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A Neko For You por DeidaraNekoful

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Notas del fanfic:

Disclaimer: La serie de Naruto y sus personajes no me pertenecen son de su creador Masashi Kishismoto.

Setting: AU

Parejas: ItaDei / SasuNaru / SaiGaa - entre otras.

Rating: T

Capítulo 1
Inicio



El radiante brillo del alba entrando por su ventana le acariciaba el rostro; en el que se encontraba descansando, parpadeo un par de veces ante la molesta luz matutina que entraba libremente los rayos de sol ante la escasa falta de cortinas, alumbrando su habitación por completo.

Le dolía la cabeza y el cuerpo le pesaba, todavía le retumbaban en su cabeza del recuerdo de los sonidos de la música extremadamente alta en sus oídos y sentía las sofocantes personas en la casa gritando y bailando por doquier, todavía podía sentir el olor a alcohol que lo tenía pegado en su nariz, estaba mareado.

El ambiente de la noche anterior lo tenía impregnado en su piel; sabía que estaba hecho un completo desastre, no había dormido lo necesario y la madrugada no le fue productiva para que su cuerpo descansase lo que un humano requiere.

Una sola noche fue capaz para hacerlo caer rendido, jamás pensó que una simple celebración abarcara tanto alboroto, desde reunirse en su casa unos incontables jóvenes que en su vida conocía hasta llegar la policía a detener el escándalo, lo pasó por alto, era un día importante y lo entendía, pero vaya que lo dejo agotado.

Casi sin poder distinguir sus propios pies se levanto de la cama adormilado, y perezoso, se elevo algunos mechones azabaches de su cara que le estorbaban la vista y miro lo poco que alcanzaba a observar, vio el desorden de su habitación pero no le tomo importancia, suspiro agriamente dando pasos lentos y torpes, como si de un zombie se tratase, se miro en un espejo circular que ocupaba gran parte de la pared de su habitación notando que sus finas facciones se arruinaban sutilmente por el cansancio que en ellas trasmitía.

De piel blanquecina, ojos rasgados y finos con diferencia al ser carmesíes, cabello largo asimismo oscuro atado normalmente con una coleta baja llegando hasta la mitad de su espalda con dos flecos a los lados de su rostro, sin olvidar que debajo de sus ojos se diferenciaban unas ojeras visibles que lo hacían ver de cierto modo atractivo.

Salió de la recamara dirigiéndose hacia el cuarto de baño para poder refrescarse la cara, pero llevándose la sorpresa de que este estaba ocupado por otra persona, cerró los ojos con pesadez ante la espera, vagamente observo la puerta notando que de esta se llevarían su tiempo al escuchar el agua de la regadera sonar desde el interior.

Junto las cejas ante un dolor punzándole la cabeza, descendió por las escaleras hacia el piso inferior.
Una voz conocida y algo irritante lo hace fruncir el ceño, de nuevo.

Sai Uchiha, un joven de piel totalmente descolorida como la nieve, cabello oscuro y ojos tan negros como la noche, se encontraba sentado en el sillón con sus pijamas puestas, le miro dándole un saludo seguido de una sonrisa, bajo la revista de sus manos y se levanto para darle buenos días a su hermano recién levantado, Sai era por mucho una de las personas más extrañas que conocía, no sabía que estaba pensando exactamente y eso le provocaba un sentimiento de incomodidad por no saber que cuales son sus verdaderas intenciones, es bisexual y un acosador empedernido tanto con mujeres como a hombres, motivo que las personas le tienen un aire de desconfianza.

Itachi le ignoro dándose camino hacia la cocina por algo de beber, le siguió comenzándole a decir sandeces en el camino, si no fuera su hermano ya lo hubiera estrellado contra la pared.

El sonido agudo del timbre llamando en la puerta hizo callar al joven e instintivamente se fue a sentar en una de las sillas poniéndose a leer la revista que llevaba en sus manos con excusa de no querer ir atender, el mayor le miro afilando los ojos mientras se disponía ir hacia la entrada.

