Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de su respectivo autor. Solo los tomo prestados (aunque sus dueños no lo sepan jeeje) para poder llenar el mundo de Yaoi.
¡¡¡VIVA EL YAOI!!!
LA VERDAD
-¿Las tienes?- pregunto una voz algo desesperada.
-Si, las tengo.-respondió otra con fastidio ante la desesperación ajena, rodando los ojos mostro el sobre entre sus manos.
-¿Y que esperas? ¡Dámelas! -exclamo casi tirándosele enzima, queriendo arrancarle el sobre que rápidamente se alejó de su alcance.
-No, no, no.-repito moviendo el dedo índice en negación como si la otra persona fuera un niño.-Todo tiene un precio.-acabo con malvada sonrisa.
-¡Lo que sea, solo dámelas! -contesto sacado todo lo que se encontraba en su cartera.-Toma, solo tengo eso.-dijo entregando una gran suma de dinero que hizo brillar los ojos de la otra persona, pero de eso ni cuenta se dio por estar contemplando como el sobre lentamente se acercaba a su persona.
-Mmmm.-la otra persona conto el dinero “pensativa” y retiro el sobre para llevárselo a la cara y chocarlo contra su barbilla en señal de estar pensando.-No es suficiente, el contenido es exclusivo, y me tomo mucho esfuerzo y trabajo conseguirlas.
-Pero eso es todo lo que tengo.-lloriqueo con lagrimas aguando sus ojos. Lagrimas que se intensificaron al ver que hacia amago de darse la vuelta.- ¡Espera! ¡Espera! –Llevo las manos a su cuello para desabrochar la gargantilla que traía.-Solo tengo esto, por favor acéptalo.-rogo extendiéndole la mano.
-Mmm no se.-hablo pensativa observando con ojo critico el objeto levantándolo cerca de su rostro para esconder la sonrisa y el brillo triunfante de sus ojos.-Uff esta bien lo acepto, pero que no se vuelva a repetir.-amenazo tirándole por fin el sobre a sus manos. Y colgándose el collar de oro blanco con una brillante piedra ámbar, la cual resaltaba sus ojos que brillaban con codicia.
-Si lo que usted diga.-respondió con alegría inocultable y dando una pronunciada reverencia salió corriendo de aquel callejón obscuro donde fue el sitio de entrega.
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Miraba el sobre en sus manos, aun dudando si abrirlo y seguir con su plan de destruir a su ex-prometido. Aun recordaba por lo que había tenido que pasar para conseguirlo…
Flashback
-Por fin te has decidido a confesarme tu amor.-dijo la persona con seguridad, como si supiera que ese día llegaría.
-¡¿Qué?! Claro que no, solo vengo a pedir un favor.- aclaro queriendo destruir las ilusiones del otro.
-¡Oh mi querida y dulce mujercita! No tienes que negarlo. Yo sé que tu corazón es mio.-exclamo con fervor mientras se fue acercando para finalmente pasar su brazo por la cintura contraria y apretarla contra su cuerpo.
-¡Oye! ¿Que te pasa? ¡Suéltame! -hablo con esfuerzo, queriendo controlar lo que decía si quería que esa persona le brindara su ayuda.- ¡Solo quiero que me prestes a tu sirviente! –exclamo ya harta del acoso.
-¿A mi sirviente? –Preguntó con duda y desconfianza.- ¿y para que lo quieres?
-Solo quiero que me haga un favor.-contesto aun tratando de alejarlo con sus brazos.
-Podría prestártelo.-murmuro pensativo haciendo que la persona entre sus brazos dejara de forcejear.
-¡De veras! Te lo agradezco.-iba a zafarse definitivamente cuando lo sintió afirmar más su brazo a su cintura.
-Pero…-continuo apretando mas su abrazo.
-¿Pero? –no podía ponerle un pero, ya quería irse de ese lugar.
-Pero me tendrás que dar algo a cambio.
-Pero si tú ni siquiera lo vas a hacer.
-Si, pero es mi sirviente, así que el favor me lo debes a mi.
-¿Y que es lo que quieres? –su paciencia estaba llegando al limite.
-No sabes cuanto he esperado este momento.-dijo con lagrimas escurriendo de sus ojos y una pose de “triunfador”.-Quiero una cita contigo y que nos besemos apasionadamente.-exclamo con cara ilusionada e hilos de sangre corriendo por su nariz.
