Cuando Steve, Andy y la pequeña Ángela llegaron a la torre era bien entrada la noche y como es de esperar la pequeña estaba completamente dormida. Al llegar al último piso no había nadie y las luces estaban completamente apagadas, y eso solo les decía que ya estaban dormidos, y eso fue un craso error.
- Llegáis tarde.
La voz de la agente Romanoff hizo saltar a la pareja para ver que tanto ella como el resto de los vengadores estaban sentados en la sala esperándolos.
- Furi nos entretuvo más de lo previsto.- Explico Steve.- Por cierto chicos ¿cuál es mi habitación? Quiero acostar a Ángela que se ha quedado completamente dormida.
- Tu habitación está al lado de la de Tony y la de Andrew está al otro lado del pasillo.
La respuesta tenso a Steve. ¿Cómo que lo ponían al lado de Tony? No podía quedarse a dormir en la habitación que estaba a su lado. Si lo hacía podría llegar la necesidad de estar cerca de él, de acercarse, de tirarse a sus brazos, de besarle, de dejar que le hiciera el amor… ¡No! ¡Ya basta! Hace mucho tiempo que se había propuesto dejar de amar a Tony y lo estaba consiguiendo y solo por verlo no podía dejar que sus sentimientos se liberaran de las cadenas que les había puesto, que salieran y que les destruyeran como hicieron hace cinco años. Además ahora las cosas eran diferentes, muy diferentes. Se iba a casar con Andy, iba a formar una familia con él por lo que ahora más que nunca tenía que seguir adelante y olvidar el pasado. El pasado que tuvo con Tony y que lo hizo tan feliz como desdichado, y que al igual que lo llenaba de alegría cada día un día se la arrebato de un solo golpe.
- No creo que sea lo mejor que duerma al lado de la habitación de Tony.
- ¿Por qué?
- Ángela viene algunas noches a dormir conmigo y no crea que sea conveniente.
- No hay ningún problema con eso Steve y lo sabes. De todas formas ve a acostar la pequeña que tenemos que hablar contigo.
- Es muy tarde ¿Qué tal si hablamos mañana?
- NO.- Esa respuesta fue dada por todos los vengadores, incluso por Pepper y Loki.
Steve les miraba sorprendido pero conociendo como conocía a sus compañeros no le dejarían descansar hasta que hablaran de lo que sea que quieran hablar.
- Esta bien.- Dijo Steve en un suspiro.- Acostare a Ángela y hablaremos.
- Te esperare aquí mi amor.- Dijo Andrew mientras veía a Steve encaminarse a acostar a Ángela.
- NO.- Esa volvió a ser la respuesta de sus compañeros. Tras esas palabras Steve paró en seco viendo a un extrañado a sus compañeros.
- ¿Por qué?- pregunto confundido Steve.
- Queremos hablar a solas contigo Steve, por lo que él no puede estar aquí.
Los demás asintieron a las palabras de Pepper y Andy se iba a quejar pero Steve no le dejo porque se acerco a él y le puso un dedo en los labios.
- Esta bien amor. Sé como son y no me dejarán acostarme hasta que hablemos y si no quieren que estés aquí no te dejaran estar. Además no va a pasar nada malo y tú tienes que madrugar para ir mañana a trabajar.
- Pero aun así…
- No te preocupes. Estaré bien.- Le aseguro con una sonrisa.
- Esta bien.- Dijo Andy no muy convencido.
Steve se puso de puntillas y alcanzo los labios de Andy y ambos se besaron con amor y ternura. En su beso no había lujuria y Andy rodeaba a Steve con cuidado para no aplastar a su pequeña en el proceso.
Los demás veían ese beso y Tony frunció el ceño y apretó sus dientes y puños. Estaba furioso. Furioso de ver como otro que no era él besaba a Steve. Furioso de que hubiera sido Steve el que comenzó el beso y quiera ser todo para él, para su “Andy”. Estaba más que claro para él que Andy se había ganado todo su odio, solo por el motivo de ser el que se va a casar con Steve, por serlo todo para él. Y no, no estaba celoso. Ni siquiera cuando se separaron y vio el sonrojo que surcaba la cara del capitán y la gran sonrisa que tenía solo por ver a Andy. No estaba celoso solo furioso.
- Yo llevare a Ángela a su cuarto.
- Esta bien.
Pronto la pequeña dejo de estar en lo brazos de su madre para pasar a los de Andy quien con cariño la recibió entre sus brazos. Steve beso a su hija en la frente antes de darle un último beso a su prometido.
