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Tell me why... por Ryu4Jeevas

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Notas del fanfic:

Mientras buscaba inspiracion para "Consecuencias" encontre entre mi música esta canción de Speed que, sin leer la letra, me puse a escribir como loca con una de mis parejas favoritas del kpop... podría ser este mi fic de despedida de Super Junior, quien sabe, pues EXO me esta enamorando completamente... 

sin más les dejo con este nuevo escrito.

Notas del capitulo:

Mientras escribía este capítulo tuve un montón de sentimientos encontrados, les juro que al escribir la parte de los lamentos de Kyuhyun pude escucharlos perfectamente en mi cabeza, sentir ese dolor quemar en mi pecho y como las lagrímas luchaban por salir, me senti tan inútil, tan derrotada, fue toda una experiencia que me gustaría rememorar siempre.

Ojala disfruten de leer tanto como yo de escribir...

Capítulo 1

Vas a desaparecer.

-Es todo… se acabó Kyuhyun.-Fue lo primero que los labios de su novio soltaron  desde su llegada.

Todo pareció comenzar a dar vueltas para Kyuhyun. Quiso ver a su novio a los ojos, pero los mechones largos que cubrían las mejillas de su pareja se lo impedían.

-¿Cómo que todo se acabó? No te entiendo- exclamó temeroso.

-Entiende que no puedo seguir así. No lo soporto más- susurró su pareja.

Y así fue como allí, sentado en el cofre de su auto, frente a su casa y bajo un cielo oscuro y estrellado Kyuhyun sintió como el mundo se le venía encima. Trató de retirar el cabello de las mejillas de su amado, éste se estremeció y alejó con poca delicadeza su mano antes de que lograra su cometido.

-No puedo creerlo… y mucho menos puedo aceptarlo, no es cierto, dime que no lo es. Por favor- pidió al borde del llanto.

-Así son las cosas Kyuhyun, todo se termina esta noche- sentenció su pareja levantándose del cofre.

Kyuhyun miró la espalda de su persona amada y la sintió tan lejana, tan fría.

-Yo lo siento mucho, sin embargo la situación no es nada buena, es intolerable y dolorosa. Yo… es hora de que me vaya- musitó su acompañante con voz rasposa, forzándose a decir esas palabras.

Kyuhyun vio cómo se retiraba, sus ilusiones, sueños, sentimientos, aspiraciones, todo su yo se estaba marchando frente a sus ojos.

-¡SUNGMIN!- gritó, de un salto de bajo del cofre y corrió hacía su conejito, lo tomó de la mano en un acto desesperado, éste ni siquiera volteo a verlo.

-Suéltame por favor- dijo Minnie con la voz quebrada.

-¡No!, ¡no hasta que me expliques a que viene toda esta mierda! Yo te amo y tú me amas, ¿Qué es lo que ocurre?

-No es de tu incumbencia, esto ya no es asunto tuyo- dijo aun sin voltear a verlo.

-¿Qué no es asunto mío? ¡5 años! ¡5 malditos años pase a tu lado, amándote y protegiéndote de todo y dices que no es de mi incumbencia! ¡Por supuesto que me incumbe! Me estas abandonando ahora…- Kyuhyun estaba encolerizado.

Sungmin finalmente se giró a mirarlo, sus ojos mostraban un dolor indescriptible y con un rápido movimiento le doblo la mano a su novio, demostrando sus habilidades marciales y haciendo que lo soltara con un siseo, momento que aprovecho para salir corriendo.

-¡Sungmin!- gritó desesperado Kyuhyun persiguiéndole.

Corrieron por calles y más calles, Sungmin le llevaba  una pequeña pero importante ventaja. Un auto amenazó con atropellarlo por lo que se detuvo unos fugaces instantes, instantes que fueron sumamente provechosos para su evasor.

Sungmin llegó a su hogar, abrió la puerta con rapidez y la cerró con tal fuerza que Kyuhyun estuvo a punto de obtener una nariz rota al estrellarse contra esta.

-¡Sungmin! ¡Sungmin! ¡Mi amor ábreme! ¡Por favor!  ¡Lamento si te dañe en algo! ¡Lo que sea que haya hecho lo siento! ¡Ábreme te lo pido!- lanzaba gritos Kyuhyun dolido fuera de la casa.

Sungmin llegó a su cuarto y se deslizó hasta el suelo, recargándose en la puerta, soltando las lágrimas que se contuvo, sentía como las gotas quemaban su piel, y su herida le escocia. Escucho a Kyuhyun hipar y después lo oyó lanzar un grito desolador mientras comenzaba a llorar incontrolablemente, cada sollozo era desgarrador y Minnie sintió como su corazón se hacía trizas.

Sungmin se quedó dormido allí y Kyuhyun en la banqueta de la fría calle, sus corazones, así como habían compartido los más bellos y apasionados sentimientos ahora se unían en esa sinfonía lamentable, sangrando heridas ahora irreparables.

Los días pasaron, Kyuhyun iba a su casa por unas horas y luego regresaba con más fuerzas, con nuevas palabras dirigidas hacia él, ningún insulto, sólo reclamos y peticiones que lo atormentaban.

