Tal vez no fuera el chico más bonito de toda la preparatoria, pero, mis sentimientos eran sinceros, yo no te buscaba por tu físico ni por tu popularidad, yo te buscaba por esos sentimientos que casi no demostrabas, yo te buscaba por esos pequeños detalles que te hacían especial ante mis ojos.
Sin embargo nunca me notaste, nunca notaste a ese pequeño niño que desde la primaria te miraba, ese pequeño que siempre cuido de ti, que siempre estuvo para ti, a pesar de que nunca se acerco a ti, ese pequeño que siempre quiso que lo miraras aunque fuera solo por un instante.
Pero era de esperarse, quien se fijaría en el nerd de la clase, ese que se sentaba hasta el frente y nunca se movía de su lugar aunque fuera la hora del almuerzo, ese que siempre ha usado lentes de marco grueso que cubren toda su cara. El que se vestía de una manera infantil.
A pesar de que nuestras familias se conocían, a pesar de que siempre íbamos a las mismas fiestas, nunca reparaste en mi presencia, nunca te fijaste en ese chico que te veía con tanta admiración, con tanto amor. La única persona que sería capaz de amarte sin desear recibir algo a cambio.
Aun así nunca volteaste a ese rincón más apartado del salón, ese donde se encontraba un muchacho encorvado leyendo, sin mirar a su alrededor, pero que de reojo te observaba.
Aun después de muchos años, después de muchas reuniones, de muchos años juntos en la primaria, secundaria e incluso universidad no reparaste en mi presencia.
Pero si hubo alguien en quien si te fijaste, alguien por la cual tu corazón latía desenfrenadamente, alguien por la cual te sonrojabas con solo verla.
Ese alguien fue….MI PROPIA HERMANA
Sin embargo era de esperarse, ella era alta, de buen cuerpo, dulce, delicada, sincera, tierna, inteligente, bonita, entre muchas cosas más. Ella era la apropiada para ti, ella era la mejor persona con la que pudieras estar. Después de todo, ¿quién aprobaría una relación entre dos hombre? ¿Quién estaría de acuerdo en que dos personas del mismo sexo estuvieran juntas? La respuesta era obvia. NADIE
A pesar de que siempre tenía que verte en mi casa cada vez que la recogías para ir a sus citas, a pesar de que siempre estábamos a unos cuantos metros, aun así, mi presencia te era indiferente, para ti solo existía mi hermana. Aunque yo nunca me esforzaba por estar cerca de ti, siempre me alejaba y prefería verte de lejos, como cuando mis padres te invitaron a cenar, fingí estar enfermo para no verte. Y así fue siempre hasta…
Hasta que un día me fue inevitable el verte, tenía que estar en esta cena, me “arregle” lo mejor que pude, pues según mi mamá era un “ocasión especial”
Toda mi familia se arreglo para la ocasión, pero nadie sabía por qué tanto misterio, mi hermana nunca nos quiso decir para que era la cena, si yo lo hubiera sabido ese dolor que sentí nunca debió existir en mi.
Sé que realmente te sorprendió mi presencia, y lo más doloroso fue que lo único que dijiste fue: “Pensé que no tenías hermanos, y mucho menos que fueran tan…Poco agraciados” mi corazón se estrujo al oírte decir eso. Ese comentario no paso desapercibido para mi familia, pero aun así hicieron como si nada hubiera pasado.
Nos sentamos a cenar, mis padres conversaban con los dos enamorados mientras que yo solo comía en silencio. Al terminar de cenar mi hermana y él se pararon y se tomaron de las manos. Tenemos algo importante que decirles… ¡VAMOS A CASARNOS!
El ver la cara de felicidad de mi hermana, de mis padres e incluso la tuya, me hizo sentir el ser más despreciable del mundo, sin embargo una sonrisa se dibujo en mi cara y solo pude felicitarlos.
Meses después me encontraba vestido con un elegante esmoquin negro, mientras veía como el amor de mi vida se casaba con mi propia hermana. Al voltear a mi derecha para evitar ver ese beso, mi mirada se topo con una mirada de cachorro, ese chico con mirada de cachorrito me sonrió y yo le correspondí.
Mi hermana Gwiboon y Minho se veía tan felices, tan emocionados, entre ellos había tanto amor, el cual se podía ver a kilómetros de distancia. Mi mirada se encontraba perdida, solo podía pensar que hubiera pasado si hubiese sido mujer. ¿Minho se habría fijado en e mi? ¿Nos hubiéramos casado?
Deje de pensar en eso, y me levante de la mesa, ya que pronto mis lágrimas saldrían.
