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Amor Oscuro por yaoistamoon

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Notas del capitulo:

ok, demore unos dias n.n

lamento la tardanza en responder los mensajitos que casi me asesinan de la felicidad, jaja eso si, me preocupo un poquito el hecho de que pudiera haberlos confundido un poquito la relacion que tiene fugaku y sasuke, ellos son padre e hijo, la madre de sasuke los abandono cuando sasuke nacio por motivos "egoistas", se que podrian imaginarce quien es, jaja eso si no quiero que confundan una cosa, itachi NO, es hijo de fugaku, él tiene 36 años y nuestro amado sasu 19... o 18 nunca recuerdo bien n.nU y listo no digo nada mas porque no quiero arruinar las sorpresas futuras muajajja :D 

a leer *-*

Se sentía algo desorientado, es decir, ¡¡¿Qué había acabado de ocurrir?!!, su mente procesaba muy rápido, si, en el instituto donde las materias y los estudios eran su fuerte, pero esto. Dios. Apenas sabía que pensar; el dolor en su mejilla ardía, sintió rabia de ese maldito dobe descerebrado  pero quiso dejarlo pasar. Seguramente el rubio intentaba burlarse de él (como notaran, un chico muy inseguro).

Se levantó con ira, tomo su ropa y procedió a vestirse, “que es estúpido del dobe vaya a bajarse su calentura con su novio”, ¡¿Quién se creía que era?!, ¡¡maldición!!, y miles de improperios surcaban su cabeza.

Miro su ropa interior que gracias al cielo estaba seca, es decir, no había sido manchada por el jugo y la miro un rato recordando cuando el Namikaze le dio aquella profunda aspiración, ¡¡Maldito seas Namikaze!!, gritaba en su cabeza; se la puso recordando como el maldito rubio lo había sometido con aquella fuerza, tan rudo y viril, ¡NO, ¿Qué estaba pensado?!. Tomo sus pantalones y se los puso recordando cuando el dobe malicioso beso la curvatura de su cuello y su piel se erizo “¿mejor?”, recordó las insolentes palabras saliendo de aquellos pecaminosos labios, se abrocho el botón “no voy a hacerte nada”, recordó cuando aquellas fuertes manos acariciaron su masculinidad con completa falta de pudor; se subió la cremallera, “¿es grande no?”, recordó la manera en la que impúdicamente se había tocado frente a sus ojos.

“¿Es por esto toda esta payasada?”. Será que… “¿Realmente… le gusto?”. Increíble, jamás lo hubiera pensado; el chico más popular del instituto, el deportista, el heredero de la gran fortuna Namikaze, sintió sus mejillas sonrojarse fuertemente, debía admitir que alguna vez sintió una fuerte atracción física hacia en rubio que lo humillaba frente a sus amigos y los demás niños ricos. Rio ante tal pensamiento “él quería llamar mi atención”

Pero no podía ser.

-Sasuke recuerda la maldición Namikaze –se dijo así mismo.

Y ni recordar, que el rubio miserable era un imbécil que lo había torturado desde el primer momento en que se presentó ante todo el salón.

Flash Back

-buenos días, mi nombre es Sasuke Uchiha –se presentaba un lindo morenito de doce años, vistiendo el uniforme del instituto que le quedaba grande ya que le había sido prestado por su amigo Deidara –espero llevarnos bien.

-muy bien Sasuke-kun, puedes sentarte en aquel asiento libre delante de Naruto –dijo el profesor señalándole el único lugar vacío.

El morenito avanzo algo cohibido debido a las inquietantes miradas depositadas sobre su persona, la mayoría de ellas con fascinación debidas a la increíble belleza del Uchiha, las otras con envidia. Al llegar, noto como el rubio vestía su uniforme desarreglado y tenía el cabello despeinado, además de una expresión de completa arrogancia, le sonrió de lado y clavo sus orbes azules en los oscuros de Sasuke causo un fuerte sonrojo en el ultimo.