-¡¡¡PERVERTIDOOO!!! –Grito al tiempo que de un golpe enviaba su existencia a quemarse contra el sol.
Fin Flashback
Pero aun así al mes termino cediendo y una vez dada su palabra de machorra, cof cof digo de artista marcial, el ninja Sasuke quedo a su servicio siguiendo sus ordenes y 2 meses después ya contaba con lo necesario, las pruebas estaban entre sus manos, las pruebas para iniciar con su venganza, pero aun estaba indecisa. Así que las guardo bajo su cama y asta haber pensado bien las cosas sabría que hacer.
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-Estoy en casa.
-Oh Bienvenida hermana.-contesto Katsumi desde la cocina, lugar al que se dirigió la recién llegada.
-Oh huele delicioso.
-Si ya casi acabo, ve a cambiarte para cenar.-menciono girándose para regalarle una sonrisa.-Oh que bonito collar.-elogio la “nueva” adquisición de su hermana.
-Si verdad, esta precioso y fue toda una ganga.-explico con orgullo.-bueno voy a darme un baño la escuela me dejo agotada.
-Mejor después ahora están los chicos, acaban de regresar de correr.
-Oh.-exclamo con un brillo pícaro en los ojos.-si es así duraran mucho en relajarse, entonces me cambio y cuando termines me hablas para ayudarte a poner la mesa.-dijo retirándose a su habitación para cambiarse rápidamente, no quería que sus nuevas fuentes de ingresos terminaran.-lo bueno es que pase a comprar un par de rollos para el nuevo material.-susurro con una sonrisa maligna para dirigirse al baño con cámara en mano.
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Las baldosas estaban heladas y hacían contraste con su calor corporal, pero eso no importaba, lo único que estaba en su mente eran las sensaciones que Ryoga le provocaba, podría estar muy avergonzado al principio, pero una vez llegada la pasión, se encendía y dejaba atrás la pena, y eso a Ranma le encantaba, bueno todo en él le encantaba, cuando era tímido, cuando era apasionado e incluso el que dependiera de él para no perderse y regresar siempre a su lado.
Pero ahora lo único que importaba era que siguiera entrando en él con ese frenesí enloquecedor, apretó la pierna que rodeaba la cintura contraria para atraerlo mas hacia si logrando sacarle un gemido ahogado por el punto en su interior que toco, sintiendo la otra pierna de gelatina se impulso para también colocarla en la cintura ajena siendo ayudado por las manos que se cerraban con fuerza sobre sus glúteos, con la nueva posición apretó aun más las piernas y los brazos que se aferraban al musculoso cuello de Ryoga, para comenzar a restregar su miembro entre el apretado abrazo.
-Ah Ryoga.-gimió separando sus labios cuando el otro toco de nuevo su próstata al haber colocado sus manos en las caderas del Ojiazul y en el momento que comenzó a empujar de nuevo en su interior atraerlo de una hacia él, creando un choque por demás placentero.
-Ah ah ah Ranma Te Amo.- Murmuro sobre su oído provocando un escalofrió en el otro, continuo lambiendo y besando su oreja provocando que Ranma enterrara los dientes cerca de su hombro acallando los gemidos que le provocaban tanto las embestidas como las manos que lo subían y bajaban llevándolo al mismo paraíso y así continuaron hasta que ya no pudieron contenerse mas, dejándose llevar por el placentero orgasmo.
-¡AAAHHH YO TAMBIEN TE AMO RYOGA! –exclamo al momento de eyacular sintiendo segundos después al otro llenarlo asta desbordarse. Aun con la adrenalina restante se besaron hambrientamente luchando con sus lenguas por el control del beso, algo en lo que aprendieron mutuamente al estar faltos en experiencia, pero eso lo hacia mejor ¿pues que mejor que aprender a amar con tu persona especial? - Oh Dios eso estuvo genial.-reconoció Ranma bajando de una en una sus piernas que aun competían contra un flan por lo temblorosas que las sentía, aunque sin dejar de agarrarse de sus hombros para no caer.
-¡Me haces muy feliz Ranma! –casi grito Ryoga tomándolo de la cintura y girando con el. Los dos con enormes sonrisas y riendo contentos.