“Una persona hermosa como tú no debería llorar” “¿A caso lloras porque tu hermana ya se caso o por la persona que se encuentra a un lado de tu hermana?” “Sabes creo que él no vale la pena, si quieres llorar, hazlo pero no por alguien que nunca te valoraría” “Yo también tengo una persona especial, y al igual que tú la eh observado desde que tengo memoria, solo que esta tan cegado que no se preocupa en observar a su alrededor y ver que una persona daría todo por el” “Por cierto me llamo Jonghyun, Kim Jonghyun”
“Yo soy.-““Tu eres Kim Kibum, ya lo sé” “Que te parece si esta noche nos olvidamos de todo y nos divertimos” “Yo…Yo…” “Vamos, Por favor” “E-Esta b-bien”
Esa noche fue la peor y la mejor de mi vida, Jong me hizo olvidar todo, me divertí tanto, reí como nunca, la compañía de Jong fue tan buena, que me olvide de Minho, Gwiboon, y de muchas cosas más.
Los días pasaban y Jong y yo nos hacíamos más cercanos, mi familia se alegro de que por fin tuviera un amigo, y aceptaron a Jong. Mi vida fue cambiando con el paso de los meses, a pesar de que ya hablaba más, y tenía pocos amigos, mi apariencia no cambio, y al parecer eso le gustaba a Jong, ya que él decía que no necesitaba cambiar para gustarle a alguien. Mi amor por Minho fue desapareciendo, no del todo, pero por lo menos el ya no estaba en mis pensamientos las 24 horas del día, ahora Jonghyun ocupaba mi mente y mi corazón, sin embargo el ya tenía una persona especial, así que no me di falsas ilusiones
Pero todo eso cambio el día de mi cumpleaños número 23, ese día Jonghyun me pidió que lo acompañara a un lugar especial, me dijo me que iba a dar una sorpresa. Todos ese día Jonghyun lo ocupo, todo ese día me la pase divirtiéndome junto a él, hasta que el momento más esperado por mi llego.
Fuimos a una pequeña cabaña al sur de la isla de Jeju, era hermosa y estaba decorada con color rosa, me emocione tanto. Recuerdo que ese día hiciste que me sentara en una hamaca para darme mi sorpresa.
“¿Kibum, recuerdas el día que nos conocimos?” –Solo pude asentir- “Pues ese no fue el primer día en que YO te conocí, yo te observaba desde hace mucho tiempo, solo que tú estabas demasiado ocupado observando a Minho, que nunca reparaste en mi presencia” “Recuerdo la primera vez que te vi, traías puesto unos pantalones y una camisa a cuadros, de los pantalones salían unos tirantes que se son tenían de tus hombros y esos lentes te marco grueso” “sin embargo, tu mirada solo estaba dirigida a Minho, Mi primo, mas de una vez me senté junto a ti, más de una vez intente hablarte, pero siempre estabas ocupado observando a mi primo” “Sin embargo siempre estuve ahí para ti, siempre.” “El día de la boda al verte llorar y evitar ver el beso, pensé: Esta es mi oportunidad, yo podría hacerlo feliz, así que te sonreí, y al ver que tú me sonreías fui feliz” “Esa noche fue la mejor de toda mi vida, tu sonreías como nunca, y te divertías, CONMIGO2 conforme pasaban los días, meses, nuestra amistad se fue fortaleciendo cada vez mas” “Y lo que más me gustaba es que estabas cambiando de forma involuntaria, cada día te hacías menos retraído y tenias mas amigos, sin embargo no cambiabas tu apariencia, siempre eras tú” “ Este día vengo a decirte algo muy importante, y espero que me digas que sí” “Kim Kibum, te amo con toda mi alma, te amo como nunca he amado a alguien, quiero que formes parte de mi vida y yo quiero formar parte de la tuya, Kim Kibum, ¿me harías el extraordinario honor de ser mi hermoso novio?”
Lagrimas caían por mis mejillas, si antes me hubiera dado cuenta de ese inmenso amor que Jonghyun, mi vida siempre hubiera sido feliz.
“Claro que acepto ser tu novio Jonghyun, te amo, te amo, te amo”
“Me haces el hombre más feliz del mundo”
Nuestras familias aprobaron nuestra relación, e incluso nuestras madres y hermanos ya estaban planeando nuestra boda.
Mi vida con Jonghyun era hermosa, no tenía quejas, éramos una pareja maravillosa.
El día de nuestra boda, fue el día más esplendido para mi, él como Jonghyun y yo nos unimos en sagrado matrimonio y nos juramos amarnos para siempre fue algo que siempre recordare.
Nuestra luna de miel, fue inolvidable, Jonghyun me hizo el amor con tanta dulzura, con tanta delicadeza, que fue inolvidable.
Meses después nos llego una noticia, que nos haría felices, ¡Tendríamos un hijo! Al ver la cara de felicidad de Jonghyun, supe que me case con el mejor hombre del mundo.
Nuestro bebé era tan querido por todos, recibía regalos y regalos.
Decidimos llamarla, Sophia, era una hermosa niña de ojos color miel y forma gatuna, -Según Jonghyun- y con hermoso cabello color café castaño.
Mi vida nunca fue mejor, de ser un amor Unilateral paso a ser una hermosa historia de amor que apenas comienza.