-que tanto me vez teme –dijo agresivo –te gusto? –y los demás rieron a carcajadas, el moreno no evito sonrojarse aún más.

-eres un dobe tonto –dijo simplemente para sentarse en su asiento y sacar sus útiles que claro eran de segunda mano.

-chicos pórtense bien, iré un segundo a la secretaria –dijo el profesor para salir del salón.

los chicos que estaban sentados detrás de Sasuke se levantaron de golpe, notaron como la mochila de Sasuke estaba rota y se veía vieja, además de que sus materiales les hubiera llamado tanto la atención, pudieron sacar sus conclusiones.

-miren este pobre idiota –dijo uno de los amigos del rubio de complexión robusta.

-seguramente su uniforme sea prestado –agrego el rubio cruelmente mientras acorralaba al moreno volviendo a causarle un notorio sonrojo –lo sabía te gusto –dijo nuevamente y todos volvieron a reír.

Siguieron burlándose de Sasuke mientras el morenito tenía su carita baja intentando ignorar todos esos comentarios sobre su persona. De inmediato, el profesor llego, todos volvieron a su lugar y sin embargo Sasuke no dejaba de sentir las miradas de reojo que sus compañero depositaban sobre él.

Desde ese día, Sasuke soporto cada día, las mismas molestias por parte de sus compañeros y en especial de ese rubio dobe que lo había vuelto su blanco de entretenimiento.

Fin de Flash Back

Cuando acabo volvió sobre la cama y vio ahí la camiseta que Deidara le había prestado. Suspiro, “Deidara”, pensó en él. “si te rechace a ti ¿Qué le hace pensar a ese dobe que lo aceptare a él?”, se puso la camiseta que le quedaba como anillo al dedo. Luego de acabar de calzarse, bajo rápidamente donde Deidara lo esperaba ansioso rodeado de un peli rojo y un moreno que intentaban devorarlo.

-Sasuke –se apartó de esos dos chicles cuando lo vio venir y quedo impresionado –te queda perfecta –dijo viendo como la tela se pegaba al exquisito cuerpo del moreno.

Los otros varones le miraron interesadamente y quisieron molestar a su rubio jefe.

-Uchiha, estas para comerte en dos panes –decía descaradamente Hidan.

-Hidan! –le regaño Pain viendo como al rubio iba  a reventarle la vena en su frente –discúlpalo Sasuke, aunque… al carajo! Estas fuertísimo –decía viendo como el rubio lo fulminaba con la mirada.

-supéralo jefe –dijo la única chica presente –el Uchiha está que se parte solo –dijo viendo como el rubio la miraba con cara de “¿tú también?”.

Y así siguieron más comentarios que hacían a Deidara perder la cabeza, Sasuke reía viendo como su amigo comenzaba con los contra ataques, estaba que se arrancaba los cabellos cuando sus amigos comenzaron a decir cómo se comerían al morenito.

-intenten tocar uno solo de sus cabellos y rodaran cabezas –dijo Deidara con un aura oscura que parecía letal y logro aterrar a los demás que se quedaron cayados, solo Sasuke reía lo cual fue seguido luego por el resto.

El ambiente era alegre, los chicos siguieron molestando al rubio que nuevamente se había comenzado a molestar, luego Sasori llego con el pastel, a diferencia de su hermano, Sasori no era infantil, comprendía el cariño que su Dei sentía por el morenito, y lo respetaba porque lo quería. Hidan se levantó y fue a buscar más cervezas mientras que Konan y Pein prendían unos cigarrillos, Tobi no paraba de molestar revoloteando encima de Deidara pero era apartado luego por Sasori cuando ya lo sacaba mucho de quicio. Sasuke comía pastel, el peli blanco lo animo a que bebiera algo de alcohol mientras le relataba las vergonzosas historias de sus primeras escapadas de la secundaria de los Akatsukis cuando eran más chicos.