-Jajaja,,, espera, espera me mareo.-hablo deteniendo el girar del otro para apoyar los pies en el suelo y recargarse en su pareja esperando que se le pasaran la ganas de vomitar.
-Perdón, perdón, lo siento Ranma.-se disculpo sin soltar su abrazo y con una mano masajeando su espalda.
-No pasa nada, solo era un mareo pero ya se me paso. Ahora démonos prisa que no tardan en servir la cena y tengo mucha hambre.
-Esta bien, ahora si bañémonos.-hablo cargando al otro hacia la tina.
-Tengo piernas ¿Sabes? –afirmo con fingido enojo.
-Lo se, pero mientras me tengas aquí no veo la necesidad de que las uses.-y besos sus labios lentamente.- Déjame consentirte.
-Ah, esta bien, pero cuando sea un inútil después no te quejes.
-Jajaja no hay problemas ya que siempre voy a estar cumpliendo tus caprichos.
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Cerro la puerta con mucho cuidado, cuando esos dos se ponían de empalagosos nada los detenía, había conseguido materia valiosísimo, esos dos eran su minita de oro, si Oro es lo que tenia entre sus manos, quien iba a decir que por unas chicas con gustos, catalogados por ella, “extraños” se iba a enterar de la relación que sostenían aquellos dos, no se le hubiera pasado por la mente y eso que ella es muy observadora, pero bueno eso no importaba lo importante es que aquellas chicas se le habían acercado un día y le habían pedido fotografías homoeroticas de “la pareja gay que vive en tu casa”, según sus palabras, en un principio las juzgo de locas pero al ofrecerle dinero por las fotos recapacito pensando que tendría que extorsionar a su “cuñadito” para que hiciera lo que ella quería junto con su inseparable amigo, fue una suerte no tener que hacerlo cuando 3 meses atrás regresando de la escuela los escucho al estar dirigiéndose a su cuarto, y con la curiosidad a mil se asomo a la habitación de los chicos encontrándolos en un encuentro tan apasionado que ni cuanta se dieron que estaban siendo observados, así que corrió en silencio a buscar la cámara para regresar y así garantizar su futuro, quien iba la iba a decir que su sueño de estudiar en el extranjero si se cumpliría.
Si su “minita” de Oro le ayudaba a realizar su sueño en verdad lo sentía por su hermana pero ella los iba a apoyar cuando llegara el momento, no podía ser tan desagradecida y aparte de estar manteniéndose a su costa darles la espalda cuando las cosas se pusieran de locos, porque de eso esta segura con la familia que se cargaba, aparte que ella no era ciega y notaba cuanto se querían aquel par.
-Como dice el dicho, Siempre hay un roto para un descosido. Jajaja- y riéndose fue a ayudar a su hermana mayor a poner la mesa.
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-¿Y como les fue hoy chicos? -Pregunto Katsumi mientras todos cenaban.
-Genial, estos meses han sido los mejores.-contesto el ojiazul comiendo su arroz como naufrago.- Me das mas por favor.-pidió extendiéndole su cuenco por ahora vacío.
-Claro Ranma.- le volvió a llenar su tazón.- ¿y porque han sido tan fantásticos estos meses?
-No lo se, en la escuela todo ha estado en calma y con mucha paz y tranquilidad.
-No será por que Shampoo regreso a china a entrenar con su abuela, Mouse la siguió alegando que sin su Shampoo no podría vivir, Ukio esta ocupada con su puesto de comida y Kodashi y Kuno siguen entrenado para sus Olimpiadas escolares.-respondió Nabiki.
-Oh así que por eso no andan rondando sus amigos por aquí.- respondió el señor Tendo.-eso hacia falta en esta casa, si tan solo también se fueran ciertas personas.-dijo mirando al Maestro con intención.- Todo seria Magnifico.
-Te entiendo Tendo, Soun es una persona no grata.-hablo el Maestro Happosai bebiendo de su Té.
-“Que dijo Maestro”.-el panda levanto un cartel y miro acusadoramente al Maestro.- “es usted el que siempre nos mete en problemas”.-escribió rápidamente en el reverso.
-Eso es cierto maestro, diario llegan cuentas que usted no paga y cuando salimos siempre acabamos siendo perseguidos por una horda de mujeres con escobas listas para golpearnos.-se lamento Tendo con cascadas de lágrimas.
