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Historia de Gatos por Amaya Neko-chan

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Notas del capitulo:

no se me ocurrio otro título xD 

Hola!!! Primero Feliz Navidad!! Merry Chri!! Waaaa no tengo perdón, pero igual lo pido, perdón,  perdón, perdón, me tarde bastante, bastante, de hecho fue bastante, pero ya regrese!!!, bueno comenzare con las explicaciones, pues cuando deje de actualizar era por mucha tarea, la verdad mi último año de escuela me pareció una esfuerzo mayor, tuve demasiadas cosas que hacer, por otro lado cuando Salí en noviembre, si no actualice fue por flojera y sí, de verdad podría llamarme la mujer más floja en el mundo y no me siento orgullosa siendo así, pero bueno… perdón, aquí les traigo otro capítulo y espero no desaparecer de nuevo… disfruten. IMPORTANTE, lean la nota de abajo. A se me olvidaba, si hay faltas de ortografías, mala redacción es porque antes primero lo escribía por cuaderno y lo pasaba a word, ahora solo lo escribo por ahí... bueno disfruten.

  Los rayos de sol ya colaban por las ventanas de todos los gatos y dueños que en la misma casa habitaban. Un mes y medio ya había pasado y en al parecer uno de los primos ya desde no hace mucho tiempo atrás estaba comenzando a hartarse, Alois desde que había empezado con las náuseas seguía mostrando síntomas de estar enfermo, los vómitos se hacían más continuos, no comía a causas de los dolores y sus gritos por toda la casa para que le dieran la comida que de momentos a otro se le antojaban.

-No, no, no quiero ir, estoy cansado y me siento pesado, además con todos estos antojos al parecer estoy engordando más y más, eso me molesta mucho- gruño molesto- me molesta porque no me veo bien- de un momento a otro Alois cambio su rostro a uno totalmente deprimido, obviamente era algo en que los demás ya se habían dado cuenta, los cambios de humor del rubio eran peor cada vez, de hecho sus estado de ánimo eran muy exagerados,  estaba feliz y al segundo comenzaba a reclamar por todo y hacer arrebatos de niño pequeño y cuando estaba en estado de gato, lo primero que hacía era dormir.

-Wolfram suspiro con pesadez- por lo mismo hermano, tenemos que ir al médico, para que nos digan lo que tienes y nos den algún medicamento- Dijo Wolfram, en realidad tanto el rubio de ojos verdes y Ryuzaki estaban igual o peor de preocupados por Alois.

-Creo que se olvidan de algo- Hablo de pronto Ryuzaki, quien no se había mostrado hasta ese momento- recuerdan que Alois tiene orejas ¿Qué pasaría si le sacan el gorro o la ropa? Lo descubrirían y quizás que hagan con él, no aceptare que se lo lleven- agrego el hermano pelinegro.

-es verdad, no podemos arriesgarnos, pero tiene que verlo un doctor ¿Qué podemos hacer?

-Contratar a un médico particular, en caso que quiera quitarle toda la ropa no lo permitiré, yo lo pagare y se terminó el tema, a ti te vera un médico quieras o no y deja de comportarte como un mocoso engreído, Alois- regaño Claude, que ya habían acabado con su paciencia, ya que, todos los síntomas de Alois caigan de alguna u otra forma sobre él. Claude era el más estresado que los demás, vio al menor hacer un puchero, el pelinegro mayor solo se acomodó sus lentes y se marchó.

    Al otro día, un doctor muy bien parecido, de pelo castaño y ojos verdes, alto y elegante entraba a la casa con portafolio en manos. Aquel médico en ese momento se encontraba junto a Claude y Alois en la habitación del pelinegro, Alois en parte estaba encantado dejarse revisar por aquel lindo médico, cosa que Claude noto y por supuesto que no estaba muy contento. La habitación estaba en silencio, pues el doctor escribía algo y luego de hacerle muchas preguntas, el especialista le dejo una receta médica y se fue en total silencio, incluso ambos chicos podrían jurar que salió hasta pálido, aquel doctor les dejo dicho que al otro día volvería.

   Así lo hizo, el doctor puntualmente llego, esta vez con un portafolio más grande, obviamente los demás estaban un más preocupados, los tres nuevamente subieron y se encerraron.