Viéndolo fortuitamente por la ventana Minnie lo notó destruido, acabado, los ojos de su amado se hallaban hinchados y rojos, sus labios secos, sus cabellos despeinados, su ropa sucia y su rostro siempre perfecto y sin rastro de vello mostraba una incipiente y desarreglada barba. Sungmin quería que se fuera, que no siguiera luchando pues él en contra de su voluntad ya se había rendido.

Pasaron 2 semanas y Kyuhyun ya no volvió, eso le dio alivio a su mente pero a su corazón le dio un vacío total, tal vez Kyuhyun ya se había decidido a olvidarlo. Una sonrisa rota se asomó en sus labios y salió de su habitación.

Allí en la sala su madre y su padre lo esperaban. Su madre lo vio con pena, sus ojos le pedían disculpas, rehuyó su mirada y dirigiendo sus ojos hacía un punto en la nada musitó un “Estoy listo” su padre sonrió satisfecho y se acercó a su hijo, acaricio con suavidad la mejilla de Minnie, esa que había abofeteado tan brutalmente un par de semanas atrás. Sungmin sintió asco de sus caricias, el enorme moretón  palpitaba con mayor fuerza y le dolía a horrores. No había dejado que Kyuhyun lo viera, ni siquiera lo besó en despedida, para que no sintiera su labio roto. Si Kyu se enteraba de que su padre lo había golpeado por su relación no sabía cómo reaccionaría, no se lo perdonaría jamás así mismo o tomaría medidas extremas contra su papá, y aunque Sungmin odiara admitirlo, por mucho que ese hombre lo estuviera alejando de su persona más querida no dejaba de amarlo como padre y progenitor.

-Young Woon no creo que sea lo correcto- dijo Jeong-su, su madre, a su padre tratando de hacerlo recapacitar.

-Tonterías mi ángel, Sungmin debe de darse cuenta de lo que está bien y lo que está mal en su vida ¿y quien mejor que su padre para hacérselo notar?- refutó con una sonrisa Kangin, como así le llamaban sus conocidos, subiendo emocionado por las maletas de su hijo y saliendo a preparar el coche.

Jeong-su abrazó con fuerza a Minnie, derramando silenciosas lágrimas, Sungmin dirigió una mano a los castaños cabellos de su madre comenzando a acariciarlos.

-Lo siento omma

-Nada de eso Minnie, nosotros tenemos la culpa… ese chico es tan bueno, tan atento, se nota a leguas el amor que te profesa y tú le profesas a él, esto es un error, si yo no le hubiera dicho a tu padre de su relación todo estaría bien ahora…- se culpó su madre.

-No mamá, no pensamos que reaccionaria así, eso es todo, tampoco quería ocultarle algo tan importante a papá- trató de tranquilizarla.

-Sé un buen chico allá ¿Sí? Tu tía y Ryeowook te están esperando con los brazos más que abiertos, te adoran hijo. Si te sientes incomodo  en cualquier momento llámanos ¿está bien?  Yo en ese tiempo que pases allá tratare de que tu padre entienda que se aman, tú sólo debes esperar un poco y…-fue interrumpida por un dedo en sus labios.

-Ya no digas nada omma, termine con Kyuhyun- los ojos de su madre se abrieron con terror y asombro- No podía hacerle esperar tanto tiempo, dejarlo aferrado a una relación que tal vez no perduraría, él necesita una pareja que pueda estar con él en todo momento y yo necesito un periodo de soledad y armonía conmigo mismo ¿entiendes? Es por eso que no me negué demasiado cuando papá decidió mandarme con mi tía.

Su madre le dirigió una mirada a su mejilla amoratada y sonrió con pesadez.

-Ésta bien, ésta bien, no quiero irme, me opuse totalmente y le grité improperios a Young Woon, me lo merecía, pero ahora que he comprendido medianamente la situación me he dado cuenta de que no es tan mala.

Jeong-Su supo que su hijo mentía descaradamente, la verdad era que él detestaba la idea de irse, que le dolía infinitamente su ruptura con su novio porque lo amaba demasiado y celaría enormemente al tipo o tipa que se convirtiera en la nueva pareja y que deseaba detestar con todas sus fuerzas a su padre sin poder hacerlo, que por mucho que quisiera a su primo Rye odiaba ir a verlo de aquella manera, pero no quiso alegar más.

Su esposo tocó el claxon de su camioneta dando a entender que ahora sólo quedaba que su conejito se despidiera de ella y entrara al auto. Sungmin le dirigió una mirada aterrada a su madre, está le acaricio las mejillas con infinito cariño y le besó la frente con suma ternura, Sungmin le dijo una última petición a su madre antes de besarla en la mejilla y correr al auto.

Subió con el miedo y el sufrimiento pintado en la cara pero no hablo más, su padre le desordeno los cabellos y levantó el pulgar en señal de apoyo. Él sonrió falsamente.

Iban por las avenidas más concurridas, como si su padre quisiera hacerle un mini tour por la ciudad que lo vio crecer antes de llegar al aeropuerto, comenzó a tener sueño, los parpados le comenzaron a pesar y Minnie soltó un suspiro cansado antes de decidirse a dormir cuando entonces le vio.