-Que alumnos tan maleducados e irrespetuosos tengo. Tendré que enseñarles a respetar a su Maestro.- y así inicio una pelea en el jardín.
-Nunca había visto desde aquí una pelea.- dijo Ranma.
-Eso es porque tu siempre estas involucrado. Jajaja.- se rio Nabiki.- Sin eso les queda mucho tiempo de sobra chicos.-dijo con dobles intenciones que hicieron sonrojar a los menores y provocaron que Nabiki y Katsumi rieran, la primera con estruendo mientras que la segunda con disimulo y discreción no queriendo incomodar mas a los chicos. Solo el sonido de unos palillos al ser partidos por la mitad interrumpieron a la chica.
-Gracias por la comida.-murmuro la menor de las Tendo golpeando la mesa con la manos dejando los palillos rotos y retirándose a su cuarto. Dejando un ambiente pesado.
-¿No se sentirá bien Akane? –Pregunto rompiendo la tensión Katsumi algo extrañada.
-No sabemos, ha estado así últimamente.-Respondió Ranma incluyendo a Ryoga que asintió.-Me das mas Arroz Katsumi.-le extendió su plato con una sonrisa dejando de lado el tema anterior.
-¿Eh? Pero Ranma ya te lo acabaste todo.-dijo sorprendida de que el trenzado quisiera mas.
-Ya se acabó.-murmuro con una ganas enormes de llorar, el todavía tenia hambre y ya no había comida.
-Toma el Mio, yo ya llene.-le tendió su tazón Ryoga algo extrañado por los ojos aguados del ojiazul, ojos que brillaron al verlo que le ofrecía.
-¡Gracias Ryoga! –exclamo feliz comenzando a comer sin notar las miradas extrañadas e interrogativas enzima de él que se preguntaban por el drástico cambia de humor.
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Cerró su cuarto de un portazo y corrió asta su cama donde se agacho y saco el sobre que buscaba, lo había decidido, se las entregaría a su Padre y las repartiría por la escuela, Ranma tenia que caer.
Decidida abrió el sobre y escogió cuales y adonde las enviaba, conque Ranma adoraba su paz y tranquilidad, pues ya no más, iba a empezar su infierno.
Ahora solo tenia que mandar el sobre a la amazona para que cuando esta llegara enterar a los demás y empezaría la diversión.
-¿Cuanto tardara Shampoo en regresar? –Se pregunto sarcástica y con una sonrisa maliciosa. Terminando de cerrar el sobre con su “enriquecedor” contenido.
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-Querida Nieta, te llegado una carta de Japón.-Cologne le entrego la carta a su nieta.
-Estoy segura que es del prometido de Shampoo.-dijo la peliazul arrancando el sobre de las arrugadas manos de su Bisabuela y abrir con desesperación el mensaje que creía era de “su prometido”.
-¿Y que te dice? –pregunto al verla cambiar el tono rosado de su rostro por uno pálido que se fue tornado rojo al haber procesado la imagen que aquella fotografía le mostraba.
-¡¡¡MALDITOS!!! ¡¡¡Engañaron a Shampoo!!!–exclamo furiosa saliendo a toda prisa de allí.
-Espera Shampoo porque.-al no recibir contestación tomo lo que su nieta había dejado en la mesa. -¡Oh no!-susurro sorprendida al ver que se trataba de una foto donde salía el “prometido” de su nieta con el chico al que había enseñado el Truco de la explosión en un momento muy intimo y privado al mostrarse a ambos desnudos en una demostración de amor.
Pero eso no fue lo que mas la sorprendió, no señores y señoras, niñas y niños, Jóvenes y Jovenas, Lectoras y lecto…(un zapato de la nada salió y se estampo contra su cabeza) Ok, Ok ya sigo, ya sigo, como iba diciendo “antes de que me interrumpieran” Susurra con una mirada dolida y lagrimones escurriendo de sus ojos, lo que dejo sin aliento a la mujer mas vieja del mundo (¡Ja! –exclamo evitando el OVNI que iba de nuevo hacia su cabeza) fue la curva poco abultada localizada en el abdomen del ojiazul, curva normal en una mujer de 3 a 4 meses de embarazo, mas no en un hombre, eso no podía ser cierto, quizás la vejez ya le llego y se estaba quedando ciega, tallo sus ojos, pero la imagen seguía siendo la misma y Kami-Sama quisiera que se equivocara por que lo que ella veía era lo mas insólito que hubiera mirado en sus 300 años* de vida.