Curvea una ceja algo confuso al ver a una jovencita en el umbral, una de cabello azulado, ojos color lila, observándolo calladamente, noto extrañado un par de orejas mininas parecidas al color de su cabello y detrás de su atuendo una cola esponjada que la movía de un lado a otro como si tuviera vida.

La joven comenzó a pronunciar unas débiles palabras, cuando abrió sus labios se distinguían unos colmillos entre sus dientes.

— Ohayo, Uchiha-san — Saludo cordialmente con una sonrisa en el rostro — Disculpe la molestia, vengo de parte de la señorita Yuhi-sama para invitarlos a una celebración muy importante en su mansión — Añadió mostrando en sus manos un sobre y prosiguiente entregárselo al hombre en sus manos.

— Tanto usted como sus hermanos son bienvenidos — Ante él hizo una leve reverencia en señal de despidió no sin antes ofrecer una cálida expresión hacia el moreno y decir las próximas palabras en son de cortesía —Esperamos que nos honren con su presencia 

A los segundo la chica se había alejado, dejando algo curioso al Uchiha ante un cosplay tan bien hecho hasta se podía decir que era real, desprendía mucho realismo, aunque claro la dueña de esa chica siempre fue una mujer que le gusta de las cosas fuera de común, lo extravagante, seguro simplemente no era más que otro fetichismo de Kurenai.

Con el pequeño sobre en sus manos lo abrió sin tener algún interés en ello, de hecho ni tiempo podría gastar en algo como ello, al momento no se tardo cuando la puerta se había cerrado tras de sí, el destino de aquel papel termino en la esquina de una de las mesas de la sala.

— ¿Quien era? — Llego a sus oídos la curiosa pregunta de Sai, permaneciendo aun sentado cómodamente en uno de los sillones sin perder la vista en la revista que ocupaban ambas manos.

— Solo una de las sirvientas de Kurenai con cosplay — Contesto con simpleza arrastrando las palabras conforme se iba dirigiendo hacia la entrada de la cocina.

— ¿Cosplay? — Repitió para sí mismo — ¿Qué tipo de cosplay era? — Preguntó con sumo interés apartando la vista de la revista.

— De gato o algo parecido — Dio como respuesta al momento que entro en hacia la cocina con destino a comer algo.

En ese instante la sonrisa de Sai se volvió maliciosa y algo zurrona, en muchas categorías Sai entraba en la de“Pervertido y promiscuo” y con esa definición había que tener cuidado ya que la verdad nadie puede llegar a saber las intenciones que podía tener ocultas al igual que sus pensamientos y eso lo sabían ambos hermanos.

Era divertido hasta hace poco se había rumorado la información y ya la gente estaba sobre ello como pan caliente, no era de extrañar de Kurenai, siempre pisando la moda y las novedades de la sociedad, no tardo mucho en conseguir ser parte del resto de los demás conforme seguir las tendencias, típico de ella.

No se tardo mucho cuando Itachi había aparecido de nuevo en la sala, encontrándose de nueva cuenta con Sai mirando las mismas páginas del nuevo volumen de la revista.

Las sutiles pisadas de otro integrante bajando las escaleras daban en anuncio que un tercero había entrado a la sala, siendo este el menor de los hermanos. Sasuke Uchiha un joven de piel pálida, poseedor de unos ojos rasgados tan negros como el carbón, cabello ennegrecido con ciertos matices azulados peinado en puntas hacia atrás con dos flecos a los lados de su cara.

Este mismo se situó en el sillón más grande de la habitación, uno de cuero café oscuro, su vista estaba concentrada hacia su móvil, sin tener intenciones de siquiera dar los buenos días, normalmente siempre viste decente sin embargo en esta ocasión se notaba que tenía planes, su apariencia lo delataba, una camisa color azul llevando una camisa encima sin abotonar de tono grisáceo de manga larga, unos vaqueros ajustados color negro adornado con algunas cadenas en sus costados y como siempre en su cuello se mostraba el símbolo característico de la familia.

La actitud de este chico es algo difícil, no es sencillo convivir con un adolecente de falta de padres de personalidad tosca, arrogante, antipática y fría, a pesar de ello el menor es muy independiente algo que en cierto modo puede ser una ventaja, aunque saque canas verdes en ocasiones, sin embargo algunas preocupaciones rodean a Itachi y es que Sasuke no tiene sentido común a veces resulta algo orgulloso y vengativo, provocando en ocasiones actué sin pensar.