Sasuke escuchaba sorprendido como Konan los llevaba a las apuestas callejeras con las que desesperaban a Kakuzu, ya que apostaban el dinero que todos juntos llevaban y a veces lo perdían, otras veces se escapaban para ir a beber y fumar, otras veces lo hacían dentro del instituto donde nadie los veía. Cuando fueron creciendo, comenzaron a ir a antros, partes en las que el rubio cortaba al peli blanco en su relato para que omitiera cosas que no quería que Sasuke se enterara.

-te lo juro Uchiha, el jefe es todo un donjuán –decía el peli blanco riendo a carcajadas viendo como el rubio rogaba internamente porque la tierra se lo comiera vivo luego de la historia que acababan de contarle al moreno.

-enserio Deidara? –decía el moreno sorprendido.

-de hecho, eso es algo que quisiera olvidar –dijo el rubio disimuladamente bebiendo de una su cerveza.

-y dinos Sasuke, que harás esta noche? –pregunto amistosamente la mujer con ánimos de invitar al moreno a una de sus salidas.

-bueno… no lo sé, mañana es lunes –decía pensativo. Un momento… él no tendría clases. La cerveza había hecho que lo olvidara de repente y de inmediato recordó al imponente Itachi Uchiha.

-anda, te regresaremos temprano –dijo imprevistamente un espléndido rubio bajando las escaleras, a Sasuke se le helo la sangre y un sonrojo abordo sus mejillas recordando lo de hace momentos en la habitación de Deidara.

-Naru, está bien tu novio? –pregunto Dei con una amistosa sonrisa.

-sí, está descansando –dijo correspondiendo la amabilidad de su primo por la pregunta.

-le decíamos al Uchiha que saldremos esta noche –le informo el peli blanco.

-eso oí –dijo divertido llegando junto al Uchiha y sentándose a su lado tomando una lata de cerveza y bebiéndola de una.

El moreno se sentí más que incomodo, la cercanía del rubio era inquietante, sentir su pierna rozando la suya lo ponía nervioso y percibir esas miradas de reojo que le enviaba de vez en cuanto no aminoraba la situación. Estaba en medio de ambos Namikazes, la diferencia que el brazo de Deidara le pasaba por el respaldo del sofá de manera posesiva.

-anda Sasuke, solo será una noche –animaba Pain llenando los tarros de frituras.

-anda Uchiha, vamos a cuidarte –decía el peli blanco de manera tranquila y relajada prendiendo un cigarrillo de marihuana que le fue arrebatado por su pareja Kakuzu.

-no lo sé… mi padre…

-no creo que a tu padre le importe –dijo Naruto despreocupadamente.

-¿cómo estas tan seguro dobe? –pregunto enfadado por forma tan confiada y segura en la que lo afirmaba.

-claro que estoy seguro –dijo sonriendo maliciosamente –mi padre lo llevara a SharinganJutsu.

Al pronunciar eso último Deidara escupió lo que tenía de cerveza en la boca de la sorpresa. Sasuke por su parte, quedo un momento estático, “SharinganJutsu”, le sonaba de alguna parte… Seguro!! El restaurante al que había ido con Itachi en su “primera cita” en aquella zona tan exclusiva de la ciudad de Konoha.

-oh disculpa –dijo falsamente el otro Namikaze notando como todos los presentes miraban a Deidara –no lo sabias querido primo?

-de que estas hablando Naruto? –pregunto el peli largo a su primo.

-no te lo había dicho Sasuke? –pregunto con fingida sorpresa poniendo una mano sobre la pierna del moreno haciéndolo estremecerse por completo.

-que debería decirle? –pregunto Sasuke apartando la mano del rubio de su pierna.

-porque mi tío llevara a tu padre al restaurante más caro de Japón? –pregunto el rubio seriamente.

El moreno lo miro con temor; si le decía ¿sería el fin de su amistad?