Aunque repasando lo hechos y el “¿Por qué?” se encontraban en china.- Puede ser que…la poción tuviera algo que ver.- murmuro pensativa. Después de todo aparte de aumentar el “apetito sexual” también fue usaba en casos extremos para aumentar la fertilidad.
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Caminaba por los pasillos desiertos de Furinkan, algo normal si considerabas la hora que era, aun faltaban 10 minutos para que comenzaran a entrar los estudiantes de dicha institución, aunque eso la tenia sin cuidado, lo que la había traído a esas horas de la madrugada ya lo había hecho, ahora solo faltaba que comenzaran a llegar las personas que ocupaban el edificio. Solo 5 minutos más y todo estaría “bien” para ella, se adentro en su salón dejando sus cosas en su lugar y se acercó a las ventanas que daban hacia la entrada sonriendo con anticipación al ver a las primeras personas girar en la entrada para ingresar al centro de estudio, y su sonrisa se acentuó aun mas al ver entre la multitud de estudiantes a las otras “prometidas” auto proclamadas de Ranma. Ukio y Kodashi no tenían idea de lo que les esperaba, ellas merecían pasar por lo mismo que ella, todos merecían sufrir como o mas que ella.
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Corrían lo más rápido que podían, aunque eso ya era algo de todos los días, les quedaba poco tiempo pero alcanzarían a llegar a tiempo. O eso pensaba Ranma cuando al girar rápidamente por una calle se mareo asta perder el equilibrio y estar a punto de perder el conocimiento, lo que lo puso en alerta fue ver como el suelo se acercaba peligrosamente a el ¿o era alrevez? No lo sabía, de lo que estaba seguro es que iba a doler y no podía hacer nada para impedirlo.
Pero el ojiazul no se encontraba solo. Cuando Ryoga percibió que su compañero comenzaba a caer se apresuró a evitar la próxima cita de Ranma con el suelo.
Abrió los ojos lentamente sin saber en que momento los había cerrado al sentir unos fuertes brazos rodeando su cuerpo en vez dé el duro y seguramente doloroso piso. Pero gracias a Ryoga ninguna de esas características del suelo comprobó. Una vez aclarada su vista miro muy cerca la cara preocupada del castaño que decía palabras que su cerebro tardaba en registrar.
-…nma! ¡¿Te encuentras bien?! –Pregunto un alterado Ryoga.- ¿Qué te paso?
- Es… Estoy bien, solo mmm.
-¿Solo? –lo animo a continuar.
-Solo me marie un poco.-contesto aun siendo sostenido por los brazos del otro.
-¡No es solo eso Ranma! –Exclamó algo frustrado el otro.-Te mareas a cada rato, en la mañana corriste a vomitar baño y en el desayuno comiste el triple de lo normal.- Le enumero mientras lentamente lo ponía de pie, aun se le notaba algo pálido y no quería que volviera a marearse.- Si no te sientes bien podemos regresar.-Propuso todavía preocupado.
-No, no. ya estoy bien. Sigamos-respondió declinando la propuesta del castaño.-Vamos.-Tiro de su mano y le dedico una sonrisa tranquilizadora y soltando su mano continuo su camino ahora con calma siendo seguido rápidamente por el otro aun en alerta por si acaso.
Con suerte llegaron a tiempo y con el temor de que pasara de nuevo decidieron subir por las escaleras en vez de entrar por la ventana como era su costumbre. Pero algo extraño sucedía, al pasar por los pasillos transitados por los demás estudiantes estos no les quitaban la mirada de enzima, algo normal pues siempre solían mirarlos con admiración o expresiones coquetas por parte de las chicas e incluso algo de envidia por parte de los chicos. Pero estas miradas eran de impresión, estudio, crítica y había quienes se apartaban con asco de solo ser tocados por alguno de ellos como si tuvieran lepra. Lo cual estaba poniendo de los nervios a nuestros chicos. Apresurando el paso llegaron a su salón, pero donde fueran las miradas los perseguían. Y ni de los profesores se salvaban pues aunque más disimuladas igualmente los interrogaban con la mirada.