El menor ve reojo expresando una gélida mirada hacia ambos Uchiha dando un seco e inexpresivo saludo, al momento que vuelve su vista hacia la pantalla de su celular, volviéndolos a ignorar completamente.

— Itachi, ¿A que vino la chica del cosplay? — Preguntó un curioso Sai, recibiendo únicamente la espalda del nombrado acercase hacia un pequeño mueble, voltearse y entregarle un sobre.

En ese entonces Sai procedía a examinar el interior de la tarjeta, llevándose la grata sorpresa de ser un invitado de una de las distinguidas fiestas organizadas por nada más y ni nada menos que por la señorita Kurenai, conocida por ser la diva con las fiestas más extravagantes y únicas del país. Sonrió conforme seguía leyendo las elegantes letras plasmadas en el papel, dándose cuenta que dicha fiesta tenía un tema de celebración muy interesante.

 Así que de eso se trata — Murmuro, refiriéndose a la chica que entrego dicha invitación.
Era algo obvio que Itachi no la reconociera ya que él no es tipo de personas que sigue las tendencias, en cambio por su parte sabía perfectamente que esa joven era ese tipo de espécimen comprada por aquella mujer convirtiéndola nada más que una sirvienta.

— ¿Piensas ir? — Interfirió Itachi indiferente al verlo sonreír de aquella forma.


— ¿Por qué no? —Concretó con otra pregunta — Seria muy grosero no asistir… aunque — Hizo una pausa tomando en sus manos la revista que tenía desde hace poco tiempo leyendo — Es primordial tener las condiciones para poder ir


— Un momento — Interfirió el mayor — ¿De qué condiciones hablas? — Pregunto sin entender lo ultimo dicho por Sai.

— Parece que no pusiste atención al requisito principal de la fiesta — Entrego la tarjeta de la invitación al moreno para que este la leyera con más precisión, notándose como su expresión cambiaba por una de confusión.

Se escucho la leve risa de Sai ante las reacciones de su hermano mayor, era lógico que desconociera la existencia de los Nekos, siempre se la paso ocupado en su trabajo, era irónico que Itachi fuera ignorante en ello, era casi insólito por motivo la burla inundo sobre Sai por ese simple hecho sin poder evitar reírse de su hermano, sin embargo ante esa burla Itachi le miro desafiante haciendo que se callara automáticamente.

Al paso Sai le mostro una página de aquella revista, una en donde mostraba a una joven de edad promedio, muy atractiva de cabello corto color chocolate, una simple modelo de revista solo que con la diferencia que poseía en su cabellera unas puntiagudas y peludas orejas gatunas junto con una larga cola del mismo tono de su pelo, anunciando con una enorme sonrisa un letrero llamativo en la esquina del papel.

“¡Vamos, se acaba el tiempo! Consiga a uno de estos confiables animales, son serviciales y están a su disposición, hay para cada gusto, tenemos todo tipo de Nekos, usted solo escoja el género”

Itachi curveo una ceja ante lo leído, parecía sacado de un manga estrambótico de género Shojo, no era posible, solo era una de esas cosas de fanáticos del anime/manga. Miro con seriedad al de piel completamente albina expresando completa incredulidad.

 Deja de jugar — Comentó entregándole la revista poniéndola sobre su pecho — Ya eres bastante grande para eso —

— ¿No me crees?— Recogió la revista guardándola en su bolsillo — Aunque no lo parece, son reales —


— ¿Me estás diciendo que estas cosas existen?, ¿Que viven entre nosotros? — Pregunto sin cambiar la seriedad de su rostro, aun si creer alguna palabra — Sai…— Dio un suspiro mientras cerraba los ojos, solo faltaba que Sai fuera un Otaku que a su edad le gustara todas esas cosas, que tomara interés por algo como ello, parecía como que en vez de creer estaba retrocediendo —… Madura, no existen humanos mitad gatos, eso es solo publicidad —


— Estas equivocado — Intervino en la conversación el menor de todos, haciendo que el mayor le mirara — Esas bazofias de la humanidad existen, no son humanos ni animales, son derivados de los gatos, como una mutación o algo así… — Produjo un bufido cargado de irritación — Que asco — Exclamó con repugnancia al recordarlos.