-bueno… -balbuceo, el Namikaze menor se acomodó mejor para acercarse aún más al moreno haciéndolo sentirse más presionado.

-dile Sasuke –ínsito Naruto acariciando un moreno mechón de cabello –dile que pronto seremos hermanitos –dijo burlón.

De repente un silencio. Solo el corazón de Sasuke latía a cien por hora temeroso de la reacción del rubio, y la mano del otro descarado jugando con sus mechones de cabello.

-es verdad eso Sasuke? –pregunto sorprendido Sasori rompiendo la tensión del ambiente.

-bueno… ellos, están saliendo –dijo inseguro, Deidara no lo miraba por lo que había deducido que se había molestado.

“Perfecto será mío”, pensaba el rubio.

-¿no es genial Dei? –dijo impúdicamente Naruto viendo como su primo no reaccionaba. Él sabía muy bien porque; sabía lo que pasaba por su mente en ese mismo momento –ahora Sasuke será tu primo y pertenecerá a nuestro mundo también… será como nosotros.

Eso fue el colmo. Antes de que el rubio peli largo lograra reaccionar, el moreno aparto furiosamente la mano del rubio y se levantó de donde estaba, fulmino con la mirada la del menor de los Namikazes, tenía una postura desafiante.

-yo jamás voy a ser como tú –escupió en la cara del rubio que lo miraba desafiante, el otro rubio peli largo permanecía desde su lugar mirando todo, Sasuke estaba encarnecido –si mi padre acepto salir con tu padre es porque tampoco él es como tú –afirmo de la misma manera colérica, los demás estaban boquiabiertos –no confundas términos porque tú eres de esas personas que meten a todo el mundo dentro de una bolsa bajo el criterio que tú mismo creas y clasificas a cada quienes a tu antojo materialista, egocéntrico y pedante, porque eres alguien que carece de valores, eres un niño mimado que no ve más allá de sus hombros porque así es como miras a la gente –agrego viendo como el rubio le saltaría en cualquier momento –y que te quede claro, yo jamás voy a ser tu hermano ni nada que tenga que estar relacionado contigo –finalizo y se marchó.

Era la segunda vez que por causa de ese dobe él debía irse de casa de Deidara, ¿pero que más daba? Seguramente él ni siquiera debía querer ser más su amigo, más allá de eso, no comprendía del todo el enojo de Deidara, era verdad que se le había olvidado contarle pero tampoco era para tanto, aunque… también estaba el hecho de que seguramente Deidara se había molestado porque su padre salía con el señor Namikaze, uno de los hombre más ricos y poderosos del mundo siendo el señor Uchiha una persona tan arraigada  a sus principios, daba lo mismo, aunque le dolía, su padre era feliz saliendo con aquel semental y él no era quien para interponerse con la felicidad de su padre.

-Sasuke! –fue llamado de improvisto a media calle.

-¿Deidara? –se sorprendió –lamento haber arruinado la tarde –dijo para darse la vuelta y seguir su camino, se sentía completamente avergonzado por ello.

-no te vayas –pidió deteniéndolo.

-no podemos hablar en medio de la calle –dijo interrumpiendo la escena dramática.

-supongo que tienes razón –dijo riendo nerviosamente por su propia estupidez.

Fueron donde la entrada de Sasuke, el moreno se apoyó contra la pared y el rubio apoyo su mano a un lado del moreno.

-Dei yo…

-no digas nada –pidió callándolo -¿Por qué no confiaste en mí? –pregunto seriamente.

-yo confió en ti –dijo mirándolo a los ojos y se abrazó a sí mismo, comenzaba a anochecer, las horas habían pasado volando –todo comenzó ayer, olvide comentártelo –se justificó de inmediato.

El rubio acaricio el semblante níveo con la otra mano, lo miro con adoración.

-no estoy enfadado –dijo comprensivamente –es solo que… creí que lo que Naruto decía era verdad –continuo –no pertenezcas a su mundo Sasuke –pidió casi con desesperación.

