena. Se dejaba del otro por una gran razón. –Oh….eres tan seductor. No sé por qué no te dedicas a esto…ah…

 

-Tu…sabes porque –dijo el pelirrojo arqueando su espalda mientras las piernas le temblaban, era el segundo orgasmo de la noche y este era acompañado por la sensación del líquido invadiéndole el interior.

 

-Lo sé pero aun así estás aquí gimiendo por más –el chico soltó los cabellos rojizos y Akashi pego su rostro a la almohada.

 

-Nunca me escucharás suplicar…ni siquiera por más…-el teléfono del pelirojo se iluminó y un nuevo mensaje se mostraba en la pantalla. Tuvo que leerlo mientras se movía con dificultad por el dolor de su espalda.

 

-¿Otra vez? Deberías decirle que se rinda.

 

-Te equivocas…-dijo Akashi- soy yo quien no se rinde.

 

“Por favor, comunícate. Estoy preocupado Aka-chin….”

Notas finales:

Este fanfic fue petición de Kuroko no basquet ~ comunidad fujoshi. Si tomas el fanfic no olvides dar crédito y poner el link de mi cuenta.

-Yisus


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