II. ~ Novios ~
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de su respectivo autor. Solo los tomo prestados (aunque sus dueños no lo sepan jeeje) para poder llenar el mundo de Yaoi.
En el capitulo Anterior…. XD
Recostó al chico y se recostó con el a su espalda entrelazando sus piernas y pasando sus brazos por su pecho recargo la cabeza en el hueco del cuello para seguir repartiendo besos suaves hasta que el cansancio los agoto y cayeron dormidos así, los dos juntos, aun desnudos, pero con grandes sonrisas satisfechas en sus rostros.
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-¿Ranma? ¿Estas aquí? –Pregunto Akane abriendo la puerta.- ¿Porqué no regresaste a la es…cue…la? –sus palabras fueron muriendo al contemplar la escena…y es que ver al “amor de su vida” recostado en su futon, al parecer desnudo, pues la sabana solo lo tapaba asta donde comenzaba su cadera y siendo abrazado por otra persona desde atrás, persona a la cual no le veía el rostro pues “la” muy cusca tenia el rostro enterrado en el cuello del ojiazul. Tenia cabello castaño y brazos de luchadora. Por un momento le paso por la cabeza que se trataba de Ukio.
A no, esos dos no se iban a burlar de ella.
Se adentro al cuarto con deseos de matar a “su prometido”, bueno después de lo que acababa de ver lo ultimo ya no iba a ser, pero freno en seco, al parecer el sonido de su entrada hizo remover a los otros pues Ranma giro con dificultad por los brazos que se cerraban en su cintura y quedo enfrente de la persona que lo acompañaba y como si tuviera los ojos abiertos acuno su cabeza con sus brazos para acercarla a su pecho enterrando las manos en el cabello castaño.- “Ryoga”.- susurro entre sueños Ranma con una sonrisa. Y abrazando con ternura la cabeza que acunaba en su pecho con actitud maternal, consiguiendo que el agarre en su cintura se apretara más.
Todo, todo, todo fue presenciado por Akane.
Sus instintos homicidas murieron dé la impresión que tuvo al reconocer al acompañante de Ranma, Ryoga. Quiso gritarle que, que creía que estaba haciendo, que era un sinvergüenza, que estaba “pegándole” sus “mañas” a Ryoga, pero fue imposible sacar todas esas palabras de su boca, tenia un gran nudo atorado en su garganta y al ver los rostros sonrientes de los chicos no hizo sino cerrar mas su garganta, nunca, NUNCA había visto sonreír a Ranma de esa manera, ni con sus “prometidas”, ni con sus padres, ni…
Ni con ella.
Ay lo comprendió.
Ranma jamás fue suyo.
Ni de ninguna de sus perseguidoras, solo cuando estaba con Ryoga, aunque sea peleando, sonreía. El golpe de la realidad la afecto al grado de que sus ojos comenzaron a humedecerse y tuvo que salir corriendo a su habitación cerrando de la de Ranma.
Entro corriendo a su cuarto y se arrojó a su cama. Como necesitaba a su mamá en esos momentos, fue tonta al crearse falsas esperanzas de que un día se Ranma se desharía de sus acosadoras para casarse con ella, bueno al parecer si se desharía de sus locas perseguidoras, pero no por ella, sino por un HOMBRE, por su mejor amigo, por Ryoga. La única persona que se dio el gusto de conocerlo y hacerse su verdadero amigo, ahora ella también salía sobrando.
-Devi… snif snif… de haberlo tratado mejor… snif- trataba de hablar en medio de sollozos.- hasta Ranma y Ryoga… snif …dejaron de lado sus orgullos…snif- a si que ay se encontraba su error, ella no quiso dejar su orgullo y por eso en estos momentos se encontraba llorando, con el corazón destrozado. Se quedo dormida pensando en por que su madre no estaba hay para consolarla como hacia cuando ella era pequeña.
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No quería despertar, era el mejor lugar en el que había dormido, se encontraba muy cómodo con esos brazos abrazando su cabeza y su rostro enterrado en un lugar blando y a la vez firme que desprendía un olor esquicito y un calor reconfortante. Pero su estomago no opinaba lo mismo, así muy a su pesar abrió sus ojos parpadeando para lograr enfocar pero todo lo que veía era el lugar de su descanso. Muy lentamente separo la cabeza de ese pecho y la levanto para encontrarse con unos profundos ojos azules.