   En la recamara ya revisado, Alois extrañado por como los humanos se examinaban sus cuerpos, con tantos aparatos, cosas que le hacían cosquillas, entre otras. Claude no entendía nada, siempre pensó que los aparatos para saber embarazos solo servía para saber si la mujer esperaba bebes, pero jamás pensó que también era bueno para ver enfermedades. El medico al terminar la revisión, estaba más pálido que el día anterior y solo quedo pensando un buen rato, le miraba con mucha preocupación el estómago de Alois, como si tuviera algo anormal, Claude se ponía nervioso con ese suspenso.

-¿Pasa algo doctor? ¿Qué tiene Alois?- pregunto con los nervios carcomiéndolo, escucho como el medico dio un gran suspiro, se levantó y con una mano le indico que saliera, Claude obedeció lo que se le indico, los estaban detrás de la puerta mientras que Alois lo dejaron acostado, por su parte Claude no podía más de la ansiedad a pesar de que no se le notaba, aunque ciertamente las manos le sudaban.

-Mire, no entiendo, aun no lo asimilo, es decir, es algo imposible- dijo el doctor algo alterado, se le veía realmente sorprendido.

-¿De qué habla doctor? ¿Qué no es posible? Doctor, por favor sea más claro- demando, pues su paciencia ya estaba al límite.

-para que lo entienda mejor… ese joven…esta embarazado- al decir eso lo miro fijamente a los ojos y vio como el de ojos dorados se contraían y su boca se entreabría ¿Había escuchado bien?

-¿Qué… fue lo que dijo?- pregunto neutro pero profundo.

-sé que es algo que no se cree fácilmente, al principio pensé que se trataba de una mujer, es normal que mujeres usen el cabello corto, pero el revisarlo más profundo, realmente era un hombre, en el mundo se han visto muy pocos casos y no quiero confundirlo del por qué se produce, aunque no lo crea ese joven está esperando un hijo- Claude lo miro, aun tratando de asimilar todo lo que le habían dicho, las palabras del doctor se escuchaban como susurros- al parecer tiene aproximadamente 1 mes- El pelinegro estaba vacío, la única palabra que ocupaba su mente era “hijo”.

-“con el único que se ha acostado Alois… es conmigo… si es así… voy a ser ¿Padre?"- el doctor escucho como Claude tragaba grueso.

-por favor déjeme hablar con él- no espero a que el pelinegro contestara, pues el hombre estaba paralizado.

   Una vez dentro, el doctor vio al rubio a los ojos, este solo sonrió y el medico correspondió con lo mismo sentándose frente a él.

-te molestare con algunas preguntas ¿Cuáles han sido tus síntomas o más bien los cambios que has sufrido este mes?- pregunto con amabilidad el hombre.

-últimamente estoy muy fatigado, yo creo que es por la falta de dormir, ya que todas las noches me dan muchas ganas de ir al baño, aparte de estar hinchado y vomitar en ocasiones, mmm bueno esto me lo ha  dicho mis hermanos, pero estoy menos soportable que antes- ante lo último dicho por Alois, el medico no dudo en sonreír por la manera en que en muchacho hacía un leve puchero.

-Puedo entender que los malos humores es por la falta de sueño, pero… pasando un poco ¿Has tenido relaciones sexuales?- aparte de ya estar sonrojado por la pregunta, esto también sorprendió un poco al rubio.

-s..si ¿Por qué? Para que sea más detallado… pues solo he estado con una persona- respondió.

-¿Con un hombre?- por más estúpida que sonara la pregunta, el mayor sabía que tenía que asegurarse de todo.

-Si…- afirmo, el doctor de levanto después de la respuesta y salió nuevamente, no sin antes despedirse del rubio y afirmar que volvía otro día. Ya habiendo terminado todas las preguntas, volvió a decirle a Claude que Alois esperaba un hijo ya estando confirmado, después de eso solo salió de la casa. Por otro lado Claude se había ido a su habitación luego de despedirse del médico, pensando, no había entrado al cuarto de Alois por lo tanto no había hablado con él, tenía que poner las ideas en orden y las palabras exactas para decirle al rubio y a los demás.

    Todos ya no sabían que hacer, el medico se había ido sin decir nada a aparte de adiós, Claude no bajaba para decir lo que tenía Alois, nadie de los que se encontraban en el comedor sabía algo del estado del rubio, la preocupación ya estaba casi al límite de todos y especialmente de los hermanos de Alois, por eso mismo Ryuzaki fue el primero en hacer movimiento y salir de la casa seguido de Light que al igual que el hermano pelinegro, quería despejar su mente.

Wolfram y Yuuri ya que habían quedado prácticamente solos, pues ambos decidieron irse a la sala de estar, separados por aproximadamente dos metros de los sillones.