— ¿Tu también Sasuke? — Se preguntó dando otro suspiro, siendo este más sonoro que el anterior, no creía que también Sasuke creyera tal mentira.


— No me interesa si no lo crees — Concreto al tiempo que se ponía de pie guardando su móvil mientras se dirigía hacia la cocina, desapareciendo en la misma.


Sin embargo el mayor creía más en la realidad, miro a Sai por última vez, no pensaba seguir escuchando historias ficticias, tenia cosas mejores que hacer, ante ello se dispuso a irse camino hacia las escaleras avanzando a la segunda planta.

Sai le siguió con la mirada hasta perderlo de vista y al instante se dirigió hasta la cocina, notando evidentemente la figura de Sasuke sentado en una de las sillas que allí se hallaban.


 Escúpelo ahora Sai — Exclamó el menor con antipatía, al sentir la mirada del nombrado sobre su cuerpo, algo que le incomodaba a desmedida — ¿Qué quieres? — Indago cortante sosteniendo una taza de café en sus pálidas manos, a lo que Sai simplemente sonrió.


— Vaya que predecible — Al instante tomo asiento al lado de su hermano viendo cómo el contrario se mantenía inexpresivo ante su cercanía — Sasuke, ¿Qué opinas si conseguimos a un Neko? — Preguntó con sorna, a lo que instintivamente el joven a su lado lo miro con desdén.

— ¿Eres idiota? —Soltó con desgana — ¡No me escuchaste hace unos momentos! — Sin embargo el de piel albina le sonrió zorrunamente, como si no le importara.


— No sean tan cruel — Dijo al tiempo que posaba una mano sobre el hombro de este — ¿No sería agradable tener uno de esos en casa? — Sintió como de un manotazo Sasuke le había quitado aquella extremidad de su cuerpo.


— Habla por ti — Exclamo en la conversación, dejándole en claro que sus propósitos no lo incluían — Yo no acepto a un fenómeno de esa clase — Anuncio toscamente — Aunque te advierto — Hizo una pausa mientras se ponía de pie afilando la mirada seriamente — No tengo idea lo que pasa por tu estúpida cabeza pero no hagas un gasto innecesario — Indicó con tranquilidad.


 Si te refieres al dinero, eso no importa — Menciono vagamente con desinteres.


— Simplemente no me involucres en nada de lo que tengas planeado — Advirtió lanzando una mirada asesina hacia el joven mayor que él —… o lo lamentarás —


Al decir aquello siguió su camino, salió de la estancia con tranquilidad presentando la ley del hielo a Sai después de pronunciar las últimas palabras dichas.

Sai sencillamente curveo sus labios en una torcida y sospechosa sonrisa.


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EXTRA

• PASADO UCHIHA • 


El pequeño Sai recién había cumplido los cinco años cuando trágicamente sus padres fallecieron en un accidente automovilístico causado por un irresponsable conductor ebrio, a consecuencia de aquel acto Sai había quedado huérfano.

Mikoto Uchiha, madrina del pequeño no podía soportar tal injustica al dejar a un niño tan indefenso abandonado, su corazón se estremeció queriendo adoptar al infante como hijo suyo, una fuerte conversación se inicio cuando se lo había comunicado a su esposo, tema que hizo al hombre negarse rotundamente.

Fugaku Uchiha, estaba en desacuerdo con las locas ideas de su esposa, no era responsabilidad suya y no tenía el porqué pagar por ello, sin embargo la lástima y la insistencia de Mikoto había ablandado el duro corazón del hombre, dejando en claro que después de todo seguían siendo parientes –cosa que no estaba totalmente seguro de ello-

A las semanas el acta de adopción salió a la luz y el chico termino por convertirse en un Uchiha, lo quisieron por igual que a sus verdaderos hijos, a pesar de ello Sai no tiene recuerdos de ello.