Ranma se encontraba durmiendo con tanta paz, que no pensaba despertar aunque su pansa rugiera y rugiera de hambre, en su vida había dormido tan re confortablemente, aunque digamos que con un padre como el suyo eso era normal, las frases como: “entrenamiento matutino”, “Ranma levántate ay que huir” “al que madruga dios lo ayuda” eran el pan de cada día, así que ahora lo que menos quería era despertar. Pero como no todo esta a su favor, algo comenzó a removerse entre sus brazos, extrañado abrió los ojos y se encontró con una soñolienta mirada verde.
Ambas miradas estaban fijas en la otra tratando de entender que pasaba, duraron un minuto contemplándose para al siguiente abrir los ojos como platos al ir recuperando sus recuerdos poco a poco sus rostros se tornaron de un furioso rojo que alcanzo hasta sus orejas.
-yo… Yo… Yo lo pue…- rayos quería explicarse pero su nervios lo traicionaban.
-Es… es cierto lo que dijiste al final.- interrumpió al ver que el otro estaba aun mas nervioso que el.- Lo de que me amabas.- susurro aun mas rojo.
-Si es cierto. TE AMO Ranma.- ya lo había dicho, y no podría seguir callándolo después de lo que hicieron.- ¿y tu? – Pregunto para estar seguro que lo que escucho no fue solo algo que él quería oír.
-Yo también te amo Ryoga.- la sonrisa del otro provoco la suya. Ryoga se separo de su pecho para acercarse a sus labios y unirlos en su beso de piquito suave y tierno. Lo que causo que enrojecieran asta la raíz del cabello, Cualquiera diría que después de las cosas adultas que realizaron anteriormente sonrojarse era muy tonto pero recordemos que estaban bajo los efectos de un fuerte afrodisiaco, hablando de eso.- Ryoga mnm… ¿sabes lo que… lo que paso?- era imposible preguntar sin estar enormemente avergonzado.
-La… la verdad no se…no se lo que me pa…paso.- trataba de explicar con un tomate en vez de cara o ¿era su cara? Y como si algo le hubiera picado se levanto rápidamente de su cómoda posición y se arrodillo enfrente del ojiazul.- Yo en verdad lo siento. Me comporte como una bestia. Siento haberte lastimado.
-Ya Ryoga no es para tan…Arg- se intento reincorporar conforme iba hablando, pero un agudo dolor en su parte inferior lo obligo a recostarse nuevamente.
-Oh Kami. Te encuentras bien.- en los ojos verdes había genuina preocupación.
-Si eso solo que…mmn me duele.- los ojos se le cristalizaron, ni cuando Ryoga entro en el dolió tanto.
-yo lo siento. Déjame ver.- y antes de que Ranma pudiera reaccionar le quito la sabana y separaba sus piernas lentamente.
-¡Espera! Espera ¿Qué haces? – Decía con un rojo semáforo en sus mejilla mientras trataba de empujarlo, pero como mas se movía mas dolor se causaba.- Aaah arg dueleee.
-Vez no te muevas y no hagas fuerzas, déjame revisar.- abrió mas suavemente las piernas contrarias sin perder contacto visual con los ojos azules, pidiendo silenciosamente permiso para continuar, permiso que fue concedido con un asentimiento de Ranma. Al contar con su autorización el ojiverde miro hacia abajo para encontrarse con el ano de su compañero el cual aun mostraba rastros de su unión y estaba algo irritado.- Tienes un poco de Sangre. Creo que con un baño caliente te sentirás mejor.
-Eso es bueno. Lo malo será llegar asta el baño. No puedo ni pararme.- se lamento.
-Pues eso se arregla rápido. Aun no han llegado, la casa esta muy silenciosa así que vamos.- se levanto aun desnudo para acercarse lateralmente a Ranma e inclinarse con intención de levantarlo y llevarlo en brazos.
-¡Espera! –exclamo el ojiazul al ser levantado al vilo por unos musculosos brazos, uno tras sus rodillas y el otro tras su espalda, temiendo caer aferro sus brazos en el cuello del castaño que ya salía del cuarto para dirigirse al baño.
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-Este es el Dojo… Otra vez.-Ryoga sudo una gota tras su nuca.- solo nos falta la habitación de Akane y habremos dado todo el tour a la casa y aun no llegamos al baño.- suspiro Ranma con algo de burla al pobrar de propia mano la razón de que Ryoga llegara con tantos días de retrazo a sus encuentros, aun seguía en los musculosos brazos del castaño.- y todavía estamos desnudos alguien podría llegar en cualquier momen…
-¡Estamos en casa! –se escucho a lo lejos el grito de Kasumi acompañado del barullo de los demás integrantes de la familia.
