Llame a Sebastián el que ya era mi sirviente ya casi más de veinte años el no envejeció pero yo si ya tenía veinticinco años pero el seguía con migo después de todo él decía que se quería quedar conmigo para siempre, recuerdo que una vez cuando tenía 13 él se me declaro pero yo lo rechacé, el no cabio su actitud hacia mí pero en mi quedo la duda que sentía yo por el…
Quería pedirle que trajera algo dulce entonces después de unos pocos segundos entro a mi estudio
Sebastián: sí que desea Ciel sama
Ciel: quiero algo dulce como un pastel o algo
El me lo negó diciéndome que teníamos que salir de la mansión hacia la ciudad para hacer unas diligencias suspire y cogiendo mi bastón y sombrero Salí por la puerta un poco decepcionado.
Por otro lado mientras estaba solo en la carrosa y Sebastián era el que se encargaba de los caballos no pude evitar empezar a pensar en él, nuestra relación se podría tomar como una de amo y siervo pero había aun otros sentientes no sabía aunque una vez se creó la duda en mi corazón nunca había querido a alguien menos amado pero cada vez que el me hablaba no podía evita sentirme un poco incómodo y ansioso
Pero que era eso no lo sabía…
Llegamos a la ciudad no había pasado nada muy importante solo tenía unas simples diligencias que realice rápidamente gracias a Sebastián
Después de concluir él me dijo si podíamos andar un rato por las calles, le pregunte porque lo que dijo fue
Para pasar un momento tranquilo juntos …
Mi corazón se aceleró un poco no puedo negar que tal vez hasta me sonrojé pero simplemente accedí y comenzamos a caminar
Seguro sin entender mis propios sentimientos no sabía que significaban, aparte como se sentía él ahora no lo sabía
Ya que nunca había sentido algo así no quería adelantarme a nada por lo que decidí que lo mejor era el callar por ahora
Caminamos un rato más cuando de casualidad volteé hacia una pequeña calle oscura y pude notar que había algo que parecía una persona tirada en el piso no pude evita acercarme, Sebastián me miro con extrañes entonces cuando me acerqué más note que era un joven tendría unos 14 0 15 años tenía unos cabellos lilas muy lacios mi corazón se detuvo un momento al no poder evitar notar que era realmente lindo
Pero que .. Como, era un chico, pero bueno sentía lo mismo cundo miraba a Sebastián así que no es raro porque si n……..
Comencé a divagar en susurros entonces Sebastián me toco el hombro y me dijo que quería que asiera con aquel joven yo le dije que lo cargara porqué lo llevaríamos a la mansión, el soltó una pequeña risa casi burlona yo enojado se volví a ordenar y entonces comenzamos nuestra devuelta a casa.
Al llegar Finny y los demás se extrañaron al ver al joven y me preguntaron quién era yo les dije que no lo sabía pero que cuando despertara se lo preguntaríamos
Le pedí a Sebastián que lo dejara en el cuarto de invitados, a los minutos ya entre y me senté a un lado de la cama junto a ese chico de mi edad de tan lisos cabellos lila no pude evitar acariciar su rostro preguntarme de que color serán sus ojos acaso también serán lilas
Al paso de unos diez minutos el comenzó a abrir los ojo entonces me levante y llame a Sebastián este rápidamente entro
Ambos estábamos parados frente a la cama, el chico comenzó a tratar de sentarse mientras con ambas manos se frotaba los ojos entonces pude ver sus hermosos ojos de un negros profundo que precia infinito
Tanto yo como el mismo Sebastián nos quedamos asombrados, era de verdad un chico pero era tan hermoso.
El chico parecía un poco asustado pero no decía nada, yo como mayor tenía que hacerme responsable así que me le acerqué y me senté a su lado acariciando suavemente su mejilla para preguntarle su nombre