-no seré como Naruto si a eso te refieres –dijo burlonamente.

-… -el rubio hizo silencio, las palabras se morían en su garganta al querer salir todas juntas y atropelladas por lo cual profirió callar.

-Dei… -dijo bajo como un susurro –confía en mí, en mi padre… él esta loco por el señor Namikaze, es solo que su orgullo no le permitía aceptarlo.

-Sasuke… -le llamo como acariciando la palabra –te lo había dicho antes y ahora vuelvo a repetírtelo… ten cuidado con mi primo.

El Uchiha trago pesado, quería decirle pero no lo haría, por dentro ardía por gritarle lo que había ocurrido dentro de su habitación.

-descuida Deidara, el dobe no me ha hecho nada –dijo con un suspiro luego una sonrisa forzada adorno sus carnoso labios.

-me quedo mas tranquilo –dijo el rubio con alivio.

-será mejor que entre –dijo sonriendo fraternalmente.

El rubio lo miro un momento y luego asintió.

-nos veremos mañana –dijo para marcharse, ya no tenía nada más que hacer ahí.

Lo vio alejarse, por dentro estaba alegre que su amistad con el mayor no hubiera acabado por algo tan ridículo como eso. De inmediato comprendió el temor de Deidara y su silencio ahogado; se dio la media vuelta pronto para entrar a su casa, recordó que no había hecho su tarea, debía cumplir, el maldito empresario arrogante jamás lo haría dejar el instituto que con tantos esfuerzos había logrado mantener aquella beca.

Dentro de su casa su padre se movía de un lado a otro, en su rostro había una sonrisa completamente genuina y alegre, parecía que soñaba despierto.

-al fin llegas hijo –dijo notando su presencia.

-que tal padre?

-todo bien… y esa camiseta? –pregunto mirándolo con una ceja enarcada.

-Dei me la presto, se me callo bebida sobre la mía –entonces recordó que había olvidado su camiseta en la habitación de Deidara.

-así que estuviste divirtiéndote, me alegro mucho.

-así es, iré a hacer mi tarea –dijo volviendo a forzar otra sonrisa.

-hazlo, Minato nos invito a ambos esta noche a cenar –dijo alegre –quiere conocerte.

-… -el moreno menor estaba estático –disculpa? –recordó lo dicho anteriormente por Naruto en la casa de Deidara.

El Uchiha mayor vio la expresión en el rostro de su hijo y detuvo un instante su euforia, estaba tan feliz con todo el asunto y que su amado quisiera conocer a su hijo que había olvidado por completo lo que el mismo pensaba de todo eso.

-hijo… esta todo bien? –pregunto retomando la seriedad.

-… -de inmediato noto que había metido la pata –claro, es solo… que jamás imagine que él… –dijo riendo nerviosamente.

-si no quieres ir lo comprenderé –agrego su padre.

-claro que no, si quiero ir –corrigió la confusión de su padre.

-genial –la sonrisa de Fugaku solo hacia su juvenil rostro mas bello, Sasuke correspondió a esa alegría –aun hay tiempo, ve a hacer tu tarea.

-bien –dijo para subir las escaleras.

Una vez en su habitación se arrojó a su cama en un gesto de cansancio absoluto, todavía estaba digiriendo todo como podía, y encima, debía enfrentar al maldito Itachi sobre ese asunto de querer controlar su vida.

“Itachi”, pensó en él un momento.

 

Flash back

-enamórate de mí Sasuke… -pidió como un ruego -y enséñame sobre ese amor.

-estás loco? –creía que se estaba mofando y eso lo ponía histérico.

-enamórate de mí así como yo lo he hecho –lo miraba a los ojos fijamente de manera profunda.

-así que todo era por esto? –pregunto con un sonrojo de molestia –un hombre rico y pedante como tu debe recurrir a su dinero para cazar una conquista?

-mi verdadero motivo es completamente ajeno a todo esto –aclaro disgustado.