Cuando Andy cruzo la puerta que daba a las habitaciones JARVIS lo cerro todo para que no pudiera salir nadie, lo que preocupo más a Steve.
- Steve siéntate por favor.- Steve le hizo caso a Bruce y se sentó en el único sitio que había libre: en frente de sus compañeros.
- ¿De qué queréis hablar?- Pregunto curioso.
- De varias cosas y todas están relacionadas con antes y después de que te fueras.
Las palabras de Natasha pusieron nervioso a Steve porque querían hablar justo del tema que él no quería tocar.
- ¿No es mejor hablar de eso en otro momento?
- No Steve, no es mejor.
- Chicos, no quiero hablar de ese tema.- Dijo Steve mientras suspiraba.
- Pero nosotros tenemos derecho a saberlo y es hora de que sepamos el por qué te fuiste. Y no es la única pregunta que tenemos.
- Me lo imagino. Pero acabo de llegar y no creo que sea el mejor momento para hablar de esto.
- Steve te fuiste sin decirle nada a nadie, llevamos sin saber nada de ti por cinco años y tampoco teníamos la manera de localizarte. Ahora regresas y resulta que tienes una hija y que te vas a casar. Hay muchas cosas que nos tienes que contar.- Declaro Bruce.
- Lleva razón. Es hora de que sepamos la verdad.
Steve suspiro dándose por derrotado. Da igual cuanto insista para que sus compañeros le dejen. Si quieren saberlo lo van a saber, así que no le quedo más que asentir y que empezara el interrogatorio. Y claro esa iba a ser una noche muy, pero que muy larga.
- Bien, ¿quién pregunta primero?
- Yo.- Dijo Clint.- ¿Por qué te fuiste sin avisarnos a ninguno?
- No quería que supieras donde estaba. No creía que fuera lo mejor, al menos no en ese momento.
- ¿No confiabas en nosotros?- Pregunto Bruce dolido.
- Claro que confiaba y confió en vosotros.- Dijo rápidamente Steve sintiéndose insultado.- Lo que pasa es que en ese momento no quería estar conectado al mundo, solo quería poder irme y que nadie me encontrara, ser otra persona.
- ¿Qué motivos tenias para marcharte de esa manera?- Pregunto Natasha.
Steve se quedo callado ante la pregunta. No quería contestarla, bueno ni a esa ni a ninguna pero tenía que hacerlo, al fin y al cabo no podría ocultar estas cosas por siempre.
- Por motivos personales.
- Steve no te pongas de manera esquiva y completa, di el por qué.
- ¿Fue por la discusión que tuvimos?
Las miradas se dirigieron a Tony. Era la primera vez que hablaba desde que empezaba el interrogatorio y se le veía muy serio lo que les daba algo de miedo ya que eso no era normal.
- ¿Discusión? Yo no lo llamaría así ya que de esa manera muchas cosas quedaron aclaradas ¿no crees Stark?- Steve le miraba de una manera gélida, sin sentimiento alguno, lo que hacía que el corazón de Tony se encogiera.
- ¿Qué discusión?- Pregunto Bruce.
- Una que tuvieron unos días antes de que Steve se marchara.- Aclaró Pepper.
- Tu sabes de que discutieron.- No era una pregunta sino una afirmación y Pepper no pudo negar algo que era cierto por lo que con pesadumbre asintió.
- ¿Qué es lo que ocurrió?
- Lo que ocurrió es que ese día tome una decisión que me cambio la vida, y el responsable de esa decisión y de lo que ocurrió después de eso fue Stark.- Dijo Steve serio mientras miraba al mencionado.
- ¿Qué pasó?
- Antes de saber lo que pasó en ese momento debéis conocer el principio de, esta historia.- Dijo no muy convencida Pepper.
Todas la miraron esperando que continuara mientras Tony y Steve se seguían viendo a los ojos pero no era de una manera amble sino que parecía que Steve estaba intentando matar a Tony con la mirada.
- Veréis si resumimos la historia es que Tony y Steve tuvieran una noche, buena no fue justamente una noche lo que quiero decir es que un día tuvieron sexo. Después de eso los encuentros fueron aumentando. Un día antes de que Steve desapareciera se presento en Industrias Stark y se metió en el despacho de Tony en el que estaba con…. Una mujer, bueno más bien casi fallándosela. Steve le estuvo reclamando y al final Tony….