Así las horas fueron pasando y Ranma estaba a punto de explotar cuando su salón fue abierto con brusquedad y por la abertura ingresaron 3 locos, digo personas.
-¡¡¡¿Ranma que significa esto?!!! –Grito/Pregunto una castaña tirándole un papel arrugado al cuerpo y golpeando sus manos contra el escritorio del chico.
-¡RANMA MI AMOR dime… dime… DIME QUE NO ES CIERTO! –Hablaba/exclamaba la chica de leotardo con sus ojos llenos lagrimas que trataba de limpiar con un pañuelo, mientras su mano le mostraba otro papel que mirándolo bien entendió que era una fotografía, en la cual se mostraban el y su pareja en uno de sus momentos íntimos, algo impactado desdoblo el que le aventara Ukio para encontrarse a si mismo y a Ryoga en otra escena que el recordaba bien.
-¿Qu.. Como…Cuando? –hablada trabado Ryoga mirando la foto que le había quitado a Ranma, el cual seguía en trance.
-Ya que eres un maricón Ranma, que tal si yo me caso con la hermosa Akane.-hablo el tercer loco o el mejor conocido como “el rayo azul de la escuela Furinkan” o así decía llamarse el.
Sentía que el mundo giraba alrededor y no podía hacer nada para detenerlo, estaba cayendo en un abismo oscuro cuando una mano aferrando la suya lo jalo hacia afuera y lo obligo a que comenzara a correr alejándose de aquella manada de animales, los cuales no tardaron en seguirlos comenzando una persecución fuera de la escuela.
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-¿Qué sucede halla afuera? –Pregunto Nabiki mirando a Ranma y Ryoga salir siendo seguidos por sus acosadores.
-¿No lo sabes Nabiki? –Le pregunto su amiga que miraba lo mismo.
-No ¿que pasa?
-Todos encontraron ciertas fotografías en sus casilleros.-dijo sacando dicha foto de su mochila y tendiéndosela a la Tendo.
-Oh no.
-Según se dice todas son diferentes.- siguió explicándole.
-¡Mierda! –en carrera cogió su maletín y salió corriendo a su casa.
-¡Nabiki aun no acaban las clases! –escucho a lo lejos pero continuo con su carrera, el “momento” había llegado y tenia que estar en su casa.
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-¡Estamos en casa! –ambos chicos estaban agitados por la loca carera y haber tenido que perder a sus perseguidores. Se adentraron en la casa, pero pararon en seco al ver al señor Tendo y al padre de Ranma hincados frente a frente en la mesa, con Katsumi aun lado de su padre como tratando de contenerlo.
Aunque eso no fue lo que freno a los muchachos, no, lo que los hizo detenerse fue la fotografía que se hallaba en el centro de la mesa, la cual no dejaba dudas de que es lo que estaban haciendo, su “no es lo que parece” quedaba totalmente fuera de lugar.
-¿Así es como nos pagan? –Hablo mortalmente serio el señor Tendo mirando hacia los chicos seriamente.- ¿Así es como pagas la confianza que hemos puesto en ti al ser el prometido de una de mis hijas Ranma? ¡Te confié a mi pequeña Akane! –conforme hablaba se iba exaltando todavía mas.
-Papá tranquilízate.- dijo Katsumi sosteniéndolo del brazo.
-¿Y tu Ryoga? Te dimos asilo infinidad de veces ¡¿y así agradeces?! ¡Robándole el prometido a mi hija!
-Se…Señor yo…
-Todo es mi culpa no culpe a Ryoga, él no tiene nada que ver.-exclamo Ranma con los ojos cargados de lagrimas que no quería dejar salir pero la situación lo superaba.- Yo soy el comprometido, yo… yo lo tente, yo… es mi culpa, tampoco culpe a mi padre.
-Ranma.-dijeron Katsumi y Ryoga impresionados por las palabras de Ranma.
-Como pude criar a un hijo tan sínico y desagradecido.-se lamentaba el señor Saotome.
-Eso no es cierto señor, su hijo es maravilloso, es la persona más maravillosa que conozco y los respeta a usted y al señor Tendo.-Ryoga trato de calmar la situación.
-¿Maravilloso? O se lo que te parece maravilloso de el.-alzo la voz mostrando la foto de ellos haciendo el amor.
-¡Tío Genma tranquilícese! –intervino Katsumi.