-Ahh, ¡este suspenso me está matando!- reclamo Yuuri, mientras que Wolfram lo quedo mirando.

-pues… tienes razón, no me han dicho nada de mi hermano y no puedo ir a la habitación porque probablemente estén hablando- comento Wolfram, después de eso un silencio se apodero del lugar y ambos comenzaban a ponerse nerviosos.

-Wolf… ¿Te interesa a Murata?- Pregunto Yuuri, con inseguridad, Wolfram aunque sorprendido por la pregunta, solo se limitó a dar una pequeña sonrisa de ironía, mirando hacía al frente, su boca soltó un suspiro de resignación.

-Ya te dije quién me interesaba, te dije que tú me gustabas ¿ya hasta eso se te olvido?- a pesar de estar conteniendo sus lágrimas, le era difícil hablar, le dolía el nudo en la garganta.

-sí, me acuerdo, pero… creo que tengo posibilidades con Hitomi,  tal vez… deberías estar con Murata- algo en su pecho le decía que lo que estaba diciendo estaba mal, algo que incluso lo traicionaba a el mismo, le atraía a Wolfram, incluso se podía decir que hasta le gustaba, pero su vida tenía que ser normal y debía estar con una mujer, que mejor que estar con la mujer que te robo el sueño por meses.

-eres insensible, cruel, no vales la pena Yuuri Shibuya, lo que paso entre nosotros ya nada te importa, sabes lo que significó para mí eso, de verdad pensé que te gustaba y que estarías conmigo, para mí fue algo maravilloso, solo lo hiciste por curiosidad ¿Verdad?, te confesaste a mí, me dijiste que te gustaba, pero solo eran palabras vacías, me ilusionaste como un estúpido, solo me usaste a tu antojo, los humanos son despreciables, especialmente gente como tú- Wolfram no soporto esa mirada de víctima del pelinegro, un golpe en la cara fue todo lo que sintió Yuuri antes de ver como el rubio corría fuera de casa ¿Acaso era un tonto?, bien merecido tenía ese golpe, lo único que pudo hacer Yuuri fue acomodarse en el sillón y comenzar a pensar en lo que haría con su vida.

   Por otro lado, Ryuzaki seguía su rumbo a la nada tal vez, no tenía pensando qué camino tomar, solo se dedicaba a caminar y pensar todo lo que su vida había cambiado de la noche a la mañana, pensar en que nuevas sensaciones y emociones experimentaba su vida, pensaba en su hermano y en que podía tener, por supuesto que su cabeza estaba revuelta de cosas y entre ellas Light, se sentía mal y confundido, ya que la última vez que estuvieron juntos…

Flash Back

-Light… mmn…- Ryuzaki trataba de hablar, pero su compañero se lo impedía, al cortar el beso dejando un hilo de saliva, lo quedo mirando fijamente de forma amenazadora.

-No te queda el papel de inocente, sé que también lo quieres, sé que te gusta cómo te lo hago- dijo casi a un centímetro de sus labios, Light no sabía cómo lo hizo, pero vio como el pelinegro se daba vuelta y de un solo movimiento, golpeo su cara con una patada, se tapó el lado que le había golpeado y se giró a mirarlo de inmediato, el pelinegro estaba en la puerta mirándolo fijamente y con el ceño realmente fundido, en ese momento podía jurar que lo estaba odiando, con solo mirar sus profundos ojos que representaban dolor y furia.

-soy más fuerte de lo que parezco, Light. No creas que por verse vulnerable voy a dejar que me hagas lo que quieras solo porque te calientas, si tanto quieres sexo, ve en la noche y tírate a las putas de afuera- Light lo miraba sorprendido, no sabía que Ryuzaki se sintiera de esa manera y tampoco quería que así fuera, lo confundía, lo deseaba, no podía controlarse estando cerca de él, había algo en su interior que quería poseer a Ryuzaki fuese como fuese. Se levantó de la cama y se acercó al pelinegro que aún no despegaba la vista de él, le temía a esos oscuros ojos, no podía sostenerle la mirada.