-to… -los dos se voltearon a ver con sus rostros azules de terror por ser descubiertos en esas circunstancias. Y todo paso muy rápido.
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Ryoga al sentirse acorralado hizo lo único que su asustada mente le indico.
Salto al estanque con Ranma en brazos al tiempo que la familia llegaba y se asomaba al estanque al escuchar el fuerte chapotear del agua.
-Aaaahhh.- dio la bocanada la ahora pelirroja al salir del agua con el cerdito abrazado a sus turgentes pechos.
-Ranma hijo ¿que estas haciendo metido en el estanque? –su padre fue el que se atrevió a preguntar la cuestión que rondaba en la cabeza de todos.
-¿Eh? Ah.- Piensa Ranma tiene que haber una razón por la que hayas saltado al estanque y desnudo.- Este… -seguía sin encontrar una escusa hasta que P-chan comenzó a moverse salpicando con sus patitas el agua y mirando en su dirección para regresar su vista al agua consecutivamente.- aamm Estábamos por tomar… un baño.- dijo por fin aun con duda de si era eso lo que su Ryoga estaba queriendo decirle.
-¿Estaban? –ahora fue el turno de Soun para preguntar.
-Si… bueno es que estábamos aaam ¿peleando? si peleando y ambos caímos al agua por eso íbamos a tomar un baño pero P-chan salió corriendo y Salí tras el.- Por fin algo cuerdo había logrado salir de su boca. Soun y Genma lograron comprender ya que ellos sabían de la identidad de “P-chan”, no por nada P-chan se metía cuando estaban disfrutando de su baño y salía convertido en un castaño joven, pero las chicas aun desconocían este hecho.
-No deberías pelear con la mascota de tu “prometida” Ranma.- hablo Nabiki con un velado sarcasmo al pronunciar la palabra “prometida” que incomodo a la pelirroja y al cerdito negro, Nabiki podría saber algo, no por nada es muy observadora y la mas inteligente de esa familia. Tendría que cuidarse o sino le podría costar caro, Literalmente con lo avara que es la mediana de las Tendo.
-Vamos ya sal del agua Ranma, para que te puedas poner uno de mis tesoros.- el maestro Happosai le alentaba a salir mientras revisaba su botín en busca del “tesoro” que quería que Ranma usara.
-¡¡¡Ni hablar viejo pervertido!!! –Exclamo furiosa la ojiazul para mirar a la única persona que la podría salvar, la única mujer en la que en verdad confiaba y que siempre lo reconfortaba con una maternal y dulce sonrisa.- Kasumi podrías traerme una toalla para taparme.- la miro con ojos suplicantes, era su mejor y única opción, Nabiki le cobraría una fortuna y no podía encargarle algo tan simple pero importante para el a su padre o a Soun y de Happosai ni hablar.
-Claro Ranma espera un poco.- le respondió yendo por lo pedido.
Café del Gato.
-¡Abuela! –exclamo Shampo irrumpiendo en el local y pasando asta la cocina en una exhalación… y ¿era un pato lo que se aferraba a su blusa?
-Que ocurre mi querida nieta.- pregunto Cologne al verla llegar tan pronto, se suponía que tenia que estar “atando” a su futuro yerno con la treta mas vieja, y aun así usada en la modernidad, que existía en la historia.
-Perdí el almuerzo de mi prometido.- se lamento cansada de buscar por todos lados la comida con afrodisiaco para su “Amado” Ranma.
-¿Como que lo “perdiste”? – cuestiono indignada la bisabuela le había costado trabajo preparar el afrodisiaco para que su nieta lo hubiera “perdido”, que era una receta muy antigua que la generación anterior había prohibido por el alto índice de violaciones y embarazos que se provocaron los afectados al no quedar saciados con su mujer e irse a desfogonar con las de servicio y cuanta mujer se le atravesara, provocando que la natalidad aumentara y que los culpables se ejecutaran como dictaban las reglas amazonas por su accionar.
-Shampoo lo perdió en la pelea por su prometido.- se defendió la amazona menor.- podría hacer mas para Shampoo abuela.
-Lo siento querida nieta, pero use todo lo que tenia en ese almuerzo.-lamento la anciana.
-Pero puedes hacer más ¿no abuela?