-¿Cómo quieres que me tranquilice si me acabo de enterar que mi hijo es un Marica y se lo monta con “su mejor amigo”? –dijo sarcásticamente y haciendo comillas en mejor amigo.
-Señor Saotome absténgase de decir sus despectivos comentarios.-menciono Nabiki con dureza, hacia poco había llegado y escuchado parte el comentario del padre de Ranma.
-¿Katsumi, Nabiki por que lo defienden? –pregunto Akane también entrando, había mirado la salida apresurada de los chicos y era obvio que se dirigirían al dojo y sabiendo lo que les esperaba con sus padres no había querido perdérselo, pero no esperaba que sus hermanas apoyaran a Ranma, tal vez un poco de Katsumi, pero de Nabiki que es una egoísta y solo se interesa en sus cosas no.
-De que hablas Akane son nuestra familia.-le contesto su hermana mayor.
-¡NO! ¡Lo tendrían que Odiar todos por lo que me hizo! ¡Me hicieron los dos! ¡Por humillarme de esa manera!
-Pero que dices Akane.-Katsumi se llevo una mano a la boca consternada por la actitud de su pequeña hermana.
-Así que fuiste tú.-hablo fríamente Nabiki, había analizado la actitud de Akane y comprendió todo.- Tu repartiste esas fotos por la escuela, a nuestro padre y al señor Genma también.
-¿Hiciste eso Akane? –se horrorizo Katsumi.- Como se te ocurrió.
-¡Al que deberían de interrogar es a Ranma! ¡Él fue el que nos defraudo y traiciono! ¡EL ES EL MALDITO RARO! –grito sacando toda su frustración, esto no iba como había imaginado.
Ranma no se creía lo que estaba escuchando, su amiga Akane había ocasionado todo esto para lastimarlo, para humillarlo, para dañarlo, para destruirlo ¡Esto no podía ser verdad! Donde quedaban todos aquellos momentos compartidos, la amistad que asta ese momento pensó tenían, todo esto lo estaba enfermando de nuevo todo comenzaba a girar y empeoro cuando llegaron todos en tromba.
-¡Maldito aléjate de mi Prometido! –fue el grito de guerra de la amazona que ataco a Ryoga.
-¡También enteraste a Shampoo! –alzo la voz Ranma furioso, cada vez le costaba mas trabajo respirar.
-¡Ranma Mi Amor! Deja a ese sujeto y ven conmigo.-Kodashi seguía llorando.
-¡Ranma tienes que dejar a Ryoga! Y casarte conmigo.-exigió la chica de la espátula.
-¡Señor Tendo, querido suegro! ya que Ranma no puede encargarse de Akane, por obvias razones, yo tomare su lugar y me casare con ella.-hablo kuno con fervor al padre de su dulce Akane.
Con todos gritando y exigiendo cosas al mismo tiempo solo pocas personas se percataron del estado del chico que fue retrocediendo, queriendo alejarse de todas esas personas que lo alteraban. Volvía a caer al abismo, solo que este era mas profundo y oscuro, Ryoga estaba esquivando a Shampoo, se hallaba lejos para poder ayudarlo a salir como anteriormente lo había hecho, no tenia escapatoria, lentamente fue consumido por la oscuridad.
-¡RANMA! –gritaron al ver al chico desvanecerse y caer inconsciente contra el piso sin que nadie pudiera hacer nada.
-¡Ranma! –grito Ryoga dejando inconsciente a Shampoo de un solo golpe para abrirse paso empujando a todos para llegar donde su pareja. Pero ya había alguien con el.
-No pude llegar a tiempo.-hablo Cologne revisando al chico en el suelo.-Tenemos que llevarlo al medico.-le dijo al muchacho que había llegado corriendo, el cual levanto al otro rápidamente para comenzar a correr con el doctor Tofú.-No sabemos que puede sucederle en su estado.- siguió hablando deteniendo la carrera del otro al no entender a que se refería con “su estado”.-Podría perder a la criatura.- y con ese simple oración paralizo a todos en esa habitación.
Continuara…
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*En el anime esa es la edad que tiene Cologne. Pero en el manga creo son 118 años. (Aclaro que no he leido el manga XD)
Cualquier cosa que no entiendan, preguntenme, porque uso expresiones utilizadas de donde vivo. Así que ya saben, preguntenme jeje