-jamás me enamoraría de alguien que está empeñado en comprar mi corazón –comenzaba a levantarse y darle la espalda.

Fin del Flash Back

 

Él no conquistaría su vida, Sasuke no lo permitiría ¿o si?, su mente estaba confusa, lo único que quería era terminar la secundaria y entrar a una prestigiosa universidad donde conseguiría un titulo, tendría un trabajo prestigioso y le daría a su padre la vida que él siempre quiso darle.

Suspiro profundamente, últimamente no para de hacerlo; es decir, él jamás se busco todos esos problemas y ahora su vida estaba de cabeza. Había comenzado a oscurecer, se levanto de su cama con pesar y se acercó a la ventana, noto un olor bastante peculiar, como a… ¿cigarrillo apagado? Como cuando lo apagas y el olor del tabaco quemado emite un aroma algo fuerte.

No quiso darle importancia, se sentó en el viejo sillón y se dedico a mirar hacia afuera, de la casa de Deidara los chicos comenzaban a salir, seguramente a continuar la fiesta en otro lado, su padre tenia razón, de todos esos chicos, el único que serbia para algo era el rubio. También vio a los Namikaze salir, los Akatsukis subieron atropelladamente a la cuatro x cuatro del rubio mayor mientras que los rubios se disponían a acomodarse adelante, pero antes de subir Naruto dirigió su mirada a la ventana de Sasuke y le saludo de lejos.

Los vio marcharse, se levanto de su asiento y se dispuso  a hacer su tarea, al menos  eso era algo que nadie podría quitarle, el derecho a ser responsable y culto. No había demasiado, agradeció eso, su mente divagaba en lo alto del universo cuestionando la dicotomía de su destino y las penurias de su presente, es decir, ¿Por qué debía pasar por tanto? ¿Cuánto mal había hecho en la otra vida? Si, seguramente en su otra vida había sido un ninja asesino y despiadado con sed de sangre que cobro muchas vidas por algún extraño motivo. Maldito karma.

Guardo todas sus cosas y luego de acomodar sus materiales y cuadernos para el día siguiente, se dispuso a cambiarse de ropa, si iría al restaurante más caro y refinado de todo Japón, al menos vestiría bien.

Rebusco en su armario, no encontró nada bonito que ponerse y sintió algo de frustración, por lo que decidió tomar lo mismo que se había puesto el día que salió con Itachi, es decir, como había dicho el maldito empresario para burlarse de él, “eso era lo mas bonito que tenia”. No tardo en bajar, en su mente tan solo esperaba encontrar a su padre como loco vistiéndose para aparentar años menos aun contando con 36 años, (todo un neurótico).

Sin embargo, se encontró con algo que no esperaba. Su padre estaba en la sala platicando con dos rubios, ¿Por qué diablos entro tan atropelladamente?, los presentes voltearon a verlo cuando lo sintieron llegar.

-¿Cómo estas Sasuke-kun? –le saludo el señor Namikaze con una amable sonrisa.

-muy bien señor Namikaze, es un gusto verlo de nuevo –dijo educadamente, ese hombre le caía muy bien a excepción del rubio que estaba a su lado quien le sonreía falsamente ocultando perversidad en su mirada.

-oh por favor Sasuke-kun, solo Minato –“o papá si quieres” reía por sus ocurrencias.

-y a mi no te da gusto verme de nuevo Sasuke-teme? –decía el rubio menor a un lado de su padre con una inquietante contemplación.

-… creía que saldrías con Deidara y sus amigos –dijo serio sin emoción alguna, por su parte Minato reía internamente, era tal y como Fugaku lo trataba en la oficina, tan frio, tan distante.

-¿Cómo podría? No me perdería esta cena por nada del mundo –dijo sonriendo de lado.

El ambiente estaba espeso, los adultos sintieron la tensión que se había formado entre sus hijos y se miraron mutuamente.

