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Historia de Gatos por Amaya Neko-chan

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Notas del capitulo:

Hola, definitivamente no soy buena en los títulos, pero eso es algo que ya saben, sin más que decir a leer…

    Light hiso pasar a Misa quien con mucha euforia se adelantó hacía donde se encontraban los demás, llegando con una gran sonrisa.

-Hola, que bueno verlos de nuevo ¿Light ya nos vamos?- Pregunto al momento de darse la vuelta para mirar a la dirección de Light que tenía una mirada seria.

-Sí, claro sólo déjame buscar mi mochila y nos vamos- Subió las escaleras y fue a su habitación, al sacar su mochila y salir del cuarto paro en seco al recordar a Ryuzaki, se apresuró a ir en el cuarto del pelinegro, toco tres veces hasta que le abrió la puerta dejándolo entrar- emm vengo a despedirme, yo ya me voy a la universidad ¿Quieres que te traiga algo de comer?- Pregunto el castaño al cerrar la puerta detrás de sí, viendo al pelinegro sentado en cuclillas, mordiendo la uña de su dedo pulgar y mirando hacía la ventana.

-no, ya tengo que comer, en la casa hay de sobra- Dijo el pelinegro sin mirarlo, Light aun serio fue donde Ryuzaki y lo dio vuelta para mirarlo de frente.

-¿Qué pasa ahora? De verdad que no entiendo tus horas de bipolaridad- Se desesperó Light, agarrando al pelinegro de los hombros y verlo directamente a sus ojos, provocando en el castaño un cierto escalofrió, ya que esos ojos negros había frialdad. Se acercó lentamente al rostro ajeno fundiéndose en un beso suave y lento, ambos disfrutaban de los labios del contrario, Light poco a poco se fue adentrando en la camisa de Ryuzaki haciendo el beso más demandante e intenso, el calor iba subiendo hasta que la voz de Wolfram detrás de la puerta los hiso detenerse, Light miro por un momento a su compañero y se alejó lentamente de él- ¿Puedes venir a buscarme en la universidad? Te puedo dar la dirección y sólo tienes que ir con cuidado, podemos ir a algún lugar.

-Sí, no hay problema- Dijo Ryuzaki un tanto nervioso.

-Bien aquí te dejo la dirección y bueno te espero allá, nos vemos- El castaño abrió la puerta, aprovechando de despedirse de Wolfram que aún seguía parado en la entrada, con la mirada confundida entro, cerrando la puerta y sentándose en el borde la cama.

-¿Qué hacía Light aquí?- Pregunto extrañado de ver a Light saliendo tan apresurado y a su hermano más serio de lo normal.

-No sé lo que pasa por la cabeza de Light-kun, trato de averiguar lo que está sucediendo pero se me hace muy difícil, es la primera vez que tengo que pensar tanto para resolver algo, hay muchas cosas que no entiendo- Ryuzaki miro a Wolfram con cierto brillo en los ojos, el rubio se dio cuenta que su hermano quería llorar, claramente no lo iba hacer por orgullo, pero él sabía de eso y trataría de que su hermano se desahogue.

-¿Qué es lo que no entiendes? Tal vez yo pueda ayudarte- Wolfram acerco la silla del pelinegro y poso sus manos en las rodillas de esté, mirándolo directamente.

-Ya he tenido relaciones sexuales con Light-kun- Wolfram al escuchar eso quedo con los ojos muy abiertos en una clara señal de sorpresa, aun así no dijo nada y siguió escuchando a su hermano- no sé qué siento por Light-kun, jamás he tenido este tipo de sentimiento, hay cosas que no entiendo como enojarme cuando una de sus novias lo besa o lo abraza, quiero estar con él todo el tiempo, quiero conocer más facetas de él, debo reconocer que me sentí tan bien hacer lo que hice con Light, al principio… sí me asuste porque Light-kun parecía otra persona pero hubo un momento en que todo cambio y no sé… sentí que él también se sentía contento pero cada vez que aparece alguna de sus novias se vuelve hipócrita y sínico.

-Wolfram se quedó en silencio unos pocos segundos-… Light es alguien popular, creo que tú lo confundes, es decir, tú dices que él se comporta hipócrita y sínico cuando esta con otros, pero contigo sale su verdadero yo ¿No? al principio cuando tu competías por quien tenía la razón escuchaba varios comentarios de sus primos diciendo que él no se comporta así con nadie, sólo está confundido una persona como él que sólo le interesa el bienestar de él mismo, al momento en que piensa en otra persona se confunde y trata de saber qué es lo que tiene al igual que tú, a mí me gusta Yuuri y supongo que a ti te gusta Light, es por eso que te sientes de esa manera con él.

-Supongo que tienes razón, gracias Wolfram me ayudaste bastante- Le dio una leve sonrisa mientras Wolfram lo abrazaba con ternura, el rubio sintió unas leves convulsiones por parte de su hermano y que su abrazo se hacía más fuerte, sonrió con satisfacción al saber que Ryuzaki estaba soltando sus lágrimas, por lo que lo siguió abrazando hasta que Ryuzaki terminara de llorar.