- Ryuzaki… lo siento, no puedo controlarme, estoy confundido cuando se trata de ti, no entiendo nada de lo que me está pasando, pero cuando te veo comer de esa manera tan provocativa no logro centrarme y me lanzo a ti, te juro que no me ha pasado con nadie, aunque no lo creas siento que no quiero lastimarte, pero también quiero alejarte de mí, no quiero que acabes con mis planes, tengo realmente mi cabeza revuelta, a veces sin darme cuenta pienso en ti, de alguna u otra manera siempre termino pensando en ti y eso me molesta porque no quiero sentir nada por nadie, por qué me haces esto, por qué motivo no sales de mi cabeza, por qué haces que mi cuerpo arda cada vez que estamos solos, ¿Qué es lo que tienes? Por qué ahora quiero besarte…- Ryuzaki no sabía cómo reaccionar ¿qué había sido eso? ¿Qué trataba de decir Light con eso? ¿Le gustaba o lo quería alejar de él? Preguntas y más preguntas circulaban por la cabeza del pelinegro y hubiera seguido con las preguntas sin respuestas sino hubiera sido por Light que ya lo estaba besando, suave y lento, totalmente diferente al que estaba hace un momento, su corazón estallaba al sentir los labios del castaño. No pasaron muchos segundos al momento de separarse y verse directamente a los ojos.

-será mejor que durmamos, tu duerme en la cama yo dormiré en el piso- Termino por decir Ryuzaki, se alejó de Light y comenzó a sacar unas sábanas.

-No, yo duermo en el piso, no tengo problema- dijo agarrando las sabanas y cubrecama- buenas noches… Ryuzaki- se despidió con un susurro diciendo su nombre, Ryuzaki al igual que el castaño se acostó y cerró los ojos, aunque saboreando el delicioso sabor de los labios de Light.

-Buenas noches…

Fin Flash Back

-Ryuzaki… ¡Ryuzaki!- grito el castaño ante la no respuesta de Ryuzaki.

-¿Qué… qué? ¿Light? ¿Qué haces aquí?- pregunto extrañado ante la presencia del universitario, no se había dado cuenta en absoluto de que Light lo había seguido hasta ahí.

-¿Qué te pasa? Llevo llamándote un buen rato y no contestas- Dijo Light, guidando a Ryuzaki a unas bancas cerca de ahí.

-pues pienso en mi hermano, no sé qué le pueda pasar.

-tu hermano está bien, no tienes que preocuparte tanto, además… ¿Ryuzaki?- pregunto al ver como el pelinegro miraba a un lugar fijo, guio su vista al mismo sitio en que miraba su compañero y entendió lo que sucedía, en un árbol, casi al frente de ellos, se encontraba el mismo chico que había visto en la universidad y que había confundido con Ryuzaki y es que el parecido es asombroso por donde lo vez, de hecho solo eran pocas las diferencias las que Light podía sacar de ellos, claro en ese momento se sentía incómodo pues aquel muchacho de ojos rojos los miraba fijamente y con una sonrisa en su rostro.

    Claude ya tenía todas las ideas claras, fue hacía la habitación donde probablemente estaba Alois durmiendo después de tanto esperarlo, y efectivamente, el rubio estaba acostado en la cama durmiendo profundamente, no podía negar que se veía lindo, al cerrar la puerta se acercó a la cama y comenzó a despertar al menor, que poco a poco habría sus azules ojos.

-mmm… ¡Claude! Al fin estas acá, te estaba esperando, el doctor no me dijo lo que tenía al final- dijo acomodándose en la cama, el pelinegro suspiro y se sentó a su lado.

-Alois, déjame preguntarte algo ¿Te acostaste con alguien más aparte de mí?- pregunto algo enojado, solo un poco.

-jajaja No… ¿Por qué? Con él único que he hecho eso es contigo, no creo que otro hombres más sea tan bueno para las cosas que me haces- comento con una mirada coqueta y claro Claude estaba avergonzado, pero no se le notaba tanto, solo un poco enrojecido sus mejillas, nada que Alois pueda notar en ese momento.

-idiota, Alois ¿Estás seguro que no eres mujer?- pregunto directamente.

-¿Qué? Es obvio que no soy mujer, además ya lo has comprobado tu ¿No? ajjajaa- se burló Alois.

-ya basta pervertido, mira Alois, esto va a sonar extraño, pero estas esperando un hijo mío y vamos a ser padres- soltó, la verdad no era bueno diciendo las cosas con delicadeza y con la cara que puso el rubio, pues se dio cuenta que no debió decirle eso con tanta tranquilidad.

-¿Qu…é?- pregunto con los ojos muy abiertos. 

Notas finales:

Ojala les haya gustado, no olviden seguir porque… HAY ESPECIALES DE NAVIDAD DE ESTAS PAREJAS!!! Yeeei!! ¿Hay alguien que conoce un grupo de baile llamado Arsmagna? son de Japón y son hermosos!! (*O*)  y eso igual me quito mi tiempo, creo que soy realmente fan de ellos, demasiado… bueno adiós merry christmas!! ^^


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