-bueno… que tal si vamos ya? –propuso el rubio mayor por lo que ambos moreno y rubio se comenzaron a levantar notando como sus hijos aun se miraban de manera desafiante.

-yo creo que seria buena idea, no podemos volver muy tarde –le recordó el moreno a Minato.

-claro andando –dijo interrumpiendo el contacto visual de su hijo el Namikaze mayor.

Naruto ni siquiera miro a su padre, simplemente le siguió  de atrás al fin saliendo de esa casa que no era nada comparado con la mansión donde vivía, hasta la “pobre casucha” de Deidara era mejor que esa que se caía a pedazos y parecía vieja. El Uchiha menor se dispuso a caminar, su padre aun permanecía ahí de pie mirándolo, ambas miradas oscuras se cruzaron con un inmenso cariño.

-estas seguro que quieres ir? –le pregunto su padre cuando noto que los rubios ya estaba abriendo el auto bastante lejos de ellos.

-te dije que iría padre –le recordó con una forzada sonrisa que el mayor no supo interpretar –además… no permitiré que el dobe piense que su presencia puede controlar mis decisiones –dijo de manera decidida.

-de eso se trata –dijo animadamente, claramente lo había interpretado a su manera, es decir, él no sabía que el rubio dobe esta tras su bellísimo hijo.

Se miraron un momento, no notaron que los Namikaze los esperaban, observando ambas bellezas morenas totalmente cautivados.

-eres feliz? –pregunto viendo esa sonrisa de esperanza que jamás creyó ver en su progenitor.

-creo que es algo apresurado… -vacilo. Luego comprendió lo que su hijo quería decir –lo soy? –contesto riendo.

-baka –contesto y se arrojó a sus brazos.

El Uchiha correspondió el abrazo, desde su lugar, los rubios que habían escuchado la última pregunta de Sasuke sonrieron por separado, Minato por la torpe respuesta de su moreno y Naruto porque sabía podría sacar provecho de eso, luego ambos se miraron y se dispusieron a conversar para disimular que habían estado curioseando en la charla de padre e hijo de los Uchihas.

Luego del emotivo momento, Sasuke marcho siendo seguido por su padre que se encargaría de cerrar con llave.

-está todo bien cariño? –pregunto galantemente Minato a Fugaku.

-claro –contesto guardando las llaves en su bolsillo.

-bien, vallamos de una vez –dijo el rubio mayor abriendo la puerta de la camioneta para su acompañante que agradeció el gesto.

El Namikaze mayor guineo el ojo a su hijo con inocente complicidad, claramente Sasuke no lo había visto, por lo que el deportista se apresuró a abrir la puerta para el azabache que le dedico una mirada desconfiada. “estúpido dobe, ¿Qué se piensa que conseguirá con esto?”, se preguntaba molesto, pero cuando estaba subiendo pudo sentir la descarada mano del rubio estrujando una de sus nalgas antes de que subiera completamente. Cuando se decidió a protestar, el dobe simplemente cerró la puerta y rodeo la camioneta para subir por su lado, entonces todos los reclamos se ahogaron con bronca en el interior de su garganta.

Lo observo de reojo, el maldito tenía una sonrisa pervertida dedicada a él. “maldito dobe descerebrado”, insultaba en su cabeza y cosas peores surcaban sus adentros. Pensó en insultarlo cuando sintió su mano acercándose a su pierna para acariciarla, la ira se apodero de él de inmediato, pero al ver como su padre se miraba tan profundamente con el señor Namikaze y se sonreían con cariño, había sido suficiente para callar de inmediato.

“maldición”, pensaba cuando la cercanía del Namikaze menor se le hacía más que molesta, impertinente y él sin habla. En su cabeza Naruto pensaba, “te tengo Sasuke Uchiha” y reía por las miradas fulminantes que el moreno le enviaba cuando tocaba su mano, más bien, sus fuertes manos morenas no podían evitar pedir a gritos algo de contacto con esa sedosa piel lechosa por la que ardía, no podían culparlo por eso.