 

     Wolfram ya se encontraba sentado al lado de Yuuri, había dejado solo a Ryuzaki por petición de él, diciéndole a todos que no lo fueran a molestar.

-Shibuya ¿Quieres salir hoy?- Pregunto Murata que aún estaba con ellos.

-Pero no es muy temprano y tengo cosas que hacer- Dijo Yuuri en señal de desaprobación, se levantó para supuestamente irse a dormir.

-Que aburrido… y tu Wolfram ¿Quieres salir? Tal vez te gustaría conocer más de esta enorme ciudad, estaría encantado de ser tu guía- Murata igualmente se levantó y se sentó al lado de Wolfram donde anteriormente estaba Yuuri.

-Emm pero… ¿Luego cómo me regreso?- Murata sonrió con triunfo al ver que el único problema de rubio era saber cómo llegar.

-Yo puedo traerte, no es problema para mí- Dijo Murata acomodando sus lentes- Entonces ¿Vas a ir?

-Está bien, pero sólo para que me enseñes más cosas de por aquí- Dijo Wolfram serio y levantándose junto a Murata que poso su mano en la espalda del rubio.

-En…tonces yo los acompaño, pensándolo bien no es como si fuera a beber así que salir no me hará daño- Yuuri rápidamente le dio una amenazadora mirada a su amigo y fue por dos abrigos por el frio, yéndose los tres muchachos en una clara tensión.

 

       Claude y Alois no habían entendido nada de lo sucedido en ese día, bueno al pelinegro mayor no le interesaba, dio un suspiro y se levantó agarrando su chaqueta, dispuesto a irse cuando sintió que alguien le jalaba la mano.

-¿Dónde vas, Claude?- Pregunto Alois en señal de no querer que se valla.

-A trabajar- dijo seco, sacando la mano del pequeño rubio, cuando vio a Alois le dio un leve escalofrió al ver la angustiante mirada del rubio.

-Pero… me voy a quedar solo, esta Ryuzaki pero él no quiere que lo molesten, no quiero quedarme solo, no me dejes solo por favor- Alois agarrando la chaqueta del mayor bajo la mirada, sintiendo como le soltaba el agarre.

-Ponte esto y la gorra, no quiero que me molestes mientras estoy trabajando así que te quedaras bien sentado y callado ¿Escuchaste?- Sin que el rubio pudiera responder, agarrado la mano del menor y lo dirigió a su auto.

 

      Horas después ya terminadas sus clases, se fue directo hacía la puerta para ver si el pelinegro había llegado a buscarlo, no escucho palabra alguna de ninguna de las dos mujeres que lo perseguían, al llegar al patio algo en su pecho se encendió al ver a supuestamente Ryuzaki, se acercó a él y lo dio vuelta, dándose cuenta que estaba un poco más alto de cuando lo conocía.

-Viniste, bueno que tal si…- Fue interrumpido por su acompañante que claramente no lo miraba de buena manera.

-¿Qué te pasa? Me estas confundiendo con algún otro, mocoso no te atrevas a volverme a tocar- Light quedo con los ojos y boca abierta pues aquel tipo que supuestamente era Ryuzaki no era Ryuzaki, si no otro totalmente desconocido, no podía creer el parecido, era como si fuera el hermano gemelo, lo que único que lo diferenciaba era que tenía ojos rojos, además de la altura y que no usaba abrigo ni el gorro.

-Perdón es que eres igual a alguien que conozco ¿Puedo saber tu nombre?- Pregunto un tanto desconfiado, ya que ese tipo parecía querer matarlo en cualquier momento, lo más extraño era su manera de comer su mermelada de aparentemente fresa.

-confórmate con B.B, idiota- el castaño frunció el ceño al escuchar su respuesta, de verdad que le desagradaba, en un momento le dieron ganas de ir al baño, yéndose en ese instante a ese lugar. Aquel tipo se había quedado comiendo de su mermelada, al levantar la vista alcanzo a ver a un chico de aparente 16 -17 años, lo que más lo sorprendió fue su parecido hacía él- “¿Quién es ese chico? Se parece tanto a mi”- pensó mientras se acercaba el ojinegro- Oye tú, ¿Cómo te llamas?- Pregunto al ya estar con aquel muchacho, le parecía bastante atractivo y no por su parecido hacía con él, sino que en si era atractivo.

-Ryuzaki…- El pelinegro de ojos negros quedo al igual que él y Light había quedado sorprendido por cómo era ese chico, en algún momento pensó en algún hermano perdido, la idea la pareció graciosa aunque un poco escalofriante- ¿Tú quién eres?

-me puedes decir B o B.B “sino me equivoco este es el chico del que hablaba ese castaño… interesante”- Pensó mientras veía al chico de al frente- Dime… ¿Tienes novia?- Pregunto de pronto.

-No- Dijo seco, sin ninguna expresión, ese tipo le parecía extraño.

-¿Te gustaría salir conmigo?- Antes de que Ryuzaki pudiera responder, llego Light llamándolo, sintiendo un gran alivio- bien, nos volveremos a ver… - Dijo B.B mirándolo con algo de lujuria y yéndose del lugar.