- Me dejo muy claro que no éramos nada.- Completo Steve.
Nadie sabía que decir. No se esperaban que Steve y Tony llegaran a tener una relación, más que nada porque siempre estaban peleando y ahora se enteraban de que estuvieron juntos y como siempre Tony la tenía que joder.
- Después de eso te fuiste sin dar noticias a nadie.- Dijo Pepper.
- No exactamente. S.H.I.L.D. sabía dónde estaba.
- Bueno eso da igual. De todas formas hiciste ese día un melodrama cuando resulta que días después tienes una hija. No era para tanto lo que según tú decías que me amabas con locura.
Todos se quedaron en silencio mientras veían a Steve, que al parecer no estaba muy contento con lo que estaba pasando, aunque claro, si ellos estuvieran en su lugar tampoco lo estarían.
Mientras Steve sentía su sangre arder. ¿Qué no le amaba tanto cómo siempre dijo? Llevaba razón siempre lo amo más de lo que le dijo y ahora se atrevía a decir que él nunca lo amo de verdad y que se acostaba con cualquiera cuando con la única persona que se acostó fue con él y encima va y le da una hija. De verdad Tony no sabía nada y encima le ponía esa sonrisa de medio lado como si le dijera que llevaba razón.
- Tú no sabes nada.- Dijo con los dientes apretados mientras toda la rabia que sentía pintaba sus palabras.
- ¿Qué no sé nada? Yo no estaría tan seguro capi se muchas cosas y entre ellas el como se tiene un hijo y si tu eres el padre de esa niña significa que has tenido que tener sexo para poder tenerla.
- ¡Cállate!
Nadie dijo nada solo todos los demás menos Tony y Steve se fueron alejando ya que no querían estar en medio de “el campo de batalla” y acabar metidos en un problema, en un buen problema.
- ¡¿Cómo se te ocurre insinuar que yo me acosté con otra persona?!- Pregunto lleno de ira Steve.
- ¡Porque es lo más lógico! ¡¿Además piensas negarme que aunque tú y yo tuviéramos relaciones te acostabas con otra persona?!
- ¡Yo nunca me acosté con otra persona que no fueras tú!
- ¡¿Entonces me dirás que no eres el padre de esa niña?!
- ¡Sí soy su padre!
- ¡Entonces me das la razón!
- ¡Pero también lo eres tú!
- ¡¿Qué tonterías dices?!
- ¡Stark eres imbécil! ¡Hace cinco años me dejaste embarazado!
Tras esas palabras el silencio reino en el lugar. Todos estaban sorprendidos por las palabras que había dicho Steve aunque el más sorprendido era Tony.
Mientras en la cabeza de Tony resonaban esas palabras constantemente. Él había tenido un hijo con Steve, con SU Steve. Una niña con los cabellos igual de dorados de su madre pero con los ojos y la piel de su padre.
- Con razón se parecía tanto a mí.
- Sí, ella heredo tus ojos y tu piel pero fue de mi de quien heredo el cabello dorado.
Tony se puso de pie y se acerco a Steve que parecía un poco más calmado después de haberle dicho lo de que era padre y de aclarar un poco las cosas.
Se acerco a él y le miro a los ojos mientras Steve hacía lo mismo y no rehuía su mirada.
- ¿Por qué no me lo dijiste?
- Lo intente, de verdad que lo intente pero tu te encargaste de que no te lo dijera.- Se alejo de Tony y se sentó en el sillón de nuevo.
- ¿Lo intentaste? ¿Tan difícil era decirme que estabas embarazado?
- Sí, sí lo era.- Dijo mientras volvía a mirar a Tony.- No es fácil decirle a una persona de la que no sabes si realmente tienes una relación que estas embarazado.- Se levanto del sillón y se acerco a Tony.- No es fácil decírselo cuando no sabes cómo es posible que realmente siendo un hombre puedas tener una vida en tu interior. Y cuando me arme de valor para decírtelo tú lo arruinaste todo.
- ¿Yo lo arruine todo?
- ¡Sí! ¿No te preguntaste que hacía en Industrias Stark el día que tuvimos esa discusión? ¿Lo que me había hecho ir hasta ti sin importarme que estuvieras trabajando o reunido? ¿No lo pensaste?