El viaje se había resumido a eso, nadie hablaba, solo el incómodo y torturante silencio en el que el Uchiha menor soñaba con sacar de debajo del asiento una motosierra y cortar las manos del maldito deportista que había comenzado un peor método para torturarlo.

“Sería un largo viaje”, pensó con pesar, y así fue. Se habían debido sobrellevar cada semáforo en rojo en cada insufrible esquina que el Uchiha se arrancaba los cabellos, al menos al fin habían llegado a la zona exclusiva de Konoha.

Pasaron por todas las casas y tiendas de lujo que los morenos jamás habían soñado, todo aquello era tan increíble e inalcanzable; por lo que el dobe sinvergüenza aprovecho para acercarse aún más al menor y rodear su cintura con el brazo.

-que dices Sasuke… te gustaría que algún día vengamos de paseo?, yo podría traerte en mi auto –vio como el aludido lo miraba de mala gana y luego como sonreía burlonamente.

-tú crees que a tu novio no le importe? –pregunto con inocencia fingida.

Fugaku rio por lo bajo por la respuesta contundente de su hijo, Minato lo miro divertido. Se veía que Sasuke y Fugaku eran padre  e hijo, y el morenito era más que listo y despierto ante rechazar proposiciones que no creía convenientes.

-no lo creo, después de todo… nosotros seriamos como hermanos no es así Fugaku-san? –pregunto zorrunamente, el morenito guardo silencio, luego blanqueo los ojos, el maldito rubio había descubierto la manera de controlarlo. Que miserable era.

-ah…claro –contesto viendo por el espejo como su hijo retiraba el brazo del rubio menor con fastidio y desprecio.

-entonces que dices Sasuke-teme?

-bien –contesto tajante.

Luego de unas recorridas más, llegaron al restaurante. Era tal y como Sasuke lo recordaba, tan fino y elegante, tan poco ajustado a lo que acostumbraba, los adultos se adentraron con confianza absoluta siendo seguidos por los menores.

-señor Namikaze –pronuncio el mismo anciano que los había atendido en su cita con Itachi.

Trago pesado. Temía que el anciano soltara la lengua sobre el día anterior y no evito tensarse cuando el mismo lo miro detenidamente y luego corrió la mirada como si no le importara; “eres un tonto Sasuke”, se recriminaba en su mente, ¿Qué diablos podría importarle él a ese estirado y refinado anciano.

-hoy será una noche especial, así que quiero el mejor servicio –dijo el rubio acariciando pícaramente el semblante de su moreno.

-Cómo no señor Namikaze, por favor, acompáñeme –dijo el anciano guiando por el establecimiento hacia el mejor de los puestos, una mesa con la mejor vista hacia los ventanales que dejaban a contemplación del publico la belleza de la vida nocturna de la metrópolis.

Se sentaron de inmediato, Sasuke junto a Fugaku, que estaba junto a Minato, que a su vez estaba junto a su hijo, situándolo así a un lado del precioso morenito que lo volvía loco.

“esto debe ser una pesadilla”, pensaba Sasuke sin esperarse lo que encontraría esa precisa noche. Pues ahí, muy cerca de ellos, se encontraba el mismo Itachi Uchiha que bebía una copa de vino sin despagar sus afilados ojos azabaches de su confusa mirada.

 

Continuara…

Notas finales:

PREGUNTAAA... CUANTOS AÑOS CREEN QUE TENIA LA MADRE DE SASUKE CUANDO LO TUBO CONSIDERANDO QUE TENIA LA MISMA EDAD DE FUGAKU CUANDO LO ABANDONO??? supongo que con eso edan aproximar la edad de itachi pero eso es algo que yo aclarare mas adelante cuando revele lo que sucedio entre la madre de sasuke y fugaku jeje!!!

REVIEWSS PLISSS n.n


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