-Light-kun- Contesto al llamado del castaño, aun un poco extrañado de aquel tipo.

-Qué bueno que viniste, vamos- Light comenzó su marcha con Ryuzaki siguiéndolo, caminando hacia el lugar que Light había escogido para que ellos dos estuvieran solos.

 

     Aburrido se encontraba, moviendo sus pies en diferentes lugares, ya era de noche y en la empresa no había nadie, sólo estaban ellos dos.

-Claude ¿A qué hora nos vamos? Ya todos se han ido- Pregunto algo serio el rubio, yendo al lado del pelinegro.

-Aun me falta trabajo por hacer, tu quisiste venir así que ahora te aguantas- dijo mirándolo fríamente, Alois como repuesta se fue acostar en uno de los sillones que ahí se encontraba, dándose la vuelta mirando hacía la pared. Claude levanto la mirada encontrándose con la vista más sexy que pudo haber visto antes en su oficina, observo comenzando desde la nuca donde se encontraba el hermoso y suave cabello rubio, bajando por la espalda y la fina cintura, siguiendo su recorrido por el pequeño pero firme trasero del chico, finalizando por ver las suaves y largas piernas que poseía Alois, algo en él hiso que se imaginara miles de cosas haciéndoles al muchacho, provocando que algo en su parte baja despertara- Alois ¿Puedes venir un momento?- Alois se levantó y fue hacía Claude, parándose al lado de él, el pelinegro lo agarro de la cintura y lo sentó en su regazo.

-¿Qué sucede?- El rubio pregunto inocente, provocando aún más al pelinegro.

-bueno, sólo quiero que nuevamente seas mío y no recibiré un “no” como respuesta- Comenzó a besar a Alois con algo de desesperación, haber imaginado todas esas poses con su rubio le habían hecho prácticamente casi llegar a su clímax. Agarro nuevamente al rubio de la cintura, saco todas las cosas que estaba en la mesa tirándolos al suelo y sentar a Alois ahí, se colocó entre sus piernas restregándose en el miembro del contrario.

-Claude…- Le saco todo lo que llevaba puesto, dejándolo totalmente desnudo sólo con sus orejas y cola que eran parte de él, pero que lo encendían más de lo normal, lo besaba por todo su pequeño cuerpo disfrutando de cada rincón, con una tela que tenía por ahí le amarro las manos al rubio, le encantaba tenerlo así de sumiso, mordiendo cada pezón bajo hasta su vientre, provocando fuerte gemidos de Alois- Ahh… Claude… nyaa- Claude levanto la cabeza para ver a Alois, este tenía las mejillas sonrojadas con un poco de saliva en la comisura de los labios, con los ojos brillosos de placer con las orejas abajo y la cola meneándose en diferentes lugares, sin esperar más se metió el pene del rubio en la boca y comenzó con los vaivenes, paro en el momento justo en que se venía le dio la vuelta apoyando su torso en el escritorio y los pies en el suelo, exponiendo todo su trasero, acaricio largo tiempo los glúteos que entre esas caricias fue colocando un dedo dentro, viendo con lujuria todo aquel pequeño cuerpo. Ya preparado saco los dos dedos, se bajó el cierre dejando expuesto su miembro y comenzar a penetrar a Alois, agarro las caderas de este y al instante de ya tener todo su pene dentro del rubio comenzó a embestirlo con lentitud- Ahh… nyaa… nyaa… Claude- Gemía Alois que sentía un gran placer teniendo al mayor dentro de él, el pelinegro lo volvía a dar vuelta para verlo de frente, aun con las manos amarradas los apoyo en el pecho de su amante, mientras este daba embestidas más rápidas y certeras que hacían enloquecer a Alois.

-Alois…- Jadeo Claude, besando a su rubio con necesidad, al mismo tiempo agarro con su grande mano el miembro del rubio y comenzó a masturbarlo de manera rápida, al mismo ritmo de sus estocadas.

-Claude… ya… ahh…- Alois no podía hablar de todo ese placer que sentía, no quiso decir palabra más y se vino en la mano de Claude y su propio vientre, el pelinegro no estaba mejor dio unas cuantas embestidas más fuertes y se vino dentro de Alois, gimiendo tan fuerte con el rubio. Ambos se quedaron en silencio tratando de controlar la respiración, Claude se levantó y salió de a poco de aquel pequeño cuerpo, le desamarro las manos, lo ayudo a limpiarse y a vestirse- ¿Tan desesperado estabas?- se burló el rubio una vez vestido, Claude lo miro con la mirada fría.

-Tú tienes la culpa- Dijo el pelinegro y se dispuso a volver con su trabajo, Alois hiso un puchero y se volvió a sentar en aquel sillón, nuevamente el silencio reinaba, sólo que esta vez el mayor sentía como si ese rubio ya se hubiera convertido en su droga y el Alois sonreía con satisfacción al saber que de a poco soltaba nuevas facetas de ese frio cubo de hielo que tenía como amante.


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