Kyuhyun iba caminando por la banqueta, con una sonrisa débil en los labios, iba vestido casi totalmente de blanco, sólo unos accesorios en negro y un sombrero del mismo color hacían contraste. Su piel se veía algo pálida y lo notó más delgado ¿Había estado comiendo? En sus manos sostenía un ramo de rosas blancas y rosadas, sus favoritas y si no se equivocaba iba con dirección a su casa.

-Sungmin, mi bello conejito, haré que me perdones por lo que sea que haya hecho- escucho perfectamente decir Sungmin a Kyuhyun, como si la distancia no importara y a sus oídos sólo les importara escuchar la melodiosa voz de Kyu.

El  miedo volvió a invadir la expresión de Minnie y volteó a ver a su padre quien estaba concentrado en el camino, o más bien en los puestos de cosas variadas que se ubicaban a los lados, tal vez buscando algo para el bellísimo ángel que tenía como esposa.

Sungmin volvió a girar la mirada hacía su exnovio, entonces sus miradas se encontraron efímeramente, Kyuhyun abrió su boca para decir algo, más entonces le dio por dirigir sus ojos a la parte superior de la camioneta y vio múltiples maletas apiladas y aseguradas en ella, pero además divisó algo que lo heló. Un conejo rosado de peluche de tamaño considerable. El regalo que le dio en su primer aniversario y que según en palabras de Sungmin se quedaría siempre en su cuarto bien cuidado a menos de que hiciera un viaje demasiado largo y que no tuviera definida la fecha de su regreso.

Sungmin se va.

Sungmin se escapa.

Se está alejando.

Idiota ve tras él.

Lo perderás si no. 

Va a desaparecer…

Pasaron esas frases mil y una veces en su cabeza antes de que se decidiera a perseguir al auto, Sungmin observó por el retrovisor como Kyuhyun trataba de alcanzarlo con lágrimas corriendo por sus mejillas, sin embargo desvió la mirada y la mantuvo a delante ignorándolo.  

Kyuhyun corrió hasta que sus pulmones rogaron por aire y ni siquiera se detuvo en ese momento, gritó el nombre de su ex novio, más este nunca le dirigió la mirada. ¿Dónde va? ¿Por qué no le dijo nada? Sintiéndose traicionado y solo, camino hasta su última opción si quería saber lo que ocurría.

Al llegar vio a la madre de Minnie en la puerta de su casa, esperando, como si ya hubiera presentido su llegada. Kyu iba a preguntar lo que había pasado, pero la señora no se lo permitió, le entregó una caja de buen  tamaño y mostrando una gran sonrisa que cautivaría a cualquiera se dispuso a entrar de nuevo a su hogar.

-Ábrela cuando llegues a tu casa, seguro resolverá todas tus dudas- dijo antes de cerrar la puerta suavemente.

Kyuhyun admiró la caja y se dirigió con ella a sus aposentos.

Mientras tanto, Sungmin llegaba al aeropuerto, Kangin ya estaba bajando sus maletas y al haber acabado se dedicaron a esperar a que lo llamaran para viajar, iría a China con su primo Ryeowook y su tía, con suerte también conocería a sus amigos cibernéticos  Henry y Zhou Mi. En sí eso era lo único bueno del viaje, además de ver de nuevo a su familia, claro.

El viaje se anunció, le dio un gran abrazo a su padre, quien le dijo que eso sólo era por su bien, el asintió nada convencido y subió al avión.

En eso, Kyuhyun llegaba a casa, le dirigió una dudosa mirada a la caja entre sus manos, Sungmin había sido cruel con él al terminar y no le había dirigido ninguna mirada cuando se iba ¿Debería abrirla?

En eso llegó un mensaje de texto de Donghae, amigo de Sungmin y propio, lo miró y sintió como todo se desmoronaba en su interior.

“Siento lo de la partida de Sungmin a China… quieres hablar de eso viejo?”

Y toda su tristeza se trasformó en ira ¿Por qué Donghae si sabía a donde iba Sungmin y él no?

Decidió llevar la caja al desván de su casa, no la abriría… ya no tenía fe en lo que fuera que hubiera en ella, no podía ilusionarse y apegarse más. Sungmin ya no lo quería, se había largado. Pues bien, él también lo mandaría muy al carajo de su vida.

Sungmin cerró los ojos, el avión ya había despegado. En su memoria evoco la imagen de su exnovio y supo que debía olvidarlo, por mucho que lo amara sabía que 2 años eran considerables y que tal vez Kyuhyun lo dejaría por alguien más. Se concentraría en sus estudios, amigos y en su “nueva” familia. Ya no había marcha atrás, “Sungmin de Kyuhyun” ya no existía…

Tan sólo esperaba que Kyu abriera la caja, que comprendiera las razones de su partida y que entendiera el único mensaje que deseaba dejarle.

“Espérame, espérame siempre. Te amo”

Notas finales:

Gracias por leer...

Jeong-su sería como Leeteuk XD es que en este fic no quiero meter Mpreg =w= 

 


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