Al principio hubieron conflictos con Sasuke ya que era el menor por dos años y al no haber mucha diferencia de edad todo el tiempo se la pasaban peleando, peleas en la que siempre intervenía Itachi en medio de los chiquillos, en ese entonces el moreno establecía el orden por tener la responsabilidad de ser el mayor.

Al pasar los años la familia se estableció y todos se habían acostumbrado al nuevo miembro de la familia.

Fugaku Uchiha era un gran empresario dueño de las empresas Sharingan Corporation una de las más grandes y poderosas entre todo el país y fuera de él, muchas otras empresas y pequeñas compañías mantenía envidia hacia ella, querían verla destruida por todos los medios.

Una noche como cualquier familia disfrutaba de tiempo de calidad entre ellos como era la costumbre, sin embargo esa noche seria una que nunca olvidarían en sus jóvenes vidas. Importunamente unos hombres encapuchados de apariencia sombría entraron en la residencia por la fuerza, destrozaron la puerta y apuntaron con un arma de fuego a la única mujer del hogar, Fugaku inmediatamente se puso en medio para defender a su amada esposa recibiendo el impacto de la bala en la frente, la sangre corrió rápidamente fluyendo por la piel, cayendo muerto al suelo instantáneamente.

La mujer cubrió con ambas manos su boca tratando de evitar cualquier sollozo, al momento de reaccionar aprovecho tomo a sus hijos saliendo afuera de la vivienda con suma rapidez, se escondieron en una pequeña cabaña a las afueras de la mansión por los jardines traseros, sin embargo los asesinos les seguían el rastro.

Mikoto en ese momento salió de la pequeña cabaña dejando encerrados a los niños, quería protegernos y sabia que si no actuaba pronto los encontrarían y todos iban a morir, salió corriendo en dirección contraria siendo perseguida por aquellos hombres, poniéndose de señuelo para distraer a los asesinos, varios disparos se escucharon a lo lejos, los más pequeños se abrazaron al pecho del mayor soltando las lagrimas en el proceso.

Diez años pasaron, y con el trascurso del tiempo los hermanos fueron cambiando, Sasuke con el pasar de los años se volvió cortando, agrio y arrogante, Sai un desenfrenado sexual que esconde sus sentimientos. La muerte de sus padres los había destrozado desde muy dentro de su ser, haciendo que Itachi tomara la responsabilidad, el deber de llevar la carga de sus hermanos sobre sus hombros, sin mostrar debilidad alguna, ya que ellos dependían de él –o eso es lo que cree-

Tras el brutal asesinado la prensa publico la trágica notica a los medios, como la nueva novedad, trayendo consigo la ruina ya que sin un presidente al mando las financias se iban perdiendo, el gobierno tomo cartas en el asunto buscando al segundo al mando en la lista de Fugaku Uchiha, siendo este el mayor de sus hijos, pero… ¿Qué iba hacer un niño de trece años al mando de una gran empresa? Nada, absolutamente nada, solución vender la empresa al mejor postor, pero antes de que aquello pasara un misterioso hombre apareció de la nada diciendo que portaba el derecho del cargo, ya que su apellido le daba el derecho, todos tenían sus dudas pero era evidente, ese hombre era un Uchiha de sangre, no era de esperarse cuando este tomo el mando de Sharingan Corporation.

Hasta la fecha el mismo hombre maneja la empresa que algún día fue de Fugaku Uchiha, en ese tiempo los hermanos recibían dinero del gobierno pero después obligaron al presidente dar una pensión a los jóvenes, sin embargo este dejo de enviar tal dinero al enterarse que el mayorcito había cumplido la mayoría de edad a pesar de ello Itachi ya había terminado con sus estudios teniendo como ventaja el poder trabajar el mismo negocio que su padre, la ilusión era poder recuperar lo robado, no obstante cuando el joven fue reclamar su herencia esta fue reusada por el juez, aparentemente no existía ningún testamento que informara que Itachi era el heredero, algo que simplemente no tiene explicación, porque estaba seguro que si existía tal documento.

Sin tener nada más que hacer Itachi termino trabajando para su propio tío, no tenia opción ya que todavía tiene pensado recuperar lo que le pertenece a él y a sus hermanos.


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