-Si. Pero… para su preparación deben pasar años para que fermenten todos los ingredientes. Porque razón piensas que te lo sugerí hasta ahora y no al principio.- explico mirándola seriamente.- Lo lamento querida nieta pero perdiste tu oportunidad.
-No te preocupes mi bella Shampoo.- Mouse había vuelto a ser humano.- Yo me casare contigo.- y se abalanzo sobre ¿“Shampoo”?
-Idiota mi nieta esta por acá.- señalo Cologne a la joven china. Mouse se puso los lentes y comprobó que “su Shampoo” no era otra cosa que un trapeador.
-Shampoo ¿que haces haya? – pregunto al localizarla para iniciar su carrera hacia ella. Y ser pateado sin consideración alguna lejos de “su” chica, abriendo un agujero en el techo del local.- El equipo rocket a sido mandado al volar otra veeeeez. Que diga ¡¡¡Porque Shampoooooo!!!
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-uuufff por fin.- suspiro la chica una vez llegada a su destino, gracias a el agua y a su transformación había podido caminar asta el baño con una toalla que solo cubría lo esencial y el cerdito negro aun en brazos. Se quito la toalla y se fue a sentar la banquito donde se enjuago el agua del estanque y comenzó a tallar y enjabonar al cerdito para después realizar lo mismo con ella. Una vez listos y enjuagados del jabón se adentro en la tina con P-chan entre sus brazos y pecho, para sentir el cambio de sus cuerpos al contacto con el agua caliente. Sus brazos fueron separándose para aferrar un musculoso cuello y sus ahora varoniles piernas se abrieron para otras igual de varoniles y llenas de músculos, quedando sentado sobre ellas y cara a cara con un apuesto rostro, unos ojos brillantemente verdes y una sonrisa tierna.
-Lo siento.- se disculpo Ryoga.- por habernos mojado con agua del estanque. Pero fue lo único que se me ocurrió.- la sonrisa de disculpa fue correspondida por una de perdón y un suave piquito en los labios.
-No importa. De hecho el agua y la transformación me ayudaron ya no me duele tanto.- y abrazo mas el cuello ajeno escondiendo su sonrojado rostro por las palabras dichas.
-Pero aun te duele.- afirmo separando sus manos de la cintura del otro para bajarlas por toda su espalda baja asta los firmes glúteos, los cuales masajeo tratando de aliviar el dolor ajeno. Una vez sintió mas relajado a Ranma se dedico a besar su cuello y hombros.- O… oye Ra… Ranma.- pidió su atención con nerviosismo palpable en su voz.
-Que pasa Ryoga.- le dio la cara al chico del colmillo.
-No… nosotros… nosotros so…mos.- ¡Nooo! Mala idea para un ataque de nerviosismo. TnT se lamentaba mentalmente Ryoga. Pero al ver ternura en la cara de Ranma se dio valor.- Te…tegus…¡¿tegustariaserminovio?!
-¿Qué? – no había entendido nada.
-Que. Que si… te… - Vamos Ryoga tu puedes. No creo que te diga que no, pero y si dice que no. Estaba entrando en pánico. Pánico que se calmo al sentir a Ranma aun abrazando su cuello, recordar su anterior experiencia y los Te Amos pronunciados. Vamos se hombre. Tú puedes. Y el valor volvió.- Que si te gustaría ser mi novio.- aunque hablo en un tono bajo la seriedad era tangible en su voz.- Ya sabes salir en… en citas y … y pasar tiempo en pa… pareja.-si, el valor se había ido a pasear de nuevo. Pero antes de seguir quedando en ridículo sintió unos labios sellando los suyos.
-Claro que si tonto. Si quiero ser tu novio.- y volvió a unir sus labios.- Pero ¿no te importa tener que aguantar a todos los locos que me acosan? –pregunto con temor.
-De hecho me siento alagado de que me escogieras de entre todas tus lunáticas prometidas.- comento causando las risas de ambos.- y no te preocupes siempre juntos, en lo bueno y en lo peor.- le sonrió con todo su amor.
-Por el momento no digamos nada. No se como se lo vayan a tomar los Tendo.-suspiro triste.- Los quiero como mi familia pero, pero si para manejar el Dojo tengo que casarme con Akane lo mejor seria irse.
-Sera difícil ya que yo también e llegado a apreciarlos, son muy buenas personas y te quieren mucho. Creo que solo les tomara tiempo para adaptarse y aceptar que no quieres casarte con Akane.
