Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de su respectivo autor. Solo los tomo prestados (aunque sus dueños no lo sepan jeeje) para poder llenar el mundo de Yaoi.
¡¡¡VIVA EL YAOI!!!
ahora así a leer...
¿La Calma Antes de la Tormenta?
Era otro día mas en la ciudad de Nerima, el sol calaba en sus hinchados ojos, no había podido dormir nada esas semanas, desde que se entero lo que “su” prometido hacia con “su mejor amigo”, se encontraba indecisa entre escuchar a su cabeza o a su corazón, su corazón le decía que lo dejara pasar, que ellos no tenían la culpa de sentir lo que sentían, pero su cabeza no quería dejar que se salieran con la suya, le susurraba que a escondidas se burlaban de ella y que sufriría una gran humillación cuando Ranma dijera que prefería a Ryoga, un Hombre, en lugar de a ella, que le recalcara que si sintió alguna preferencia por ella era por lo poco femenina que era, no por nada siempre la acusaba de ser una Marimacho.
-No se van a burlar de mi.-murmuro dejándose dominar por lo que le dictaba su mente.- Voy a destruir tu imagen, todos te creerán un maldito raro.- decidió con todo el rencor guardado a la persona que hasta hace poco juraba “amar”.- y sabrán que siempre tuve la razón cuando decía que eras un pervertido.
Se levanto y comenzó a prepararse para el nuevo día y la nueva meta que se había fijado: Separar a Ryoga de Ranma y destruir su reputación.
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-Buenos días.-Saludaron Ranma y Ryoga entrando a la cocina.
-Buenos días.-les contesto Kasumi.- Hoy bajaron temprano chicos, son los primeros en llegar.- Les sonrió maternal preparando el desayuno.
-Si, los ronquidos de papá no nos dejaron seguir durmiendo.-explico Ranma tomando dos vasos para llenarlos con agua y pasarle un vaso a Ryoga.- Así que salimos a correr y entrenamos un poco en el Dojo.- termino correspondiendo la sonrisa de la mayor.
-Jajaja el tío Genma ronca muy fuerte jajaja,-rio de buena gana Kasumi contagiando a los mas jóvenes.-Lo siento mucho chicos pero es el único cuarto que nos queda libre.- Se disculpo con aflicción al no poder ayudarlos con su ruidoso compañero de cuarto.
-No te preocupes Kasumi, Ya estamos acostumbrados.-le quito peso el ojiazul cuando se tuvo que sostener de la barra para evitar caerse debido al sorpresivo mareo que presento.
-¡Ranma! –gritaron Kasumi y Ryoga ayudándolo a conservar el equilibrio.
-Estoy bien, solo un mareo.-trato de quitarle importancia el chico de trenza no queriendo preocupar a su novio y Kasumi, para llevarse la mano a la cien al sentir una punzada.
-Oh Kami-sama! –Exclamó Kasumi preocupada por el chico al que veía como un hermano menor.- Siéntalo en el comedor Ryoga.- Ordeno al otro chico que se veía mas preocupado que ella.
-Enseguida.- respondió pasándose el brazo izquierdo de Ranma por los hombros e inclinándose para pasar su brazo libre por detrás de las rodillas del ahora pálido chico que se aferro a él cerrando sus brazos en torno a su cuello y recargando su cabeza en el pecho ajeno. Siguiendo a Kasumi al comedor se agacho y puso al otro sobre un cojín previamente puesto por la chica junto a la mesa y rápidamente se hinco a su lado tratando de averiguar que aquejaba al chico.
-¿Como te sientes Ranma?-Pregunto la chica tomando su rostro y examinándolo de cerca.
-No se, solo sentí que todo giraba y me punzo la cabeza.-aclaro el ojiazul tratando de ser especifico.
-Tienes una ojeras enormes y estas pálido.-aseguro la mayor, a un con su inspección.- ¿es la primera vez que te sientes así?
-Mmm.-parecía incomodo por la pregunta ya que sabía como iban a reaccionar.