- Claro que lo pensé pero…
- ¿Lo pensaste? Lo dudo mucho pero si quieres saberlo te lo diré. Ese día fui para darte la noticia de que seríamos padres, de que estaba embarazado. Fui muy feliz a darte la noticia porque estaba seguro de que estarías tan feliz como estaba yo de que a pesar de ser hombres pudiéramos tener un pedacito de los dos, algo que no uniría eternamente, un vinculo irrompible y que además era un milagro: un hijo. Fui hasta allí para decírtelo y yo tan ingenuo creía que estarías feliz, algo de lo que obviamente me equivoque.
Steve guardo silencio unos minutos esperando que alguien dijera algo pero eso no ocurrió todo se quedo en silencio por lo que continuo hablando.
- Cuando llegué hasta tu oficina y te vi con aquella mujer casi haciéndolo, me destrozaste. Creía que era importante en tu vida pero me equivoque y cuando me dijiste que en realidad yo solo era uno más en tu lista me dije: “Si realmente no siente nada por mi tampoco lo sentirá por mi bebé”. Pensé que no querrías saber nada por ninguno de los dos por ello no te lo dije y entonces me puse a pensar en lo que pasaría a partir de ahora. Tendría un hijo y yo no quería que lo vieras como un estorbo o como si realmente te hicieras cargo de él por obligación por lo que decidí marcharme y sigo pensando que fue la mejor decisión que tome.
El silencio volvió al lugar mientras los presentes digerían la información y Tony luchaba contra las ganas de querer matarse así mismo. Tenía que aclarar las cosas y tenía que hacerlo ahora.
- Yo tuve motivos para hacer lo que hice.
- Sí Tony y tus motivos es que yo no te importaba.
- Eso no es cierto.
- Claro que lo es. Solamente me usaste a tu antojo y cuando no te serbia me desechaste.
- Tú no sabes por qué lo hice.
- Y tampoco necesito saberlo.
- Yo te he escuchado y tú me vas a escuchar.
- No tengo por qué hacerlo.
- ¡Basta!- El grito de Pepper hizo que la pareja recordara que no estaban solos, y miraron a su compañera y amiga.- Tony lleva razón Steve. Él te ha escuchado y ahora es tu turno de hacerlo.
La mirada seria de Pepper no le dio más remedio que hacerlo y resoplando se dispuso a escuchar lo que tenía que decir Tony.
- Cuando hice lo que paso allí lo hice por ti…
- ¡Claro era por mi por lo que te estabas por acostar con aquella mujer! ¡También lo fue cuando me dijiste todas esas palabras hirientes!
- Sé que suena extraño pero es cierto. Hacía algún tiempo antes de eso había admitido que estaba… enamorado de ti Steve. Sabía que yo no era la mejor pareja y lo mejor que podía hacer era que te alejaras de mí y de esa manera pudieras cumplir tu sueño de formar una familia fue por eso que hice lo que hice.
Steve se quedo de piedra al escuchar por los labios de Tony una declaración de amor, pero…
- ¿De verdad crees que por qué me digas que me amabas…?
- Steve yo te amo.
- ¿Crees que con tan solo decir que me amas te voy a perdonar? No sé como lo hiciste pero te voy a decir algo: ya no. Ya no te creo y muchos menos espero que sea cierto lo que me dices. Antes te habría creído pero ya no. Además te recuerdo que me voy a casar y para que lo tengas claro cuando me case me volveré a marchar y esta vez es posible que sea para siempre.
Con esas últimas palabras Steve salió de la habitación ya que JARVIS había abierto las puertas, mientras Tony se desmoronaba en el sillón.
De repente Steve apareció por la puerta.
- Me olvide mencionar de que ella no sabe que eres su otro padre y no creo que sea lo mejor el que lo sepa por ahora, por lo que os pido que no le digáis nada.
Al terminar de hablar Steve volvió a salir mientras Tony sin poder aguantarlo más empieza a dejar salir las lágrimas que llevaba tanto reteniendo.
- Tony…
Sus amigos se acercan a él, viendo como acababa de descubrir la mejor noticia del mundo: tenía una hija con el amor de su vida. Pero esa no era la única noticia que tenía sino también la peor: había perdido al amor de su vida.
Tony fue subiendo su rostro para ver las caras preocupadas de sus amigos para segundos después limpiar sus lágrimas.
- Voy a reconquistarte Steve, cueste lo que cueste.
De esa promesa solamente eran testigos el resto de los vengadores, que vieron a Tony más que decidido a conquistar a Steve y ellos solo esperaban que ninguno saliera perjudicado después de esto.