-Creo que tienes razón, me dolería mucho que Kasumi, Nabiki y Akane me despreciaran y odiaran por ser un fenómeno ya que yo las veo como las hermanas que no tuve.- Ryoga supo que con lo de fenómeno se refería a como su cuerpo cambiaba involuntariamente por la maldición de Jusenkyo, maldición que el también padecía, pero que superarían juntos de ahora en adelante.
Continuaron con el baño, unos cuantos besos y una que otra caricia asta que Kasumi los llamo indicándoles que les tenia ropa limpia y que salieran antes de convertirse en pasas. ¿Que como Kasumi sabia que estaban los dos compartiendo el baño? Pues nuestros jóvenes enamorados también se preguntaban lo mismo. Y como explicación les diré que Kasumi será una gran madre algún día ya que cuida, quiere y siempre ayuda a “sus hermanitos”.
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-Y en donde estaban todos.- pregunto Ranma con la boca llena y comiendo rápidamente antes de que su padre le robe de su plato.
-Yo estaba comprando lo de la cena y me fui encontrando con todos de regreso.-contesto Kasumi con una amable sonrisa para pararse y dirigirse hacia la cocina.
-Nosotros fuimos arrastrados por el maestro en una de sus expediciones para buscar sus “tesoros” y estábamos huyendo de una estampida de mujeres cuando el maestro nos quito sus “tesoros” y nos dejo de carnada para las señoritas furiosas.-lloro dramáticamente Genma para abrazarse a su gran amigo y compañero de desgracias.
-Ya papá, tío Genma no lloren.-dijo Kasumi regresando con el té.
-Pues yo tuve un trabajo en equipo así que me tope con todos en el camino.-conto Nabiki cogiendo el vaso que le tendía su hermana.- Por cierto. ¿Por qué Akane no bajo a cenar? –Pregunto extrañada de tener una cena muy tranquila en su ruidoso hogar.- ¿Y ahora que le hiciste Ranma? –el mencionado se atraganto.
-Ranma ve a disculparte con tu prometida ahora.- riño su padre.
-Coff coff yo coff yo no le he hecho nada.
-Cierto no la hemos visto desde la escuela, pensábamos que aun no llegaba o que había salido.- defendió Ryoga a su pareja mientras golpeaba suavemente su espalda evitando que siguiera atragantándose.
-Llego antes que nosotros.- hablo Kasumi provocando que Ranma se volviera a atragantar y que Ryoga escupiera el té. ¡¡¡Akane nos pudo haber visto!!! Fue el alarmante pensamiento de ambos.- chicos están bien.-se preocupo la hija mayor de los Tendo alcanzándole una servilleta a Ryoga y auxiliando a Ranma.- Dijo que no tenia ganas de cenar y que mañana se levantaría temprano por lo que se acostaría de una vez.- Ya controlado el asunto termino de justificar a su hermana menor.
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-¿Crees que Akane haya visto algo?
-No lo se Ranma, pero no se oía nadie, y en lo que estuvimos buscando el baño no nos la topamos ni escuchamos que entrara.
-No estuvimos “buscando” el baño.- golpeo suavemente el pecho donde descansaba su cabeza.- ¡Tu nos perdiste! Jajaja casi nos descubren por tu culpa jajajaj…- su boca fue callada con otra que se apodero de sus labios mordiéndolos con lentitud, pidiendo permiso para entrar y alargar mas el beso. Estaban recostados sobre el techo del cuarto, necesitaban privacidad y los ronquidos del señor Genma no eran los sonidos más agradables del mundo.
-Sabes que no puedo controlar eso.- murmuro con su colmillo presionando su labio en un “puchero” demasiado sexy.- Y mas aun contigo en brazos. Ya que cuando estoy contigo todo lo demás desaparece.- apretó más el abrazo y beso con ternura su frente.
-Dices cosas vergonzosas.- exclama Ranma con las mejillas calientes para mirar al ojiverde en sus mismas condiciones.- Con que solo me las digas a mi.- “amenazo” con una mirada seria y subiendo el tono de rojo en ambos rostros.
-Es una promesa.- beso su boca.- Solo contigo.- le susurro en el oído y cerro más sus brazos en torno a la cintura ajena.
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-Maldito Ranma te odio.- susurraba con rencor la joven en la cama.- Pero esto no se va a quedar así. Te jactas de tu hombría siempre.- una mujer despechada es de armas tomar y Akane se sentía herida y traicionada por la persona que había llegado a “amar”.- Pues veamos como lo toma el mundo.
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Continuara…