-Di la verdad Ranma.-le increpo Ryoga al ver la vacilación de su pareja.
-Si.- confirmo en un susurro bajo agachando la mirada, pero su cara fue levantada por el otro, cuando se encontraron sus ojos leyó en ellos genuina preocupación y suplica por que se explicara mejor, dando un suspiro regreso su mirada a la chica que también estaba preocupada por el.- Ya me habían dado mareros esta semana y la anterior pero no eran tan fuertes, solo es cansancio deberás.-trato de explicar para que no se preocuparan.
-Fuuu esta bien lo dejaremos estar.-suspiro Kasumi mas tranquila.- Pero si continúa iremos con el doctor Tofu.-aclaro al chico que pensaba haberse librado, pero no fue así.-Por ahora no mas entrenamientos matutinos, ni sobre esfuerzos.- amenazo mirando a los muchachos con una mirada seria, dejándolos asombrados por lo amenazante que se podía ver la siempre cálida Kasumi.- Ahora vayan a darse un baño y bajen para desayunar.-sugirió regresando a su inseparable sonrisa, con luz verde Ryoga volvió a cargar al otro para ir al baño, causando que la chica sonriera con mas calidez.- hacia el otro lado Ryoga.-corrigió el camino del chico que le saco una risa después de la preocupación. Una vez que les perdió de vista regreso a seguir preparando el desayuno con una ligera preocupación por sus hermanos pequeños: Akane la cual había estado actuando muy raro y los dos chicos a los cuales les tiene un gran cariño.
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En el baño los dos chicos se miraban fijamente…..
-Ya deja de mirarme así.- exclamo con bronca el de ojos zafiro.
-Me ocultaste tus mareos.-dijo dolido el otro.
-No te lo oculte, solo pensé que no era nada.- explico con cansancio.- ya no volverá a suceder, te lo prometo.-prometió acercándose a besar de piquito a su novio.-ahora solo abrázame.-no podía creer lo que estaba diciendo pero esas tres semanas de noviazgo habían bajado sus defensas y lo ponían cursi.
-Esta bien.- Concedió aceptando el abrazo y con su otra mano tomando su rostro.- es que me preocupe, no todos los días miro a Ranma Saotome mareado al punto de caerse.- burlo un poco ya pasado el susto.- Solo avísame si pasa de nuevo, ¿si?- al recibir el asentimiento se acercó a besar esos labios que lo volvían loco.
Una vez vestidos salieron del baño y se reunieron con los demás.
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-Estos días han estado muy tranquilos.-hablo Ryoga que estaba sentado y recargado en la reja de la azotea de Furinkan. Su mano se movía sobre los cabellos oscuros del que estaba recostado en sus piernas.
-Cierto, me alegra que la abuela de Shampoo se la haya llevado de regreso a china a entrenar, Ukio con el puesto que abrió en la escuela, Kodashi practicando para las próximas olimpiadas escolares y Akane mmm de ella no se nada.
-Pareces estar muy bien informado de lo que hacen “tus prometidas”.-reprocho fingidamente.
-No es por que lo quiera, lo que pasa es que todas vinieron en tromba, lo raro es que era cada vez que te alejabas o extraviabas y me explicaron el por qué no iban a poder estar conmigo para que no fuera a pensar que me habían abandonado, como si me importara, por mí que se queden donde están.-termino con una cara de satisfacción en su rostro.- Solo Akane no se me ha acercado para nada.-dijo pensativo.
-Mmmm a mi tampoco, de hecho creo que nos evita.
-que se le va a hacer esa marimacho esta loca.-resto importancia con un encogimiento de hombros.-Mejor porque no aprovechamos el tiempo.-dijo enderezándose para seguidamente sentarse en las piernas del otro y besarse con devoción.
De lo que ninguno de los dos se dio cuenta fue de la persona oculta que se ocultaba detrás de la puerta con cámara en mano, la cual no desaprovecho la oportunidad para capturar el momento en que se demostraban su amor.
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Continuara…….